Latinoamérica
|
"TELESUR: que nos devuelvan la plata"
Mensaje de la 36
Los primeros meses del esquema de gobierno progresista tienen una singularidad bien a la uruguaya.
El actual sistema combina viejas y nuevas formas del republicanismo, que se unen al fundamentalismo monetarista del "astorismo" y el esfuerzo del Poder Ejecutivo de dominación del Estado.
Los impedimentos -si existieran- para cumplir con el programa del Frente Amplio, no vendrían por la falta de mayorías Parlamentarias o de respaldo popular.
La autocensura y frenos de los gobernantes progresistas, menos obedece aún a las presiones de elites económicas o militares.
Todo lo contrario.
Hoy la inflación esta bajo control, los sectores oligárquicos satisfechos, la burguesía esperanzada, los militares saben que no serán condenados por la Justicia, los sindicatos tranquilamente entretenidos con los Consejos de Salario.
Se le parece en parte a los regímenes postcomunistas de Europa del este, con economías de mercado, privatizaciones, discurso progresista-sindicalista, salvo que ahora sin ninguna utopía de justicia e igualdad.
El predominio de la dualidad política del gobierno progresista, se ha convertido en la principal característica de este proceso.
Este sistema sin embargo, solo podrá observarse, en aquellos temas en que la burguesía y el "astorismo" mantienen posiciones encontradas con el "progresismo" mayoritario. Tratándose en la mayoría de los casos de cuestiones no trascendentales, hasta que el esfuerzo de los grandes medios de prensa oficialista les dan destaque y adquieren valor ficticio.
Lo que permite a la oposición de derecha ensayar una estrategia de confrontación aparente, a consecuencia de que el progresismo pasó a ocupar su lugar en el plano económico y financiero, como administradores del capitalismo ajeno.
En ese dualismo permanente donde el Estado convoca a patrones y obreros a los Consejos de Salario. Una creación de los anteriores gobiernos de la vieja burguesía paternalista por los cuales los gobiernos solían fallar a favor de los más débiles, y en cambio hoy, el Ministro garantiza públicamente la segura garantía de equidad entre explotadores y explotados.
Una búsqueda de los desaparecidos en el silencio, el secreto, y la impunidad.
De aumentos salariales y jubilaciones entre un dos o un tres por ciento, al mismo tiempo que aumentan las tarifas, el combustible, el boleto, las tarifas telefónicas.
Medidas tales como la de eliminar el Acta 14 y sustituirla por otras medidas tutelares de una democracia vigilada y recortada a la que suele llamársele regulaciones.
Un Uruguay que recibió la solidaridad de Venezuela en la última reunión de negocios en Caracas con un intercambio comercial de casi cincuenta millones de dólares. Un viaje de un más de centenar de empresarios, decenas de parlamentarios y funcionarios de gobierno, otros tantos periodistas y analistas políticos con todo pago, invitados por el gobierno bolivariano.
Un gobierno que resultó beneficiario de un trato preferencial energético y un respaldo para ampliar y mejorar la refinería de La Teja.
¿Y a cambio con qué le pagamos a Chávez?
Con el voto obsecuente y "lambeta" de Astori en el Banco Interamericano de Desarrollo, apoyando al hombre preferido de Washington y principal impulsor del Plan Colombia y la política anti bolivariana en el continente.
En medio de esta dualidad política en aspectos fundamentalmente sociales, culturales y de política exterior, Uruguay firmó junto a los gobiernos de Venezuela, Brasil y Argentina la creación del canal TELESUR.
Nuestro país es propietario de un 10% del canal lo que significa -según sus directivos- una inversión de aproximadamente 250 mil dólares.
TELESUR comenzó su apertura analizando la presencia de tropas de la ONU en Haití, la realidad política del conflicto colombiano, el desarrollo del VIH - SIDA en Brasil, y en su portada aparecía una fotografía del legendario guerrillero de las FARC, Manuel Marulanda Vélez.
Estados Unidos intentará, por todos los medios, silenciar a TELESUR y ha declarado este intento de comunicación como una nueva provocación del gobierno de Chávez.
Incluye dentro de sus medidas represivas emitir señales desde aviones hacia Venezuela, al estilo de lo que ha venido haciendo desde hace un tiempo con "Radio Martí".
