Manifestación en Italia contra la visita del presidente Alvaro Uribe

Roma, 11 de febrero. Alrededor de cien manifestantes italianos protestaron hoy en Roma en contra de la visita del presidente colombiano, Alvaro Uribe, a quien el primer ministro Silvio Berlusconi rehusó recibir por te-ner "otras obligaciones" pendientes, a pesar de que el encuentro estaba agendado.
La manifestación, organizada por asociaciones de defensa de derechos humanos, organizaciones sindicales de base y el partido Refundación Comunista, expresó su repudio con lemas como "Colombia, terrorismo de Estado", mientras jóvenes antiglobalización, con camisetas blancas, gritaban contra Uribe "amigo de los paramilitares".
Uribe, calificado de "persona no grata" por los manifestantes, comenzó hoy una visita de dos días a Italia. Durante la jornada de hoy el presidente colombiano se reunió con el viceprimer ministro de Italia, Gianfranco Fini, y el jueves será recibido en el Vaticano por Juan Pablo II.
Fini se vio obligado a explicar la declinación de Berlusconi a recibir a Uribe, y señaló que no debe haber "interpretación maliciosa", ya que el jefe de Estado lo envió en su remplazo con el "pleno de los poderes concedidos por el mismo primer ministro".
Mientras Berlusconi grababa en los estudios de Radio y Televisión Italianas (RAI) su popular programa político, Fini expresaba sus disculpas y apuntó que él ha mantenido con el visitante largas charlas por teléfono, y que ahora le expresaba su respaldo por su compromiso en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.
Uribe se mostró entusiasmado por los logros alcanzados con miembros del go-bierno italiano en torno a un acuerdo de protección de inversiones a firmarse próximamente. En cuanto a su visita al Vaticano, el mandatario dijo que pedirá "a Dios que no lo deje ablandarse" en la lucha contra el terrorismo, que confió ganar.
En tanto, Colombia protestó ante Francia por una declaración del diplomático francés Fabrice Delloye, ex esposo de la secuestrada política Ingrid Betancourt, en la que acusó a Uribe de manipulador y negarse a negociar con la guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia un acuerdo humanitario que permita la liberación de los secuestrados.