Latinoamérica
|
Entrevista con Evo Morales
Abdel Padilla y Pablo Stefanoni
Semanario Pulso
"Por primera vez en la historia podemos ganar", se entusiasma el líder del MAS. Evo responde sobre sus aliados, oponentes y la estrategia de su partido para llegar al Palacio Quemado.
6:45 de la mañana. Hace una hora y 15 minutos que Evo está despierto planificando su jornada. "Tengo diez minutos, cuánto va a durar nuestra charla", arremete de inicio. Varias personas lo esperan en los ambientes de una casa de la que el líder del MAS ha hecho su morada y su "cuartel general".
Nos invitan a pasar a una sala en la que sólo hay una mesa y seis sillas y a la que se llega a través de una pequeña cocina. Estamos en la casa de Evo en Miraflores, un privilegio considerando que pocos la conocen. Los diez minutos se extienden a algo más de una hora.
-Ayer los medios lo mostraron recorriendo el Altiplano, más específicamente el cantón de Huacullani, un antiguo enclave de Felipe Quispe, en el acto de promoción de una escuela, ¿Evo ya tiene puesto el traje de candidato?
Oficialmente no soy candidato hasta ahora, el 30 y 31 de este mes se decidirá si soy candidato en un ampliado nacional, pero es verdad que recibo mucho apoyo de fuerzas sociales del campo y la ciudad. Sin embargo, es normal mi presencia en actos de promoción, anualmente participo de 70, 80 y hasta 100 promociones.
-Pese a que aún no fue oficializado, no parece haber dudas de que usted encabezará la fórmula del MAS, no se crean candidatos de un día para el otro.
Eso es una verdad. Maestros, padres de familia, alumnos, me decían: "no cambie de actitud", y me recomendaban seguir la lucha por la recuperación de los recursos naturales y de los territorios. Estaban los mallkus -no Felipe Quispe, por si acaso- y las mamathallas. impresionante. yo veo que ya se sienten ganadores.
-¿A quién aspira a reagrupar el MAS en estas elecciones?
Dentro del movimiento campesino hay una conciencia muy avanzada para que los indios ya nos gobernemos a nosotros mismos; sin embargo, como se vio en 2002, es importante tener alianzas con otras fuerzas sociales del campo y la ciudad. En algunos departamentos (como La Paz y Santa Cruz) se han plegado las federaciones de fabriles, el magisterio rural, el magisterio urbano, los regantes... Tenemos conversaciones avanzadas con la Confederación de Rentistas y Jubilados de Bolivia, se ha avanzado con las cooperativas mineras. No hemos tocado nada de candidaturas sino solamente programas, que permitan resolver los problemas de sus sectores y sus regiones, y fortalecer a estas fuerzas sociales. Si el MAS llega a ser gobierno ¿quién puede defenderlo? Quien sabe no va a ser la Policía ni el Ejército, pero sí esas fuerzas sociales si se implementa lo que está pidiendo el pueblo boliviano. No descarto a las FFAA y la Policía, especialmente la tropa, que mayoritariamente está compuesta por quechuas y aymaras, incluso algunos miembros del Alto Mando y los mandos medios ya se identifican con su pueblo, pero tenemos mayor confianza en las fuerzas sociales.
-¿Y los empresarios?
Estamos discutiendo con las micro y pequeñas empresas, que son las que generan el 80 por ciento del empleo en Bolivia y manejan menos del 15 por ciento de los recursos que vienen del Estado para fortalecer el sistema productivo. Estos sectores que generan empleo son nuestros aliados, las cooperativas, las asociaciones de productores campesinos, los artesanos. por ejemplo, los pantaloneros aymaras de Oruro, de La Paz, que tienen su propio sello y exportan. tienen plata.
-Pero el MAS también quiere seducir a la clase media, que tiene otro tipo de problemas.
Sí, y allí tenemos dificultades incluso adentro del MAS, porque vemos que en las ciudades hay más pugnas por los cargos. Es importante complementarnos y esa es nuestra experiencia en el Parlamento, donde hay profesionales y algunos que no lo somos. Pero, lamentablemente, hay gente con ambiciones solamente económicas.
¿Es optimista respecto a un acuerdo con el Movimiento Sin Miedo para avanzar en un Frente Amplio?
