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Referéndum legalizará el saqueo y la invasión de Bolivia
Econoticiasbolivia.com
Uno de los mayores peligros que trae el referéndum, que el presidente y las
élites de Bolivia intentan consumar en contra de la voluntad popular, es que
legalizará y legitimará los intereses de las transnacionales petroleras ante los
ojos de la comunidad internacional, la que podría intervenir militarmente el
país más pobre del Sur de América si en el futuro se intenta desconocer esos
privilegios, advirtió el representante del Consejo Indio de Sudamérica en la
Organización de Naciones Unidas, Nolasco Mamani.
En un amplio y exhaustivo análisis sobre las preguntas y sobre lo que se juega
en el referéndum, Nolasco Mamani llega a conclusiones en extremo inquietantes,
según establece el documento remitido a Econoticiasbolivia y en el que demuestra
que no importa que gane el SI o que gane el NO en la consulta del próximo
domingo, ya que cualquier resultado beneficiará a las petroleras y hundirá a
Bolivia
"El referéndum del 18 de julio ha sido elaborado para uso externo, para que los
Estados y organismos internacionales con intenciones intervencionistas lo
utilicen como un hecho legalizador. Sus redactores han hecho que lo principal de
este referéndum no sean las preguntas y menos aún el porcentaje alcanzado por
cada respuesta, sino de que llegue a realizarse, para tener validez legal",
dice.
Según el representante del Consejo Indio de Sudamérica, la realización del
referéndum tendría los siguientes efectos convergentes:
a) Permitiría que las petroleras puedan resistir legalmente a todo cambio
político en el país que intentara tocar sus intereses ; por ello el gobierno
hizo que el referéndum tenga carácter vinculante
b) Serviría de argumento para que los organismos internacionales como el BID,
Banco Mundial, FMI, OEA y otros, tomándolo como un hecho político mayor, puedan
trazar el camino a seguir por la política estatal boliviana
c) Sería utilizado como base legal para justificar una intervención extranjera
militar, si un futuro gobierno, con principios antagónicos de los de Mesa
Gisbert, intentara abrogar las leyes antinacionales omitidas por el referéndum
d) Respaldaría las iniciativas del actual gobierno para hacer que el país dé el
paso decisivo hacia el dominio del liberalismo más duro, haciéndole irreversible
por varias generaciones
e) Sería utilizado como antecedente para que los juicios por corrupción y
asesinato emprendidos contra los antiguos gobernantes no tengan seguimiento
debido a que habrá respaldado sus acciones pasadas.
A continuación, Econoticiasbolivia presenta el análisis realizado por Nolasco
Mamani:
EL REFERÉNDUM DEL 18 DE JULIO
El 19 de mayo de 2004 el Presidente interino Carlos Mesa Gisbert presentó las
siguientes cinco preguntas de su referéndum sobre los hidrocarburos.
1.- ¿Está usted de acuerdo con la abrogación de la ley de hidrocarburos 1689
promulgada por Gonzalo Sánchez de Lozada?
2.- ¿Está usted de acuerdo con la recuperación de la propiedad de todos los
hidrocarburos en boca de pozo para el Estado boliviano?
3.- ¿Está usted de acuerdo con refundar Yacimientos Petrolíferos Fiscales
Bolivianos, recuperando la propiedad estatal de las acciones de las bolivianas y
bolivianos en las empresas petroleras capitalizadas, de manera que pueda
participar en toda la cadena productiva de los hidrocarburos?
4.- ¿Está usted de acuerdo con la política del presidente Carlos Mesa de
utilizar el gas como recurso estratégico para el logro de una salida útil y
soberana al océano pacífico?
5.- ¿Está usted de acuerdo con que Bolivia exporte gas en el marco de una
política nacional que cubra el consumo de gas de las bolivianas y los
bolivianos, fomente la industrialización del gas en territorio nacional, cobre
impuestos y/o regalias a las empresas petroleras llegando al 50 por ciento del
valor de la producción del gas y el petroleo en favor del país; destine los
recursos de la exportación e industrialización del gas, principalmente para
educación, salud, caminos y empleos?
Análisis
1.- De la forma.
