Latinoamérica
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A propósito del asesinato de Guadamuz
El malquerido
Carlos Guadamuz, un polémico periodista nicaragüense, fue asesinado este martes en el estacionamiento del canal de televisión que emitía su programa Dardos al centro.
Su familia acusó directamente al líder sandinista Daniel Ortega de haber dado la orden para que William Hurtado García -un supuesto ex agente de la Seguridad del Estado, ya capturado- cometiera el crimen. Guadamuz fue amigo de la infancia de los hermanos Ortega, realizó acciones guerrilleras de segundo orden, dirigió la radio que fue vocera de la línea dura del Frente Sandinista en la década del 90 y fue candidato a la Alcaldía de Managua por esa fuerza política. Su estilo periodístico no dudaba en incursionar en el amarillismo y el agravio, como cuando pretendió descalificar a la comandante Dora María Téllez, que en ese momento apoyaba la línea renovadora de Sergio Ramírez, señalando que su opción política se debía a una relación amorosa que mantenía con la hija del escritor y ex vicepresidente. Este episodio que, como luego se supo por boca del propio Guadamuz, resultó ser una operación preparada por el ex jefe de la inteligencia sandinista Lenin Cerna, fue el disparador final del alejamiento del fsln que venía procesando Sergio Ramírez desde tiempo atrás. En los últimos años las diferencias entre Guadamuz y Ortega se habían profundizado, al punto que el comunicador decidió pasarse a las filas del somocista Arnoldo Alemán en 2000. Este año pretendía inaugurarse como candidato de ese partido, en un tercer intento de llegar al gobierno municipal de la capital de Nicaragua. La lista de enemigos de Guadamuz es tan extensa que resulta difícil que el caso se aclare completamente. Ni siquiera el apresamiento del autor material del crimen es garantía de que se llegue a saber la verdadera identidad del instigador de los disparos.