Así, con el ritmo de los andes, paso a paso, con firmeza, avanza la movilización nacional en el Ecuador, con varias demandas y una sola voz de alerta: parar, ahora, la escalada represiva que se viene implementando desde obscuros rincones. El pueblo no acepta, no quiere, no permite, la implantación del terror como instrumento de ejercicio del poder. La sabiduría del pueblo intuitivamente le dice que este es el momento para detener la represión, después será muy tarde.
Por su parte, este día, la Dirigencia de la CONAIE – Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador- alertó y solicitó a los ecuatorianos mantenerse vigilantes ante un posible intento de "Autogolpe de Estado" que se estaría gestando en círculos allegados al Presidente Gutiérrez.
Distintos sectores de la población, especialmente de la serranía ecuatoriana, se tomaron las calles y plazas en algunas ciudades del centro del país, mientras que los indígenas bloquearon carreteras y caminos impidiendo la circulación interprovincial.
Estudiantes, maestros, trabajadores públicos, salieron a protestar en varias capitales de provincias. En la capital fueron las organizaciones sociales que agrupan a intelectuales, pobladores los que convocaron a una vigilia.
La razón de la protesta en crecimiento? Simplemente la política neoliberal del gobierno del Presidente Gutiérrez. Lejos de su proclama de campaña, el Coronel se alió, desde los inicios de su mandato, a los intereses del gobierno estadounidense, lo que ha significado la paulatina inclusión en el llamado Plan Colombia, el inicio de las negociaciones para establecer el Tratado bilateral de Libre Comercio con Estados Unidos y la aplicación sumisa de las recetas del FMI. Estrategias que han provocado una severa crisis económica de la mayoría de los ecuatorianos, a pesar de los anuncios triunfalistas de mejoramiento de los indicadores macroeconómicos; y que se reflejan en el 88% de la población que no cree en la palabra presidencial
Hoy, se suman a estos grandes temas, la exigencia del archivo inmediato de la propuesta de Ley de Biodiversidad, el rechazo a las privatizaciones de los sectores petrolero, de telecomunicaciones y eléctricos, así como la no militarización de la Comunidad amazónica de Sarayacu, entre otros temas que se suman a la toma de prisiones por parte de los reclusos, más de 300 rehenes en el principal centro de detención de Quito, el ex Penal García Moreno; los despidos masivos de empleados públicos y escándalos de toda índole.
Sin embargo, uno de los puntos neurálgicos ha sido el desate de acciones violentas contra dirigentes sociales y medios de comunicación. En este sentido, Leonidas Iza, Presidente de la CONAIE, afirmó que "no se trata de un Levantamiento, sino de una Movilización Nacional que se desarrolla para rechazar la serie de atentados criminales y actos violentos que buscan acallar la libertad de expresión y limitar el derecho democrático de disentir y discrepar con el régimen".
En las provincias de Loja, Azuay, Cañar, Chimborazo, Tungurahua, Bolívar, Cotopaxi, Pichincha, Imbabura, y en sectores de la Amazonía se desarrollan marchas, plantones, bloqueos de carreteras y grandes asambleas que irán progresivamente tomándose las calles de las principales ciudades del país, informó la CONAIE, mientras que los voceros presidenciales se empeñan en tapar el sol con un dedo.