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¿En manos de quiénes estamos?
Mensaje de la 36
Estamos en pleno trabajo de síntesis de los primeros cien días de gobierno progresista.
Mientras tanto, nos vemos en la necesidad de resolver nuestro trabajo de todos los días, con la ayuda principal de los grandes medios de prensa como en esta oportunidad recurriendo a la página de Insurgentes, el diario La Jornada de México, La Tercera de Chile y el semanario Búsqueda de Uruguay.
En el medio de prensa uruguayo que mencionamos, aparece hoy jueves la conferencia brindada por Mario Bergara en nombre del gobierno progresista uruguayo en Washington, asegurando al Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo BID que "va a haber reformas" en el Estado incluso similares a las que la izquierda vetó hasta hace poco mediante referendos, como la asociación de la petrolera ANCAP con capitales privados y garantizó que la estrategia de trancar esas privatizaciones con votaciones ya es cosa del pasado".
Bergara afirmó en la reunión ante el BID y el Banco Mundial que "había cosas ridículas", como decir "Vamos a votar en contra del tema de ANCAP, no porque la asociación esté mal sino porque los que lo van a hacer son ellos. En cambio ahora, que lo vamos a hacer nosotros, lo podemos apoyar", esto es lo que dijo el viceministro de Economía en Washington Mario Bergara, durante el seminario en la sede del BID.
Durante su presentación en Washington, Mario Bergara habló acerca de varios países de la región y definió a Uruguay como una nación con una "relativa debilidad institucional" para prestar servicios públicos, donde las reformas son "amenazadas con referendos o plebiscitos", por falta de "cooperación intertemporal" de los actores políticos y porque existe una "rigidez derivada de factores institucionales" y del "conflicto político".
Además, indicó, las mejoras logradas en las empresas estatales y la función recaudadora que éstas tienen han desalentado los cambios.
Más tarde, al contestar preguntas sobre su presentación, Bergara reconoció que "también hay un sesgo cultural" en la oposición a las reformas. "Uruguay mira para Argentina y dice, ¡Qué desastre las privatizaciones!. Pero, ¿por qué no mira para Argentina y dice, ¡Qué desastre la provisión estatal de los servicios!? Porque en Argentina era patética la provisión de los servicios públicos con propiedad estatal".
El razonamiento que cuestionó el subsecretario de Economía Mario Bergara ha sido empleado con frecuencia por dirigentes del Frente Amplio para oponerse a la venta o semiprivatización de empresas estatales en Uruguay.
"Argentina es un mal ejemplo en privatizaciones y es un pésimo ejemplo de provisión estatal de servicios", insistió.
"Ernesto Stein, economista principal del Departamento de Investigaciones del BID, realizó una pregunta específica, la que llevó a Bergara a hablar sobre los planes de gobierno de Tabaré Vázquez en esta materia.
Al comentar respecto a la oposición de los uruguayos ante las privatizaciones, Stein dijo que en el país es "fácil" activar mecanismos de democracia directa contra las reformas del Estado, como hasta ahora hizo una "coalición" entre el Frente Amplio y los sindicatos.
"Pero las cosas han cambiado", apuntó Stein, y sugirió que esa "coalición" opositora podría haber caducado con la llegada del Frente Amplio al gobierno.
"¿Piensan avanzar en una especie de "Nixon going to China" o dejar todo como está?", preguntó el técnico.
La frase "Nixon going to China" suele aludir en Estados Unidos a la capacidad que tienen los políticos vistos como ortodoxos o radicales para alcanzar metas moderadas que serían esquivas para otros.
Es una referencia explícita a la forma en que el ex presidente estadounidense Richard Nixon, conocido por su ferviente anticomunismo, logró restablecer relaciones diplomáticas con el gobierno comunista chino en 1972, algo que difícilmente hubiese conseguido un gobernante más moderado que él, debido a la oposición doméstica que habría enfrentado en plena guerra fría.
Bergara, un frenteamplista independiente con un doctorado en economía en la Universidad de California, en Berkeley, respondió directamente la pregunta. Relató que en Uruguay "los sindicatos impulsaron muchos referendos, pero no todos fueron apoyados por la fuerza política. De los que no fueron apoyados por la fuerza política, ninguno fue exitoso. Sólo los que apoyó la fuerza política ganaron. Post crisis, el Frente Amplio los apoyó todos y ganó todos, incluso contra leyes que el propio Frente amplio había escrito".
