Ha terminado el III Encuentro Hemisférico Contra el ALCA en La Habana. Mientras los movimientos populares de las naciones latinoamericanas se unen en una lucha contra un falso proceso de integración donde el único victorioso será el poder económico que dicta las pautas a los gobernados, la legislaturita de Puerto Rico lucha e invierte miles de dólares para hacer de nuestra isla la sede de la Oficina del Saqueo a Latino América. Sigue la jauja y el desbarajuste en la isla.
El Presidente del Senado de Puerto Rico, Antonio Fas Alzamora, anunció en el Capitolio, el martes 3 de febrero de 2004, que ha asignado $120,000 dólares a un recién creado organismo del Concilio de Exportaciones que cabildea para que San Juan obtenga la sede permanente del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
San Juan ALCA-2005 recibirá la asignación de fondos que proviene de su barril de tocino, fondos que se supone sean para ayudar a ciudadanos que se encuentren en situaciones problemáticas como todos los días en Puertorro.
"Puerto Rico debe utilizar sus atributos como país latinoamericano y caribeño, así como su condición de territorio estadounidense, para convencer a las 34 naciones del hemisferio que formarán parte del tratado de que la isla debe ser la sede permanente del ALCA", sostuvo el 'presidentito' del Senado.
"Lograr esta sede permanente en Puerto Rico significará el ingreso de más de 170 millones de dólares de inversión directa a nuestra economía, 7.206 empleos directos e indirectos y más de 139 millones de dólares en nuevos salarios", dijo Fas Alzamora como quién percibe en dólares y centavos el valor del hombre y la mujer trabajadora.
No vale el esfuerzo entrar a discutir los deméritos de este senador quien ve cómo atributo la condición de 'territorio' de una nación invadida militarmente.
En este sistema capitalista es insuficiente la participación de los sectores sociales en la toma de decisiones político-económicas de nuestros pueblos. La gran mayoría de los puertorriqueños desconoce lo que es el ALCA, no se discute, no hay información clara y suficiente, el gobierno mantiene el juego de mutuo engaño, mientras los empresarios y las transnacionales se afilan los colmillos para meterle mano al pastel Latinoamericano. De verse realizado este proyecto neoliberal, implicaría que se agraven las desigualdades y las injusticias a la que son sometidos los desposeídos dejándonos, a todos, a la merced de las corporaciones multinacionales norteamericanas.
Imagine compañero, imagine compañera, ciudadanos del mundo, lo funesto que sería la posibilidad de un KFC® o Taco Bell® sirviendo comida en las escuelas públicas y hospitales con todas las consecuencias que implica para la salud colectiva la dieta de los "fas-fú", y más aquí en Puerto Rico que no saben dónde más meter esa basura multinacional. Es necesario comprender que es imposible que se conceptúe e implemente un sistema, una vía alternativa de verdadero desarrollo a todo nivel en nuestras sociedades, hasta que salgamos del callejón con salida al abismo que sentencia a millones a la miseria colectiva. Sin duda alguna es la vieja, saqueadora, ridícula, impagable e ilegítima deuda externa de los países latinoamericanos parte de ese pedregoso callejón. Ya de por sí es un juego desigual para Latino América. Esto no debe ser negociable.
La motivación principal de un sistema de integración e intercambio debe ser la solidaridad, el desarrollo social de las naciones, el respeto a la soberanía de los pueblos, a sus culturas y la protección de los recursos naturales para que no sean apropiados por el susodicho 'sector privado'. Cualquier otra cosa fracasará estruendosamente y redundará en el enriquecimiento de los pocos y la desarticulación de los gobiernos soberanos, precisamente el que no tenemos en Puerto Rico.
La decisión sobre la sede del ALCA será en junio de 2004 en una reunión en Brasil. Puerto Rico aplicó desesperadamente en noviembre de 2003 por internet desde alguna oficinita de Desarrollo Económico Colonial.
Las economías deben ser basadas y sometidas a las exigencias de la justicia social para todos, servir al desarrollo humano y social de los pueblos. Hay alternativas de intercambio, pero tiene que ser bajo otros términos de respeto a los derechos humanos, equidad y dándole preferencia a las naciones en vías de desarrollo, en definitiva no lo que es el ALCA. Nuestro deber revolucionario, de cambio, es estar vigilantes y crear muchos puentes de comunicación y acción para detener el continuo intento de imponer y diseminar un sistema económico, con todas sus caretas neoliberales, que destruirá la vida de los más y enriquecerá los menos.
En Puerto Rico, nacarile.
¡Soberanía popular sí, ALCA no!
Ni guerra, ni 'libre comercio'.
"Solamente cuando se haya envenenado el último río, cortado el último árbol, y matado el último pez, el ser humano se dará cuenta que no puede comerse el dinero".
Bertolt Brecht (1898-1956), poeta y dramaturgo alemán.