Un referéndum claro y concreto propone una o dos preguntas redactadas en frases
cortas. En cambio el que nos interesa presenta cinco de grande amplitud, las del
comienzo son ya extensas y las del final son párrafos enteros. Muestran que sus
redactores tuvieron dificultad para plantearlas, sea porque no tenían las ideas
claras, sea porque querían hacer entrar conceptos incongruentes con el contexto
para que sus intereses (y de los que están en su detrás) no parezcan
contradictorios con los de la amplia mayoría de la población boliviana. El
análisis del fondo muestra que la última posibilidad es la exacta y explica el
embrollo de su redacción.
2.- Del fondo.
Es necesario tomar en cuenta la complementación existente entre la presentación
del referéndum por el presidente Mesa (amplía apenas el planteo de las
preguntas, hace un historial del referéndum en Bolivia, explica la importancia
del suyo y llama a votarlo), y la aclaración hecha por altos funcionarios de su
gobierno (aclaran que el referéndum no afectará los 78 contratos de riesgo
compartido que firmó el Estado con las petroleras y que no se los tocará porque
son ley entre partes). Si se aplica esta aclaración todas esas leyes y tratados
(con más sus consecuencias actuales y futuras) seguirán teniendo validez; y han
de servir de guía para la firma de contratos futuros, mientras no exista un
nuevo proyecto de ley de hidrocarburos, cuyo tenor será condicionado por el
referéndum. La llamamos por ello: aplicación práctica de la aclaración
gubernamental. Una de las aplicaciones hará que se anule o limite el alcance de
las buenas intenciones declaradas en las 5 preguntas del referéndum, tanto de
las pro-recuperadoras de los hidrocarburos, como de las pro-nacionalistas y
pro-beneficiosas para la población.
La pregunta 1 da la sensación de que al abrogar la ley 1689 se anula la acción
enajenadora de los hidrocarburos emprendida por el binomio formado por el
Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y el Vice-presidente Víctor Hugo Cárdenas,
durante los años 1993 -1997. Pero como en este nefasto periodo se dictaron otros
decretos y leyes del mismo tipo, la abrogación de una sola ley es una trampa que
permite que las otras sigan teniendo vigencia compulsiva.
Los redactores tuvieron la posibilidad de poner en juego todas las leyes sobre
hidrocarburos dictadas durante los gobiernos precedentes. No lo hicieron porque
la mayoría de ellos fueron sus más altos funcionarios, viceministros,
congresales gobiernistas, dirigentes de los partidos de las coaliciones
gubernamentales, o consejeros y expertos en privatización ; haciéndose entonces
co-culpables de tales felonías. Y estos mismos personajes son ahora redactores
del referéndum, jueces de su aplicación y los beneficiados de su resultado; lo
mismo que el Presidente Mesa Gisbert que fue Vice-presidente y co-firmante de
las decisiones enajenadoras de Sánchez de Lozada. Debido a ello esta gente
califica las consecuencias de todas esas leyes como buenas para el país.
Los redactores dan poca importancia a la suerte que correrá la ley 1689 (la
parte explícita de la pregunta), ya cumplió su fase; su verdadero objetivo es de
hacer legalizar las otras leyes antinacionales (su parte implícita), al
omitirlas del referéndum. Quieren mantener en su estado actual el conjunto de
las leyes no abrogadas porque todas juntas podrán continuar su obra enajenadora
en los contratos futuros; y porque dan a las petroleras la seguridad de no ser
tocadas.
La respuesta "SI" hará que se re-abrogue la ley 1689 (porque ya fue anulada por
la movilización de octubre), y la respuesta "NO" confirmará la validez de la
misma. Pero las dos confirmarán la vigencia de la parte implícita de la
pregunta, peor aún legalizarán las leyes inconstitucionales.
La pregunta debería haber sido : ¿Está usted de acuerdo con nacionalizar todos
los hidrocarburos? No lo plantearon porque argumentan que el Estado boliviano no
tiene miles de millones de dólares para invertir, ni para indemnizar a las
empresas petroleras de sus inversiones de monto parecido. Dicen que Bolivia no
puede conseguir préstamos de tanta cantidad de dinero. No consideran que los
hidrocarburos son recursos raros, y que todo el mundo necesita de ellos, que por
esta causa muchos países pueden financiarnos en condiciones ventajosas,
tomándolos en garantía. Las empresas estatales de hidrocarburos de Brasil,
Méjico, Venezuela y otros Estados emplean este método de financiación.
