Latinoamérica
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En Ecuador el rol siniestro de la Mafia de Houston empieza a desnudarse
La occidental (Oxy), nuestro enemigo
Jaime Galarza Zavala*
Ninguna empresa petrolera de los Estados Unidos es santa. Todas tienen un
largo historial de crímenes a escala planetaria, tales como golpes de Estado,
guerras colonialistas, masacres de población civil y de trabajadores, asesinato
de gobernantes y líderes nacionalistas.
Machala (Ecuador) - 18 de agosto de 2005 Todas, así mismo, han sufrido
frecuentes enjuiciamientos por burlar en su propio país leyes antimonopolio y
pagar sobornos a congresistas, periodistas y autoridades. La prueba más
contundente de lo aseverado la tenemos hoy con la guerra de Iraq, guerra
petrolera por los cuatro costados, dirigida al asalto de la segunda reserva del
mundo, después de Arabia Saudita.
No en vano el equipo que gobierna los Estados Unidos forma parte de la mafia de
Houston, una de las más tenebrosas y nefastas de las que despellejan y
acuchillan a los pueblos.
Ninguna de las petroleras norteamericanas es santa, decimos, pero falta agregar
que la peor de todas es sin duda la Occidental Petroleum Company u OXY,
actualmente enjuiciada en los propios Estados Unidos por la masacre campesina de
Santo Domingo, en Colombia, ejecutada por medio de bombardeos.
Además, tanto en este país como en Estados Unidos existe una enorme cantidad de
información respecto de que OXY es uno de los principales soportes financieros
del Plan Colombia y que ha venido auspiciando la formación y las acciones de los
paramilitares de ultraderecha, condenados por la conciencia universal a causa de
las atrocidades de todo tipo cometidas impunemente en el país hermano.
En el caso ecuatoriano, el siniestro rol de la OXY recién comienza a desnudarse,
y se convertirá en uno de los más nauseabundos y sorprendentes de este largo
festín del petróleo que padece nuestra Patria.
Por ahora adelantemos un dato que lo conocemos perfectamente: el gobierno de
Osvaldo Hurtado convocó una ronda petrolera para entregar ricas concesiones en
la Amazonía a favor de las empresas extranjeras. Intrigado porque no quiso
presentarse ninguna, Hurtado mandó un comisionado a Estados Unidos para que
averiguara los motivos de tan rara abstención. El delegado, un tal Pástor,
volvió e informó: las empresas norteamericanas, encabezadas por la OXY, se
negaban a participar en cualquier contratación con el Ecuador mientras éste no
aceptara cerrar la frontera y colocar los hitos conforme lo determinaba el
Protocolo de Río de Janeiro. Para ello contaba con el pleno respaldo del
gobierno yanqui. Como ya concluía el gobierno de Hurtado, el arreglo limítrofe
al gusto de OXY y sus congéneres quedó pendiente , para ser ejecutado en 1998
por su pupilo Jamil Mahuad.
Una de las principales razones para esta brutal exigencia, que sacrificaba los
derechos territoriales del Ecuador, consistía en el hecho de que el gobierno
peruano había acordado efectuar sendas concesiones a favor de OXY y otras
compañías al otro lado de la línea del Protocolo. Querían, pues, gozar de
«seguridad jurídica» para el futuro.
¡A esta mafia petrolera antiecuatoriana es que sirven los René Ortiz y los
círculos oscuros que imponen sus designios al endeble gobierno de Alfredo
Palacio! fuente: Altercom Jaime Galarza Zavala Poeta y escritor ecuatoriano,
autor de una veintena de libros. Fue el primer ministro de Ambiente del Ecuador.