Soy optimista. Respeto muchísimo a sus dirigentes, Juan del Granado, por ejemplo, fortalecería tremendamente al MAS por su capacidad administrativa, y lo que valoro es que no hay corrupción en la Alcaldía. Las conversaciones están muy avanzadas, aunque el frente no está totalmente confirmado. Esto no es como algunos aseguran, un bloque contra los cambas; en Santa Cruz va a haber muchas sorpresas. A mí me llaman empresarios que me dicen: "somos empresarios demócratas, no empresarios fascistas".
Antes, cuando subía a un avión alguna gente comentaba: "hay indios de primera que viajan en avión", algunos me silbaban, otros decían: "lo están silbando los corruptos", y el avión se dividía. Ahora el avión parece mi oficina, con reuniones, gente que se acerca, me da recomendaciones. Hay empresarios nacionalistas, patriotas, que quieren apostar por su país, ganan, invierten y hacen trabajo social. Yo saludo a don Max Fernández, que en paz descanse, aunque sabemos que hacía prebendalismo a favor de su partido, pero hay otros que no lo hacen por un interés político sino por solidaridad.
-¿Y de allí podría salir un candidato a Vicepresidente del MAS? Algunos hablan de un empresario cruceño.
Hay un comentario generalizado dentro del MAS de que la fórmula debe ser una combinación entre el oriente y el occidente. No hemos hablado si debe ser un empresario, un agropecuario, un intelectual, una dama, eso lo vamos a discutir en el ampliado de fin de mes.
Yo creo que segurísimo en Santa Cruz no hay solamente gente que golpea (a los campesinos y a los militantes del MAS). Santa Cruz es un departamento de reencuentro de culturas, de pueblos. Ahí están quechuas, aymaras, guaraníes, chiquitanos; también hay migrantes como Dabdoub, Matkovic, eso es Santa Cruz.
-¿Santa Cruz está "rodeada" por el MAS?
El MAS está avanzando.es impresionante. Las agresiones contra el MAS, contra Evo Morales, crean mayores sentimientos de solidaridad. Hay una especie de poder petro-terrateniente, una alianza de las transnacionales con los terratenientes para frenar el avance en la construcción de un instrumento político que busca la igualdad, que busca justicia en Santa Cruz y está creciendo. Por eso digo que va a haber sorpresas en Santa Cruz.
-¿También en la ciudad?
También.
-¿Cuál es la expectativa de lo que podría lograr el MAS en ese departamento?
Yo creo que en Santa Cruz vamos a pasar del 20 por ciento. A este frente amplio se va a sumar el Movimiento Sin Miedo de Santa Cruz, independientemente de lo que resuelva en la dirección nacional (y espero que Juan del Granado no sienta que estoy perforando sus bases). hay un acuerdo, están algunos militantes del Partido Comunista, está Jerjes Justiniano, están unas quince pequeñas agrupaciones ciudadanas, intelectuales y personalidades de Santa Cruz.
-¿Esta vez la izquierda quizás vaya unida y la derecha dividida?
Yo quiero convocar a los dirigentes sindicales, que son mis compañeros de lucha, y a los aymaras, quechuas y guaraníes, que son mis hermanos, a juntarnos todos. No estoy diciendo que vengan detrás de mí, no se trata de eso, sino más bien de practicar lo que dijo el subcomandante Marcos: "Mandar obedeciendo". Y todos debemos mandar obedeciendo al pueblo y demostrar que, por primera vez en la historia, podemos ganar.
-¿En caso de tener que realizar alianzas en el Congreso, cuál va a ser la posición del MAS?
Sería adelantarse mucho. Nosotros vamos a apostar a ganar con la mitad más uno. Nuestra propuesta es que se implemente una segunda vuelta, pero eso sólo puede lograrse mediante reforma constitucional o una Asamblea Constituyente. Si el pueblo realmente quiere un cambio de modelo económico, pues tiene que apostar por una mayoría en el Congreso, y así no depender de cuoteos, prebendas, repartija de cargos y de pegas.
-Una crítica al MAS es que no puede asegurar la convocatoria a Asamblea Constituyente, ¿es así?
En enero de este año, en una reunión nacional con los nuevos alcaldes y concejales, dijimos: "va a ser difícil garantizar una Asamblea Constituyente con este gobierno (estaba Carlos Mesa) y con este Parlamento. Sólo con la fuerza del pueblo se puede garantizar".
¿Qué pasa, por ejemplo, si los conservadores, los neoliberales, ganan la Asamblea Constituyente?
Esa Asamblea Constituyente va a servir para profundizar el neoliberalismo.
-Algo así pasó en Ecuador.
