N.DE R.: Jorge Zabalza fue uno de los dirigentes del MLN Tupamaros que se convirtieron (junto con Sendic, Mújica, Fernández Huidobro y otros, en rehenes de la dictadura militar y pasaron 13 años en la cárcel. Ahora pertenece a la que se puede llamar la "familia histórica de los Tupamaros".

Si no cambiás vos, no cambia nada, dijo el Pepe Mujica que dice la murga.
Como siempre, hace política haciendo filosofía, cosa que ésta vez, si me da la nafta, voy a aprovechar para hacer pie en sus dichos y echar unos versos del alma.

UNO Primero un poco de historia. Antiguamente, en los tiempos de rótulos y campo socialista, se creía que la revolución vendría por sí sola, apenas se tomara por asalto el Estado y se estatizara la producción. La historia última, sin embargo, desmiente esa vieja afirmación y certeza.-  Después de ganar la II Guerra Mundial, de competir con éxito por el dominio del mundo y del espacio, de asegurar el pleno empleo y cubrir las necesidades de educación, vivienda y salud, la superfortaleza soviética se desbarató como castillo de naipes. ¿Cómo se explica tamaño colapso? -  Lo más inmediato y simplista es echarle la culpa a los hombres y mujeres que condujeron el proceso. Simples errores humanos, luego a apretar los dientes, reafirmar ciegamente doctrina y dogmas, repetir la historia y esperar que la nueva conducción no se equivoque en nada.-  Lleva más tiempo y da más trabajo entender que no fueron los hombres y las mujeres las que fracasaron, fracasó la concepción de cómo hacer la revolución social. En la URSS cambiaron los dueños del Estado y del aparato productivo, pero no cambiaste vos ni cambió nadie y ahí está el meollo.-  De esa historia de fracasos, se debiera aprender, por lo menos, que la revolución no se mide por los logros en la base materia, sino que lo fundamental es cambiar la subjetividad de los pilares humanos que sustentan la sociedad. Los comunistas soviéticos fracasaron porque se puede producir más, construir más viviendas y atender mejor la salud, pero todo se viene al suelo si no cambiaron las cabezas y los valores básicos.-  Lo fundamental es hacer un ser humano nuevo.-  Liberar las personas de los valores que impone la "sociedad del marketing, la sociedad de la propaganda, la sociedad que nos hace eternamente deudores y consumistas, y no hay liberación posible, si la liberación no empieza en tu cabeza". En un palabra...¡desalienación ya!  Revolucionar mujeres y hombres de carne, hueso y cerebro, nunca más esas viejas individualidades adictas al consumo, los créditos, el alcohol y las drogas.
 Nunca más remeras del Che Guevara sobre corazones que adoran los ídolos y dioses de Bill Gates.-  O sea que, sorpresivamente, en el fondo filosófico tenemos un punto de contacto con el Pepe.-  

DOS Pero, hete aquí, que la gente no se hace consumista, deudora y drogadicta por capricho, sino a partir de ese contexto que hace a mujeres y hombres lobos de hombres y mujeres, del modo de vivir del capital y la propiedad privada.-  Las individualidades son hijas de esta vida social que reproduce mujeres y hombres hechos para que besen, resignados, el látigo del amo y acepten, sumisos, ser explotados y sometidos por el sistema.-  Autistas encerrados en fortalezas de intenet y canal cable, hipócritas y farsantes escaladores de la pirámide. Subjetividades que no saben ni quieren golpear al de arriba, pero con talento y corazón de sobra para el codazo y la zancadilla, para empujar a sus hermanas y hermanos cuesta abajo y encaramarse en el vértice más alto.-  Explotados y explotadas que ni se imaginan liberarse del dominio de sus amos, pero que sueñan y anhelan sustituirlos para apropiarse de la plusvalía ajena y ejercer sobre los demás el mismo poder físico, armado y violento que hoy ejercen los dueños de todo.-  

