Puerto Principe

Los rebeldes del grupo Frente de Resistencia Revolucionario de la Artibonite tomaron el control de Gonaives, cuarta ciudad de Haití, con un balance de 11 muertos y 22 heridos, y aseguraron que sólo entregarán el poder si el presidente Jean Bertrand Aristide presenta su dimisión.
La acción de los rebeldes supone un duro golpe contra el gobierno del presidente Aristide, quien decidió enviar refuerzos policiales para restablecer el orden, luego de que el vocero del Frente Antiaristide, Winter Etienne, se autoproclamó anoche alcalde de la ciudad y afirmó que "Gonaives ha sido liberada".
Etienne aseguró que el Frente Antiaristide, o Frente de Resistencia Revolucionario de la Artibonite, no dejará las armas hasta que el presidente del país renuncie y la coalición opositora nombre a un nuevo gobernante.
Este día, los rebeldes circulaban armados en moto-taxis y vehículos por la ciudad de 200 mil habitantes, situada en el noroeste del país, al día siguiente del asalto de la comisaría central, que provocó al menos 11 muertos: cinco policías antimotines, dos miembros del frente y cuatro habitantes de la ciudad, así como 22 heridos, de acuerdo con el responsable de la Cruz Roja en Gonaives, Raoul Elysée.
Los rebeldes también liberaron el jueves a todos los detenidos y saquearon las oficinas del delegado del gobierno, que representa la autoridad del Estado.
Medios de comunicación locales indicaron que el control de Gonaives por los rebeldes provocó un éxodo masivo de los habitantes y de los policías que viven en el centro de la ciudad.
"Son acciones terroristas y la policía intervendrá para restablecer el orden y proteger a la población", declaró el secretario haitiano de Comunicaciones, Mario Dupuy, quien indicó que la policía se prepara para intervenir y retomar el control de la ciudad.
''Los terroristas deben ser neutralizados. Los autores de estos actos pertenecen al brazo armado de la oposición", agregó Dupuy.
Pero los responsables del frente aseguraron el jueves que tratarán de "liberar otras ciudades de la región" en el norte del país, incluida Cap-Haitien, la segunda ciudad en importancia del país. La ciudad de Estere, al sur de Gonaives, fue abandonada anoche por sus ocupantes, pero el frente no llegó a tomarla, señalaron medios de comunicación.
El frente incendió ayer la comisaría central y la sede del delegado del gobierno, al igual que varios vehículos de la policía, y este día continuó atacando algunos barrios bastiones de los partidarios del presidente haitiano, donde fueron quemadas algunas casas.
Los medios de comunicación afirmaron que los rebeldes esperaban hoy el retorno de las fuerzas de seguridad a Gonaives, sacudida desde septiembre por actos de violencia que provocaron 53 muertos y 119 heridos, tras el asesinato del líder del frente, Amiot Metayer.
El Frente de Resistencia Revolucionario de la Artibonite está integrado por ex seguidores de Aristide, quienes se alzaron en armas tras el asesinato de Metayer y del que acusan al gobierno, por lo que decidieron pasar a la oposición y sumarse al pedido de renuncia del presidente.
El secretario de Estado de Comunicaciones desmintió además que Aristide haya enviado armas a los rebeldes de Gonaives antes de septiembre, cuando aún apoyaban a su gobierno. "Todo mundo sabe que hay redes que alimentan el terrorismo", dijo.
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, instó a los haitianos a solucionar pacíficamente sus conflictos, y dijo que la toma de Gonaives marca una "nueva escalada de la violencia" en el país.
Annan, quien sigue de cerca la situación, dijo su vocero Fred Eckhard, exhorta "a todos los haitianos a solucionar sus divergencias pacíficamente y por las vías constitucionales".
fuente: La Jornada