Latinoamérica
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Evo está más lejos de la revolución
Ema Luna*
En el caso de Evo Morales creemos que se trata en Bolivia del más pleno representante del oficialismo del Foro Social Mundial. Esto es, se trata de la corriente "neo reformista" de "defensa de la democracia" y "humanización del capitalismo". Por esto su estrategia es enteramente dentro del régimen y su perspectiva, antes de la insurrección popular, era simplemente trabajar por ganar las elecciones del 2004 y el 2007. (1)
El papel del MAS en el desenlace de las jornadas de septiembre/octubre del 2003
Si bien el Movimiento al Socialismo (MAS) se sumó, aunque tarde, a los bloqueos y movilizaciones, ha jugado siempre el rol de sostener esta democracia, que sus bases junto al resto de los movimientos y organizaciones sociales y todo un pueblo, habían cuestionando en los hechos. Y ante la renuncia de Gonzalo (Goni) Sánchez de Lozada (octubre 2003) fue el mediador (con la ayuda de las demás direcciones ante la falta de una salida propia, que llevara el levantamiento triunfante al poder) de un recambio institucional, avalando la asunción de Carlos Mesa, el vice de Goni. Convirtiéndose a partir de entonces, en el bastón del cual se sostuvo el gobierno de Mesa, frenando y regalando así el posible triunfo de las masas en pos de defender sus deseos electorales.
Su posición ante el estallido y la crisis, que aún no se cierra, fue la siguiente: "Pensamos que al pueblo le conviene más seguir con el hilo democrático porque este gobierno es imposible que en las próximas elecciones gane, empezando por las municipales que serán el próximo año. Saldrán perdedores los del gobierno, y el movimiento social, los movimientos populares de Bolivia van a ganar contundentemente este proceso. Así que a nosotros más que a nadie nos interesa mantener y ser garantía del proceso democrático, por eso estamos agotando todas las posibilidades políticas de obligar al gobierno a un diálogo". (2)
Cabe recordar que Evo Morales en los momentos de mayor convulsión se encontraba en Europa, pero volvió a tiempo para sacarle las papas del fuego a la burguesía y negociar un recambio presidencial a cambio de... NADA! ; mejor dicho a cambio de todo, porque en el momento en que solo se podía ganar, Evo Morales sacó a la gente de las calles, la desmovilizó, la hizo retroceder y le regaló el triunfo a la burguesía.
La defensa del referéndum del GAS
Para sostener al gobierno de Mesa, Evo no solo se limitó a darle tregua o a mantener a sus bases desmovilizadas. El apoyo al referéndum sobre los hidrocarburos demuestra hasta dónde es capaz de llegar para legitimar esta democracia de ricos y racista. Porque el referéndum de julio de 2004 fue un engaño de la burguesía para ganar tiempo y empezar a cerrar el proceso abierto en octubre de 2003, donde el referéndum se hizo en las calles, cuestionando la legitimidad y capacidad de esta democracia para resolver los problemas de un pueblo que ha sido saqueado y excluido sistemáticamente con la complicidad de cada uno de los que se han sentado en el sillón presidencial.
Y ha sido tan amañado este referéndum, defendido a capa y espada por el MAS, (se le adjudica la redacción de las tres primeras preguntas) que a la hora de elaborar una ley que reemplace a la de Sánchez de Lozada, empezaron las diferencias en cuanto a qué criterio utilizar para trasladar las respuestas a la tan esperada ley hidrocarburífera.
Cada sector parlamentario se adjudicó la verdadera interpretación de la voluntad popular; el gobierno arengaba lo revolucionaria de su propia ley. La derecha haciendo uso de su mayoría parlamentaria sacó de la manga una ley, (que finalmente fue la que se aprobó) que si bien difiere en algunos puntos de la ley anterior de Goni, no la modifica sustancialmente. Y por último tenemos la ley del MAS, que en definitiva solo es un mero regateo alrededor de las regalías e impuestos a pagar sobre el gas, una política sostenida hasta hoy con el falso argumento de la necesidad de ser socios para la explotación del recurso hidrocarburífico. Pero evidentemente sigue dejando el total del negocio y los beneficios en manos de las transnacionales. Esto, efectivamente, NO es NACIONALIZACION.