La pregunta 2 es ambigua, se centra en un solo estado de los hidrocarburos, el
de boca de pozo y excluye a todos los demás. Excluyeron el hidrocarburo del
yacimiento alegando que la Constitución boliviana reconoce al Estado como su
propietario. Excluyeron también el del tramo que va del yacimiento a boca de
pozo, que empuja a interpretar que pertenece al Estado. Pero permite a las
petroleras alegar que como los bolivianos no pidieron recuperarlo, les pertenece
en propiedad privada y también por ser resultado de su perforación y por pasar
por sus tuberías.
Boca de pozo se define, en grueso, como el punto de salida de donde se extrae
los hidrocarburos. Pero también como el lugar donde son medidos después de haber
sido adecuados a su transporte. Sería entonces el tramo del tubo situado a flor
de tierra munido de un medidor de fluidos, por donde pasa el hidrocarburo a una
presión P y a una velocidad X. Su pasaje a presión y velocidad cambiante, que
puede ser medido pero no contabilizado, le convierte en una abstracción
contable. La cantidad de hidrocarburo existente en este tramo es el
contabilizado en su instante de pasaje, y depende de como fue realizado. Si el
fluido que pasa por allí no es registrado, no existe para la boca de pozo. Si es
sólo la mitad, esa mitad vale como existente; si es un décimo, vale ese décimo,
y así de seguido. En cambio el que sobrepasa la boca de pozo tiene siempre
existencia material haya sido contado o no por el medidor, pero es propiedad
privada de las petroleras, también el almacenado en sus depósitos y el que pasa
por sus tuberías hacia el exterior del país. Todos los fluidos en estado de
almacenamiento, de utilización y de comercialización, según lo determinan las
leyes dejadas en pie.
En el caso de recuperarse los hidrocarburos en boca de pozo, pertenecerán al
Estado boliviano el instante que pasen por el medidor y con la condición de que
sean contabilizados ; y no serán "todos" porque se recuperara los dependientes
de contratos hipotéticos a realizarse en el futuro, los otros, los incluidos en
los contratos pasados, no podrán ser recuperados porque la aplicación práctica
de la aclaración gubernamental no lo permitirá.
La pregunta 2 tiene como objetivo hacer que los hidrocarburos queden en manos de
las petroleras, y que la población boliviana lo acepte implícitamente al
responder tanto positiva como negativamente. La respuesta "SI" hace recuperar a
Bolivia una abstracción contable asentada en un medidor de fluidos incierto,
mientras confirma a las petroleras su posesión de los hidrocarburos en los otros
estados. La respuesta "NP" les favorece en algo más. Esta pregunta no tendría
sentido si se hubiera planteado la nacionalización.
La pregunta 3 es un conjunto de tres frases de sentido diferente. La parte :
"¿Está usted de acuerdo con refundar Yacimientos Petrolíferos Fiscales
Bolivianos," es demagógica porque plantea refundar una institución estatal que
tuvo algunas horas de gloria, dando a entender que tendrá las mismas
características de ese del pasado, pero las frases que la completan definen su
verdadera capacidad.
La parte : "recuperando la propiedad estatal de las acciones de las bolivianas y
bolivianos en las empresas petroleras capitalizadas," fue hecha para liquidar
los artículos de la ley de capitalización favorables a los mismos, para
quitarles los escasos recursos financieros que el binomio Sánchez de Lozada -
Cárdenas prometió darles en renta individual para compensarles del despojo de
los recursos naturales del país. Para hacer de YPFB un instrumento succionador
de los recursos financieros de la población actual y para la esquilmación
futura, porque funcionará sólo con los dineros quitados a las generaciones
futuras.
La última parte : "de manera que pueda participar en toda la cadena productiva
de los hidrocarburos", es restrictiva, demagógica e inaplicable. Es restrictiva
porque los términos "que pueda participar" indican que el YPFB "refundado" no
será protagonista de una política hidrocarburífera nacional autónoma, sino que
sólo podrá participar en una cadena productiva existente, la de las petroleras
(en una proporción X, que puede ser insignificante). Es demagógica porque los
términos "en toda la cadena" empujan a imaginar un YPFB múltiple y con amplias
posibilidades de participación. Falso, no tendrá posibilidades de participación
en toda la cadena, porque se lo puede lograr únicamente si se tiene una propia,
que no será el caso. Es inaplicable porque aun deseándolo no contará con los
medios necesarios para llevarlo a cabo; el Estado sólo podrá legarle los
hidrocarburos contabilizados en boca de pozo de los futuros contratos y en las
condiciones dictadas por las mismas leyes no abrogadas, que le harán impotente
para participar incluso como dependiente en la cadena productiva de las
petroleras. Y sobre todo porque podrá participar sólo si ellas decidieran
implantar su cadena en territorio boliviano, que tampoco será el caso, porque
ellas las implantarán en los lugares de su conveniencia. Se apoyarán para ello
en las leyes del ALCA, (en caso de que Bolivia lo integre, que el actual
gobierno acelera); y en las de la OMC (Organización Mundial del Comercio) que
podrán ser aprobadas en los próximos cónclaves, para impedir que YPFB tenga una
cadena de producción que interfiera las suyas, y lo harán en nombre de la
libertad de comercio y de respeto a la propiedad privada, que les permitirá
ganar todas sus demandas en contra del Estado.
