Finalmente, y tal como estaba acordado, el pasado lunes el Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU), compró en 250 mil dólares, el molino harinero Santa Rosa y lo traspasó a la cooperativa de sus trabajadores. La anterior propietaria del Molino, SALTRAM SA, dio quiebra en 1998 quedando debiendo un millón de dólares al BROU, a varios acreedores particulares, y a sus trabajadores. Como explicó Adrián Garbero, uno de los cooperativistas, la empresa quebrada "desde esa fecha nunca mostró voluntad ni se planteó ninguna posibilidad de pago a los empleados." En vista de ello, en 1999 fue constituida la Cooperativa de Trabajadores del Molino Santa Rosa, la que ha venido manteniendo la empresa en funcionamiento hasta ahora, produciendo actualmente unas 2.000 toneladas de harina, y plantando maíz para luego procesar su harina.
Con la medida adoptada por el BROU, la cooperativa dispone ahora del marco jurídico necesario para seguir produciendo y ampliar sus actividades. El ministro de Industria, José Villar, manifestó su beneplácito por el acuerdo logrado, y explicó que si bien en un principio hubo problemas con la Dirección General Impositiva, estos ya fueron resueltos y "ahora hay que ayudar para ver el fruto de los esfuerzos." El diputado del EP-FA-NM José Mahía, dijo que "es una satisfacción muy grande porque para todo Santa Rosa (pequeña ciudad del departamento de Canelones) es un logro muy importante, ya que hace muchos años estamos peleando esto.
En el acto estuvo presente el dirigente del sindicato de la también recientemente "recuperada" Fábrica Uruguaya de Neumáticos Sociedad Anónima (FUNSA), Luis Romero, quien señaló que el que se vivía "es un momento importante para los trabajadores del molino y para el pueblo de Santa Rosa.
Ahora esperamos que este gobierno y los demás gobiernos apoyen realmente la reapertura de estas industrias." Tras haber sido vaciada por sus propietarios extranjeros, hace pocos días la lucha de los trabajadores de FUNSA logró la reapertura del histórico establecimiento. Un proceso similar se ha desarrollado en la textil SUDAMTEX, en el departamento de Colonia, por lo que hasta el momento son tres las grandes industrias recuperadas merced a la lucha de sus trabajadores, el aporte de capital de inversionistas uruguayos, y la sensatez del BROU.