República Dominicana: primera lista de traficantes de influencia
Marino Zapete C.
Rebelión
Cada día, en cualquier lugar de República Dominicana, la gente del pueblo se pregunta si el Presidente Hipólito Mejía y sus allegados perdieron la razón. Porque no cabe en la cabeza de ningún cuerdo la idea de que los dominicanos aceptemos cuatro años más de Proyectio Presidencial Hipólito (PPH).
Pero cuando salen a la luz pública algunas informaciones sobre la forma en que los pepehachistas se reparten los bienes del pueblo, entonces entendemos por qué no quieren salir del poder.
Como un botón de muestra, presentamos al mundo esta pequeña primera lista de pepehachistas beneficiarios de la corrupción y el tráfico de influencia.
Hipólito Mejía Domínguez, Presidente de la República: utilizó recursos públicos para construirse dos mansiones campestres en Jarabacoa y Canasta de San Cristóbal. En Jarabacoa se construyó un acueducto y una carretera para su uso personal. En San Cristóbal, pavimentó la carretera que va desde la autopista seis de Noviembre hasta Canasta, lo cual le permitirá llegar a su paraíso como un príncipe.
Sergio Grullón Estrella, secretario de la Presidencia: Según lo publicado por el Diario Libre el pasado día 7 de enero, la secretaría de Obras Públicas le construyó una vía de acceso exclusiva para su casa de veraneo, ubicada en La Cumbre, a 11 kilómetros de Villa Altagracia. Según el periódico, la firma contratada por Obras Públicas, con el dinero del pueblo, fue "Constructora Polanco, S.A.".
Los verdugos del Banco Central: De acuerdo con el contenido de un memorando interno, copia del cual poseemos, los principales funcionarios de esta institución se aumentaron sus sueldos de manera escandalosa, "para compensar la inflación", mientras los demás dominicanos se ahogan en la crisis.
Según el memo, al señor José Lois Malkún, gobernador del Banco Central, se le llevó el sueldo a RD$362,000 mensuales; a Féliz Calvo, vicegobernador, a RD$236,000; a Apolinar Veloz, gerente técnico, a RD$195,000; a Santiago Tejada Escoboza, gerente de operaciones, a RD$175,000, a Héctor Guilliani Cury, subgerente financiero, a RD$132,000; a Otto Peralta, subgerente, a RD$100,000; a Eugenio Taveras, subgerente, a RD$100,000; a José Taveras, a RD$100,000, y a Frank Montaño Peña, tesorero, a RD$80,000. Mientras tanto, los empleados medios y bajos del Banco Central tendrán que enfrentar los efectos de la inflación con el nueve por ciento que aumentó el gobierno.
Otra parte donde se refleja la forma en que los pepehachistas se benefician de la corrupción y del boato es en el denominado Plan Renove. Según los resultados de la auditoría realizada por la Contraloría General de la República y filtrada a la prensa por su propia gente, allí el dispendio y tráfico de influencia con los bienes públicos alarma. Veamos lo que dice la auditoría:
El señor Fabio Ruiz, dirigente del PPH, recibe RD$40,050 mensuales por sus funciones en el Plan Renove; RD$26,500 como subdirector se la Autoridad Metropolitana de Transporte, y RD$5,300 por concepto de compensación, en violación a la ley que prohíbe a los servidores públicos recibir más de un salario.
A la empresa fantasma Hyundai Américas Corporation, que según los rumores es propiedad de un amigo personal del Presidente Hipólito Mejía, le asignaron la importación de 1,102 unidades de transporte, para el Plan Renove, por un monto de RD$158,809,661.24. Esa empresa no existe ni figura en el Registro Nacional de Contribuyentes.
A la denominada Central Nacional de Organizaciones de Transporte, propiedad del señor Antonio Marte , asesor de transporte del Presidente de la República, se le asignaron 1,316 unidades.
Al señor Milcíades Amaro Guzmán, tesorero del Plan Renove, se le asignaron 49 vehículos; en adición a las 1,316 unidades entregadas a la organización sindical de su propiedad, al señor Antonio Marte se le entregaron 22 vehículos más; El señor Blas Peralta, dirigente del PPH y de FENATRADO, se benefició con cinco vehículos; el señor Freddy Méndez, dirigente del PPH, recibió tres vehículos; el sindicalista y dirigente del PPH Alfredo Pulinario, mejor conocido como Cambita, recibió dos vehículos, y uno de los jefes de operaciones del PPH y director de la Oficina Metropolitana de Autobuses, Diógienes Castillo, fue beneficiado con seis vehículos.
Este es el botón de la primera muestra. Con sobrada razón, la gente del PPH ha demostrado ser capaz de cualquier cosa para mantenerse en el poder. En primer lugar, están disfrutando de la corrupción, y en segundo lugar, tienen miedo a que mañana pueda aparecer un juez decente que les exija facturas.