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'El mundo está siendo desollado de su piel vegetal y la tierra ya no puede absorber y almacenar las lluvias. Se multiplican las sequías y las inundaciones mientras sucumben las selvas tropicales, devoradas por las explotaciones ganaderas y los cultivos de exportación que el mercado exige y los banqueros aplauden.'

Yanuaja y Saúl del Sol, con rostros indios y miradas de niños que vienen de un mundo ancestral, reparten los volantes al borde de las avenidas, donde las vallas anuncian la proximidad del III Foro Social Panamazónico, que se efectuará en la oriental Ciudad Guayana, estado venezolano de Bolívar, entre el 4 y el 8 de febrero próximos.

En declaraciones, la ministra del Ambiente y Recursos Naturales de Venezuela, Ana Elisa Osorio, explicó que ese evento servirá para analizar temas de carácter subregional, como la paz, la soberanía y la igualdad: 'La defensa de la Amazonía será el punto más relevante, porque representantes de nuestros pueblos se pronunciarán en contra de las apetencias del imperialismo ante las enormes riquezas que tenemos en esa vasta región'.

Al Foro Social Panamazónico, añadió Ana Elisa, asistirán delegaciones de Colombia, Brasil, Venezuela, Guyana, Surinam, Perú, Ecuador y Bolivia además de México, Europa, Cuba, y un invitado especial: el alcalde de Belén Do Pará, el brasileño Edinson Rodríguez, quien fue por muchos años el anfitrión de este encuentro. Sin embargo, el papel protagónico lo tendrán las organizaciones sociales, comunidades indígenas, movimientos sin tierra e intelectuales con una visión alternativa a la corriente neoliberal.

Para Juan Maturano, del Comité Regional que organiza el evento, se trata de defender una región estratégica para el planeta, habitada desde hace milenios por pueblos que luchan contra la depredación económica y la injusticia social que ha destruido a muchas otras regiones en todo el mundo: 'La Amazonía abarca nueve países, donde se concentra la mayor biodiversidad, recursos hídricos, forestales y minerales del planeta'.

'Ese escenario -explica Maturano- es blanco permanente de la codicia imperialista. Allí, la llegada del neoliberalismo ha sido sinónimo de degradación ambiental, piratería, destrucción de modos de vida tradicionales, colonialismo, extracción ilegal de riquezas, trabajo degradante. La discusión de estos temas interesa a numerosas organizaciones y movimientos civiles que participarán activamente y llevarán luego a sus comunidades amplia información sobre la problemática existente'.

Una gran expectativa viven los pobladores de Ciudad Guayana, considerada el Portón Norte del Amazonas. A través de su corriente, en curialas y canoas comienzan a llegar hombres y mujeres que habitan el 'país' común de las aguas y las selvas, en medio de las riquezas que tanto anhelan los estrategas del neoliberalismo.