Para cualquiera se cae de maduro que si el gobierno progresista realmente tuviera interés en que los uruguayos vieran este canal latinoamericano y contrarrestar la desinformación y deformación de la CNN hegemónica mundial, sólo tendrían que habilitar el canal 5 OFICIAL TVEO.
Por ahora, el único que ha tomado la señal es el canal privado de Fassano, y el uruguayo Aram Aharonián que dirige la cadena de televisión que impulsa el presidente Hugo Chávez denuncia el incumplimiento del acuerdo suscrito y se queja de que la directora del canal oficial uruguayo, Sonia Breccia, no le responde sus llamadas.
No es justo que si se trata de dinero del pueblo uruguayo solo puedan verlos los abonados al canal de Fassano, cuando deberíamos disfrutarlo gratuitamente los tres millones de uruguayos de todo el país, a través de las ondas de Canal 5 TVEO.
Tal como expresara el Ministro de Ganadería Agricultura y Pesca en Caracas, también a los uruguayos nos hace mucha falta "discutir con los dioses, el pelado Lenin y el viejo Marx".
¿Y para ello qué mejor que poder ver los que pasa en Haití, en Colombia, en Cuba, en Venezuela?
Debemos reclamar enviando cartas al gobierno progresista Uruguayo, al Ministro de Cultura, Jorge Brovetto, a la Directora del Canal Oficial, Señora Sonia Breccia, que los uruguayos queremos y tenemos derecho a ver TELESUR sin pagar nada.
TELESUR también es combatida desde la propia sociedad venezolana.
Y tal vez, acercar a los dirigentes uruguayos algunas de las expresiones de la inteligencia venezolana, destrabe la censura a TELESUR.
Gloria Cuenca de Herrera es licenciada en periodismo egresada de la Universidad Central de Venezuela y en el año 1985 cursó doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad Central de Venezuela. Recibió el Premio de Comunicación Social de la Universidad de Zulla. Es articulista del Diario venezolano Ultimas Noticias. Ha publicado varios libros especializados en periodismo entre los que se destacan "La enseñanza de la Comunicación y el periodismo en Venezuela".
Esta señora periodista con -por lo visto- "varias copas y medallas", considera que "TELESUR es un dineral perdido".
La catedrática de la Universidad Central de Venezuela cree que lo único que busca el canal "es levantar la tendencia Castro -chavista".
Sin embargo, duda que la iniciativa logre transformar América Latina. Confía en la formación democrática de los ciudadanos pues a su juicio "siempre habrá un grupo de personas que tiene criterio y sabe como leer los mensajes de los medios".
Según esta dama venezolana esta iniciativa es una gran idea que en realidad ahora no es ninguna novedad. El primer gobierno de Carlos Andrés Pérez en la década de los ’70 planeó un nuevo orden mundial de la comunicación, de la información, y entre esas ideas estaba la creación de una agencia latinoamericana de noticias que tenía como finalidad expandir y hacer conocer lo propio de los países de habla hispana. Sin embargo no tuvo ningún tipo de recepción y no pasó de ser una buena idea. En aquel entonces Venezuela era la mayor financista del proyecto.
En ese momento se hizo por primera vez la primera aproximación en torno a la necesidad de una "agencia de noticias" y de un proceso que pudiera contribuir a la integración latinoamericana.
Hoy día ya no se puede hablar de integración, porque integrarse es incorporarse, eso forma parte de un todo. Cada uno de los países latinos tiene un perfil diferente una manera de expresarse distinta entonces es preferible hablar de cooperación.
"Con esta política informativa de TELESUR -según la periodista venezolana- lo que se está desplegando no cree que sea ningún medio de cooperación. Todo lo contrario, va a ser un elemento más bien de división, de perturbación en la región, en lugar de unirnos por las cosas que pudieran resultar para cooperar entre nosotros como lo es el lenguaje algunas tradiciones culturales o elementos que nos preocupan a todos, como por ejemplo, la pobreza.
Con esta política informativa lo que se busca es levantar la tendencia Castro-Chavista que es una ideología trasnochada, incluyendo Bolivariana, porque como sabemos Bolívar es un hombre del siglo XIX, no estamos hablando del siglo pasado sino del antepasado. Entonces esas ideas trasnochadas no pueden tener efectos beneficiosos para los fines de la integración o cooperación, como bien lo he querido llamar.
"En la década de los setenta, cuando la UNESCO estuvo en manos de los países del llamado "tercer mundo" esa fue una idea que se intentó oficializar. Se pretendieron crear unas agencias de noticias pero eran para cada uno de los continentes Asia, Africa, Latinoamérica y una hasta para los países no alineados que encabezaba la Unión Soviética.