TRES Es posible cambiar. Las mujeres y los hombres pueden proponerse fines y objetivos distintos a los promovidos por el sistema, puede proponerse salirse de las pautas que se les impone. Pueden intentar cambiar esa práctica dependiente y egoísta que genera el capitalismo.-  Al decir del Che Guevara, en respuesta a estímulos morales, el ser humano puede construirse a sí mismo, ladrillo a ladrilllo. El nuevo poder no sólo debe proporcionar bienes terrenales y utilizarlos como estímulos, sino que su fin esencial es cambiar las cabezas.-  Precisamente, para estimular la moral de quienes vivíamos presos y presas del sistema, echó a andar por el mundo decidido contagiar valores, ideas y sentimientos que revolucionaran la revolución.-  También Raúl Sendic nos llamó a constituirnos en columnas del socialismo, a ser modernos Quijotes, a cambiar nuestro viejo traje de Sancho Panza por la armadura del caballero andante y, montados en flacos rocinantes, intentar volver posible lo que creían imposible los infalibles cardenales de las santas sedes de diferentes dogmas.-  Allá fuimos, apurados por dibujar trazos nuevos sobre los viejos rasgos de la personalidad consumista de nuestro tiempo, a cambiarnos a nosotros mismos y estimular el cambio en nuestros prójimos.-  A crear nuevas formas de vincularnos para la producción y la organización del poder político, nuevos modos de amar, de vivir en pareja, de relacionarse con los hijos, con los padres, con el resto de las personas.-  A descubrir nuevas formas de hacer poesía, música y artes plásticas, nuevas formas de relacionarse con la ciencia, la educación y la cultura. A aprender nuevas formas de sentir el nacimiento y la muerte.-  Nadie era iluso ni ingenuo. No eran sarampiones de juventud. Era simplemente revolucionarse a sí mismo, insurreccionarse, rebelarse contra lo establecido. Lo mismo que hoy predican nuevos ches y raúles en muchos lugares de América Latina, convocando a luchar por la segunda independencia, a liberarse del imperialismo y del capitalismo.

CUATRO ¿Qué tenemos en el Uruguay actual? Los estímulos morales tienen otra puntería. Exitosa sin dudas, porque son inmensas la alegría, la expectativa y la esperanza renovada con cada elección.-  Sin embargo, la juventud militante aprende hoy y transmitirá mañana que es de imbécil convocar al pueblo a no pagar la Deuda Externa.-  Que lo políticamente correcto es lograr "acuerdos" brillantes con el FMI, que esos acuerdos (antiguamente llamados "recetas") son condición previa para la redistribución del ingreso y permiten avanzar hacia los cambios en las estructuras y la liberación nacional.-  Que lo correcto es respetar los contratos privados aun contradiciendo la voluntad popular expresada en un plebiscito.-  Que se gobierna para todos y por eso hay que tragarse tachuelas y hasta clavos de cuatro pulgadas como la impunidad. No está mal abrazarse con torturadores y las yararás más venenosas.-  Que es políticamente correcto aceptar o resignarse al uso los transgénicos, las contaminantes plantas de celulosa y las no menos contaminantes plantas de portland en Minas y la refinería de La Teja.-  Que se debe mirar para el costado cuando la Iglesia Católica elige un Papa fascista, porque denunciarlo hace un favor a la derecha...sin pensar que callarlo ¿a quién favorece?.-  ¡Que la despenalización del aborto está vetada y chau!  ¡Qué lindo fue hacer revoluciones o que se hagan en otros países lejanos! En el Uruguay se enseña a contemplar el pasado y el mundo desde el observatorio del pragmatismo, ser escépticos y pesimistas con la posibilidad actual de la lucha revolucionaria...
 Si los ejemplos que más admiran montan mulos de Sancho Panza... ¿cómo podrán algún día convocar revoluciones los jóvenes de hoy?, ¿cómo podrán mañana convocar a cabalgar Rocinantes?  Entonces, si se estimula la pobreza de espíritu, ser amantes del pragmatismo, postergar al infinito la lucha por la revolución, conformarse con tirar la pelota para las generaciones futuras, si no se está convocando a emprender grandes hazañas, es iluso e ingenuo creer que así, la juventud podrá dejar de ser eternamente deudora y abandonar el consumismo y las drogas.-  Si aquellos que tienen autoridad moral ganada en años de lucha. Te estimulan al quietismo, a no cambiar...¿cómo carajo querés que cambie?.-  Sólo convocando a luchar, cambiarás vos y todos nosotros...¡Arriba los que luchan como los compañeros del gas!  

