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Guatemala: perdón histórico
Medalith Rubio
El Gobierno de Guatemala ha pedido disculpas por la masacre que el Ejército
guatemalteco perpetró en un pequeño poblado del país, el 18 de julio de 1982. A
raíz de una sentencia pronunciada por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, el Gobierno de Guatemala ha reconocido su responsabilidad en la
masacre.
Sin duda es muy importante que la gente no sólo pueda hablar de su propio pasado
sino que sea capaz de mantener, analizar y expresar su opinión sobre el mismo.
Por esa razón, para los familiares de víctimas y sobrevivientes de la etnia maya
Achí en Guatemala, el "mea culpa" histórico pronunciado por el Gobierno
guatemalteco por la masacre perpetrada en 1982 por agentes del Ejército de ese
país, significó el reconocimiento a la verdad de sus palabras y el inicio de las
investigaciones para juzgar y sancionar a los responsables.
"Llenos de miedo, en 1992 un grupo de indígenas se acercó a las autoridades
guatemaltecas a presentar las denuncias y a narrar lo que les había sucedido en
la aldea Plan de Sánchez sabiendo que muchos de sus victimarios estaban cerca de
ellos, pero no fueron escuchados. Por eso, fue una gran alegría que la Corte
Interamericana de Derechos Humanos de Costa Rica, se interesara acerca de lo que
había pasado en la aldea y se convencieran de que los sobrevivientes no estaban
inventado una historia" según nos refiere Angélica Gónzales, Asesora Legal de la
Organización de Derechos Humanos guatemalteca, Caldeache.
La aldea Plan de Sánchez fue escenario de una de las masacres cometidas por las
fuerzas del Ejército guatemalteco, y costó la vida de 268 indígenas que se
hallaban de visita en ese poblado durante la guerra interna que vivió ese país.
Según el informe final de la Comisión de Esclarecimiento Histórico, presentado
por las Naciones Unidas en 1999, durante la guerra civil guatemalteca 200 mil
personas murieron o desaparecieron en todo el país.
Angélica Gónzales, nos explica que el proceso de reparaciones que esperan los
familiares y sobrevivientes de Plan de Sánchez incluye indemnizaciones
individuales y colectivas, que van desde atención sicológica y médica para la
población, maestros para los colegios de la zona, mejoramiento de carreteras y
viviendas para quienes lo necesiten, pero, sobretodo, la recuperación de toda la
historia cultural de la aldea que se perdió durante el conflicto armado.
Para Juan Manuel Jerónimo, uno de los sobrevivientes de la masacre y presidente
de la Asociación de Justicia y Reconciliación, los recuerdos siempre serán
dolorosos. " Yo perdí a mi madre, a mi esposa y mis 4 hijos. A mí me tenían
perseguido por compromiso de ser catequista de la Iglesia Católica y tuve que
escapar de mi casa cuando vino el Ejército, pero estuve a una distancia de 50 a
60 metros".
Está convencido que no basta pedir perdón sino que es necesario poner fin a la
impunidad, por eso espera que el Gobierno del presidente de Guatemala Oscar
Berger cumpla con el proceso de reparación e indemnización a las víctimas y no
se quede en simples promesas.