La respuesta SI", hará que se "refunda" un YPFB que por ser improductivo tendrá
sólo tareas de control. Un YPFB dependiente de lo que las petroleras querrán
darle y seguramente repleto de partidarios del actual gobierno, de agentes de
las petroleras, del gobierno de Chile y de la embajada norteamericana, que sólo
servirá para dar visto bueno a los libros contables de las petroleras. Una
muestra de ello es la burocracia estatal que tiene la tarea de controlar el
cumplimiento de los contratos por las petroleras, no hizo nada para el país, se
acomodó a lo que ellas declaran o justifican, y recibe pagos legales de ellas
con esa finalidad. Hará además que el dinero perteneciente por ley a la
población pase a poder del Estado. Y la respuesta "NO", dará justificación al
gobierno para que no toque nada de la actual situación. Esta pregunta ha sido
redactada de manera nebulosa porque la primera no planteó la nacionalización de
los hidrocarburos.
La pregunta 4 tiene tres facetas. Una de ellas busca, de manera explicita, que
la población boliviana se someta a la venta clandestina de gas a Chile
practicada por Mesa Gisbert, como ha salido a la luz en estos últimos días. Otra
faceta exige de manera implícita que acepte la venta de gas a ese país en las
condiciones en que el binomio Sánchez de Lozada - Mesa Gisbert proponía venderle
antes de la huida del primero por el levantamiento popular de octubre pasado, y
que mantiene en vigencia su segundo. El podrá argüir en el futuro de que usa el
gas como recurso estratégico para conseguir que Chile nos prometa dar una salida
al mar; y mientras nos haga esperar el cumplimiento de dicha promesa, dará
seguimiento a la exigencia chilena de que se le venda el gas en bruto en las
mismas condiciones prometidas por Sánchez de Lozada siendo él su
Vice-presidente. Podrá hacerlo porque una respuesta positiva o negativa le dará
en ambos casos un cheque en blanco. El "SI" para que continúe sus tratativas
entreguistas a Chile, y el "NO" para que justifique su desidia y su
incompetencia para bregar por una salida al mar para nuestro país, sin que
impida la continuación de sus entregas clandestinas de nuestros recursos a dicho
país.
El Estado boliviano no podrá utilizar el gas como recurso estratégico, podrá
contar sólo con los hidrocarburos de boca de pozo de los futuros contratos que
nadie sabe a cuanto ascenderá, el resto de la producción, por seguir en manos de
las petroleras, escapará a su voluntad. La tercera faceta hace que la casta
oligárquica boliviana perteneciente o dependiente de la oligarquía chilena salga
ganando en todos los casos.
La pregunta 5 combina frases contradictorias. La parte : "¿Está usted de acuerdo
con que Bolivia exporte gas", es nebulosa por tener el término "Bolivia" varias
interpretaciones. "Bolivia" puede significar el Estado o el conjunto de su
población, que tendrían "YPFB" como su institución natural exportadora, pero no
es así porque no lo mencionan. Puede ser también "Bolivia" como territorio, pero
un territorio no puede exportar. Queda entonces "Bolivia" como el conjunto de
las empresas privadas bolivianas o "bolivianizadas", (las petroleras ya se
bolivianizaron). En realidad se dará carta blanca a estas empresas para que
exporten el gas en nombre de "Bolivia".
La parte : "en el marco de una política nacional", propone que se exporte el gas
en un marco de política nacional desfavorable, el regido por las leyes
decretadas durante los binomios de Sánchez de Lozada - Cárdenas y de Banzer -
Quiroga, que no han sido abrogadas a pesar de ser antinacionales, que será
cumplida en las condiciones preparadas por el binomio Sánchez de Lozada - Mesa
Gisbert a pesar de haber sido castigados por la revuelta popular de octubre
pasado. Proponen que este marco nacional sea confirmado por los votantes del 18
de julio próximo.
