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Latinoamérica

La propuesta, entregada a Aristide y la oposición, prevé un primer ministro ajeno al Presidente
Países mediadores presentan plan para resolver la crisis en Haití

Los rebeldes, dispuestos a participar en las negociaciones, aun cuando no fueron considerados por los intercesores Enfrentamientos entre simpatizantes del gobierno e inconformes deja 14 heridos

AFP Y DPA
Puerto Principe

El presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide, y la oposición civil recibieron este viernes un plan internacional para solucionar la crisis política, mientras la tensión en el norte del país aumenta, ante la amenaza de los grupos armados de tomar las ciudades de Cabo Haitiano, la segunda en importancia, y Jeremie.
Una delegación conformada por diplomáticos de Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Bahamas (en representación de la Comunidad de Países del Caribe, Caricom) y la Organización de Estados Americanos (OEA) se reunieron en la mañana con Aristide y más tarde con líderes opositores para presentarles una iniciativa de solución política a la crisis, basada en un documento previo del Caricom.

Este sábado se espera la llegada de altos funcionarios diplomáticos, entre ellos el estadunidense Roger Noriega, secretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental, informó en Washington el vocero del Departamento de Estado, Adam Ereli.
El funcionario estadunidense dijo que el envío de diplomáticos de alta jerarquía responde al interés de Estados Unidos de encontrar una salida constitucional a la crisis política haitiana. ''Lo que vemos en Haití es un cuerpo político quebrado, expectativas de acceso al proceso político, compromisos que no han sido cumplidos, rechazo y resignación", agregó.
El plan pide a Aristide ceder parte de su poder, pero le da margen para quedarse en su puesto hasta finales de su mandato, en febrero de 2006.
También propone crear un nuevo gobierno dirigido por un primer ministro no vinculado con los partidarios del presidente y que tendría autoridad directa sobre una fuerza policial supervisada y entrenada por la comunidad internacional, que será creada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o por la OEA.
La fórmula incluye instalar una comisión -integrada por un representante de Aristide, un opositor y un funcionario internacional- que deberá seleccionar un consejo de nueve a 15 miembros, quienes a su vez nombrarán a un primer ministro y a un nuevo gobierno.
El plan no prevé la inclusión de los grupos armados que desde hace dos semanas controlan una importante porción del norte del país.
En Fort-Liberté, cabeza del departamento del Noreste, a 56 kilómetros al este de Cabo Haitiano, los policías abandonaron repentinamente la comisaría de la ciudad, tras lo cual fue saqueada por la población, afirmaron testigos citados por agencias.
Los grupos armados amenazaron con reocupar la ciudad de San Marcos y tomar Cabo Haitiano. ''Tenemos 200 hombres armados y uniformados alrededor de Cabo Haitiano'', dijo a la prensa Winter Etienne, uno de los líderes de los grupos armados.
Etienne también dijo que sus fuerzas están conformadas por unos 700 efectivos armados y 200 que "están buscando sus armas". Según el vocero paramilitar, los grupos armados tomaron este viernes Trou du Nord, a 25 kilómetros de Cabo Haitiano.
Guy Phillipe, ex paramilitar acusado por Amnistía Internacional de violación a los derechos humanos, amenazó con tomar Cabo Haitiano y la ciudad de Jeremie en los próximos días.
Los líderes de los grupos armados también expresaron su disposición a participar en las negociaciones políticas impulsadas por la comunidad internacional. ''Nadie nos preguntó nada, pero estamos dispuestos a negociar. Pero la única negociación para nosotros es la salida de Aristide'', dijo Phillipe.
Otra de las demandas de los grupos armados es la creación de un nuevo ejército haitiano, ya que éste fue disuelto en 1995 por un decreto de Aristide.
Un convoy de la Cruz Roja Internacional cargado de medicamentos llegó el jueves por la noche a las ciudades de Gonaives y San Marcos, según un comunicado del organismo humanitario.

En Puerto Príncipe, al menos 14 personas, incluidos dos periodistas extranjeros, resultaron heridos cuando simpatizantes del presidente se enfrentaron con una manifestación de estudiantes opositores que demandaban la renuncia de Aristide.
El gobierno condenó los incidentes, y según el vocero del gobierno, Mario Dupuy, "ya están en marcha acciones contra los autores de actos de violencia provengan de donde provengan".
En tanto, las autoridades dominicanas reabrieron momentáneamente el viernes el mercado binacional de Dajabón, en el extremo noroeste de la frontera con Haití, para que los haitianos pudieran abastecerse de alimentos, pues las principales ciudades fronterizas están incomunicadas con Puerto Príncipe. Las autoridades dominicanas afirmaron que la medida fue tomada para evitar una crisis humanitaria en la región fronteriza.
La ONU prepara un programa de emergencia para evitar una crisis humanitaria en Haití. Jan Egeland, subsecretario general de Naciones Unidas, dijo que el organismo invertirá decenas de millones de dólares en alimentos, suministros médicos, asistencia para la resolución de conflictos y combate al sida.
El gobierno venezolano anunció la donación de un millón de dólares para ayudar a las personas afectadas por el levantamiento armado. En un comunicado de la cancillería, se indica que Venezuela "reconoce en primer término la legitimidad democrática del presidente Aristide."
La embajada de Francia recomendó a unos mil 600 conciudadanos que se abstuvieran de participar en los tradicionales festejos del carnaval, cuyo inicio está previsto para el fin de semana. Estados Unidos y Canadá también han pedido a sus conciudadanos que desistan de viajar a Haití o que abandonen ese país.
En previsión de una huida masiva hacia sus costas, Estados Unidos anunció que devolverá a su país de origen a todos los haitianos que lleguen ilegalmente.