El problema central del MAS es que pretende enmarcar el reclamo y la necesidad de las masas dentro de las leyes de la democracia del Estado capitalista boliviano. Un sistema articulado para defender los intereses de los capitalistas y las transnacionales que cada vez da menos margen para responder a las necesidades del pueblo. Esto quedó claramente evidenciado en el rechazo a todas las leyes por parte de las transnacionales, lo que demuestra que quienes se benefician con este negocio no están dispuestos a ceder ni un milímetro, mucho menos cederán el 50%, y ni hablar de la nacionalización.
De tregua en tregua...
El 2005 comienza con la pelea de El Alto por la expulsión de la empresa adjudicataria de la red de agua, AGUAS DEL ILLIMANI, lo que obligó al gobierno a prometer mediante decreto el cumplimiento de dicha demanda. Por su parte la oligarquía cruceña aprovechaba las movilizaciones en rechazo al aumento del diesel, para imponer el reclamo de autonomía, lo que le permitiría resolver cuestiones fundamentales antes de la realización de la Constituyente, ganando a las capas bajas de Santa Cruz con el argumento de que los problemas de este sector son producto del centralismo, por lo que la solución estaría en las autonomías departamentales. Autonomías, que ha quedado claro, que pretenden defender y mantener los intereses de la élite dominante.
Esto puso sobre la mesa un nuevo problema para el gobierno; ahora no solo tenía que cerrar el proceso abierto en octubre, con una agenda que fue adaptada a la burguesía, sino que además la derecha oriental le imponía su propia agenda.
Con un cabildo abierto y 400.000 firmas se dio por válida la agenda cruceñista de enero, se abría así un nuevo escenario. Ahora hay que pelear dentro del Parlamento por ver cuál de las dos agendas se impone. Ante la arremetida cruceña, el MAS empieza su campaña para que la convocatoria a la Asamblea Constituyente tenga prioridad (una Constituyente impuesta desde arriba, pactada y amañada de antemano).
A fines de febrero, El Alto considera que el tiempo dado para resolver sus reclamos ya era suficiente y retoma las medidas de fuerza, abandonadas en enero, tras el decreto firmado por Mesa, iniciando un paro cívico en los primeros días de marzo. Los demás sectores se movilizan en apoyo y Mesa se esconde tras el discurso de la imposibilidad de gobernar en medio de un país bloqueado por los radicales y decide renunciar para poder quedarse; acusando a Evo Morales como principal responsable de esta situación junto a los dirigentes de El Alto.
El Parlamento rechaza la renuncia de Mesa, conformando junto a la burguesía y la derecha el "Pacto de Unidad" que había exigido Mesa, pero tanto el MAS como el MIP (del Mallku Felipe Quispe) deciden no firmar y en oposición surge el "Pacto antioligárquico", a la cabeza del MAS junto a la Central Obrera Boliviana (COB), la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), y demás organizaciones sociales con la intención de unir y reforzar las medidas de fuerza. Por su parte el Gobierno decide movilizar a la clase media y con la ayuda de los medios de comunicación muestran a una Bolivia de pañuelos blancos que pide por la paz, contra la Bolivia de los bloqueos.
Ante esta maniobra, el MAS encuentra la excusa para levantar los bloqueos y desmovilizar una vez más a su gente, con el argumento de dar una tregua en la batalla por la ley de hidrocarburos, a la espera de que el Parlamento finalmente eleve las regalías al 50%. Por su parte las demás direcciones deciden levantar el paro cívico y darle al gobierno un plazo de tres meses aun sin haber logrado expulsar a Aguas del Illimani.
La pelea por la Ley del gas
En medio de la tregua el MAS sigue con la elaboración de su ley de hidrocarburos la cual logra imponer en la Comisión que lidera en la Cámara de diputados; pero que aún debía pasar por Senadores y por el Ejecutivo.
Para esto, y viendo que en el Parlamento no llevaba las de ganar, comienza a movilizar a sus bases en apoyo a la aprobación de su ley y a la convocatoria a la Constituyente.