"O sea, ahí lo que ganó no era una percepción de si el marco regulatorio del sector eléctrico estaba bien diseñado o mal diseñado, cuando la realidad era que la gente iba a votar eso, o si la asociación de la empresa de petróleo estaba. ¡No! Ahí era un tema político, relacionado al marco partidario y en un marco de amplio descontento con el gobierno", agregó.
Entre 1989 y el 2004, la izquierda uruguaya unida o dividida pero siempre con Tabaré Vázquez a la cabeza apoyó nueve votaciones en referendos o plebiscitos contra leyes y reformas promovidas desde el gobierno por los partidos Colorado y Nacional.
Cuatro de esos casos la ley de empresas públicas de 1992, el marco regulatorio del sector energético de 1998, la ley de ANCAP del 2003 y la reforma constitucional sobre el agua del 2004 fueron pronunciamientos directamente vinculados a la prestación de servicios públicos.
La oposición de la izquierda triunfó en tres de esos cuatro casos: sólo fracasó en la consulta sobre el sector energético.
Bergara insistió en que "la gente, aunque le pongan sobre la mesa que está votando sobre el sector eléctrico, en realidad está votando todo un marco de cosas".
"En Uruguay pasó eso. ¿Si cambia con el triunfo del Frente Amplio? Sí, cambia", afirmó. "Ahora sería mucho más difícil pensar en que alguien pueda activar mecanismos de democracia directa. O sea que esto va a quedar un tanto de lado".
"Qué va a hacer el Frente Amplio? Va a hacer lo mejor que pueda hacer", dijo. Las risas de los presentes llevaron a Bergara a admitir que "quizás no sea del todo objetivo" para responder esa pregunta.
"A lo que voy es que yo creo que va a haber reformas. Porque había cosas ridículas, como decir: "Vamos a votar en contra del tema de la empresa de petróleo, no porque la asociación esté mal sino porque los que lo van a hacer son ellos. En cambio ahora, que lo vamos a hacer nosotros, lo podemos apoyar", dijo el pichón de Astori.
"Este tipo de razonamiento había en la sociedad uruguaya. Entonces, está abierto el campo para seguir haciendo reformas", anunció. Evaluó que "había un tema atrás de confianza en un partido político y no en otro partido".
Cuando Bergara terminó con su respuesta, el moderador se acercó al micrófono. "Muchas gracias, Mario", dijo. "Y ahora que nos dijiste qué van a hace, te vamos a decir qué vamos a hacer en el Banco Mundial".
De inmediato anunció un receso para almorzar".
Bergara se ríe del pueblo uruguayo, lo desprecia, lo subestima se manifiesta abiertamente en lo que es y a quienes representa. Allí está ante el imperio, amenizando digestiones de banqueros norteamericanos de manera humillante y con soberbia y desprecio sobre los sindicatos y las fuerzas políticas de izquierda uruguayos.
Pero Mario Bergara se equivoca y este pueblo que hoy en su mayoría ha sido inducido en su buena fe, por los dirigentes progresista tanto políticos como sociales a aceptar los planes de gobierno como válidos y positivos, para los intereses populares más temprano que tarde se dará cuenta del engaño y reaccionará con firmeza ante la mentira y el engaño.
Esto viene ocurriendo en Bolivia donde el pueblo fue engañado durante años por los Partidos Políticos de la burguesía, con las privatizaciones del agua potable y las asociaciones de las empresas petroleras del estado con las compañías privadas de Petrobrás, Repsol YPF y Chevron.
Ese pueblo indígena, minero, campesino y obrero ya no puede ser más engañado con mentiras y ejerce su poder en las calles, con la huelga, con las ocupaciones de los campos petroleros, con el bloqueo de carreteras, con la ocupación de ciudades, con la democracia directa.
Ya no piden más regalías ni acrecentar los impuestos para las compañías argentinas, brasileñas, españolas o yanquis ahora han despertado y exigen la nacionalización de los hidrocarburos y del agua potable.
Y esta actitud de combate y lucha vuelve a poner en guardia a los fascistas imperialistas que amenazan con invadir a Bolivia, dar un golpe militar, y tratar de aplastar al pueblo.
