FARC mil veces heroicas:
«41 años
combatiendo desde Marquetalia hasta la derrota del
Plan Patriota». Pasados catorce meses del inicio del Plan Patriota, ¿cuál es el
balance de la Operación Omega puesta en escena pasados 40 años de la Operación Marquetalia? ¿Cuáles sus resultados? Aunque el gobierno de Alvaro Uribe aún no ha presentado un informe oficial del
despliegue, los analistas ya adelantan que será desalentador.” Escribe Miguel
C. Santos. en la foto soldados
lisiados de la Armada Nacional, heridos en combates con las FARC
Miguel Cruz Santos*
ANCOL
Es junio de 1964, a principios de mes. Estamos
en una zona montañosa que bordea, en el sur de Colombia, un pequeño altiplano
en el nodo de la cordillera central andina. De escasa densidad demográfica, Marquetalia, ubicada entre los límites departamentales de Tolima, Huila y Valle del Cauca,
se extiende a una superficie de 800 Kilómetros cuadrados.
En la zona se levanta una de las mayores alturas topográficas de Colombia, el
Nevado del Huila, cuya cima está a casi 5,800 metros
sobre el nivel del mar. Para llegar aquí no existen caminos ni mucho menos
carreteras, sólo trochas, talladas a golpes de machete, que serpentean sin
prisa entre las montañas y en las entrañas de la exuberante y fría selva. En
temporada de lluvias, casi monzónicas, la zona queda
totalmente incomunicada por el cúmulo de lodo de los barrancos en las trochas.
Millones de ojos y oídos de Colombia y el mundo se enfocan aquí. No es para
menos, los acontecimientos de violencia inusitada dialécticamente encadenados
sobre este fondo de fastuosa naturaleza presagian un singular encuentro
histórico de antagónicas fuerzas sociales. A poco más de seis años del triunfo
de la Revolución Cubana, la gran prensa internacional, tomando partido ante los
hechos, calibra la situación según la lógica de la Guerra Fría. En pocos días,
para el asombro de muchos, nacionales y foráneos, este recóndito lugar de la
esplendorosa geografía colombiana se troca
irremediablemente en teatro de guerra.
La tensa calma de meses de espera, sucumbió hace pocos días – el 18 de mayo,
exactamente- ante la invasión brutal de la soldadesca helitransportada, armada,
y comandada por los halcones del Pentágono. He aquí la agresión de 16, 000
sabuesos, apoyados en artillería y aviación de bombardeo, al servicio de los
potentados de siempre. Aplican en Colombia el novel contrainsurgente Plan LASO
(Latin American Security Operation) de cerco y
aniquilamiento contra la “República Independiente de Marquetalia”,
según le llama la rabiosa oligarquía. Su misión ahogar en sangre toda esperanza
emancipadora forjada por la conciencia y la voluntad solidarias de quienes
trabajan con sus humildes manos.
Pero en concreto, ¿por qué Marquetalia ? En Marquetalia se sostiene un
genuino proyecto democrático-popular basado en el trabajo mancomunado de los
campesinos de la zona. ¿Su delito? Oponer a la voracidad latifundista, avalada
como política de Estado, la voluntad fraternal por un país y un mundo sin
explotadores ni explotados, y sostener con el arado y el fusil, una alternativa
popular viable contra los dictámenes de oligarcas e imperialistas.
Son muchas las voces y las voluntades populares – Camilo Torres Restrepo, el
cura guerrillero es un significativo ejemplo-, que multiplicadas y unidas como
en un solo puño y desde todo el territorio nacional toman partido con los
humildes de Marquetalia. Para otros, víctimas de la
propaganda oligárquica, los heroicos campesinos marquetalianos
no son más que los próximos e inminentes mártires del más que secular y
genocida. terrorismo de Estado.
Según su lógica, de hombres de poca fe en las fuerzas del pueblo, ninguna
resistencia es posible ante la condena de exterminio de Marquetalia.
Sin duda, las circunstancias puramente militares son extremadamente adversas
para los resistentes, ¿pero no eran así en la Sierra Maestra, en Cuba, en
diciembre de 1956, cuando el desembarco del Granma?
