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Los archivos de la Dina que cayeron en poder del ministro
Jorge Zepeda
El fin del secreto mejor guardado de Dignidad
Más de 40.000 fichas, la mayor parte de ellas elaboradas por el comando de
operaciones sur y la brigada regional de la Dina, fueron encontradas ocultas en
Colonia Dignidad y están siendo analizadas por la Jipol. Los archivos revelan en
detalle el paso de los detenidos desaparecidos por Villa Baviera, los nombres de
sus captores y de sus torturadores.
Francisco Artaza
Ciento doce personas desaparecieron desde Colonia Dignidad tras el golpe de
Estado de 1973. Centenares más fueron detenidos y torturados por la Dina en ese
lugar. Desde el primer allanamiento al enclave durante el gobierno de Patricio
Aylwin, han pasado más de 13 años, pero hasta ahora no se habían encontrado
pistas concretas que permitieran dar con los nombres de los captores y de los
autores de los apremios ilegítimos.
El 15 de junio, sin embargo, durante uno de los más exitosos operativos
realizados en el enclave alemán tras la detención de Paul Schäfer, la Policía de
Investigaciones encontró más de 40.000 fichas y documentos de inteligencia.
Estos arrojan importante evidencia sobre la actuación al interior de Villa
Baviera de los aparatos represivos encabezados por Manuel Contreras Sepúlveda
entre 1974 y fines de 1978. Nombres de detenidos, de los encargados de la
detención, de los interrogadores y antecedentes del destino final del prisionero
están siendo analizados uno a uno en la Jefatura de Inteligencia de la Policía
Civil (Jipol).
Allí figuran, entre otros, documentos relacionados con la detención y
desaparición de miembros de la dirección clandestina del Partido Socialista de
1975, como Carlos Lorca y Exequiel Ponce, cuyos pasos se pierden definitivamente
en el fundo de Villa Baviera.
En las fichas, de tamaño carta y escritas en máquina de escribir de la época,
constan incluso transcripciones de las declaraciones de los detenidos obtenidas
bajo tortura, análisis de inteligencia elaborados a partir de esos testimonios y
directrices de búsqueda de nuevos militantes de los partidos de izquierda
emanados por la Dina.
Se trata de los archivos del Grupo de Tareas Sur y de la Brigada de Inteligencia
Regional de la Dina, encargados de la represión entre la Sexta y la Octava
Región, y cuyas sedes centrales se ubicaron al interior de Colonia Dignidad y en
una casa que Paul Schäfer les entregó en calle Ignacio Carrera Pinto 262, en
Parral.
La importancia de esta unidad explica también por qué fueron encontrados copias
de documentos emanados de la dirección central de la Dina, en la que se hace
referencia a operaciones realizadas en otras ciudades e incluso fuera de Chile.
Es por esta razón que entre las fichas figuran varias relacionadas con
actividades desempeñadas por Michael Townley.
Golpe de suerte
Poco o nada se sabía de la existencia de esos archivos. El general (R) Odlanier
Mena -primer director de la CNI- afirma que tras la disolución de la Dina en
1978 se encontró con que las bodegas donde estuvieron los archivos nacionales de
esa entidad habían sido completamente vaciados. Varios cientos de miles de
documentos, según sus cálculos, simplemente desaparecieron, provocando más de un
problema a los nuevos jefes de los organismos de inteligencia. Incluso Mena
debió investigar los rumores que Contreras hacía circular sobre el paradero de
esos archivos, como el supuesto envío de los mismos por barco a Europa desde
Punta Arenas.
Recién a mediados del 2000, durante los primeros allanamientos masivos a Villa
Baviera, el gobierno tuvo indicios de la existencia de esos archivos al interior
de Colonia Dignidad. En un subterráneo se encontraron cinco grandes kardex
metálicos con carpetas, algunas de ellas rotuladas incluso con nombres de
operativos realizados por la Dina. Pero las carpetas estaban vacías.
Ese hecho se sumaba al hallazgo a mediados de los 80, durante un allanamiento de
una casa de Dignidad en Alemania, de archivos de inteligencia elaborados por los
colonos. Algunos de esos documentos fueron exhibidos en la investigación del
Parlamento alemán al enclave y en el juicio civil que la colonia entabló contra
Amnesty International y la revista germana Stern.
Por eso, cuando el 15 de junio pasado la policía halló las más de 40 mil fichas
ocultas en tres contenedores semienterrados en Villa Baviera, intuyeron de
inmediato el valor del tesoro con que se habían topado por casualidad.
La policía no iba tras los documentos. La operación Jeremías 33.3 -nombre clave
dado por el versículo bíblico que dice 'Llámame y te responderé; te mostraré
cosas grandes y secretas que tú ignoras'- se montó para incautar el gigantesco
arsenal en poder de los seguidores de Schäfer. Los colonos que están colaborando
con el juez Jorge Zepeda, (cuya identidad La Tercera mantiene en reserva),
entregaron a la policía el sitio exacto donde estaban las armas, pero no les
hablaron de los archivos.
Pericias
El ministro Zepeda ya interrogó a Schäfer sobre las armas y los archivos
encontrados. La respuesta lacónica del ex líder de Dignidad fue que eran cosas
de la Dina. "Ellos hacían lo que querían", le aseguró.
Algo que no calza mucho con los antecedentes que abogados de derechos humanos y
la policía maneja sobre Dignidad. Para ellos es claro que los nexos de Schäfer
con los organismos de seguridad se iniciaron inmediatamente después del 73. De
puente habrían servido militantes de Patria y Libertad que habían utilizado el
predio como campo de entrenamiento para sus actividades previas al golpe de
Estado.
Aunque en Dignidad funcionó el cuartel central del grupo de operaciones sur de
la Dina, Schäfer jamás se supeditó a los oficiales de ese organismo. Por el
contrario, la cúpula de la colonia colaboró en la formación de una escuela de
adiestramiento de la entidad que dirigía Contreras, en la que participaron
agentes de seguridad brasileños.
Parte de ese y otros misterios serán develados en las próximas dos semanas,
cuando la Jipol concluya las tareas de clasificación, resguardo digital y
análisis de las 40 mil fichas.
La caja de Pandora de Villa Baviera
Los archivos de la Dina no son los únicos documentos ocultos en contenedores
semienterrados en Colonia Dignidad. Entre los 40 mil documentos que incautó la
Policía Civil se encuentran también fichas elaboradas por la extinta Policía
Política (PP) entre 1967 y 1970 referente a personeros políticos detractores y
partidarios del enclave alemán.
El grueso de esos documentos fueron confeccionados por la PP tras la fallida
investigación en contra de Colonia Dignidad que inició el intendente DC de la
época Hernán Tarico, y que fueron entregados por la Dina a Paul Schäfer a fines
de 1974 como parte de los acuerdos de colaboración entre el organismo de
seguridad y el enclave alemán. Para Colonia Dignidad esa información resultaría
vital para estructurar su red de protección.
Asimismo, figuran en los kardex incautados información de inteligencia
confeccionada sobre la base de fuentes abiertas (como recortes de prensa) por
los equipos de seguridad de la propia Colonia Dignidad a partir de 1980 sobre
personeros políticos, entre ellos el secretario del PS, Camilo Escalona.