Los uruguayos tuvimos un plebiscito por el agua y varios más en defensa de las Empresas del Estado.
El último de los plebiscitos populares fue el de las elecciones nacionales donde el pueblo uruguayo "votó por el cambio", votó por la soberanía nacional, en contra de todas las privatizaciones, por el agua potable, en contra del neoliberalismo como sistema económico capitalista.
¿Quién votó este señor Bergara?
¿A qué partido de la izquierda o del progresismo pertenece?
¿Quién le da alas para que vaya a Washington a humillarnos y a prometer cosas que no son patrimonio de este pueblo uruguayo?
¿En manos de quiénes estamos compañeros?
¿Hasta cuándo se va a seguir bajando la cabeza?
¿En manos de quiénes estamos?, repetimos, cuando vemos la grave y triste situación creada por interese empresariales entre los poderes médicos de los cuales el pueblo esta ajeno y ausente de cualquier interés.
Seis horas y media interrogando a una ministra y a sus colaboradores que dan lástima ajena.
Aseguran, se desdicen, argumentan, después se corrigen, acusan a otros colegas, se pasan el fardo unos a otros, demuestran incompetencia total, son vapuleados por los dirigentes de la burguesía, quieren levantar el gallo y al rato están de cabeza gacha como pollos mojados.
Y los doctores progresistas hablan de los niños y pacientes que dejaron de recibir asistencia oncológica, como si se tratara de una reunión de evaluación de "recursos humanos", como les decían en la Intendencia de Montevideo a las personas.
La ministra María Julia Muñoz, la misma que no fue a votar por el referendo de ANTEL porque estaba de vacaciones, la de la "capelina" en la inauguración de Hipódromo, la de las hojas satinadas de Galería, la mimada de los grandes medios de prensa burguesa, en su lucha contra el sindicato de ADEOM ahora es víctima de la conspiración de esos mismos medios, según afirmaciones de los dirigentes progresistas.
¡Cuando la máquina mata al inventor!
Los mismos que la levantaron, los que la convirtieron en vedette de la política, ahora la aplastan y los guardias de seguridad del Palacio Legislativo alejan a los periodistas para que no escuchen los gritos y las acusaciones verbales contra los directivos de la sanidad progresista.
La oportunidad para acomodar ciertas protestas es el lunes, durante la reunión de los blancos con el presidente Tabaré Vázquez. Allí, los blancos van a negociar los cargos de gobierno pero desde una altura del terreno, ya no están más en el llano.
O el progresismo se aviene a sus reclamos y "masca el freno", o vuelve a ratificar su actitud de prescindencia de los partidos de la burguesía y acepta continuar la guerra política que hasta ahora va perdiendo por paliza como la selección en las clasificatorias para el mundial.
Conocida la debilidad interna y lo errático de una política continuista y sin ideas alternativas, no hay razones por las cuales blancos y progresistas no se pongan de acuerdo, salvo los intereses personales o sectoriales que deben acercar posiciones.
Si los ataques a cuestiones formales y "conventillezcas" prosigue, no habrá habido acuerdo.
Si en cambio, después del lunes la foto en los periódicos es de estrechamiento de manos, y las declaraciones comienzan diciendo que por encima de todo está el país y la patria, hubo acuerdo en el reparto y muchos suspirarán tranquilos porque tienen garantizado su jornal y modus vivendi -asegurado por todos nosotros- por cinco años más.
En Bolivia, como en pocos lugares, se está poniendo de manifiesto con una claridad meridiana, la lucha de los pueblos contra el imperialismo y su sistema económico, el neoliberalismo.
Los que se creían que cambiando una vez más de Presidente y de imagen Sánchez de Lozada, Mesa, de la Vaca, para que las empresas transnacionales puedan seguir esquilmando a sus anchas, iba a satisfacer a los millones de hombres y mujeres con conciencia de clase de Bolivia, estaban ante un craso error.
El pueblo boliviano sabe que para salir de la miseria secular tiene que tener en sus manos las materias primas, los recursos naturales.
Tan es así, que hace unas horas un grupo de indígenas han tomado siete campos de las petroleras Repsol (española) y British Petroleum (inglesa) en la provincia de Santa Cruz, como parte de las movilizaciones sociales que exigen la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia. Es un acto que retrata la sabiduría de este pueblo, que indica cual es el camino correcto en la lucha por la liberación.