¿Eran favorables las circunstancias, desde el punto de vista puramente militar,
para las fuerzas revolucionarias de Cuba durante la invasión a Playa Girón en
abril de 1961? ¿Lo eran en Yugoslavia o en Albania cuando se fundaron los
primeros destacamentos guerrilleros, antifascistas y comunistas, que
combatieron y vencieron a la formidable, y no menos genocida, maquinaria bélica
de la Wermacht ?
Contra el Estado colombiano y su instrumento de violencia por excelencia, el
ejército cipayo, luchan ya desde el 18 de mayo, con infinito valor pero con muy
pocas armas - algunos fusiles, revólveres, y escopetas de caza- cuarenta y ocho
hombres y mujeres, algunos ya veteranos de mil combates desde el “Bogotazo”, en 1948, y “la violencia” - como el comandante,
ya militante y dirigente comunista, Manuel Marulanda
Vélez – vencedores en 1960 contra otra operación de cerco y aniquilamiento.
Otros combatientes, como el dirigente sindical Jacobo Arenas, y Hernando
González enviados a Marquetalia por la dirección
nacional del Partido Comunista, ponen el pellejo junto a la suerte de los
humildes. No podía ser de otra manera; en la organización de las masas
campesinas de Marquetalia ha sido más que
significativa e imprescindible, por más de diez años, la presencia destacada
del partido revolucionario del proletariado, el Partido Comunista Colombiano.
“Allí mismo, dos años atrás, había caído
acribillado a balazos por bandas oficialistas, el camarada Jacobo Prías Alape, miembro del Comité
Central de nuestro Partido, dirigente agrario de Marquetalia
y líder muy querido de las masas del sur del Tolima y
de todo el Nudo de la Cordillera Central.
“(...) En la reunión acordada rendimos
nuestros informes y hubo una discusión animada en torno a muchos problemas
importantes de la táctica revolucionaria armada. Entre muchas medidas aprobadas
resolvimos enviar una carta al presidente de la república Guillermo León
Valencia. De esa manera alertábamos a nuestro pueblo sobre los hechos que se
preparaban. (...) Pusimos a funcionar un viejo mimeógrafo y difundimos
profusamente esta carta abierta entre las masas campesinas. “Voz Proletaria”,
el órgano central del Partido Comunista, publicó los apartes más salientes del
documento.” Jacobo Arenas. Diario de la resistencia de Marquetalia.
Cap. I.
¿Cuál es el origen del “foco subversivo de Marquetalia”?
¿Cómo se desarrolla la guerra? El “foco subversivo”, llamado así por la
oligarquía, el Estado, la prensa nacional y la Iglesia, está conformado por las
comunidades campesinas de la zona de Marquetalia que
sufrieron las calamidades de “la violencia”durante la guerra entre liberales y
conservadores – con un saldo sangriento de 300,000 muertes, principalmente de
campesinos, en todo el país entre 1948 y 1953. Los campesinos de esta zona,
organizados en cooperativas agrícolas, solo demandan del Estado, gobernado por
el presidente Guillermo León Valencia, carreteras para llevar sus productos a
los poblados cercanos, escuelas para sus hijos, y garantías para su seguridad
ante los arteros ataques de los criminales paramilitares llamados ‘’pájaros”.
Ante estos justos reclamos, el Estado y el Imperialismo no tienen otra
respuesta que el exterminio ejemplarizante.
“Nuestras predicciones fueron
posteriormente comprobadas por la realidad. Los mensajes de Marquetalia
despertaron la atención nacional y movilizaron la protesta de las
organizaciones democráticas. Una comisión de parlamentarios y un grupo de
sacerdotes católicos se resolvieron a visitar la región de Marquetalia
para constatar por sí mismos la verdad de las denuncias formuladas, pero el
gobierno, los altos mandos militares, la embajada yanqui y la jerarquía
eclesiástica impidieron que esas iniciativas tuvieran realización.
“Nosotros, el campesinado de Marquetalia y del sur del país veíamos claramente cómo se
cerraban las posibilidades de un arreglo político, pacífico del problema
planteado.” Jacobo Arenas. Diario de la resistencia de Marquetalia.
Cap. I.
Comenzada, el 18 de mayo de 1964, la Operación Marquetalia
enmarcada en el Plan LASO del Pentágono, el movimiento agrario reunido en
asamblea acuerda evacuar las familias numerosas y enfrentar el cerco de
exterminio con la táctica de guerra guerrillas totalmente móvil, realizada por
pequeñas unidades combativas (llamadas guerrillas) de 12 campesinos. Pasados
unos días de preparación, no es hasta el 27 de mayo que se produce el primer
combate, librado por la guerrilla del comandante Joselo.
