Colombia: Sin discurso social, el gobierno de Uribe es monotemático
Carlos A. Lozano Guillén
VOZ Colombia
En la rueda de prensa en Estrasburgo, los periodistas extranjeros quedaron estupefactos cuando el presidente, ante la pregunta de uno de ellos, negó la necesidad de una reforma agraria, porque de hacerla "habría que quitarles las tierras a las FARC", escribe Lozano Guillén, director del semanario VOZ, en su última edición.
Si algo llamó la atención de los europeos en el reciente viaje del presidente Uribe Vélez al viejo continente, fue el vacío social en sus intervenciones. El contenido es monotemático. En círculo vicioso, transcurre una y otra vez, sobre "la necesidad de la guerra para derrotar a los violentos".
Ni siquiera plantea una opción de paz en medio del delirio guerrerísta, casi que haciéndole honor al apodo de Uribe "Balas", como ya le dicen en algunas partes.
En la rueda de prensa en Estrasburgo, los periodistas extranjeros quedaron estupefactos cuando el presidente, ante la pregunta de uno de ellos, negó la necesidad de una reforma agraria, porque de hacerla "habría que quitarles las tierras a las FARC".
Como si el vacío de una verdadera reforma agraria antilatifundista y democrática, en el marco de la frontera agrícola, de asistencia técnica, créditos blandos y otros estímulos a los campesinos medios y pobres, no fuera la clave para dinamizar la economía agraria y buscar la solución al problema de los llamados cultivos ilícitos.
De resto, Uribe "Balas" eludió los temas sociales, precisamente cuando el país está abocado a una profunda crisis, derivada de las recetas fondomonetaristas y a la economía de guerra del actual gobierno. En Bogotá, por ejemplo, mientras la administración distrital está empeñada en refinanciar el Hospital de San Juan de Dios al servicio de los sectores populares, el ministro de la "desprotección social" alega que no es una prioridad y tampoco una necesidad.
De la misma manera se negó a cualquier ayuda para salvar el Hospital San Vicente de Paúl de Medellín.
Pocos días antes del viaje de Uribe Vélez a la Unión Europea, el Banco Mundial reveló un informe donde asegura que Colombia es el cuarto país con mayor desigualdad en América Latina, después de Brasil, Chile y Guatemala. El informe es revelador de la gran concentración de la riqueza en el país y del impacto que ella tiene en el aumento de la pobreza, que según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) subió nueve puntos en los últimos años.
El 60 por ciento de la población está en los límites de la pobreza. Según el informe del BM, la mayor concentración está en la tierra, que es del 70 por ciento, en manos de los viejos latifundistas y los nuevos propietarios, los paramilitares y militares que se lucran del desplazamiento forzado. Seguramente, los voceros gubernamentales dirán ahora que el BM y el BID les hacen el juego a los terroristas. Es la lógica de los uribistas.