El Congreso sesionará hoy jueves a partir de las 10:30 de la mañana en la ciudad de Sucre, intentando por una parte destrabar la crisis política que vive Bolivia y alejándose también del eje Cochabamba, El Alto y La Paz, donde los movimientos populares mantienen completamente paralizadas y cortadas las carreteras.
Para el Presidente Mesa, y su cohorte dirigente, temerosa de una revolución social en toda regla, la solución pasa por convocar a un proceso electoral de inmediato para modificar tanto el Poder Ejecutivo como ambas cámaras del Poder Legislativo y conformar definitivamente la Asamblea Constituyente; este proceso debe quedar bajo la conducción del Presidente de la Corte Suprema de Justicia y titular del Poder Judicial, Eduardo Rodríguez.
Tanto Hormando Vaca Diez, vicepresidente, como Mario Cossío, se comprometieron con el Cardenal Julio Terrazas a renunciar a la sucesión constitucional para salvar la integridad del país al reconocer que los movimientos sociales no quieren solamente un recambio de titular al frente del Poder Ejecutivo, sino una auténtica depuración de los poderes del Estado para avanzar en la agenda de emergencia nacional que incluye la Asamblea Constituyente, la Ley de Hidrocarburos con propiedad total de los recursos para los bolivianos y la situación del referéndum autonómico de la Provincia de Santa Cruz.
En Bolivia sin embargo, circula una versión que cobró fuerza en las últimas horas que indica que el Presidente del Senado Vaca Diez estaría dilatando la reunión del Congreso para granjearse una serie de apoyos políticos en los partidos tradicionales para formar una coalición similar a la que sostuvo a Gonzalo Sánchez de Lozada, depuesto como Presidente luego de las sangrientas "jornadas de octubre" del 2003, donde murieron -a causa de la represión militar- decenas de manifestantes.
Tanto Evo Morales, titular del Movimiento al Socialismo, principal partido de oposición como los principales representantes de los movimientos populares, como la Federación de Juntas Vecinales han denunciado las maniobras de Vaca Diez para quedarse como titular del Poder Ejecutivo trayendo nuevamente a escena a políticos de los partidos tradicionales.
Abel Mamani, titular de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, advirtió que las movilizaciones y la huelga general que mantiene paralizada a esa ciudad y la vecina La Paz continuarán hasta que se efectivice la nacionalización total de los hidrocarburos y la renuncia de Vaca Diez y el Presidente de la Cámara de Diputados a la sucesión constitucional tras la renuncia de Carlos Mesa.
La Federación de Mineros por su parte, rechazó de plano la posibilidad de la sucesión constitucional e incluso la salida mediante un llamado inmediato a elecciones generales, defendiendo en un comunicado emitido este martes, que la salida pasa por el acceso de los obreros y sus organizaciones al gobierno. Esta posibilidad es manejada por un amplio espectro de organizaciones y movimientos sociales como la Central Obrera Boliviana (COB) y la Federación de Campesinos de La Paz.
El presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula Da Silva, busca la renuncia del tesorero del PT, acusado de sobornos. El se resiste.
El escándalo por las voluminosas mensualidades "extras" supuestamente pagadas a legisladores nacionales brasileños, trajo ayer el primer enfrentamiento serio entre el presidente Lula y su propia agrupación, el Partido de los Trabajadores.
A la crisis dentro de su propia agrupación, el gobierno sumó otro golpe, el Partido Laborista Brasileño, que integraba hasta ayer la alianza oficialista, anunció que deja el gobierno. Se trata de la agrupación presidida por el diputado Roberto Jefferson, responsable de las denuncias que revelaron un amplio esquema de sobornos a sus colegas.
Lula había pedido el martes por la noche la cabeza del secretario de Finanzas del PT, Delubio Soares. Este dirigente, según el diputado Jefferson, era el encargado de pagar 12.500 dólares mensuales a parlamentarios de la base gubernamental.
Ayer, luego de una extensa reunión del PT, la dirección del partido se negó a exonerar al tesorero Soares. En una conferencia de prensa, ofrecida en la sede del comité nacional, el secretario de Finanzas declaró: "Voy a continuar ejerciendo mi función".