Este combate, con un saldo favorable para las guerrillas de Marquetalia,
señala el nacimiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)
que en los combates del 30 de mayo, como en los del 3, 14 y 17 junio, en los
del 8, 10 y 24 de agosto, y en los del 3 y 20 de septiembre, auguran la derrota
estratégica del Plan LASO.
“El sábado 14 de junio, a las 8:05 de la
mañana, los “filos” colindantes del altiplano de Marquetalia,
sobre puntos analizados por la observación aérea, fueron bombardeados con
proyectiles cohetes. El bombardeo iba acompañado de fuego aéreo de ametralladoras
punto 50. Diez minutos después, seis helicópteros dieron comienzo al desembarco
de tropas. Once aparatos sobrevolaban la región en apoyo del desembarco.
“La táctica del enemigo era la de dar un golpe
por sorpresa con las fuerzas aerotransportadas. Pero no lo logró, pues el
Movimiento había tomado las medidas oportunas. Por eso el cuerpo armado al
mando de Luis Pardo – más conocido por comandante Tula -, causó bajas al
enemigo e impidió la toma inmediata del altiplano. Fue entonces cuando la fuerza
aérea lanzó bombas napalm sobre las casas del
poblado. Las casas fueron reducidas a cenizas pero la tropa no pudo penetrar al
altiplano ese día. Hecho esto por Tula, se retiró de sus posiciones para
golpear en la retaguardia.
“El 17 de junio se produjo el primer gran
combate desde que comenzó la operación militar. El escenario fue el Alto de Trillerías, hasta donde los guerrilleros fueron llevando
audazmente a las tropas para castigarlas en debida forma. Para esta acción se
habían unido cuatro guerrillas. A las nueve de la mañana comenzó el combate.
Las tropas enemigas contaron con el apoyo de la aviación, que ametralló con
máquinas punto 50, mientras los puestos consolidados del otro lado del río
apoyaban el avance enemigo a tiro de morteros múltiples y lanza-cohetes de tiro
rápido. Ese día hicimos al enemigo siete muertos y más de veinte heridos. El
combate se prolongó hasta las cinco de la tarde, hora en que el Estado Mayor
ordenó suspenderlo y dar la sensación de huída.
“(...) a eso de las tres de la tarde – del 18
de junio – una mina que los guerrilleros bautizaron “Anastasia” causó varias
bajas entre las tropas que se habían lanzado en nuestra persecución la tarde
anterior, cuando simulamos huir del combate.
“El 22 las tropas tomaron el paraje de Juntas,
consumándose así la ocupación total de la región por el enemigo. La guerra
pasaba de la primera a la segunda fase, de la resistencia a la guerra
guerrillera auténtica. Ese día se acordó poner en vigencia la orientación de
hacerle perder el contacto al enemigo.
“El sábado 8 de agosto salió un destacamento
nuestro en busca del enemigo. Los guerrilleros pasaban a la ofensiva bajo la
táctica de guerra de guerrillas móvil, en varios frentes a la vez y sin frente
determinado. Así el enemigo no puede ubicar los cuerpos armados. El 10 se
produce un asalto de parte de los nuestros. Hubo varias bajas enemigas y se
tomaron cuatro fusiles M1 y cuatrocientos cartuchos punto 30. El enemigo no
tuvo qué hacer. La táctica guerrillera asestaba un golpe de repercusiones
insospechadas. A partir de esa fecha, aumenta la desmoralización de las tropas
gubernamentales.
“Nuestros efectivos realizan otro asalto el 24
de agosto, esta vez contra el puesto de San Miguel. El 25 las tropas fueron
hostigadas a tiro largo, y el 3 de septiembre los guerrilleros asaltan a las
tropas oficiales en Peñarrica. Se produjeron varias
bajas enemigas y fueron tomados por los nuestros dos fusiles automáticos. Del
20 de septiembre en adelante se produjeron asaltos relámpagos en San Pedro y otros
puntos estratégicos de las fuerzas gubernamentales. La táctica guerrillera
entraba en pleno vigor. Con ella nos crecimos, con ella estábamos dando golpes
sensibles a un enemigo que no podía equipararnos en movilidad, audacia e
iniciativa.” Jacobo Arenas. Diario de la resistencia de Marquetalia.