Pero como en este sistema prácticamente no hay margen ni para el reformismo del MAS, no logra imponer ni ley ni la convocatoria, lo que traslada la pelea a las calles. Ahí es donde el pueblo puede hacer valer su mayoría, y ahí es donde empiezan los dolores de cabeza de Evo Morales porque es precisamente ahí donde la democracia empieza a tambalear, porque las movilizaciones, los bloqueos, plantean la incapacidad de ésta para resolver los problemas de fondo.
Mayo/junio. Sin democracia no hay nada...
Durante las tres semanas que duró el conflicto, se ha planteado la nacionalización de los hidrocarburos, que se vaya Mesa y el cierre del Parlamento. Estos reclamos han desbordado por izquierda y en las calles los reclamos con los que el MAS venía movilizando un importante contingente. Morales y el MAS estuvieron en contra de que se fuera Mesa. Están en contra del cierre del Parlamento. Están en contra de la nacionalización del gas, reclamando sólo el aumento de las regalías al 50%.
Y han levantado la bandera de una Constituyente, pero dentro del marco del actual régimen político. Es decir un programa totalmente tímido y capitulador, que sostiene con la excusa de la "defensa de la democracia". Defensa no concebida como la de los derechos democráticos elementales de las masas trabajadoras ante cualquier intento represivo o golpista (cosa absolutamente correcta y elemental), sino como el sentimiento de la actual falsa democracia de los ricos, capitalistas y racistas, repudiada cada vez más por el pueblo.
Evo totalmente desbordado por izquierda (desborde que se ha expresado en crecientes muestras de repudio al MAS en las calles con consignas, banderas, pintadas, etc), buscó afanosamente alguna componenda en el Parlamento que pudiera dar una salida dentro del régimen.
La derecha lo acusa falsamente de desestabilizador
Al fracasar el intento de Vaca Díez por hacerse de la Presidencia y ante el adelantamiento de elecciones que esto significaría, la derecha con sus parlamentarios a la cabeza, que han cumplido un papel lamentable en estas semanas de conflicto demostrando una vez más cuáles son los intereses que defienden, ha denunciado a Evo Morales como el responsable de la actuación del Congreso, acusándolo de impedir que éste sesione, y de estar a la cabeza de las movilizaciones que pretendían que el parlamento se cierre... Nada más lejos de los deseos del señor Evo morales y el MAS, pero si muy propicio para ir limpiando el terreno electoral que cuenta al MAS como una de las fuerzas capaces de disputarle a los partidos tradicionales la victoria en las urnas.
La izquierda y el pueblo lo acusan de traidor
Como venimos viendo, el MAS con su máximo dirigente Evo Morales, están cada vez más lejos de los movimientos populares. Ya en octubre su papel representó ver frustrada la posibilidad de ir más allá del cambio de fichas y nunca volvió a ser digno de confianza en la vanguardia. La presencia del MAS en las movilizaciones posteriores a octubre fue recibida con silbidos, insultos y se los ha echado en muchas ocasiones.
El pacto antioligárquico constituido en momentos de la primera renuncia de Mesa, contó con la presencia de Evo, no porque comparta las consignas y los reclamos de la mayoría de los demás integrantes de este pacto, sino porque se vio solo y acorralado por la campaña de desprestigio en su contra lanzada por el propio MesaA al momento de renunciar, que lo separaba de su electorado en la clases medias del país, y no le quedó otro camino que aferrarse a sus verdaderas bases, hasta que pase la tormenta.
Porque en realidad el MAS había movilizado sus bases para presionar ante la postergación de la "aburguesada" agenda de octubre y en busca de la aprobación de su ley de hidrocarburos, sin intenciones de desestabilizar al endeble gobierno de Mesa. Por su parte los más radicales no logran darle al movimiento de masas una salida propia, y se sumaron a este pacto, que tras amenazas de radicalizar los conflictos, termina defendiendo la democracia, de la mano del MAS.