El diputado Jefferson sugirió que el soborno a legisladores federales era una práctica difundida y su objetivo era mantener bajo control político a los legisladores extrapartidarios. Otro parlamentario del PTB, José Múcio Monteiro, titular del bloque de ese partido en Diputados, aseguró ayer que Jefferson "tiene pruebas de todo. Es un hombre tranquilo y sereno. Él quiere hablar y tiene mucho, pero mucho, para decir. Y lo hará donde sea, ante la Comisión de Ética del Congreso y ante la Justicia".
La Cámara de Diputados se apresuró ayer a crear una comisión que investigará las denuncias del legislador laborista. El diputado Robson Tuma, célebre por denunciar la presencia de la mafia rusa en el fútbol brasileño, será el encargado de conducir las averiguaciones. El primer entrevistado por esa comisión será el propio Jefferson, pero también están en la lista de los citados varios legisladores y ministros del gobierno de Lula.
En el PT hubo ayer expresiones de resentimiento contra el presidente Lula. Markus Sokol, miembro de la dirección ejecutiva de la agrupación izquierdista, fue contundente: "El gobierno está embarrando al partido". Según este dirigente, la "crisis política la creó el gobierno, no el PT". Sokol evaluó, "La gravedad de la situación se debe a que se conjuga una crisis por denuncias de corrupción con un sentimiento de frustración popular". Y sin cuidar las palabras advirtió.
"Quieren hacer recaer sobre el PT la responsabilidad por la situación. Pero la responsabilidad no es del PT, es de la política del gobierno de Lula".
La rebelión alcanzó hasta al presidente nacional del PT, José Genoino, símbolo de la disciplina al gobierno. Admitió que uno de los problemas es que el gobierno tiene "malas compañías", o sea, partidos de la coalición propensos a traicionarlo. "Pero esas malas compañías son un problema del gobierno de Lula y no del PT" que, en su visión, no sería responsable de elegir los aliados.
El tesorero del PT, Soares, declaró ayer que no se merece estar en capilla. Para el dirigente, las acusaciones de sobornos que se le pretenden endilgar "son una amenaza a miembros del Congreso y a los partidos". Negó que el PT, y él en particular, haya comprado votos de diputados. "No le tengo miedo a las investigaciones", señaló.
Dijo que está dispuesto a abrir sus cuentas bancarias y sus datos fiscales declaraciones de impuestos para probar que no es corrupto. "En estos 30 años de militancia no acumulé ventajas personales", argumentó. Ocurre que las denuncias no se refieren a enriquecimientos personales. Afectan un modelo de fidelidad política basada en la corrupción de otros.
Para los analistas políticos brasileños, una continuidad en el enfrentamiento entre partido y gobierno, puede debilitar a Lula, a quien aún le restan 18 meses en la presidencia.
En el imaginario social brasileño, Lula y el Partido de los Trabajadores representaron una alternativa honesta frente a una clase política desgastada por escándalos.
Tras meses de cuestionamientos, una imagen cada vez más deteriorada y una tensa relación con el gobierno chileno, la Planta de Celulosa Arauco cedió ayer frente a las presiones gubernamentales y decidió cortar de raíz con sus problemas.
En una decisión que se venía madurando desde hace días, el directorio resolvió paralizar voluntariamente la polémica planta Valdivia y sacar a Alejandro Pérez, el brazo derecho del patriarca del grupo, Anacleto Angelini de la gerencia general de la firma, cargo que ocupó durante 15 años.
El grupo Angelini tomó las medidas tras una fuerte ofensiva gubernamental que partió cuando la firma, al alegar un juicio que ganó 5-0 en la Corte Suprema, atribuyó al centro Eula, de la Universidad de Concepción un informe de la propia empresa. Esto fue calificado por Celulosa Arauco como un "error involuntario", pero tuvo grandes consecuencias: los abogados Alvaro Ortúzar y Pedro Hernán Aguila dimitieron el martes.
Un día antes, el propio Presidente Lagos dijo que el caso dañaba la imagen del país.
La empresa, dicen conocedores del caso, se sintió acorralada y con una situación inmanejable en sus manos. Por ello la decisión fue dar la más drástica de las señales e iniciar una especie de refundación del complejo en el que invirtió US$ 1.300 millones. Pese a todo, el presidente de Celulosa Celco, Alberto Etchegaray, dijo que la empresa no era una víctima y que las medidas mostraban su responsabilidad social.