Cap. II.
A partir del histórico 27 de mayo de 1964, ante cada embestida enemiga, es
decir ante cada Operación o Plan estratégico contrainsurgente
, las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército
del Pueblo (FARC-EP) han salido más fortalecidas.
Ya han pasado 41 años desde la resistencia de Marquetalia
y la fundación de las FARC, y los mismos intereses clasistas nacionales y
foráneos anuncian con aires triunfalistas nuevamente la inminente y definitiva
derrota del movimiento guerrillero colombiano. Antes el Plan LASO de Lindón B.
Jonson y Guillermo León Valencia, ayer el Plan Colombia de Bill
Clinton y Andrés Pastrana, hoy el Plan Patriota de George Bush II y Alvaro Uribe.. Con mayor cinismo
que hace cuarenta y un años bautizan hoy el proyecto contrainsurgente, de mayor
intervención imperialista yanqui en la historia de Colombia, con el nombre
burlesco de Plan Patriota.
“No puede ser “patriota” un plan forjado y
financiado por Washington, armado por los torturadores del Pentágono, dirigido
y asesorado por generales y sargentones
norteamericanos, cuyos crímenes de guerra en Irak habrán de arrastrarlos
cualquier día a la Corte Penal Internacional que el exterminador no ha podido
exterminar, con toda su política de presión, amenazas y chantaje a la ONU.
(...) No puede llamarse “patriota” un plan craneado
por compañias petroleras multinacionales como
Occidental Petroleum o Texaco,
apoderadas de concesiones colosales en el Putumayo. No puede calificarse de
“patriota” un plan dirigido a perpetuar el poder de la oligarquía colombiana,
gracias a la cual mil billonarios despellejan a 42
millones de pobres de la ciudad y del campo.” Jaime Galarza Zavala. Colombia,
el Plan Antipatriota.
Los lineamientos y las coordenadas generales del mal llamado Plan Patriota
surgen como siempre del Pentágono. Es el Pentágono el que al elaborar la Teoría
del Martillo y el Yunque – el ejército colombiano golpea como un gran martillo
el Bloque Sur de las FARC mientras los ejércitos ecuatoriano y peruano,
colocados como un yunque en las fronteras impiden el repliegue transnacional de
los guerrilleros abatidos- señala los criterios y objetivos militares de la
nueva Operación Omega, nombre que le da al Plan Patriota.
Para la imperialista Operación Omega, el sur del país es zona estratégica por
dos razones principales. Primeramente, se considera la zona como el escenario
para derrotar definitivamente al Secretariado de las FARC, mediante batalla
final contra el bloque sur en la zona más fuerte de los guerrilleros desde
1964. Además, la región meridional de Colombia es zona estratégica para los
intereses económicos del Imperialismo Yanqui por las riquezas naturales que
allí abundan – petróleo, gas, minerales, biodiversidad y agua dulce. En esta
franja agreste y selvática de la geografía colombiana mantienen sus colmillos
depredadores los propietarios de concesiones como la compañía Harken Energy – de George W. Bush - y Occidental Petroleum, empresa constructora de un importante oleoducto.
En abril del pasado año el diario nacional El tiempo, vinculado a la
oligarquía, develó los criterios y el alcance vislumbrado de la nueva campaña
militar contrainsurgente. Según el periódico : “El
Plan Patriota es la estrategia a la que el presidente Uribe le apuesta todo
para derrotar a la guerrilla. (...) El general James T. Hill, jefe del comando
sur de Estados Unidos se reunió por lo menos diez veces con uniformados
colombianos en Miami y en Colombia y es uno de los más entusiasmados con el
plan.” En cuanto a los objetivos militares y otras valoraciones del despliegue
de fuerzas militares El Tiempo abunda : “Son fuerzas
móviles y escuadrones especiales de selva que se entrenan exclusivamente desde
el año pasado. Unos tienen la misión de copar el territorio; otros, como las
unidades de comando, se concentrarán en “blancos de alto valor” y en penetrar
los sitios más recónditos de las FARC. Las tropas coparán por lo menos durante
un año el corazón de la guerrilla. Según Uribe “que esperen allá tranquilos
(los guerrilleros) porque por más espesa que sea la selva allá llegaremos para
derrotarlos.”.”