Al comenzar las movilizaciones en el mes de mayo, un cabildo abierto muestra las diferencias que separan al MAS (sus direcciones) del resto de las organizaciones sociales; mientras la mayoría reclamó desde el comienzo Nacionalización, el MAS salía a las calles por el 50% de regalías, la convocatoria a Constituyente y el juicio a Goni, viéndose arrastrado, a medida que se radicalizaban sus bases, a levantar la consigna de recuperación efectiva...100% (aunque sus bases pasaron del 50% a NACIONALIZACION), que no es su política, ya que sostienen la necesidad de conservar los socios, mantener las inversiones, etc.; aunque difícilmente estos socios hubiesen aceptado la ley que pretendía imponer el MAS en el Parlamento, y la muestra está en que la ley que fue aprobada, (que no convence a nadie porque recuerda mucho a la de Goni y está lejos de la NACIONALIZACION), es rechazada por las transnacionales que pretenden que su negocio se mantenga tal cual lo comenzaron. (3)
Estamos por la unidad y coordinación de los sectores en lucha, pero hay que tener en claro, que el MAS está dirigido por Evo Morales, y que una cosa es el movimiento en si, es decir sus bases y otra muy diferente es su dirección y la política que ésta lleva a cabo, que está lejos de dirigirse al socialismo y es a esta dirección y a esta política a la cual tenemos que combatir. Política que los marxistas revolucionarios debemos denunciar, tratando de que el movimiento de masas en su conjunto empiece a pelear por una alternativa independiente, por una alternativa de clase, que los arme políticamente para no vacilar a la hora de imponer la relación de fuerzas real, que viene poniendo en jaque al sistema actual y su tan poco creíble representatividad.
Por eso es que hay que tener claro cual es el rol del MAS, cuáles son sus intenciones a la hora de movilizar a sus bases. Porque mientras éstas se sacrifican, mientras son apaleados salvajemente por los fascistas jóvenes cruceños, mientras son reprimidos por la policía, el señor Morales negocia una salida a la medida de la burguesía, para que el tema del poder, puesto nuevamente sobre la mesa, tenga una salida democrática como la que defendió en octubre de 2003.
Evo Morales nos muestra que para él la pelea de las masas está dentro del ámbito democrático burgués, en un campo de batalla diagramado, legislado, manejado política y económicamente por la oligarquía, los partidos tradicionales defensores de sus propios privilegios, las transnacionales, el imperialismo y defendido por los militares; alcanzando mediante la aprobación de leyes en el parlamento (reforma social) la transformación social del orden imperante.
Esta posición se podría defender si fuera un medio para lograr el objetivo final: la revolución social; pero en momentos donde está planteada la posibilidad de tomar el poder, la reforma social deja de ser un medio y se convierte en su opuesto, de ser un medio para llevar su movimiento hacia el socialismo, Evo Morales hace de la reforma social su objetivo final; y lo peor del reformismo de Evo Morales y el MAS no pasa por el parlamentarismo sino por utilizar la movilización de las masas y los bloqueos para conseguir este objetivo, invirtiendo las cosas.
Por eso no debe asombrarnos que al evitar que Vaca asuma la presidencia, lo primero que hizo el MAS fue ordenar los desbloqueos, para dar vía libre al nuevo recambio presidencial, aún sabiendo que no se había conseguido nada de lo que se buscaba. Y aún sabiendo que sus bases retornaban a sus lugares, después de casi un mes de haber salido hacia La Paz, con las manos vacías.
Hoy el MAS justifica el haber levantado las movilizaciones (que no estaba escrito que no hubiesen podido ir más allá) con el argumento de que se evitó la asunción de Vaca Diez y un baño de sangre. Si bien el pueblo hizo retroceder las ambiciones de Vaca. esto significa solo una victoria menor si se tiene en cuenta los objetivos centrales de la rebelión de mayo/junio.
En fin, parece difícil, aún con Evo presidente, que dentro de las actuales instituciones de esta democracia de los ricos, se pueda dar solución a los problemas de fondo que la mayoría exige, problemas que se han planteado como agenda de octubre y que el MAS y Evo Morales dicen defender.
Notas:
1 Socialismo o Barbarie, periódico, Nº 31, Argentina, 27/10/03
2 Idem 1.
3 Los rumores de juicio al estado boliviano por parte de PETROBRAS (empresa estatal brasilera), nos da una pequeña muestra de cuan "humano" puede llegar a ser el capitalismo de los reformistas como Lula.
* Es internacionalista y activista de Socialismo Revolucionario