El Presidente socialista Ricardo Lagos ya había sido advertido de la decisión que Celulosa Celco anunció ayer a las 11 horas.
Pocos minutos después, las acciones de Copec, dueña de Celulosa Celco, comenzaron a caer.
Ayer bajaron 2,19%, pero desde el 1 de junio acumulan una baja de 6% y una pérdida en su valor de US$ 624 millones.
Su patrimonio bursátil llega a US$ 9.814 millones.
La clasificadora de riesgo Standard & Poor´s, en todo caso, no cree que el cierre temporal de la planta afecte la calidad crediticia de Celulosa Arauco.
Lagos no ocultó su satisfacción con las medidas y dijo que la firma comienza a entender cómo debe relacionarse con la ciudadanía.
Los gremios empresariales optaron por la cautela y valoraron la decisión de la empresa, pero nadie secundó las críticas de Celulosa Celco a reacciones que considera exageradas.
Políticos y ambientalistas vitorearon tanto la paralización de la planta Valdivia como la salida de Pérez, aunque hicieron ver que correspondía a la autoridad hacer cerrado el complejo forestal.
En reemplazo de Pérez asumió ayer Matías Domeyko, hasta ahora gerente de Administración y Finanzas, de Celulosa Arauco.
Valdivia no podía cumplir
Según explicó Etchegaray, la paralización de la planta Valdivia es "voluntaria e inmediata" y significará menores ventas por US$ 1 millón y menores ganancias por US$ 250 mil al día.
El cese de operaciones en Valdivia que partió ayer y se completará en 48 horas no tiene plazo y la reanudación de faenas depende de que la autoridad clarifique "las condiciones técnico jurídicas bajo las cuales ésta puede operar".
Y es que aunque la firma cree que no ha dañado el ecosistema del río Cruces, donde a partir de mediados del 2004 han muerto cientos de cisnes de cuello negro, "estimamos que la planta no puede operar con el grado actual de incertidumbre", prefiriendo que se estudien e implementen medidas de mitigación antes de reanudar las operaciones del complejo forestal, dijo la firma.
Fuentes señalan que la decisión de cerrar Valdivia se debe a que la firma no podía cumplir con exigencias que puso la Comisión Regional de Medio Ambiente Corema de la X Región el 25 de mayo, de las que sólo supo este lunes, cuando fue notificada.
La propia directora de la Conama, Paulina Saball, lo admite.
"Las medidas adoptadas por Corema, y que le fueron notificadas a Celulosa Arauco el lunes, llevan a la empresa a cerrar para poder poner en orden sus procedimientos y asegurar el funcionamiento con respeto a las normas ambientales".
La empresa dijo ayer que no desvinculará a los 259 trabajadores directos de la planta, pero admitió que los 4.500 empleos indirectos vinculados con la planta pueden enfrentar dificultades.
Bueno amigos y compañeros, la corrupción en el Partido y Gobierno de Lula, es preocupante y aleccionadora.
Los desastres ecológicos, las maniobras políticas, la compra de jueces, la falsificación de informes Universitarios, la carencia total de escrúpulos de las grandes transnacionales extranjeras de las Plantas de Celulosa es demasiado evidente.
La lucha de los pueblos libres de nuestro continente nos señalan un único camino cuando no se respeta la voluntad del pueblo, se ignora el mandato constitucional y nuestros representantes hablan en el extranjero mofándose del pueblo uruguayo y desconociendo su voluntad soberana ante los poderosos.
Hoy hace falta pensar al revés de cómo a veces se supone. Nos referimos a quienes nos suponen "siempre tirando pálidas" por decir la verdad.
En cambio debemos decir que hace falta decir la verdad aunque duela, porque la verdad siempre será concreta y además que -en medio de tantas enfermedades nuevas y epidemias viejas- por salud pensar pesimistamente respecto a este gobierno progresista es lo más saludable mentalmente que podemos hacer.
Existe en nuestro pueblo una fuerte energía y decisión de cambio esta es la verdad y es lo positivo.
El pueblo supo pensar y pensar muy bien al contrario de lo que sostiene el burócrata uruguayo, quien esta convencido de que el pueblo es imbécil.
