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Latinoamérica

¡¡¡Gracias Chile!!!

Máximo Kinast
CI 2.274.418-6

Ante la genial campaña publicitaria de fin del Gobierno de Su Excelencia Ricardo Lagos, le sugiero respetuosamente algunas ideas y apuntes para el discurso final de su mandato: Chilenos todos: (Recuerde que Franco siempre empezaba sus discursos diciendo: ¡Españoles todos!) Gracias Chile, por habernos dado tanto y por habernos ayudado a dar tanto.
Nunca en la Historia, tan pocos han podido dar tanto a los ricos de este mundo.
Gracias Chile, por habernos ayudado a dar el 90% de las aguas de este país a las transnacionales españolas. Prometemos, en el caso de un próximo gobierno, darles el resto que nos queda.
Gracias Chile, por habernos permitido regalar el cobre a las mineras del mundo, sin royalties, sin impuestos, sin compensaciones. Prometemos privatizar CODELCO para que las grandes compañías mineras -transnacionales, por supuesto- puedan aumentar sus beneficios. Los chilenos somos un pueblo generoso y podemos prescindir de nuestro sueldo si con ello ayudamos a los ricos de este mundo.
Gracias Chile, por habernos apoyado en nuestra lucha por conseguir que nuestros millonarios figuren en la lista de los más ricos del mundo.
Prometemos conservar y aumentar la desigualdad y el abismo que separa a nuestros ricos de los más pobres, y para mantener la 'seguridad ciudadana' prometemos crear cárceles privadas y aumentar la cantidad de policías, como quiere Agustín Edwards (el patriota que recibió dinero de Nixon y Kissinger para librarnos del comunismo internacional).
Gracias Chile, por permitirnos autorizar la destrucción de los hielos eternos para dar el oro de nuestras montañas a la Barrick Gold. (Gracias por no olvidar que esa compañía minera es del papá de Bush). Prometemos continuar con la expoliación (¿o se dice expropiación o quizás privatización?) de las riquezas ocultas en el subsuelo para darlas generosamente a los poderosos del Imperio.
Gracias Chile, por dejarnos seguir la tradición de héroes, como el General Ramón Freire, o el Coronel 'Huamachuco' Gorostiaga que 'pacificaron la araucania' como reza nuestra Historia oficial. Nosotros continuamos y prometemos continuar con el exterminio del pueblo mapuche para regalar sus tierras a los terratenientes, quitarles el agua y acabar con de sus bosques sagrados en beneficio de las compañías madereras (extranjeras, por supuesto).
Gracias Chile por dejarnos destruir la naturaleza y exterminar especies animales únicas en el mundo. Nos duele, pero lo hacemos por el beneficio de los empresarios. Prometemos crear más y nuevas represas y diques, aunque se destruya la ecología de la Región de los Lagos, si eso representa beneficios para nuestros amigos extranjeros. Prometemos defender a los madereros que talan y arrasan los bosques  y a los atuneros que contaminan los lagos del sur, porque eso significa beneficio económico para ellos.
Gracias Chile, por recuperar la olvidada tradición del 'falte' ese extraño personaje que en siglos pretéritos iba por los campos vendiendo 'lo que a usted le falte'. Gracias por crear espontáneamente el mas alto porcentaje del mundo (en relación a la población) de vendedores ambulantes, gentes a las que -en la doble moral nacional- llamamos micro empresarios para efectos estadísticos y comerciantes ilegales para que la Policía pueda 'legalmente' decomisar (¿o se dice expropiar o quizás privatizar?) sus humildes mercancías. Prometemos que habrá libertad de comercio para todo el mundo, especialmente para los inversores internacionales (¿o se dice especuladores o quizás capitales golondrina?), pero mantendremos la mano dura para los ilegales que pretenden salir de su pobreza. Chile es y seguirá siendo el país de las mayores desigualdades y la copia feliz del Edén de los Ricos, pero solo de los Muy Ricos.
Gracias Chile, por permitirnos poner fin a la Transición; por callar  y aceptar las leyes de punto final y de secreto y encubrimiento por cincuenta años de los nombres de los genocidas y de los torturadores. (No sea cosa que se vayan a ofender nuestros gloriosos uniformados). Prometemos seguir con la parodia de juicio al Innombrable Vitalicio (quizás lo juzguemos un poquito -en la medida de lo posible, pero no con justicia excesiva, para que no parezca una caza de brujas- por no pagar impuestos y por lavar dinero sucio, pero nunca por sus crímenes contra la Humanidad). Prometemos olvidarlo todo, callar los crímenes (que no fueron crímenes, sino acciones derivadas del contexto de la Guerra Fría, no lo olvidemos) y hacer un solemne borrón y cuenta nueva en el 'problema' de los Derechos Humanos. No sea cosa de que destapando la olla se vincule el Pronunciamiento del Once de Septiembre (porque ya no se dice el Golpe de Estado) con el narcotráfico, el trafico de armas y los chanchullos de las privatizaciones).
Gracias Chile por seguir felices sin libertad de prensa, por conformarse con Rojo, Brujas y Gitanas y seguir atentos a Morande y CIA. Prometemos mantener la incultura, municipalizar la educación y seguir guardando los camiones de la basura en el Internado Nacional Barros Arana, aunque haya sitio disponible para esos menesteres en la Escuela Militar.
Gracias Chile, por ignorar las reclamaciones de los malos chilenos de la autodenominada Región XIV, esos chilenos que casi no lo son, porque continúan en el extranjero viviendo del cuento, sin derecho a voto, sin nacionalidad para sus hijos, sin chicha los dieciochos ni posibilidad de comer porotos con chicharrones. Prometemos que los mantendremos en el exilio eternamente, que nunca les daremos derecho al voto, ni reconoceremos la nacionalidad de sus hijos.
Gracias Chile por dejarnos hundir todos los puertos, menos uno, de propiedad de un grupo de amigos muy honestos, como Frei, Pérez Yoma y alguno más.
Prometemos monopolizar todo el tránsito marítimo por Mejillones, aunque los demás puertos vuelvan a ser meras caletas de pescadores.
Gracias Chile por minimizar los escándalos económicos que los malos chilenos intentan destapar y dar publicidad. Esos actos son y deben ser considerados 'daños colaterales' y han de guardarse en el olvido sin mayores trámites.
Prometemos dictar leyes que permitan a nuestros parientes y amigos ocupar varios cargos, cobrar 'estudios y asesorías' aunque sean inexistentes o innecesarias, para financiar nuestros partidos políticos y que algo se guarden para ellos, que por algo son amigos o parientes.
Gracias Chile por demostrar una gran madurez política y permitirnos conservar y perpetuar el sistema de dos partidos. Prometemos que si podemos, llegaremos a tener un solo partido gobernando al país (¿quizás un Partido Socialista actualizado, reacondicionado, reubicado y neoliberalizado?). Y prometemos conservar nuestra democracia tutelada, mistificada y adjetivada, para defender siempre el beneficio para las grandes empresas, especialmente de las transnacionales, en el marco de la globalización neoliberal y privatizadora que crea y mantiene en nuestro país, casi la mayor desigualdad económica del planeta.
Gracias Chile, por ser la tierra de los zorzales y de los rojos copihues, aunque para nuestros vecinos seamos los malos del barrio, los chupamedias de Bush. Prometemos seguir vendiendo pomadas y mantendremos a cualquier precio la inquebrantable fidelidad al Imperio y a los Ricos del Mundo, pero sólo a los muy ricos.