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Latinoam�rica

FARC: La crisis del Plan Patriota es irreversible

 

 �No se soluciona con Comandos Conjuntos calcados de modelos gringos, ni echando generales por los pobres resultados contra las FARC. El problema es estructural, de estrategia que no ha funcionado durante 40 a�os contra la insurgencia. Ustedes, el ej�rcito institucional, y nosotros, el ej�rcito del pueblo, tenemos en el pensamiento de Bol�var, en su programa de revoluci�n y libertad, un puente para abrazarnos en hermandad y planear el futuro de paz y de progreso de Colombia y Nuestra Am�rica� afirma el Secretariado del Estado Mayor de las FARC en carta abierta dirigida al Ej�rcito colombiano.

ANNCOL - A continuaci�n documento completo conocido por ANNCOL en el d�a de hoy.

Carta abierta al Ej�rcito

Soldados suboficiales y oficiales del Ej�rcito

En el ocaso del �Plan Patriota�, perm�tannos llegar a ustedes con nuestro saludo fraternal.

Por ausencia de resultados contundentes llueven cr�ticas contra el componente fundamental de la pol�tica de �Seguridad Democr�tica� de Uribe, engendro de los estrategas del Comando Sur del ej�rcito de los Estados Unidos. De nada ha servido el empleo a fondo de la m�quina de guerra en las selvas del sur, consideradas por algunos analistas como retaguardia estrat�gica de las FARC. �stas siguen intactas a lo largo y ancho de la geograf�a nacional, lo que genera gran preocupaci�n e incertidumbre en las alturas olig�rquicas y del imperio.

La crisis del �Patriota� es irreversible. No se soluciona con Comandos Conjuntos calcados de modelos gringos, ni echando generales por los pobres resultados contra las FARC. El problema es estructural, de estrategia que no ha funcionado durante 40 a�os contra la insurgencia. Tras el anuncio de que es un plan para enfrentar la amenaza terrorista contra la democracia, se esconden las m�s turbias ambiciones: Washington hegemon�a pol�tica y colonias, Wall Street riquezas y tratados ventajosos, ganancias el empresario Fabio Echeverri, y venganza �lvaro Uribe.

El pueblo nunca apoya a los depredadores y tiranos que predican democracia con hambre, injusticia social, menosprecio a la dignidad y a la soberan�a. Tenemos la certeza que ning�n soldado del ej�rcito oficial anhela ofrendar su vida en los combates, recibir mutilaciones, sufrir la leishmaniasis y el paludismo para que Fabio Echeverri y sus cong�neres acrecienten la bolsa y hagan m�s grande el campo de los miserables a nombre de una democracia que no lo es.

�Qu� soldado podr� sentir motivaci�n para el combate cuando el Estado Mayor se destroza a dentelladas en torno a la estrategia para reprimir y hacer m�s infeliz al pueblo? Soldados, abandonen el campo de batalla. Esa no es su guerra. Dejen que los ricos la hagan y combatan ellos mismos en la selva.

�Qu� oficial colombiano podr� henchir su pecho de emoci�n patri�tica fungiendo como subalterno de Craddock, Hill, Pace, o de cualquier otro general de la potencia extranjera? Ustedes no son cipayos. El padre de esta naci�n nos ense�aba que nada hay m�s infame que la pol�tica de los norteamericanos hacia nosotros.

Que un soldado tenga que soportar d�a y noche la zozobra de vivir o morir por 381.500 pesos defendiendo la causa de los poderosos, es un contrasentido que conmueve la sociedad. Primero la dignidad, la patria, los millones de colombianos empobrecidos� La exhortaci�n a los militares a empu�ar su espada en defensa de las garant�as sociales del Bol�var moribundo en Santa Marta, debiera ser hoy fundamental principio de la instituci�n militar.

El �Patriota� va por la misma senda del Plan Colombia, que luego de 5 a�os y 3.000 millones de d�lares de inversi�n, muri� sin pena ni gloria. Con el Plan Patriota en marcha ya no necesitaban encubrir tras la lucha
antinarc�ticos, la intervenci�n de los Estados Unidos en el conflicto interno de Colombia. Adem�s nunca les interes� combatir a los Casta�os, Mancusos, Bernas y Macacos, los paramilitares de Uribe que relevaron a los carteles de Medell�n y Cali. Ya no necesitan ese taparrabo.

Por subordinaci�n al Comando del Ej�rcito muchos oficiales tuvieron que tolerar, en defensa de esa democracia putrefacta, los cr�menes de lesa humanidad del paramilitarismo de Estado. Hoy el gobierno, descaradamente promueve en el Congreso la impunidad total para su Franskestein de motosierra. Ni verdad, ni justicia, ni reparaci�n porque la verdad de hu�rfanos y desplazados acusa.

El monotema antiguerrillero de Uribe y la perversa orquestaci�n medi�tica de sus arbitrariedades fascistas, ya irritan a los colombianos. Uribe est� desgastado igual que su plan. Se est� quedando solo, y para rematar, su ambici�n reeleccionista pendiendo de un hilo, el del fallo de la Corte Constitucional.

Hermanos del ej�rcito: Uribe es la desgracia de la guerra para Colombia. Corresponde a los combatientes enfrentados en el campo de batalla, y no a los halcones de club social, buscarle una salida a la confrontaci�n que nadie quiere a perpetuidad. La paz no brotar� jam�s del estallido de las bombas estadounidenses ni de sus sat�lites esp�as. La paz germinar� con la siembra de justicia social, democracia y dignidad, con cambios de las injustas estructuras que agobian a los colombianos. Queremos explorar con ustedes todas las posibilidades de paz, que es el clamor de la naci�n.

Ustedes, el ej�rcito institucional, y nosotros, el ej�rcito del pueblo, tenemos en el pensamiento de Bol�var, en su programa de revoluci�n y libertad, un puente para abrazarnos en hermandad y planear el futuro de paz y de progreso de Colombia y Nuestra Am�rica.

Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP
Monta�as de Colombia, mayo de 2005




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