Los que están dominados por su incapacidad de pensar libremente son ellos los técnicos a sueldo los que hacen carrera a costillas del pueblo.
Como Astori que entre todos los llevamos como Senador común y lo ayudamos a construirse su partido, de un día para otro.
Después los que los ayudaron a convertirse en primer ministro un grupo más reducido de personas y dirigentes.
Y ahora un grupo más selecto de dirigentes que los convertirán una vez que nos destruya en un alto cargo de la banca internacional de Washington.
Son ellos, los técnicos y este conjunto de ministros detrás de Astori, los que no piensan, los que no prevén ni realizan proyectos para el porvenir.
Estos son los que han destruido en un dos por tres los viejos proyectos del Frente Amplio de acción colectiva y vuelven al Uruguay al viejo país paralizado, improductivo sin ideas, sin rumbo claro, es decir con el único camino de siempre, el del Fondo Monetario Internacional.
Ya se agotaron los modelos de Sanguinetti, Lacalle y Batlle.
¿Qué pasa entonces señores del Poder Ejecutivo por que no se hacen lugar y les permiten a los blancos y colorados mojar en un reparto que les corresponde y les gusta a rabiar porque es más de los mismo, y lo mismo lo inventaron ellos?
No solo el modelo se agotó, también los actores no dan más jugo por eso, María Julia se presentó como a una inauguración de un Casino, y la estaban esperando con el hacha.
Ya no hay voluntad ni hay pensamiento, desde el poder, el Ejecutivo, los grandes medios de prensa, los ministerios, el Parlamento ¿qué queda en pie? ¿qué es lo que hay de nuevo, de ideas, de pensamiento de renovación?
Vacío total, continuismo, fotocopias desmerecidas por el tiempo envejecidas e incoherentes.
Murió la reforma política, la idea del cambio, mataron las ilusiones, desmoralizan, y destruyeron la herramienta de la unidad y la acción colectiva.
Liquidaron la voluntad popular los plebiscitos, la conciencia de soberanía, y ahora corroen la organización social, sometiendo al movimiento sindical, con un discurso de palabra y otra actitud de hecho.
Abajo esta la fuerza, se encuentra lo nuevo, las ideas lo diferente.
Pero desde una huelga, una publicación, una protesta, un reclamo barrial una vez que llega arriba se frena, la detienen, la encausan, hacia la declaración la comisión, la entrevista y la promesa que el tema será tenido en cuenta y analizado a su tiempo.
Desaparecido el pensamiento marxista no hay lugar para la lucha y el modelo realmente pesimista y negativo, es el de ahora el llamado progresista, solo con progreso para ellos.
En un progresismo que no se puede hacer nada, manipulados totalmente, un modelo intelectual que siempre nos esta señalando que no pasa nada, que no se puede hacer nada.
Ganamos un plebiscito para no asociar a ANCAP e igualmente se va a asociar.
Ganamos un plebiscito por el agua e igual se privatiza el agua potable.
Ganamos otro plebiscito por la telefonía móvil e igual se privatiza.
Ganamos un gobierno de cambio social y se instalan plantas de celulosa, se ponen policías de dudosa trayectoria moral en los cargos, se sigue enviando tropas de intervención al exterior, y no pasa nada.
Desde las alturas lo único que hay es una clase dirigente en el plano económico dominados por las finanzas, por ADM, los organismos internacionales de crédito, por López Mena y Buquebus, y hasta por las luchas intestinas de las empresas privadas de salud que llegan hasta el mismo gobierno.
MIENTRAS TANTO HAY QUE PENSAR Y TIRAR NUEVAS IDEAS QUE MOVILICEN, PROMOVIENDO LA PARTICIPACIÓN MILITANTE.
HAY QUE CONSOLIDAR MODELOS NUEVOS QUE NO PASEN POR EL OFICIALISMO POLÍTICO O SINDICAL DONDE IRÁN A MORIR COMO TANTAS INICIATIVAS.
HAY QUE GENERAR NUEVOS ESPACIOS NOVEDOSOS DE PARICIPACIÓN CIUDADANA.
¡NO SÓLO HAY QUE CREAR IDEAS TAMBIÉN DEBEMOS ACTUAR CUANTO ANTES, PARA CREAR LOS NUEVOS SUEÑOS!