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Latinoam�rica

Nueva direcci�n del Frente Amplio. Una renuncia a la unidad

Se avecinan cambios en la estructura de direcci�n de la coalici�n de gobierno. Al cierre de esta edici�n, el Plenario Nacional del FA se abocaba a debatir la propuesta de crear un Secretariado Ejecutivo de 12 miembros, integrado tambi�n por fuerzas no frenteamplistas.

 periodico@elmundoalreves.org

Se avecinan cambios en la estructura de direcci�n de la coalici�n de gobierno. Al cierre de esta edici�n, el Plenario Nacional del FA se abocaba a debatir la propuesta de crear un Secretariado Ejecutivo de 12 miembros, integrado tambi�n por las fuerzas no frenteamplistas de la alianza que gan� las elecciones en octubre. La iniciativa, acordada previamente entre el Movimiento de Participaci�n Popular (MPP), el Partido Socialista (PS), Asamblea Uruguay (AU), la Vertiente Artiguista (VA) y el Partido Comunista (PCU), propone que dicho Secretariado Ejecutivo est� integrado s�lo por los grupos con representaci�n parlamentaria, el presidente interino del FA, el vicepresidente de la Rep�blica y tres delegados de base. Aunque a�n no ha dejado de ser un acuerdo entre las c�pulas partidarias, es un anuncio de la perspectiva que �stas le quieren dar al FA. En principio, el Secretariado Ejecutivo estar�a compuesto por los senadores que encabezaron las listas en octubre de 2004.
La propuesta sustentada en la necesidad de mayor ejecutividad en las decisiones y de aceitar el relacionamiento entre gobierno y fuerza pol�tica, esconde dos previsibles consecuencias. Una es que el partido se convierta en un ap�ndice del gobierno, ajustando su estructura para serlo de manera m�s efectiva, al integrar incluso a miembros del Poder Ejecutivo; otra es que la nueva direcci�n lesione ya de manera irreversible la unidad hist�rica del FA, construida de abajo hacia arriba y en medio de las luchas de trabajadores y estudiantes contra la derecha.
El Secretariado Ejecutivo estar�a compuesto por los primeros senadores de cada partido o en su defecto por alg�n suplente inmediato, por lo que la direcci�n del FA resultar� de hecho en un gabinete ministerial ampliado. Sin duda que esto le dar�a al Secretariado Ejecutivo un enorme peso pol�tico. Pero al mismo tiempo determinar�a que el �rgano de direcci�n diaria del FA, donde se debe controlar que el programa y los estatutos del partido sean cumplidos por sus miembros en el gobierno, estar� compuesto por varios integrantes del propio gobierno.
Pero tambi�n, esta propuesta representa un atentado contra la unidad del FA, una unidad que deb�a ser sin exclusiones y concretarse tanto abajo como arriba. Err�neamente, la mayor�a de los medios de prensa han destacado que esta propuesta es para excluir a los grupos "radicales". Tambi�n otros sectores, que no tuvieron una votaci�n importante y no presentan un perfil radical quedan afuera (el Partido Obrero Revolucionario, la Corriente Popular, el Partido por la Victoria del Pueblo, etc.). Sin embargo, la entrada al FA del Nuevo Espacio y de la Alianza Progresista "por la ventana de la gerencia", as� como la exclusi�n de los grupos de la izquierda dentro de la izquierda, inclina la balanza de la direcci�n hacia posiciones a�n m�s alejadas del programa hist�rico de la coalici�n, asegurando la ausencia de cr�ticas a la actual conducci�n de gobierno. El paulatino divorcio entre base y direcci�n, y el vaciamiento de las estructuras participativas se acentuar�. Y no solamente no se cumple con lo que se le prometi� a la gente, tambi�n se le cierran los caminos para influir en las decisiones del partido que esa misma gente apoy�.
En los �ltimos a�os, una nueva izquierda viene surgiendo en Am�rica Latina y el mundo. El acceso a gobiernos por parte de las izquierdas tradicionales y el sistem�tico incumplimiento de sus promesas electorales ha llevado al nacimiento de nuevas iniciativas pol�ticas, partidarias, y hasta electorales. Las banderas que los gobiernos de izquierda van dejando de lado, son tomadas por quienes a�n creen necesarios los cambios. Aqu� en Uruguay, no s�lo "arriba" hay propuestas. Tambi�n en las bases, en las luchas, en las calles, se debaten los cambios y la mejor forma de alcanzarlos. De �ltima, hay un ejemplo a seguir: el del nacimiento del propio FA.        


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