La parte : "que cubra el consumo de gas de las bolivianas y los bolivianos", es
demagógica porque el consumo de gas por la población boliviana es lo último que
preocupa a las petroleras y a la casta oligárquica gobernante. Esta casta
califica a la mayoría de la población de nuestro país como atrasada por ser
mayoritariamente india. Calcula sus necesidades a alguna garrafa de gas licuado
por familia por considerarla no meritoria a sus otros consumos. Aunque sabe que
la mayor barrera para que no progrese el consumo interno de gas es su precio
elevado, debido a que las petroleras nos venden el nuestro al precio
internacional, como si lo hubieran traído de yacimientos situados en EEUU,
Méjico o Siberia, habiéndoles hecho viajar miles de kilómetros en gasoducto y en
barco.
La parte : "fomente la industrialización del gas en territorio nacional", es
también demagógica. No hay seguridad de que haya suficiente gas para
industrializar en Bolivia, porque según los contratos las petroleras pueden
negarse a proveerle una cantidad suficiente para ello. Negativa que recibirá
apoyo del ALCA y de la OMC. Y tampoco es seguro que el territorio nacional sea
el elegido, porque las petroleras ya eligieron el lugar de su industrialización
: el norte chileno, Méjico y EEUU. En el caso positivo de que se elabore
productos derivados del gas en Bolivia, ¿podrán competir en el mercado
internacional?, queda la duda porque debe comprar el gas bruto extraído de su
territorio a precio internacional. Este aumento artificial de precio perjudicará
a los productos gasíferos elaborados en Bolivia, deberá sobrecargarse al costo
de sus verdaderos trayectos en oleoducto y en barco hacía sus compradores, que
les harán perder competitividad. No sería raro que luego del referéndum el
Estado boliviano lance propagandas de tinte "ecológico", apoyadas por las de las
multinacionales, que tratarán de hacernos creer que es mejor que el gas sea
industrializado fuera del país para que no polucione nuestro territorio.
La parte : "cobre impuestos y/o regalías a las empresas petroleras llegando al
50 por ciento del valor de la producción del gas y el petróleo en favor del
país", confirma lo dicho anteriormente, ellas serán sus exportadoras y no una
supuesta "Bolivia". Esta propuesta es una burla porque ha sido escrita como
extensible a todos los hidrocarburos y no es así, abarca sólo los de los
contratos futuros, los otros seguirán pagando los mismos impuestos, a menos que
las petroleras tuvieran la amabilidad de renegociarlos. Y en este caso el cobro
del 50 por ciento no será inmediato, se llegará a este porcentaje en el término
de 13 años, como aclaró el gobierno. Es bueno saber que las multinacionales
tienen interés en vaciar los yacimientos en su posesión en el menor tiempo y con
el mínimo costo posible. Pueden vaciar en 13 años lo que una explotación
racional lo haría en 80 o 90 años. Por esta causa en el término de 13 años el
Estado boliviano cobrará el 50 por ciento de una novena o décima parte de la
actual cantidad de hidrocarburo guardados por dichos yacimientos. Si el control
fiscal es hecho por el YPFB "refundado" de Mesa Gisbert, dentro de 13 años el
fisco boliviano recibirá algunos centavos más de que lo que actualmente ingresa
en sus arcas.
La última parte : "destine los recursos de la exportación e industrialización
del gas, principalmente para educación, salud, caminos y empleos?", es
demagógica y engañosa. Es demagógica porque no hubo y no habrá dinero propio del
Estado boliviano para ser empleado en estas actividades. En el pasado, teniendo
recursos financieros suficientes para estos rubros, los ha despilfarrado en
beneficio de su casta gobernante y ha preferido incluirlos dentro de sus pedidos
de caridad pública internacional, ocurre lo mismo en el presente y será lo mismo
en el futuro, aunque el Estado reciba centenas de millares de millones de
dólares de entrada financiera y mientras la casta oligárquica gobierne y saquee
el país. Es engañosa porque las petroleras se quedarán con el grueso de la
entrada financiera generada por la venta del gas y dejarán al país sólo algunas
migajas para que sean repartidas en esos rubros.
