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Comisión Parlamentaria Mixta de Investigación (CPMI) de la
Tierra
Secretaría Nacional del MST
Esta semana seguimos en Brasilia dos sesiones más de la Comisión Parlamentaria
Mixta de Investigación (CPMI) de la Tierra. Iniciada a principios del 2004, la
CPMI tenia como objetivo analizar la realización de la Reforma Agraria y los
movimientos sociales de los trabajadores y propietarios de tierra, además de
investigar las causas de la violencia y de los conflictos en el campo, para
proponer soluciones concretas a los problemas de la Reforma Agraria en Brasil.
Sin embargo, el foco de atención está desviándose de la cuestión de la tierra.
Asuntos recientes como el hábeas corpus concedido a Adriano Chafik Luedy, reo
confeso de la Masacre de Felisburgo (estado de Minas Gerais, MG), o la libertad
de quienes ordenaron el asesinato de la hermana Dorothy Stang, que ni siquiera
entraron en el orden del día de la Comisión. En su lugar, la CPMI decidió
investigar a dos asociaciones, el ANCA (Asociación Nacional de Cooperación
Agrícola) y la CONCRAB (Confederación de las Cooperativas de Reforma Agraria de
Brasil), que construyen la lucha por la Reforma Agraria en Brasil y colaboran
con el MST y otros movimientos sociales.
No estamos en contra de la investigación, bien al contrario. El MST siempre ha
defendido la transparencia en la administración de cualquier recurso público.
Pero la intención por parte de los parlamentarios d la CPMI, vinculados al
agronegocio y a los ruralistas, no era tan sólo verificar el destino de las
partidas presupuestarias del gobierno. La idea era relacionar los movimientos de
las dos asociaciones sin ánimo de lucro y autónomas, que incluso están
disponibles públicamente en el Tribunal de Cuentas de la Unión, a las acciones
del Movimiento, intentando criminalizar a los trabajadores y trabajadoras
rurales y minar la ética del MST ante la sociedad brasileña. Intentando poner al
MST en el mismo saco que a los corruptos.
La legitimidad del Congreso Nacional para promover Comisiones de Investigación
se establece en la propia Constitución Federal. Pero tal legitimidad se corroe
cuando la CPMI se desvirtúa y de procedimiento de investigación, pasa a ser
instrumento de ataques al gobierno y de criminalización de los movimientos
sociales. Se deja de investigar a entidades vinculadas a los latifundistas de la
CNA (Confederación Nacional de la Agricultura), la SRB (Sociedad Rural
Brasileña), la UDR (Unión Democrática Ruralista), etc. Las denuncias de
haciendas que gacen uso de trabajo esclavo se ponen en segundo plano. El
contrabando de semillas transgénicas que contaminó las plantaciones del sur de
Brasil fue ignorado.
Ya en octubre del año pasado el secretario de la CPMI, diputado João Alfredo
(Partido de los Trabajadores por el estado de Ceara, PT/CE) alertaba: "lo que
parece pretender el Presidente de la Comisión, senador Álvaro Dias (Partido de
la Social Democracia Brasileña por el estado de Paraná, PSDB/PR) es
transformarla en la CPMI de la Gorra, propuesta por los ruralistas, con quien el
Senador está extremadamente vinculado" (ver MST Informa nro. 76 para más
detalles). Las discusiones habidas entre los diputados y senadores en las
sesiones de esta semana son un nítido ejemplo de esa disputa ideológica y de
proyecto de sociedad, entre aquellos que quieren mantener la concentración de
renta y de propiedad de tierras y aquellos que están a favor del pueblo, de la
justicia social y de la Reforma Agraria.
Además, una orden judicial fue dictada para obligar a que las informaciones
quedasen restringidas al ámbito de la CPMI. Extrañamente, el presidente de la
CPMI las divulgó a la prensa, en una clara tentativa de involucrar al MST y de
lanzar a la opinión pública contra el Movimiento.
En la apertura los representantes de ambas entidades dieron explicaciones a
todas las dudas y preguntas que ya habían sido publicadas en periódicos y
surgido en sesiones anteriores de la CMPI, no restando duda alguna sobre la
manera en que fueron ejecutados los movimientos financieros y utilizados los
recursos gubernamentales, demostrando que los objetivos de los convenios fueron
alcanzados. A continuación, los representantes adoptaron como orientación
política y jurídica prevista constitucionalmente el derecho de no responder a
las preguntas hechas por el grupo de parlamentarios ruralistas, que durante la
sesión, atacaron, condenaron y juzgaron la imagen de las entidades y de sus
dirigentes. Pero reafirmaron su disposición a debatir con la sociedad,
exponiendo sus objetivos y contribución a la lucha por la Reforma Agraria.
Entre los convenios y colaboraciones, el ANCA y la CONCRAB apoyan proyectos de
salud, medio ambiente, cultura, formación y cooperación agrícola. Colaboran, por
ejemplo, en la alfabetización de jóvenes y adultos. Hoy existen 30 mil
estudiantes en los asentamientos y cerca de tres mil educadores, parte de ellos
movilizados por esas colaboraciones con la UNICEF y universidades (por ejemplo
UnB, UNICAMP; UFPR; PUC-SP, UNESP y otras muy diversas en todo Brasil).
Actualmente la CONCRAB integra en torno de 500 asociaciones de producción y
servicios, más de 50 cooperativas de producción agropecuaria, más de 60
cooperativas de prestación de servicios, 5 cooperativas de créditos, más de 100
medianas y pequeñas agroindustrias, 5 cooperativas de trabajo. Prestando apoyo
técnico a las cooperativas de producción, buscando ayudar a las familias en el
aspecto gerencial, tecnológico de procesamiento productivo y a organizar la
producción agrícola para eliminar el hambre y la pobreza, y como espacio de
participación social. El Proyecto Cinema na Terra (Cine en la Tierra), realizado
por el Anca con el patrocinio de la PETROBRÁS, a través de la Ley de Incentivo a
la Cultura, tiene como objetivo llevar más cine y arte a los asentamientos. Las
primeras proyecciones fueron realizadas en la Marcha Nacional por la Reforma
Agraria. A partir de este mes, el proyecto se expande a nueve estados, que
recibirán equipamiento y formación para 130 agentes culturales. En el área
ambiental, experimentos inéditos vienen siendo realizados con semillas
orgánicas, libres de agrotóxicos, distribuidas a nivel nacional. En el área de
salud, el ANCA desarrolla el programa de prevención de DST/SIDA en colaboración
con el Ministerio de Salud. Esos son apenas algunos ejemplos del trabajo que
esas entidades han venido desarrollando durante años, trabajando con los
asentamientos de la Reforma Agraria.
Esos proyectos y colaboraciones continuarán en los asentamientos, construyendo
la lucha de los movimientos sociales, independientemente de las acusaciones
mentirosas levantadas por los parlamentarios ruralistas. El MST reitera su apoyo
a esas entidades e invita a todos y a todas a visitar las experiencias
desarrolladas en los asentamientos.
Esperamos que los verdaderos objetivos de la CMPI de la Tierra sean retomados,
que pare la persecución política delos Movimientos Sociales que luchan y las
entidades que apoyan la Reforma Agraria y una sociedad diferente.