El mandatario mantiene el control en la mayor parte del país, salvo en Gonaives

Anuncia la OEA que fortalecerá la misión en la isla; el organismo, junto con EU y Caricom, se manifiesta por una salida pacífica al conflicto y llama al presidente a desistirse de la relección Puerto Principe, 13 de febrero. El gobierno de Jean Bertrand Aristide controlaba este viernes la mayor parte del país, salvo la localidad noroccidental de Gonaives, donde los rebeldes instaron a los haitianos a alzarse en armas contra el presidente.
Butteur Métayer, líder del Frente de Resistencia Revolucionario del Antiaristide (FRRA), grupo que ocupa Gonaives desde el 5 de febrero, lanzó el viernes un llamado a ''la insurrección''.
''La insurrección debe extenderse a todo el país, y llamo a los haitianos a tomar las armas contra Aristide'', declaró a la prensa. ''No esperaremos hasta finales de febrero para marchar sobre Puerto Príncipe para desalojar a Aristide", agregó.
Estados Unidos, Canadá, la Comunidad del Caribe (Caricom) y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, rechazaron tras una reunión en Washington forzar la renuncia de Aristide, pero le reclamaron actuar para poner fin a la crisis.
En un comunicado conjunto, las partes hicieron un llamado a una salida ''pacífica, negociada, democrática y constitucional'' a la crisis haitiana.
''No aceptaremos ningún resultado que retire ilegalmente al presidente electo de Haití'', declaró el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell. ''Lo que ahora necesitamos de Aristide es acción y no sólo palabras o expresiones de apoyo'' a las propuestas del Caricom para resolver el conflicto, añadió.
El jefe de la diplomacia estadunidense también pidió al mandatario que colabore con la misión de la OEA en Haití, tras lo cual anunció el aumento del financiamiento de dicha misión.
El Caricom acordó con Aristide que se abstenga de postularse a la relección en 2006 y entretanto forme un nuevo gobierno con un primer ministro aprobado por la oposición.
En Puerto Príncipe, la oposición política y civil, que tomó distancia del movimiento insurreccional en Gonaives, prepara una nueva manifestación para el domingo, luego que militantes del partido oficialista Lavalas -en el poder- impidieron el jueves una manifestación opositora cerca del Palacio Nacional, sede de la presidencia.
Tras estos disturbios, que dejaron cuatro personas heridas según la oposición, ''la policía procedió a realizar detenciones'', indicó el viernes el secretario de Estado de Comunicaciones, Mario Dupuy, quien condenó los actos de violencia.
A pesar de que la situación está en calma en Puerto Príncipe, Cabo Haitiano -segunda ciudad del país- y la mayoría del país, la agencia Haiti Press Network (HPN) reportó ''un clima de represión'' en San Marcos, al norte de la capital, retomada el lunes por el gobierno, así como en Grand Goave y Petit-Goave. Seguidores del Lavalas se han dedicado a acosar a manifiestos opositores a Aristide.
HPN también da cuenta de que en la ciudad de San Marcos hubo numerosos muertos durante la incursión policiaca. Hasta el momento se han reconocido nueve muertos; sin embargo, según testigos, el número de víctimas es mucho mayor.
En Gonaives, cuarta ciudad en importancia, el portavoz del FRRA, Winter Etienne, declaró que "cualquier operación policiaca" para recuperar la ciudad será "rechazada". "Tenemos los medios, la voluntad y la convicción'' para contener esos intentos. Butteur Métayer precisó que el frente controlaba ''varias localidades del departamento del Artibonite, entre ellas Anse Rouge y Marchand-Dessalines'', lo que no fue confirmado por el gobierno.
''Entregaremos nuestras armas al próximo gobierno provisional, que podría estar bajo control de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que se formará tras la partida de Aristide'', agregó el presidente del frente.
''Sólo hay una condición para la presencia de tropas y policías extranjeros en el país: que vengan para desalojar a Aristide. Si policías estadunidenses vienen a mantener a Aristide en el poder, bajaremos la bandera haitiana en Gonaives e izaremos la bandera cubana'', advirtió Winter Etienne.
Cuba, en tanto, anunció este viernes que mantendrá en Haití las brigadas médicas.
La ONU pidió en Ginebra poder acceder nuevamente, lo antes posible, a las regiones del norte de Haití, alrededor de Port-de-Paix, Cabo Haitiano y Fort Liberté. Alarmada por el deterioro de la situación humanitaria, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia estimó que más de 1 millón 200 mil niños estaban en situación de vulnerabilidad.
La Cruz Roja se declaró "particularmente preocupada por las incursiones de personas armadas en los establecimientos médicos" en Haití.