Y la pregunta 5 es criminal en su conjunto, porque sus redactores quieren que se
exporte todo el hidrocarburo posible desentendiéndose de las generaciones
futuras. Proyectan dilapidar en el presente y en el futuro próximo los recursos
que tendría que guardarse para nuestros nietos, bisnietos y los que vendrán
después, que hará que estas generaciones sufran y mueran de hambrunas crónicas
por no contar con los recursos energéticos necesarios a su vida. Se les dejará
en cambio pozos vacíos y chatarra abandonada. Tendrán que construir su país con
el gas que tendrán que comprar a Norteamérica a precios usurarios Se sabe que
EEUU agota las reservas gasíferas del mundo mientras guarda en reserva enormes
yacimientos de gas para tener el monopolio de su venta en el futuro.
Responder "SI" o "NO" es lo mismo, es responder a una mezcla contradictoria de
propuestas que no debería haber sido presentada por ser tramposa y criminal. La
pregunta 5 tendría sentido en parte si los hidrocarburos son nacionalizados. El
Estado podría contar con ellos para respaldar sus proyectos, pero no lo podrá
porque las petroleras, por ser dueñas de los hidrocarburos, podrán imponerle las
suyas y en el caso contrario podrán sabotearlo fácilmente.
Conclusiones
De todo lo dicho sacamos las siguientes conclusiones.
El referéndum del 18 de julio ha sido elaborado para uso externo, para que los
Estados y organismos internacionales con intenciones intervencionistas lo
utilicen como un hecho legalizador. Sus redactores han hecho que lo principal de
este referéndum no sean las preguntas y menos aún el porcentaje alcanzado por
cada respuesta, sino de que llegue a realizarse, para tener validez legal. Este
hecho servirá para que el gobierno pueda argüir que lo omitido por las preguntas
ha sido aceptado por los votantes por el sólo hecho de haber participado en el
evento.
La realización del referéndum hace que se cumpla su objetivo central : la
legalización del predominio de las petroleras sobre los recursos
hidrocarburíferos del país. Quieren que este hecho consumado cause a su vez los
siguientes efectos convergentes :
° Que permita a las petroleras resistir legalmente a todo cambio político en el
país que intentara tocar sus intereses ; por ello el gobierno hizo que el
referéndum tenga carácter vinculante.
° Que sirva de argumento para que los organismos internacionales como el BID,
Banco Mundial, FMI, OEA y otros, tomándolo como un hecho político mayor, puedan
trazar el camino a seguir a la política estatal boliviana.
° Que sirva de base legal para justificar una intervención extranjera militar,
si un futuro gobierno, con principios antagónicos de los de Mesa Gisbert,
intentara abrogar las leyes antinacionales omitidas por el referéndum.
° Que sirva de respaldo a las iniciativas del actual gobierno para hacer que el
país dé el paso decisivo hacia el dominio del liberalismo más duro, haciéndole
irreversible por varias generaciones.
° Que sirva como antecedente para que los juicios por corrupción y asesinato
emprendidos contra los antiguos gobernantes no tengan seguimiento debido a que
habrá respaldado sus acciones pasadas.
Los miembros de la casta gobernante concientes de la importancia que el
referéndum tendrá para ellos, lo sacralizan para que la población acepte a ojo
cerrado su imposición. Su argumento de que el referéndum por el hecho de haber
sido refrendado por el pueblo es un acto de soberanía, y que por ser vinculante
el gobierno deberá acatarlo para cumplir con el mandato de su resultado, hace
recordar que ellos siempre actuaron amparándose en algo soberano. Sus
antepasados, altos funcionarios de su soberano Rey de España, se amparaban en él
mientras le rendían pleitesía cuando favorecía sus intereses y le traicionaban
cuando sus leyes no les beneficiaba.
