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Los cementerios clandestinos, identificados, dice el ex guerrillero Antonio Hernández
VICTOR BALLINAS
En el estado de Guerrero, corazón de la guerrilla rural en la década de los 70, la Fiscalía Especializada en Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) iniciará en abril la exhumación "de restos de personas" que habrían sido ejecutadas por elementos del Ejército Mexicano en la guerra sucia y enterradas en cementerios clandestinos.
Manifestó lo anterior Antonio Hernández Fernández, ex miembro del Partido de los Pobres que dirigió Lucio Cabañas, e integrante de Asociación Nacional de Luchadores Sociales, constituida en Acapulco, Guerrero, a mediados de enero pasado por ex guerrilleros de diversas organizaciones.
Sostuvo que el anuncio de las exhumaciones lo hizo el fiscal especial, Ignacio Carrillo Prieto "aquí en Guerrero. Tal como dice el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el funcionario de la Procuraduría General de la República confirmó que en Guerrero los responsables de las detenciones ilegales, torturas, ejecuciones fueron elementos del Ejército Mexicano".
El ex militante de la principal organización armada guerrerense en los 70 explicó que hace 15 días, durante la celebración de un foro que impulsa el Congreso estatal sobre la tipificación del delito de desaparición forzada de personas, el fiscal especial dio a conocer que en abril iniciarán los trabajos de "exhumación de restos" en el estado.
En ese foro, Hernández -quien fue detenido de manera ilegal, torturado, encerrado en cárceles clandestinas en Acapulco y el Distrito Federal-, abundó: "Carrillo Prieto insistió de manera pública que los responsables de las desapariciones en Guerrero fueron militares".
-¿Dijo el fiscal exhumaciones?
-Sí, dijo que en abril habrían de empezar las exhumaciones.
-Pero los familiares buscan desaparecidos, no saben dónde están o dónde quedaron sus restos.
-Pero la fiscalía tiene información sobre eso [los cementerios clandestinos]. Ya se tienen ubicados. Se hicieron señalamientos precisos. Suponemos que Zacarías Barrientos, integrante del Ejército durante la persecución de la guerrilla y quien desertó, habló y suponemos que él ubicó los lugares. Por eso lo mataron en Guerrero hace semanas. Esos son los informes que se tienen.
Hernández Fernández recordó que a los generales Mario Arturo Acosta Chaparro y Francisco Humberto Quirós Hermosillo, presos por el delito de narcotráfico, la Procuraduría General de Justicia Militar les acumuló otro cargo, el homicidio de 143 campesinos guerrerenses en el marco de la guerra sucia.
De acuerdo con la información de que se dispone en la Femospp, las conclusiones que saca el procurador general de Justicia Militar tienen que ver con las declaraciones del testigo protegido que está en Estados Unidos, que señaló los vínculos de esos generales con el narcotráfico y "aseveró que en las instalaciones militares de Pie de la Cuesta se habrían perpetrado ejecuciones y los cadáveres habrían sido arrojados al mar".
Con base en esas denuncias, abundó, la Secretaría de la Defensa Nacional investigó y revisó las bitácoras de los vuelos; hablaron testigos de esos vuelos, se obtuvieron testimonios de militares, y se concluyó que 143 campesinos habrían sido asesinados.
Sin embargo, en marzo de 2003 el Tribunal de Justicia Militar los declaró culpables de 22 homicidios de campesinos, no de los 143 que señaló al principio la procuraduría militar.
A eso se suman las declaraciones de otro testigo, "Zacarías Osorio Cruz, militar que pidió asilo político en Canadá basado en que su vida corría peligro porque había desertado del Ejército, tras participar en un cuerpo de ejecuciones de personas formado por militares. Dijo haber participado en 150 asesinatos de civiles -campesinos de Guerrero-, a los que sacaban de las cárceles clandestinas militares para ejecutarlos".
Con seguridad, agregó Hernández, junto a ése "hay otros testimonios", que "deben salir a la luz pública, porque muy probablemente otros que participaron en esos hechos y estén denunciados quieran hablar.
"Toda esta información -de los testigos protegidos, de refugiados, de las acusaciones militares- la tiene la Femospp, por eso el fiscal anunció que en abril se iniciarán las exhumaciones."
-¿Y el ambiente en Guerrero, después de la detención de Miguel Nazar Haro?
-Hay esperanzas. No por la participación directa de Nazar en las desapariciones de Guerrero, pues aquí son militares los responsables, ahí se les debe buscar. Si bien la Brigada Blanca tuvo participación, ésta no fue tan relevante como la de los militares.
Dijo tener esperanza porque "se abre la puerta para establecer el paradero de los desaparecidos. En la medida que se vayan deslindando responsabilidades de los que ordenaron todo, se piensa que algunos dirán la verdad, por eso renacen las esperanzas".