Según informó ayer el diarioargentino LA NACIÓN, la Cancillería uruguaya se limitará "por ahora" a dar un "acuse de recibo" a la nota que el gobierno del presidente Néstor Kirchner le envió solicitando información sobre el capitán de navío Ernesto Serrón (acusado de torturador por el marino desertor Daniel Rey Piuma en su libro "Un marino acusa"), al haber sido designado por el gobierno progresista como delegado ante la binacional Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).
La vicecanciller Belela Herrera dijo que el gobierno del presidente Tabaré Vázquez considera que no hay motivos para modificar la designación, y que el cuestionamiento no tiene fundamento en las investigaciones que se han hecho sobre violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. Por su parte, la ministra de Defensa Nacional, Azucena Berrutti, ratificó la decisión y asumió la responsabilidad por el nombramiento.
Berrutti se mostró molesta por las críticas: "En este momento, no creo que en ningún caso, en este nuevo país del que ha estado hablando el presidente (Vázquez), baste señalar con un dedo o nombrar a una persona para arruinarle la vida, su porvenir y su carrera", dijo a Canal 10 SAETA TV. Cuando le preguntaron si estaría dispuesta a revisar la medida en caso de que le presentaran pruebas, manifestó que hay pocas posibilidades de que eso ocurra. "Si me presentan pruebas que justifiquen la entidad de la que se está hablando... que yo creo que no es así", dijo.
Al ser consultado al respecto, el secretario de la presidencia, Gonzalo Fernández, dijo que el Poder Ejecutivo estudiará la situación en acuerdo con el Ministerio de Defensa, y señaló que "Se trata simplemente de un nombre que está en una lista de nombres de un libro publicado hace muchos años, que se titula 'Un marino acusa'". Por el momento, los familiares de detenidos desaparecidos y el Instituto de Estudios Legales y Sociales del URuguay (Ielsur) no harán planteos al gobierno por este caso, ya que consideran que un solo testimonio es insuficiente para acusar a Serrón.
Por el contrario, la dirección de la central sindical uruguaya, el PIT-CNT, y el Servicio Paz y Justicia (SERPAJ) pidieron al Ministerio de Relaciones Exteriores que se revea la decisión y anunciaron que presentarán testimonios de personas que fueron torturadas por el militar durante la dictadura. Ambas organizaciones entregarán el lunes una nota al gobierno, en la que solicitarán que se deje sin efecto la nominación del militar. El secretario general del PIT-CNT, Juan Castillo, anunció al diario EL PAÍS que la organización y SERPAJ presentarán una nota de protesta al canciller Reinaldo Gargano. "Se le pide que revea la decisión sobre el cargo de Serrón y estamos dispuestos a llevarle testimonios de personas que fueron torturadas por él durante la dictadura", explicó Castillo.
Esta semana, el autor del libro que compromete a Serrón, quien hasta 1980 cumplió funciones de fotógrafo y perito dactiloscópico en la Dirección de Inteligencia de la Prefectura Nacional Naval, confirmó sus denuncias: "Este hombre estaba vinculado a tareas directas de represión y de tortura. Antes de que entrara en la Dirección de Inteligencia de Prefectura, era Jefe del S2 de Punta del Este. Todos los S2 de todo el país, sea del Ejército, la Marina, la Aviación , estaban encargados de tareas de represión, de detención y de torturas, de gente que estaba vinculada a la resistencia.
Rey Piuma explicó que en los S2 no había "ninguna excepción", dijo que "la gente del S2 no eran chicos buenos ni nada por el estilo. Para premiar lo que él había hecho en Punta del Este, lo promueven del S2 de la Prefectura de Punta del Este a Jefe del Departamento 1 en la Dirección de Inteligencia de Prefectura", relató, y solicitó: "Me gustaría que los responsables de este nombramiento se tomaran la molestia de revisar la foja de destinos y de prestaciones que tuvo el militar".