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Dirigente campesino e indígena detenido
Hernando Hernández, se encuentra en estos momentos en los calabozos del DAS en el centro de Bogota. Sus compañeros y amigos más cercanos están muy preocupados y lanzan un S.O.S.
por su compañero. En diciembre de 2004 agentes de la inteligencia militar intentaron de ejecutar un atentado en contra del dirigente popular, escribe el reportero sueco, Dick Emanuelsson.
Dick Emanuelsson
Hernando Hernández "HH", encargado del departamento de derechos humanos de la junta directiva de la organización campesina Fensuagro, fue detenido a las 2 p.m. antes de ayer (martes) por agentes del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad, policía secreta política del ministerio del interior) cuando entraba a la sede de Fensuagro.
El dirigente campesino e indígena se encuentra en estos momentos en los calabozos del DAS en el centro de Bogota. Sus compañeros y amigos más cercanos están muy preocupados y lanzan un S.O.S por su compañero.
- Es terrible, el compañero es desplazado de Río Sucio y llegando a Bogota sigue la persecución contra "HH", dice una de las campesinas que por temor por ser también víctima no quiere dar su nombre.
Atentado en diciembre para segarle la vida Este reportero le hizo una entrevista a Hernando Hernández el 9 de diciembre del 2004. El día anterior, fue víctima por tres o más agentes de la inteligencia militar del ejército de Bogota que lo perseguían supuestamente para causarle un atentado. El dirigente campesino, que también es indígena Embera Chami del departamento del Chocó, logró salvarse en un "CAI", puesto de policía, media cuadra de la sede de Fensuagro, donde incluso se logró capturar dos de los individuos que resultaron ser agentes de la inteligencia militar acantonados en Bogota.
- Mientras tocábamos la puerta de la policía los tipos armados venían detrás de nosotros, contaba en ese día dramático de diciembre, diciendo que de pura suerte logró salvar su vida.
"HH" logró comunicarse con organismos de derechos humanos como el Colectivo de Abogados de Alvear Restrepo que alarmaron sobre el intento de atentado para sesgar la vida del dirigente campesino.
Mientras tanto se logró identificar a los agentes que le perseguían y resultaban ser del ejército.
"Arreglar el problemita" - Fue confirmado a través las llamadas que hizo la policía en ese puesto de CAI que eran agentes del la inteligencia del ejército que estaban "cumpliendo unas tareas del ejército". El superior de ellos confirmó eso y que si, que eran hombres de ellos y que "estaban cumpliendo una misión especial de inteligencia". Que él (un coronel, nota del redactor) iba a llegar a "arreglar el problemita". Los tipos resultaban ser de la base logística de la Calle 11 Sur de No. 10-50 del ejército.
Decía HH en ese día en diciembre.
Y ahora resulta detenido él.
La organización campesina de Fensuagro ha sido una de las más martirizadas organizaciones populares en Colombia, enterrando centenares de afiliados en todos los departamentos del país.
- Los afiliados han sido afectados por las "redadas masivas" por parte del ejército y la policía que actúan bajo la llamada "seguridad democrática" del, presidente Uribe, que no es más que la guerra sucia contra el movimiento social y popular en Colombia, dice la dirigente campesina.
Tres mil campesinos "desaparecidos". . .
Como ejemplo macabro de esa guerra sucia están los tres mil campesinos "desaparecidos" solo en el municipio de San Onofre, departamento del Sucre.
Estos campesinos son victimas de los paramilitares que llegaron a ese municipio, acusando a los campesinos de ser guerrilleros. Hoy se abre estas fosas comunes que se encuentran en la zona y donde son, según el congresista Gustavo Petro, implicados altos políticos del congreso y el departamento de Sucre en ese genocidio de campesinos.
Los autores materiales son los jefes paramilitares que en este momento están negociando su futuro en San Fe de Ralito con el emisario de presidente Álvaro Uribe Vélez, acusado de conseguir la impunidad de miles de crímenes de lesa humanidad contra la población campesina y colombiana.
Hernando Hernández puede ser otra víctima, dicen sus compañeros.