Latinoamérica
|
Perú: Miradas radicales y nuevas formas de hacer política desde la diversidad sexual
José Montalvo
Los nuevos grupos LGTB no basarían su unidad en la ideología sino en la
necesidad de generar los mecanismos de representación social y política que nos
permitan construir una sociedad cualita tivamente distinta, lo que much@s
denominamos el Socialismo
En el Perú entramos en un nuevo ciclo político a medio año de las elecciones
presidenciales, sin embargo paralelo a la apatía de la población frente a las
mismas vemos que existen corrientes más dinámicas, que se ubican en el campo de
los movimientos sociales y que podrían ser cruciales para la definición de la
agenda política del Perú post dictadura y post conflicto armado interno. Un
claro ejemplo de ello es el creciente protagonismo de los movimientos de
defensas de los recursos naturales, las comunidades que resisten a las
transnacionales y los productores de hoja de coca.
Dentro de esta nueva oleada de emergencia de nuevos movimientos sociales,
también se ubican aquellos que se estructuran en relación a los derechos de las
personas discriminadas por su orientación sexual o identidad de género, los
cuales se les ha denominado genéricamente movimientos de Lesbianas, Gays, Trans
y Bisexuales (LGTB). El objetivo del presente artículo es presentar una visión
general de las ap uestas políticas que han surgido en los movimientos LGTB en
los últimos años. Luego de analizar los discursos y prácticas de las
organizaciones de la diversidad sexual hemos podido identificar que existen
diferentes apuestas políticas a su interior, sin embargo abordaremos las
características de las dos principales, las cuales sin dudas serán determinantes
para las nuevas formas de hacer política en el Perú.
I. La apuesta progresiva de inclusión en las políticas públicas.
Esta apuesta se comienza a plasmar luego de la caída de la dictadura (2001)
cuando se empieza a discutir la agenda de lo que debería ser la transición
democrática y el frustrado cambio constitucional, si bien la misma la podemos
encontrar en la mayoría de agrupaciones que existen en Lima, sin embargo quien
la ha expuesto de manera más explicita es el Movimiento Homosexual de Lima (MHOL),
la organización más antigua del activismo peruano, la cual la ha hecho explícita
en algunas publicaciones virtuales. Esta propuesta en realidad ha sido ensayada
ya por los activistas europeos y los sectores hegemónicos del activismo en
algunos países latinoamericanos. Esta estrategia en realidad apunta a una
igualación con respecto a lo que consideran los derechos ciudadanos básicos
(civiles y políticos), es decir integrar a la población LGTB a la ciudadanía
desde la perspectiva democrática liberal.
Para ello consideran como importante el logro de niveles de incidencia política
entendida como la capacidad para colocar el tema de los derechos de las personas
LGTB en el espacio político formal, por tanto su estrategia prioriza el trabajo
con las instituciones públicas, los partidos políticos y los denominados líderes
de opinión. Desde esta mirada el activismo están en relación a la generación de
capacidades para la interlocución con aquellos que ejercen la representación
política en el espacio formal. En este último aspecto es que encontramos la
debilidad de la propuesta ya que el sistema de representación política está en
crisis y que las brechas sociales existentes son tan grandes que las iniciativas
legales relacionadas a los derechos civiles podría tener un valor simbólico,
pero su efecto en la vida cotidiana de l@s LGTB podría ser nulo.
II. La apuesta de inclusión en los movimientos sociales.
La denominada "apuesta radical" es más reciente y surge desde la experiencia de
formación de grupos de izquierda LGTB en Chile, Argentina y Perú. Ya desde la
experiencia local podemos decir que esta apuesta empieza a ser perfilada con
claridad en el 2004 por el Colectivo Raíz Diversidad Sexual, agrupación de
izquierda que plantea la necesidad de hacer visible la presencia LGTB al
interior de los movimientos sociales y las fuerzas críticas al sistema
capitalista. La propuesta parte de entender que en el Perú hay una profunda
crisis social, caracterizada por la emergencia de nuevos actores sociales que
cuestionan el modelo neoliberal y que apuestan por la transformación radical del
sistema político. Es por ello que esta perspectiva da prioridad a visibilizar la
situación de vulneración de los derechos económicos, sociales y culturales, de
la población en general y los LGTB en particular, entendiendo que la exclusión
es la suma de diversos factores entre los cuales destaca la cl ase, la etnia y
el género. Desde esta ubicación dos temas prioritarios son: la resistencia al
Tratado de Libre Comercio (TLC) y la construcción de un nuevo referente político
y social con capacidad de transformar el país en la perspectiva de construir
nuevas relaciones económicas, sociales, culturales, y de género.
A diferencia de la apuesta de la inclusión vía políticas públicas, esta
alternativa mira al revés las formas de hacer política y promover cambios, en
este sentido entiende como necesaria la ruptura con la política formal y la
necesidad de promover articulaciones con las fuerzas antisistémicas. En este
sentido no aspira a la inclusión de los movimientos LGTB dentro de las
estructuras de los partidos políticos, ya que confía en la capacidad de acción
política autónoma desde la diversidad sexual, sin embargo no entiende la
autonomía como sinónimo de aislamiento, sino por el contrario desde la autonomía
se plantea la necesidad de comprometerse en la construcción de alianzas sociales
y políticas, donde participen en igualdad de condiciones los movimientos
sociales y los partidos de izquierda. Este tipo de referente no basaría su
unidad en la ideología sino en la necesidad de generar los mecanismos de
representación social y política que nos permitan construir una sociedad cualita
tivamente distinta, lo que much@s denominamos el Socialismo.