DECLARACION PÚBLICA:

Los ex presos políticos chilenos no podemos guardar silencio frente a los últimos hechos acontecidos en Chile.
La Comisión de Prisión Política y Tortura ha presentado a Ricardo Lagos el segundo informe y final con el listado de los últimos presos y presas políticos torturados por Pinochet durante sus 17 años de dictadura y reconocidos por dicha Comisión. Sólo un millar de los siete mil apelantes logró calificar para ser considerado como ex preso político torturado. Por otra parte de los más de 200 menores apelantes, sólo se calificó a 80.
Es decir que a seis mil personas torturadas por Pinochet se le denegó el derecho a ser reconocidas como victimas de la tortura.

Esto llama a establecer algunas consideraciones:

1. La exigencia hecha por las organizaciones de ex-prisioneros de establecer criterios de calificación se demuestra correcta. Por lo demás, todo testimonio es fácilmente comprobable por la declaración de testigos presenciales y a falta de ellos la buena fe del declarante debe primar.

2. En la Comisión de Prisión Política y Tortura, la inmensa mayoría de los receptores de los testimonios nació después de 1973 y no puede, en conciencia, calificar de lo bien fundado de las declaraciones de las víctimas.

3. En la Comisión de Prisión Política y Tortura no participó ninguna víctima o sobreviviente del terrorismo de Estado. Se buscó burocratizar su funcionamiento para impedir una investigación más profunda y los contenidos de las declaraciones quedan como patrimonio del Estado, pues no es posible identificar a las víctimas con sus testimonios, para no ser utilizados por la justicia.

4. Sin embargo, el problema político central de esta negación de elemental justicia no pasa por el lado técnico de la toma de declaraciones, sino por la decisión de Lagos, Insulza, Cheyre y otros politicastros de derecha de enterrar y poner un punto final al tema de la violación de los derechos humanos en Chile.

5. La negativa de extender el mandato de la Comisión para dejar abierto de modo indefinido el plazo para que las víctimas puedan presentarse a denunciar su calidad de torturados así lo demuestra.

6. La decisión de escamotear las identidades de los verdugos ante la justicia y a la opinión publica por 50 años, demuestra la complicidad de Lagos para perdonar a los torturadores.

7. La reciente decisión de la Corte de Apelaciones de Santiago, de aplicar el decreto de auto amnistía de Pinochet de 1978, demuestra que la Concertación y Lagos en particular, nunca buscó derogarlo precisamente para permitir su aplicación e inocentar a los violadores de los derechos humanos.

8. Lagos y sus adláteres se equivocan si piensan que la lucha por la justicia y la verdad será abandonada, por nosotros, las víctimas. Hemos luchado por 32 años y esta lucha la proseguiremos porque es una lucha justa.

Es por eso que exigimos:

§ Creación de una comisión permanente de calificación. Poner plazos va contra la legislación internacional. Que en la calificación de los sobrevivientes del terrorismo de Estado que fueron encarcelados y torturados se integre a los representantes de las organizaciones de Derechos Humanos y en particular las de los ex-presos políticos chilenos.
§ Que en la calificación de las víctimas se integre a los representantes de las organizaciones de Derechos Humanos y en particular las de los antiguos presos políticos chilenos.
§ Que se reconsidere la situación de los chilenos y chilenas torturados fuera de Chile y sean calificados como víctimas.
§ Que se derogue de inmediato el decreto ley de auto amnistía de Pinochet de 1978.
§ Que se deroguen las leyes antiterroristas dictadas por Pinochet y los prisioneros acusados por ellas sean liberados de inmediato.
§ Que se aplique la amnistía absoluta a todos los luchadores que aún permanecen arrestados en las cárceles chilenas.
§ Que se legisle nuevamente sobre la ley de reparación y las reivindicaciones de las victimas sean reconsideradas.

Los ojos de Chile y del mundo observan las maniobras de los cómplices del pinochetismo, en particular de Ricardo Lagos, que juega al estadista. No podrán engañar a la opinión pública mundial, como Pinochet no lo logró.

Sabemos que nuestra lucha será larga, la proseguiremos, y cuando la vida nos abandone, las futuras generaciones la continuarán y un día, no lejano, los chilenos podrán mirarse a los ojos sin vergüenza y la faz del mundo sonreirá, porque los asesinos serán castigados.

LA VERDAD Y LA JUSTICIA NO SE TRANSAN

NI PERDON NI OLVIDO

Comité Défense DDHH au Chili Hector Zavala
Comité Pueblo Patricio Rivera
Comité Terre et Liberté pour Arauco Nestor Vega
Comité Interconnexions Carolina Marambio
Comité Ex Presos Políticos de Paris Patricio Negrón

Paris, Junio de 2005