En esta casta, en la época colonial, un alto funcionario apellidado "de Mesa"
acostumbraba decir "se acata pero no se cumple", para desobedecer las claúsulas
y leyes reales que no le beneficiaban ; y hoy el más alto funcionario del Estado
apellidado "Mesa" o quizás "de Mesa" actúa con la misma desenvoltura al decir
que acata el mandato surgido del levantamiento popular de octubre pasado,
gracias al cual es ahora Presidente de fin de mandato, pero no lo cumple. No
cumple con la nacionalización de los hidrocarburos que el pueblo levantado
exigió en esos días memorables, al contrario, propone un referéndum no imaginado
por sus protagonistas, porque lo estaban cumpliendo con el sacrificio de sus
propias personas, ocupando calles y caminos y regando con su sangre su suelo
ancestral. La idea de referéndum la presentó la prensa pro-petrolera el mismo
día que huyó el presidente derrocado y fue tomado en coro por los funcionarios
gubernamentales no renunciantes y por los partidos políticos que fueron
repudiados en esas jornadas. Fue un pedido de esa gente para conseguir por este
medio su revancha. Y al igual de los virreyes de esa época, actúa como si se
considerara depositario de la potencia Real y Divina y siendo dueño de la
verdad. Se imagina quizás que sólo él puede tener la inteligencia necesaria para
apreciar si una nacionalización puede ser buena o mala para Bolivia. Quizás,
inspirado por una entidad muy poderosa, piense que la plebe sólo debe votar por
lo que él le ha optado y que debe aceptar por ser en provecho de ella. Estamos
en el siglo XXI pero hay individuos que actúan como si vivieran en casonas
señoriales manejando encomiendas en el siglo XVI.
El referéndum actual tiene características dictatoriales por haber sido
redactado en el más oscuro secreto, por tener preguntas que no se pueden ni
discutir, ni corregir, por dejar a los ciudadanos sólo la posibilidad de
responder "si" o "no" a preguntas extensas y embrolladas, y sin darle la
posibilidad de presentar sus verdaderas inquietudes. Es una trampa que lesiona
la integridad del territorio y patrimonio de la población boliviana, lo mismo
que los de sus generaciones futuras. Carece por ello de la legalidad que da el
reconocimiento popular. Y está muy lejos de los principios que rigen tal tipo de
consulta soberana. El referéndum debe ser refutado por la mayoría aplastante de
la población para que sus promotores o regresen a sus países de origen o se
retiren a sus mansiones secundarias del exterior como lo hizo Goni en el mes de
octubre pasado.
Luego del triunfo del repudio se debe discutir la futura política energética del
país. Si se plantea la nacionalización de los recursos hidrocarburíferos debe
tomarse en cuenta los derechos de todos los que fueron ignorados hasta ahora y
que por esta causa es fuente de injusticia. Se debe hacer respetar los acuerdos
y convenios internacionales refrendados por el Estado boliviano, como el
Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) que reconoce a
los indígenas derechos de propiedad sobre los recursos naturales de sus
territorios. Es el caso de los pueblos indios que pueblan el Chaco, que el
Estado no consultó para entregar sus riquezas a las petroleras, por esta causa
también esos contratos no tienen validez legal, que deben retornar a sus
propietarios milenarios en un acuerdo nacional que los pueblos indios reclaman.
Y no se debe permitir que se repita la creación de monstruos burocráticos
corruptos, como los antiguos COMIBOL, YPFB, ENTEL y otros que fueron útiles a la
casta oligárquica gobernante para enriquecerse en nombre del Estado boliviano.
Finalmente, puede que se esté produciendo, una vez más, lo que ocurrió siempre
en nuestra historia, el enriquecimiento ilícito de la casta gobernante. Hagamos
un recuento de los 30 últimos años y veremos que cuando el general Banzer tomó
el Poder subió teniendo una mano detrás y otra adelante y cuando murió en el
Poder era el más grande terrateniente de Bolivia, propietario de millones de
hectáreas en el oriente boliviano. Cuando Sánchez de Lozada subió al Poder no
tenía riqueza personal y en el momento que fue echado era el patrón minero más
rico de Bolivia, siendo suyas la minas más productivas. Los acólitos de estos
personajes se enriquecieron en igual o menor medida, mientras la población
boliviana fue bajando cada vez más a peores condiciones de miseria. ¿Estará
entre los más altos funcionarios del Estado el más grande millonario gasífero
que tendrá Bolivia en el futuro? ¿Llegarán a lo mismo sus acólitos? No se puede
afirmar, ni negar que así sea, pero todo historiador sabe que la misma casta
actúa de la misma manera en condiciones históricas parecidas. El individuo en el
Poder puede actuar independientemente de la suya, pero cuando actúa fuera de
ella. ¿El actual gobierno es independiente de su casta? La población boliviana
conoce la respuesta y actúa en consecuencia.
REFUTEMOS EL REFERENDUM DEL 18 DE JULIO.
Nolasco Mamani
Representante del (Consejo Indio de Sudamérica) CISA en la ONU de Viena.