"Esto es realmente una utopía y las utopías se pueden ver en toda su dimensión mientras no estén cerradas. ¿Cuándo se convierten en una utopía cerrada? Cuando te la quieren imponer, que es lo que está pasando.
Si la utopía es un sueño individual de una persona, es válido. El problema esta cuando el hombre se empeña en que para hacer eso te tienen que doblegar a ti. Entonces la utopía deja de ser abierta y se convierte en una utopía cerrada, autoritaria y probablemente dictatorial.
Todo esto es parecido a este proceso de siete años que llevamos donde cada vez está más presente que el fin es un modelo cerrado de tipo cubano donde todos sabemos que no existe libertad de expresión, información y donde hay un solo periódico, una radio y una sola televisión.
Si Cuba es el principal aliado para el esquema de TELESUR por supuesto, para todos los demócratas venezolanos, eso nos parece terrible.
"Fíjate, - dice la dama - ellos no pueden presentarse en Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Colombia, Ecuador con la idea de que es un pensamiento único similar a la de los tres canales del Estado, donde queda muy claro que ahí no se permite una participación de gente que no sea afín con el llamado proceso. Ahora si ellos se presentan así al resto de América Latina, van a recibir una repulsa de todo el mundo.
Un ejemplo de esto fue cuando las primeras imágenes que eran presentando a Tirofijo y la muchacha cantando "Eta, Eta, Eta", inmediatamente tuvieron una respuesta de los amigos colombianos en la Cumbre de Lima; entonces ellos no se van a presentar con un esquema similar al del Canal 8 o de Vive TV para el resto de América Latina. Ya de por sí este esquema de Telesur que están presentando es anticuado, no tiene ningún encanto para las generaciones actuales, porque no se preocupan de nada de los problemas de actualidad.
"Ellos, -dice la dama- siguen anclados en un pasado. Ellos son "lo que pudo haber sido y no fue"; y lo que no se preguntan es porqué no fue ni va a ser nunca, y no pueden ser porque la historia demostró que estos esquemas no sirven. Ese sistema es completamente equivocado, ya que del hecho de querer limitar al ser humano hace que haya una repulsa permanente en búsqueda de la libertad y de la democracia por parte de los ciudadanos.
"Son muchas cosas, lo primero es ponerse al día. Yo no soy quien –dice la dama- para decirles qué deben hacer, pero evidentemente pienso que este es un dineral perdido, sobre todo porque no tiene un sentido de darnos a conocer en el mundo de cómo somos los latinoamericanos tan diferentes y tan cercanos: con una misma lengua, más o menos la misma religión y las mismas emociones. Hubiese sido lindo que la finalidad de Telesur fuera de reconocernos uno a otros desde nuestra diversidad, aceptando la cantidad de valores que hay en América Latina, pero al mismo tiempo respetando todas las condiciones democráticas de la región.
"No es que haya un riesgo, es que el canal nace politizado, polarizado, ideologizado y definitivamente la finalidad del canal es hacer propaganda política.
Adhesión a ese esquema que se va perfilando como el esquema del Catro-Chavista o del llamado socialismo del siglo XXI, que no es un socialismo del siglo XXI, sino que es copiar el modelo cubano que es el modelo más atrasado, que es el modelo estalinista, que fue demostrado y tumbado de la faz de la tierra porque no sirvió, dice esta venezolana.
Pero claro, con un Fidel Castro a la cabeza , que es un dictador terrible, se queda ese modelo establecido en Cuba, la gente se queda anclada en el pasado y entonces Chávez se empeña que ese modelo es bueno y lo trae para acá.
"Entonces –agrega- quieren vendernos y convencernos de que los médicos venezolanos no sirven para nada, la educación no sirve para nada, cosa que es absolutamente falsa, una generalización absurda porque si no fuera así la cantidad de egresados nuestros que van al exterior son de primera línea y son aceptados: no es verdad que la educación es mala. Que no me vengan a decir que las misiones están superando eso porque es mentira, dijo.
"¿Izarra? Este señor es lo más adepto al gobierno que ha habido. Es un apéndice de lo que dice el Presidente. Es demasiado trabajo tener dos cargos y entonces se va a Telesur.
