25 de febrero del 2004

Agencias

Según el ministro de Defensa, Jorge Alberto Uribe, serán empleados "para reforzar nuestra capacidad de enfrentar el problema interno."

"Aquí no hay ninguna motivación de defensa internacional. La motivación es fortalecer nuestra capacidad de enfrentar el terrorismo", aseguró Uribe durante una rueda de prensa.

"En sus 200 años de existencia como nación, Colombia no ha tenido ni tendrá jamás un acto bélico contra uno de sus vecinos y por lo tanto, sólo en una mente enfermiza puede caber que Colombia fuese a adquirir estos equipos para alguna finalidad agresiva con un vecino", añadió.

Se trata de 32 a 46 tanques armados tipo AMX30, 20 obuses y piezas de artillería que serán adquiridos en las próximas semanas, dentro del protocolo de cooperación militar contemplado entre España y Colombia.

Según la revista Cambio, los tanques de segunda mano que se van a adquirir cuestan más de 100 millones de dólares y serán apostados en la frontera con Venezuela.

"El valor de esta compra está lejos de esa cifra. Los 46 carros de guerra, incluido transporte y munición, no superan los 6 millones de dólares, que se pagarán con recursos propios", dijo.

El equipo estará en el país a finales de año, y pese a que los tanques fueron construidos en la década del 70 no son material obsoleto, pues han sido repotenciados en dos ocasiones, garantizando una vida útil de 12 años más, aseguró.

"Son equipos que van a estar en carreteras neurálgicas del país. Allí donde haya necesidad de tenerlos y si es en la frontera, también; pero nuestros vecinos saben que Colombia no tiene interés en crear problemas de índole fronterizo", concluyó.

Así mismo, el comandante de las Fuerzas Militares, general Carlos Ospina Ovalle, añadió que "los tanques serán utilizados donde se necesiten".

La hipótesis de que esos tanques sean destinados a varios puntos de la frontera con Venezuela generó preocupación, según analistas colombianos y venezolanos.

Fernando Ochoa Antich, ex canciller y ex ministro de Defensa venezolano, aseguró este lunes que la compra de dichos tanques podría romper el equilibrio militar colombo-venezolano e iniciar una carrera armamentista.

"Esta nueva adquisición de armamento puede traer que en el análisis estratégico de los militares venezolanos se llegue a la conclusión de que se ha roto el equilibrio entre las Fuerzas Armadas de los dos países, y que Venezuela inicie una nueva adquisición de armamento", afirmó Ochoa a radio RCN de Bogotá.

Pero el canciller venezolano, Jesús Pérez, calificó horas después como una "compra normal" y sin "ningún viso de conflicto" la adquisición de Colombia de los tanques de guerra.

"Nosotros no lo estamos viendo con un viso de conflicto. Es una compra normal", declaró Pérez en rueda de prensa en Caracas.