Pasados catorce meses del inicio del Plan Patriota, ¿cuál es el balance de la
Operación Omega puesta en escena pasados 40 años de la Operación Marquetalia? ¿Cuáles sus resultados?
En la primera fase del Plan Patriota, que duró aproximadamente tres meses, se
pretendió tender un duro cerco estratégico en torno a los 300,000 Kilómetros
cuadrados del teatro de guerra que se extienden sobre los departamentos, en que
operan los Bloque Sur y Oriental de las FARC-EP, Caquetá, Meta, Guaviare y parte del Putumayo. En ese mismo período, los
nuevos batallones élite del ejército gubernamental
instalaron, en plena selva, cuatro bases de comunicaciones, mando táctico
operativo e inteligencia de alta tecnología.- que monitorean, procesan, y
retransmiten datos emitidos por helicópteros Black Hawk, y reciben señales de los satéllites
del Pentágono y de la base yanqui de Tres Esquinas- en Larandia
(Caquetá), San Vicente del Caguán, Solano y San José
(Guaviare).
“Llama la atención que la gran prensa de la
oligarquía colombiana reseñe el mencionado “Plan Patriota” días después de que
las FARC-EP, en comunicado fechado el 18 de abril de 2004, y reseñado en ANNCOL
y en Rebelión, a la vez que realizaba un análisis de la situación económica,
política y social, daba un parte de los resultados de sus acciones guerrilleras
durante el año 2003 y lo que va corrido, del 2004, a lo largo y ancho de
Colombia. ” Allende la Paz. Del Plan Colombia al Plan
Patriota. ANNCOL. 27 de abril de 2004.
Aún con su despliegue extraordinario de fuerzas contrainsurgentes, por la
calidad tecnológica de los medios bélicos empleados, la novísimas tácticas
empleadas, y la masividad del volumen de fuego, en
agosto pasado ya se vislumbraban los resultados de la Operación Omega. La
respuesta insurgente no se hizo esperar. En los primeros cinco meses de
ejecución del Plan Patriota, el Bloque Oriental de las FARC les había
ocasionado casi cuatrocientos muertos y heridos, víctimas del hostigamiento
perenne, el incesante fuego guerrillero y las trampas y minas vietnamitas, en
los departamentos de Caquetá, Meta y Guaviare. Aún
así, los medios noticiosos oficialistas anunciaban con marcado acento
triunfalista el exterminio próximo e inminente de las desesperadas y
acorraladas FARC.
“La respuesta heroica de las FARC al Plan
Patriota en la región de los Llanos del Yarí, el Caguán, el Billar y recientemente en Santa Rosa (Cauca) y
en Río Sucio entre otras acciones militares de respuesta, prueba el evidente
fracaso de Uribe en su pretensión de debilitar o golpear a la organización
revolucionaria del pueblo.” Entrevista al Comandante Raúl Reyes realizada por
Daniel Santamaría. ANNCOL. (10 de agosto de 2004)
El Parte de Guerra del Bloque Oriental de las FARC-EP, fechado el 2 de
noviembre de 2004, revela la misma tendencia en el balance de los encuentros
bélicos. Veamos:
“Las FARC-EP somos objeto de la mayor
agresión militar de la historia de este país, pero a su vez somos artífices de
la más heroica e invencible resistencia guerrillera enfrentada por la
oligarquía y su Estado criminal en el último medio siglo. El Bloque Oriental de
las FARC-EP causó desde Arauca, donde impera la Operación Borrasca, al Caquetá
donde campea el Plan Patriota, siendo incompletos los datos, 238 bajas a las
tropas oficiales durante el mes de octubre.”
Ÿa en noviembre pasado, Alvaro Uribe reconoce
implícitamente el fracaso del Plan Patriota al denunciar la falta de
efectividad de algunos de los mandos en esta ambiciosa campaña militar
contrainsurgente.
“Alvaro Uribe
Vélez tiene razón cuando afirma que no ha habido efectividad de sus tropas para
acabar con la guerrilla, pero desconoce el esfuerzo, los riesgos y sacrificios
de sus hombres convertidos en escuderos de los intereses de los ricos, la
politiquería y la corrupción administrativa, y en verdugos del pueblo al que
muchos de ellos pertenecen. El Plan Patriota de Uribe, como todos los planes de
anteriores gobiernos es un rotundo fracaso de la casta gobernante en su iluso
propósito de borrar del mapa político de Colombia la insurgencia guerrillera
revolucionaria cada día más activa y viva que antes. ” Entrevista al Comandante
Raúl Reyes. El Plan Patriota un rotundo fracaso. ANNCOL. 22 de noviembre de
2004.