Exactamente. Por eso necesitamos unidad, para aprobar una ley de convocatoria. Con las masivas movilizaciones de mayo y junio no se pudo arrancar la ley de convocatoria. Luego insistimos en el Congreso en que antes de las elecciones generales vayamos a la Asamblea Constituyente. Y la misma prensa dijo: "Evo está empantanando las elecciones generales", y la gente entendió que la responsabilidad de este gobierno de transición es la convocatoria a elecciones. Entonces, si el pueblo se moviliza el próximo año va a haber Constituyente, y qué mejor si nosotros ganamos.
-¿Esa es la prioridad, incluso por encima de la nacionalización?
La Asamblea Constituyente es una instancia soberana, deliberativa, que va a tener poderes ilimitados. No se trata de llegar con un preacuerdo preestablecido si va a ser el escenario de refundación de Bolivia. Esa debería ser la máxima instancia para cambiar la política económica y encarar la nacionalización, no solamente de los hidrocarburos sino de todos los recursos naturales.
-Hay sectores cívicos cruceños que temen que la Constituyente se transforme en una Asamblea Popular donde los indígenas tomen revancha.
Evidentemente percibo ese miedo. Una diputada me decía: "Evo, aprobemos la autonomía, porque en la Asamblea Constituyente van a ser ocho contra uno, nos van a someter, se van a vengar ustedes". Acá no se trata de vengarse ni de someter a nadie, sino que fundamentalmente deberíamos reconocer la unidad en la diversidad. Si en Santa Cruz hay migrantes croatas que han nacido en Bolivia son bolivianos, con los mismos deberes y los mismos derechos que cualquier quechua, aymara, guaraní o chiquitano. El gran problema es que existe, especialmente en Santa Cruz, una mafia política que no quiere dejar la mamadera, ni dejar de vivir del Estado. Pero no son la mayoría.
-Tal como está redactado el anteproyecto de ley de convocatoria existe la posibilidad de una mayoría indígena...
Nosotros vamos a proponer otro proyecto de ley que garantice realmente una presencia de 60 o 70 por ciento de quechuas, aymaras y guaraníes.
-¿Y esta mayoría indígena no explica el miedo de Santa Cruz en temas álgidos como la propiedad de la tierra?
No es Santa Cruz, sino algunas familias. Según una encuesta reciente, el 86 por ciento de los cruceños está con la Asamblea Constituyente. En todo caso, si queremos buscar justicia, equidad e igualdad algunas familias serán afectadas. Pero eso no significa "pelarlos", sino que ellos entiendan que es necesario vivir en igualdad.
-¿Usted percibe una pelea Tuto-Evo por dos visiones de país?
Bueno, Tuto representa a la cultura del Occidente, que es una cultura de la muerte. Recordemos que, en un año como Presidente, ha matado más de treinta hermanos indígenas. Evo, como candidato, va a representar la cultura andina que es la cultura de la vida; entonces, están enfrentadas esas dos culturas.
-¿Usted lo ve como el candidato de la embajada de EEUU?
No solamente el candidato de la embajada, es yerno de Estados Unidos.no quiero polemizar sobre este tema, tiene el derecho de casarse con quien sea, pero finalmente representa esa cultura, con mucho apoyo económico. Tanto Tuto como Doria hablaron de bloquear a Evo, lo mismo que la Embajada, tratando de mostrar que Evo no es viable. Pero no están bloqueando a Evo, están bloqueando al pueblo, están bloqueando la Asamblea Constituyente, están bloqueando la nacionalización de los recursos naturales, pero no están pensando en bloquear a los corruptos porque ellos mimos son parte de la corrupción.
-Con las nuevas presiones de la embajada de EEUU sobre el tema de la coca, ¿buscan radicalizar al MAS para aislarlo?
Ese es el plan de la embajada, cómo cocalizar al MAS y a Evo Morales. debe quedar claro que tiene que haber lucha contra el narcotráfico, pero eso no se puede confundir con la erradicación. Hay que implementar la industrialización de la hoja de coca -no como cocaína por si acaso- no sólo del gas y el petróleo, y yo estoy convencido que hay mercados.
-¿En la campaña de 2002 fue el embajador Manuel Rocha su "jefe de campaña". ¿quién va a ser ahora?
(Sonrisas) Bueno, está la (Secretaria de Estado de EEUU) Condoleezza (Rice), que dice "no vamos a permitir ningún Chávez más en Latinoamérica" y hace una campaña. Ahora tenemos jefes de campaña externos e internos, como Doria Medina.