Latinoam�rica

Veinte d�as han transcurrido desde que se produjo el secuestro en Maracaibo (Rep�blica Bolivariana de Venezuela) del educador y dirigente popular colombiano, compa�ero Enrique Alonso Gonz�lez Torres, por agentes del r�gimen fascista de �lvaro Uribe V�lez, conjuntamente con elementos corruptos de organismos de seguridad del Estado Zulia.
Durante este tiempo, a�n existiendo la denuncia p�blica sobre el vulgar plagio, reina el silencio frente a un crimen que evidencia que el Plan C�ndor sigue su marcha.
Nuevamente la v�ctima es un compatriota de la Am�rica Nuestra, un militante revolucionario, que se hab�a refugiado en territorio venezolano tras sufrir feroz persecuci�n y amenazas contra su vida por parte de un gobierno � el de Uribe V�lez y sus paramilitares- que ya ha dado suficientes pruebas de su animadversi�n a la causa del Libertador y de su servilismo al imperio yanqui.
La reedici�n de los atropellos a la soberan�a venezolana se ha ido convirtiendo en peligrosa pr�ctica que se suma a otras innumerables acciones que, desde Washington, utilizando al perro de presa de la Casa de Nari�o, est�n generando las condiciones para destruir el proyecto revolucionario del Bravo Pueblo y de todos los latinoamericanos y caribe�os que hoy luchamos por la construcci�n de la Patria Grande, por la que so�� y combati� Sim�n Bol�var.
Como en el caso del secuestro de Rodrigo Granda, el rapto del compa�ero Enrique Alonso Gonz�lez, se produjo luego de participar en un certamen de solidaridad internacionalista: El Primer Congreso Continental Bolivariano por Nuestra Am�rica.
Levantamos nuestra voz de alerta, llamando a la solidaridad y a organizar con m�s ah�nco la resistencia al intervencionismo colonialista de la Casa Blanca.
Contra el imperialismo, por Nuestra Am�rica, con Bol�var a la carga.
Oscar Rotundo, Secretario General Coordinadora Continental Bolivariana 

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