CINCO Los aspectos ideológicos y los estímulos morales han jugado un rol central en el cambio de las subjetividades y con ellos de las condiciones políticas en que se desarrolla la lucha de clases.-  Recordar 1953. El estado de ánimo del pueblo cubano no era el más propicio para rebeliones al momento del asalto al Moncada, ni tampoco lo fue tres años más tarde, al tiempo del desembarco del Granma.-  Fidel, Abel Santamaría y Camilo se apoyaron en minoritarios sectores de estudiantes y militantes políticos. Después, a partir del prestigio ganado por los revolucionarios, se fueron dando cambios en las condiciones subjetivas y en la correlación de fuerzas en Cuba.-  Tampoco en el Uruguay de 1963 había un ascenso en la lucha de clases. Todo lo contrario, salvo en pequeños grupos militantes, el espíritu de lucha andaba por el piso. La gente creía en la democracia formal y parlamentaria, confiaba en los grandes caudillos blancos y colorados y el golpe de estado era una remota posibilidad en unas FFAA muy achanchadas y civilistas.-  Sin embargo, Raúl Sendic y algunos otros pensaron que era oportuno afirmarse en la lucha de los trabajadores de la caña, para tomar el latifundio de Silva y Rosas y defender la ocupación con los fusiles expropiados en el Tiro Suizo.-  Fue a partir del contagio generado por esos hechos paradigmáticos que el fervor popular fue subiendo gradualmente, la lucha de clases ascendiendo en combatividad, revirtiéndose lo desfavorable y cambiando las condiciones. De lo poco a lo mucho, de lo menos a lo más.-  Está visto que quienes hoy gozan del mayor predicamento no están dispuestos a jugar el rol de estimuladores del cambio revolucionario. Así las cosas, no veo que nadie pueda encontrar fuerza espiritual para dejar de consumir internet y play station, contraer deudas para comprar motos y electrodomésticos y cuando esos bienes no alcanzan, combatir el bajón con pasta base.-  ¡Qué falta que hacés, Raúl Sendic!  

SEIS Ahora, se dice, hay que abonar la tierra franca, donde después, en la etapa de lucha por el poder crecerá abundante trigo. La liberación nacional es la primera etapa. En un mañana lejano, la cuestión de la revolución estará sobre la mesa. Son dos etapas diferentes y no hay que caer en el error de confundirlas.-  Además, en esa primer etapa de liberación nacional, se unen a la izquierda todos los burgueses perjudicados por el neoliberalismo, así como los militares nacionalistas, aunque ayer hayan sido sádicos torturadores. Dijo el diputado Luis Rosadilla que muchos de ellos hasta votan la 609.-  Felicitaciones.-  En los años ´60, los partidos comunistas de América Latina ya sostenían la teoría de las dos etapas. Frente popular con la burguesía nacional en la primera y luego, en la segunda, todo el poder a los soviets. La experiencia histórica enseñó que los acuerdos políticos entre trabajadores y burgueses resecan la tierra franca en lugar de abonarla y, por consiguiente, de sus alianzas nunca nació ni la más mísera espiguita de trigo.-  Los tupamaros nos sumamos a la disidencia de los frentes de liberación nacional argelinos, vietnamitas y el 26 de julio cubano. Se sostenía que la liberación nacional y el socialismo eran dos caras del mismo proceso revolucionario.-  ¡Compañeros a luchar por el poder!, llamaron Raúl y los tupamaros primigenios. Luego que el poder político y militar pasara a manos del pueblo, vendrían dos clases de tareas simultáneas, las de liberación nacional (o independencia económica del imperio) y las de construcción de una sociedad sin clases ni Estado (poder popular, etc).-  Eran diferencias sensibles. Una sola etapa con dos fases simultáneas, decíamos los tupas; dos etapas diferentes y desfasadas en el tiempo, planteaban los comunistas.-  Cosas veremos, Sancho, dijo don Quijote. La verdad es que, hoy por hoy, Rodney Arismendi cuenta con inesperados propagadores de su concepción. Y la otra verdad es que mientras se transite esta etapa "obligatoria", hija del devenir histórico, los jóvenes seguirán siendo estimulados al quietismo y la espera, e inevitablemente seguirán consumiendo, contrayendo deudas y drogándose, porque la sociedad del marketing y la propaganda consumista seguirá incambiada.-