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En la derecha, no está descartado que el MNR, NFR, MIR y el PP
concreten una alianza con Tuto Quiroga y Doria Medina
La Central Obrera Boliviana (COB), la Federación de Juntas Vecinales de El
Alto, un grupo ciudadano liderado por el concejal alteño Roberto de la Cruz y el
movimiento municipalista manifestaron su intención de conformar bloques
políticos con la clara intención de capturar el voto de los ciudadanos hastiados
con el modelo neoliberal.
Este es el momento para aglutinar a partidos políticos de izquierda y otros
sectores progresistas en torno a un instrumento político de la COB para
participar de las próximas elecciones generales, declara el secretario de
relaciones internacionales de la máxima organización laboral de Bolivia, Freddy
Gutiérrez. Muchas organizaciones sociales intentan desafiar a la historia
buscando un instrumento político con candidatos propios para pelear en la cancha
de los poderosos, añade Miguel Zubieta, ejecutivo máximo de la Federación de
Trabajadores Mineros de Bolivia.
En la misma línea, el concejal y ex sindicalista de El Alto, Roberto de la Cruz,
anuncia el nacimiento del Movimiento Social de Liberación (MSOL) para competir
en los comicios venideros, e invita a la COB a integrarse al proyecto. El M-Sol
será una "tercera alternativa para nacionalizar los hidrocarburos y garantizar
la Asamblea Constituyente"; el único requisito para sumarse al proyecto es ser
antiimperialista, explica De la Cruz, quien no se siente representado por Evo
Morales "por su posición dubitante".
El movimiento social alteño, una poderosa fuerza política que consigue tumbar
gobiernos y poner contra la pared a la poderosa transnacional francesa Suez,
está conformado por ex mineros, ex fabriles, campesinos y desocupados. Los
alteños quieren cambiar las condiciones de vida y de trabajo, para ellos y para
el pueblo boliviano. Específicamente, postulan el fin de la pobreza y tienen
cada vez más claro que los recursos para combatir aquel flagelo se los produce
en Bolivia, pero las transnacionales y sus socios se benefician con ellos. Los
límites del movimiento social alteño se descubren cuando, por ejemplo, a los
alzados les resulta imposible dirigir a los movimientos sociales del país. En
rigor, esos movimientos sociales no son la dirección política de alcance
regional y nacional del pueblo boliviano. De ahí que los alteños comprenden que
a su rebelión le falta "un brazo político", un partido político. En ese marco,
Abel Mamani, líder de la Fejuve de El Alto, no descarta la organización de una
entidad política que participe en los comicios venideros.
Además, los alcaldes del país suman fuerzas y se organizan para encontrar
candidatos para las elecciones presidenciales. El bloque edil se conformó hace
más de una semana en Potosí, con la participación de los burgomaestres de ese
distrito, La Paz, Cochabamba, Sucre, Cobija y Oruro. El alcalde de Cochabamba,
Gonzalo Terceros, dijo que los posibles candidatos del grupo son René Joaquino y
Juan del Granado. Este bloque de alcaldes decidió que, por una razón ideológica,
el único candidato vetado para una posible alianza es Jorge Quiroga Ramírez, a
quien consideran el candidato de la derecha neoliberal.
El movimiento de fichas en la derecha
Al otro lado de la cancha se encuentran los partidos de derecha, totalmente
desgastados, que van separados a las elecciones. El ex presidente de la
República y candidato a prefecto por el Movimiento de la Izquierda
Revolucionaria (MIR) Jaime Paz Zamora admitió que el titular de la Cámara de
Senadores, Hormando Vaca Díez, es un potencial postulante a la primera
magistratura por su partido en las elecciones del 4 de diciembre. El segundo
hombre del MIR, Óscar Eid Franco, señaló que si bien no se ha tomado una
decisión, Vaca Díez puede ser una opción porque ha desempeñado "un destacado
papel en el Congreso Nacional y como político".
NFR analiza la posibilidad de postular a Manfred Reyes Villa como candidato para
las elecciones presidenciales y no como prefecto del departamento de Cochabamba.
El alcalde de El Alto, José Luis Paredes, también participará en las elecciones
generales, pero aún no sabe con quién se aliará, aunque no descarta la
posibilidad de participar solo.
"Yo soy el candidato natural del MNR, Gonzalo Sánchez de Lozada pasó a la
historia", insiste Juan Carlos Durán. Oscar Vargas, del MUP, pedirá a Ivo Kuljis
que se postule como candidato. Johnny Fernández, de UCS, tampoco descartó
participar en las elecciones. Su hermano, Roberto, ganador de las elecciones
municipales y actual concejal, es otro que baraja varios ofrecimientos, entre
ellos participar como candidato a la vicepresidencia con Tuto Quiroga.
Jorge Quiroga es el más claro exponente de la derecha que está en campaña
electoral. Se dice que es la ficha de la embajada norteamericana y que incluso
tiene el apoyo del ex presidente fugado Gonzalo Sánchez de Lozada. Dadas sus
cualidades de tecnócrata eficiente (se trata de un yuppi exitoso), es probable
que opaque al otro candidato conservador en carrera, el empresario del cemento
Samuel Doria Medina.
Los sondeos realizados por las cadenas de radio Fides y Erbol o por las
estaciones de televisión, ya sea vía teléfono o a través de mensajes de texto
enviados desde teléfonos celulares, indican que los candidatos preferidos de la
derecha son Jorge Quiroga y Samuel Doria, aunque en el tablero electoral también
figuran Hormando Vaca Díez (MIR), Juan Carlos Durán (MNR) y Manfred Reyes Villa
(NFR), los tres exponentes de la política tradicional boliviana. Dependiendo del
día y del medio, los tres cambian de lugar en la preferencia ciudadana. Por
ejemplo, en consultas telefónicas se impone Evo Morales; en sondeos a través de
mensajes de texto gana Doria Medina.
Todo dependerá de las alianzas
A uno y otro lado, la tendencia es agrupar a todas las corrientes dispersas
alrededor de los dos líderes más visibles en el polarizado especto electoral
boliviano. No es descabellado pensar que llegado el momento de las definiciones,
Reyes Villa, Durán, los hermanos Fernández de Santa Cruz, Vargas y Vaca Díez
opten por fortalecer las corrientes más fuertes de la derecha nacional, Quiroga
o Doria Medina, dependiendo de cuál de los dos se impone en las encuestas.
En las filas de la izquierda se considera que la lucha electoral es una acción
política distante de la insurrección popular; sin embargo, importa mucho que los
movimientos sociales se integren a un frente amplio para enfrentar a los
conservadores. Ya se han dado algunos pasos en ese sentido. El frente
municipalista se acerca a la alianza conformada por el alcalde de La Paz, Juan
del Granado, y Evo Morales del MAS. El partido cocalero no descarta una alianza
política con el bloque articulado por seis de los nueve alcaldes de capitales de
departamento de todo el país.
Según el diputado masista Iván Morales, hasta el momento se realizó una
conversación "inicial" con el burgomaestre paceño y, "de manera bilateral" con
otros alcaldes cuyos nombres no quiso proporcionar "para no entorpecer las
negociaciones". Es de prever que los otros frentes sociales, pese a las
diferencias políticas con el diletante MAS, terminen apoyando a Evo sobre todo
para cerrar el cerco a los candidatos de la derecha.