A catorce meses de iniciado el Plan Antipatriota, se hace más evidente su
fracaso. El ridículo de Uribe no puede ocultarse ante el asedio de los amargos hechos . Al inaugurarlo con pomposas fanfarrias de guerra,
en abril del pasado año, el narcopresidente vaticinó
el triunfo seguro en solo ocho meses. Ocho meses, según Uribe, bastarían para
capturar o “dar de baja ” a Manuel Marulanda
y al “Mono Jojoy”. Ahora, con el mayor cinismo, los
generalotes de su Estado Mayor declaran que el Plan se extenderá de ocho meses,
según los cálculos iniciales ridículamente triunfalistas, a ocho largos años de
incertidumbre. A esta fecha, 11 de junio de 2005, fuentes de entero crédito
aseguran unas mil bajas en las filas del ejército acumuladas desde el inicio
del monumental Plan Patriota.
“Se conoce, por el testimonio de los
campesinos de la región, que las bajas en las filas oficiales son muy
numerosas. Son más de mil, aunque los militares apenas reconozcan un centenar.
Sin embargo, el general Mora Rangel, antes de su
retiro, reconoció casi cuatrocientos soldados muertos en los operativos en la
antigua zona de distensión. Hasta un grupo de uniformados en La Macarena, de
alguna unidad del Ejército se negó a internarse en la selva por temor a las
trampas, las minas, las emboscadas y los francotiradores de la guerrilla.
(...) Como si fuera poco, 3,200 soldados
tuvieron que ser evacuados por la picadura del “pito” que les produjo lesmaniasis sin contar con el paludismo que afectó al
general Fracica, flamante comandante de la Fuerza
Omega, columna vertebral del Plan Patriota.” Carlos Lozano. Semanario Voz.
Edición 2293 (18 al 24 de mayo de 2005).
El balance real de la guerra no deja de ser el mismo aún leyéndolo de los
medios conservadores. En un análisis noticioso, del 5 de mayo de 2005, del nada
izquierdista portal Colombia.com, con el título elocuente de “Plan Patriota :
Un año de muchos carteles y pocos resultados”, puede leerse :
“A un año del inicio del Plan Patriota, la
ofensiva más grande desplegada contra la guerrilla de las FARC en sus cuatro
décadas de historia, los resultados han sido pocos frente a lo prometido por el
gobierno que anunció en sus comienzos la pronta captura de los jefes rebeldes y
el destierro de sus bastiones. (...) tras un año de movimientos en la selva, de
la construcción de dos imponentes bases militares, de la inversión para la
ejecución de operaciones conjuntas, los resultados esperados no se encuentran.(...)Las FARC idearon algo correspondiente al Plan
Patriota: el Plan Resistencia, a través del cual han logrado replegarse y
confundirse entre la selva, para luego aparecer en otras zonas y hacer
presencia, abandonando, momentáneamente la clásica “guerra de guerrillas”.
(...)Una lectura de la efectividad de este repliegue puede hacerse sobre los
últimos ataques a las poblaciones del Cauca (suroeste) ya que lograron hacer
presencia permanente en una zona no selvática del país sin que las Fuerzas
Armadas pudieran retomar el control fácilmente..Tras
un año de guerra, de desgaste de hombres, armas y pertrechos, el Plan Patriota
ha dejado en las filas más desmoralización porque no se ven los resultados.”
En la misma línea conservadora, Joaquín Ibarz en
artículo titulado “Plan Patriota, un año de modestos resultados” y publicado en
el diario chileno La Nación (11 de mayo de 2005), calibra los resultados
empíricos del Plan al comentar : (...) El Plan
Patriota, el más gigantesco y ambicioso operativo militar coordinado entre
Colombia y los Estados Unidos para “sacar de la jungla” a los jefes de la más
antigua guerrilla del mundo, cumple un año con “modestos resultados”. Aunque el
gobierno de Alvaro Uribe aún no ha presentado un
informe oficial del despliegue, los analistas ya adelantan que será
desalentador.”