¿Cuál es la independencia de Izarra? Se pregunta la dama, fue independiente en Rctv cuando le pareció que ese canal estaba en contra del gobierno chavista, pero nunca ha sido independiente. Yo lo lamento, pero como yo le conozco sus credenciales, considero que él no está preparado para asumir ese cargo trascendental.
Él lo único que tiene es una preparación ideológica para seguir las mismas directrices que le dicta el oficialismo, pero preparación comunicacional para ese cargo no lo tiene.
Él lo que ha estudiado es economía y jamás ha estudiado periodismo. Él ejerció "empíricamente" el periodismo en CNN y en Rctv.
"No me preocupo mucho por eso. Aquí se ha tratado de magnificar el efecto de los medios. Los medios no son el todopoderoso como nos quieren hacer ver. Si los medios fueran todopoderosos la Unión Soviética nunca se hubiese acabado.
Recuerda que durante 70 años los medios en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) estuvieron dominados por el Partido Comunista y era una censura férrea y absoluta. Y eso conduce a que la gente se vuelva poco creyente y que los medios no tengan credibilidad, cosa que pasó en la URSS. Y por eso es que cuando se viene abajo todo el sistema comunista la gente aparece en la antigua Plaza Roja con estandarte del Sagrado Corazón de Jesús, igualito como si se hubiese pasado por 70 años de un socialismo terrible.
"El ser humano quiere su libertad, su individualidad y su democracia; por eso es que fracasa el Marxismo y el Leninismo en todas sus variantes, porque no se puede cambiar la esencia al ser humano, bajo ningún concepto; y mucho menos con la radio, la prensa, ni la televisión.
Hay personas que ideológicamente son afines al sistema socialista, vienen formados con un pensamiento afín a lo que es el proceso revolucionario y Telesur lo que hará es reforzar su conducta. Pero ¿transformar a una persona que es democrática al proceso revolucionario a través de los medios? Eso no se puede lograr. El peligro estaría en los niños pero eso no lo logra la televisión, sino a través de la educación.
"Estados Unidos están bastante equivocado y distante de lo que debe ser efectivamente el trato correcto al continente latinoamericano. Creo que tienen una política muy errada con respecto a nosotros y la han mantenido desde hace ya mucho tiempo. Y ahí tienen a Radio Martí que tiene 45 años lanzándoles a los cubanos y la Revolución Cubana sigue tranquilita.
Si yo te digo que el efecto de los medios no es poderoso en un sentido, creo que tampoco en el otro sentido.
Yo creo que la gente tiene criterio personal y más en un país como Venezuela, que ha vivido más de 45 años de democracia. Nosotros no salimos de una dictadura para entrar ahora a descubrir lo que están diciendo los medios.
No, aquí la gente sabe todo además que la gente cree en los medios, además cree de acuerdo a sus propios criterios y a su propia elección.
No creo que, fuera de una franja de personas que son posiblemente manipulables a través de los medios, definitivamente pueda haber el efecto ese que esperan de que Estados Unidos nos van a transformar en una colonia, o que Telesur va a transformar a América Latina."
Así habla esta señora venezolana muy instruida, calificada y reaccionaria ella, y sin embargo no le teme a TELESUR y convencida que no va a transformar a América Latina.
¿Cuál puede ser el temor entonces de un gobierno progresista que es parte integrante de TELESUR y recomienda a los venezolanos a discutir con los dioses de Vladimir Ilich Lenin y Carlos Marx.
QUISIÉRAMOS VER TELESUR A DISCRECIÓN DESDE EL CANAL ESTATAL.
SIN CENSURA NI COSTO ECONÓMICO YA QUE NOS PERTENECE A TODOS LOS URUGUAYOS.
NOS GUSTARÍA VER A ESE SOCIALISMO TERRIBLE DE FIDEL CASTRO.
ESCUCHAR ESOS DISCURSOS EMPÍRICOS, TRASNOCHADOS DEL BOLIVARISMO, DEL CASTRISMO - CHAVISMO.
Y SER MANIPULADOS POR LAS "ABERRACIONES" DE TELESUR, POLARIZADOS, POLITIZADOS E IDEOLOGIZADOS.
QUEREMOS QUE NOS LAVEN EL CEREBRO, QUE LLEVEN A NUESTROS HIJOS PARA CUBA, QUE VENGAN LOS TANQUES DE MOSCÚ.
¡Y SI NO, QUE NOS DEVUELVAN LA PLATA!