No menos conservador es el diario El Tiempo, ligado estrechamente a la
oligarquía colombiana. En un artículo reciente de María Villamizar
publicado en dicho periódico se lee : “(...) el
Presidente Uribe no está ganando y su apuesta ligada a su reelección lo pone
bajo presión por resultados que convenzan a la opinión de que no se gasta
pólvora en gallinazos.”
Para subrayar aún más la profunda crisis del Plan Patriota, cuatro generales
del Estado Mayor del ejército gubernamental, Jairo Durán, Luis García, Roberto
Pizarro y Hernán Cadavid, tuvieron que dimitir en
abril pasado, viéndose obligados a renunciar por criticar la efectividad de
esta campaña militar contrainsurgente, incapaz de evitar que las supuestas
agonizantes FARC no solo hayan resistido, sino que hayan pasado claramente al
contraataque estratégico en todo el país, como las ofensivas guerrilleras de
febrero y abril lo demuestran – Durante la gran ofensiva de febrero en el
sudeste del territorio colombiano, las FARC-EP atacaron en la zona de Toribio,
en el Cauca, para quedarse combatiendo por dos semanas contra miles de tropas
especiales y su aviación.
“Los días 20, 21 y 22 de abril se combatió
en las veredas de Toribio, Guamal, Río Negro, La María, La Palma y La Susana.
Se atacó con artillería a 220 policías que se encuentran en el casco urbano de Jambaló en la noche del 21de abril de las 21:00 a las
04:00.” Parte de
Guerra del Bloque Oriental. 25 de abril de 2005
Como en 1964, he aquí el balance de la ofensiva contrainsurgente. Desde la
resistencia campesina armada de Marquetalia hasta la
actual Operación Resistencia, la rica historia revolucionaria de Colombia ha
demostrado una verdad dialéctica innegable, a cada nueva embestida enemiga y
contra cada plan de exterminio, las FARC-EP salen más fortalecidas. Hoy, como
hace 41 años, mientras derrotaban el Plan LASO en medio del fragor del combate,
este formidable ejército del pueblo, que libra una de las batallas liberadoras
más relevantes de Nuestra América, aumenta y reorganiza sus efectivos, mandos y
estructuras; eleva su poder de fuego, extiende su influencia geográfica en
campos y ciudades, y fortalece sus organismos políticos de profundas
convicciones proletarias e indudables raíces marxistas-leninistas.
Para finalizar, he aquí extractos del más reciente análisis del Comandante Iván
Márquez sobre el antipatriótico Plan Patriota (publicado en ANNCOL).
“El Plan Patriota del Comando Sur ya
alcanzó el punto de convergencia de sus ilusiones. Sus Divisiones militares ya
ocuparon las coordenadas de su máximo objetivo. Ahora están en el pantano que
querían, hundiéndose con todas sus potencias aéreas, terrestres y tecnológicas.
“Atrás quedaron muertos y semienterrados
centenares de soldados y mandos medios, los que no tuvieron la suerte de los
mutilados y de otros muertos que regresaron en Black Hawk del infierno creado por la contumacia guerrerista de un gobierno y un imperio violentos.
“Nos invade el pálpito que ante la táctica de
guerra de guerrillas móviles, potenciada infinitamente por la rapidez y la
sorpresa, el movimiento en masa de los batallones en la selva, lento y aunque
con poder de fuego, terminará coronado como resonante esfuerzo estéril.
“Estas Divisiones avanzando en hileras de 300
hombres, con un cubrimiento frontal de hasta 5 y 8 kilómetros, el estremecimiento
de la selva por el fiero bombardeo, y esas operaciones diurnas y nocturnas de
los Halcones Negros desembarcando tropas al impulso de la quimera de un ataque
sorpresivo a la guerrilla por la retaguardia, sin duda han contribuido a forjar
y acerar al guerrillero de la ofensiva final.
“¿Qué podrá detener al pueblo en armas, ahora
que la maniobra y el fuego poderoso del enemigo le ha prodigado el bien
inestimable de la experiencia extrema?”
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*Miguel Cruz Santos es un dirigente de
Refundación Comunista de Puerto Rico y miembro de la Comisión de Relaciones
Internacionales del Frente Socialista (Puerto Rico)
Correo electrónico: refundacionpcp@yahoo.es