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Latinoamérica

"El presidente Mesa está en la mira de los indígenas"

Martín Waserman
La Paz, Bolivia , (APM).-

El líder indígena boliviano Felipe Quispe admitió estar dispuesto a luchar contra el presidente Mesa (Carlos) "hasta tumbarlo" y no descartó una intervención armada de Estados Unidos en su país y en la región. Además se distancia definitivamente de Evo Morales, máximo dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS), a quien acusa de formar parte del gobierno de Mesa y de estar al servicio de los intereses norteamericanos.

En declaraciones exclusivas a APM, el diputado y principal dirigente del Movimiento Indígena Pachacuti (MIP) afirmó que el futuro de Mesa dependerá de su política en materia de hidrocarburos y planteó la posibilidad real de una intervención norteamericana en el área, a través de una guerra entre Bolivia y Chile.
Recién llegado a esta ciudad, y luego de una serie de encuentros con comunidades indígenas y con el Movimiento de los Sin Tierra el diputado Quispe no podía ocultar los signos de agotamiento físico. Lo que sigue es el diálogo que Quispe mantuvo con APM.
¿Que opina sobre el gobierno de Carlos Mesa? Al principio, mucha gente tenia admiración por Mesa. Pensaban que podría dar salud a Bolivia, dar su lugar a los obreros, a los trabajadores del campo. Pero ahora se ve que todo fue un discurso. Nosotros hemos enviado varios petitorios al gobierno, pero no fuimos escuchados. Sabemos muy bien que aquí no hemos reemplazado al sistema capitalista, sino que hemos cambiado una persona por otra, un neoliberal por otro, que permanecen fieles a los intereses de Estados Unidos. De ahí que nuestro sector este a la expectativa para volver a movilizarse.
¿Cuál es el estado actual del movimiento indígena? Lo que pasa es que aquí, dentro del movimiento, tenemos enemigos. Han salido traidores que han tratado de desprestigiar al MIP, pero no han podido destruir las venas del movimiento. Por el contrario, con las movilizaciones de septiembre y octubre nos hemos fortalecido mucho, porque fuimos los iniciadores de dichas luchas, con huelgas de hambre, marchas y cortes de ruta. Nos movilizamos por todo el país, hasta que tumbamos a Sánchez de Lozada. Hoy en día, el movimiento goza de muy buena salud.
¿Cuál es la estrategia del MIP para enfrentar al gobierno? Nosotros pensamos hacerle la guerra a Carlos Mesa y a su gobierno. Pero también hay que saber cuando y como pelear. Todavía no podemos salir de lleno a las calles, porque el presidente tiene un apoyo cercano al 50 por ciento del pueblo. La población boliviana continua confiando en que Mesa pueda solucionar la crisis económica. Esto es así porque primeramente ha empleado las reivindicaciones marítimas. Luego dijo que iba llamar a referendo sobre el gas para fines de marzo, y finalmente hablo de asamblea constituyente. Entonces la gente creyó que el gobierno estaba cumpliendo con lo que se había comprometido en el momento de la caída de Losada. Pero la realidad es que Mesa ya pospuso el llamado a referendo y a la constituyente. Esperamos que eso le quite credibilidad entre la población.
Ahí es cuando entraremos nosotros. Estamos esperando que el gobierno se desgaste para volver a la ofensiva. Primeramente vamos a movilizarnos a través de varias organizaciones gremiales, ya que como movimiento indígena, somos mayoría en muchas. Por otro lado, estamos trabajando en el interior del país para mejorar la articulación de las fuerzas que tenemos en las comunidades indígenas.
Como estrategia de lucha, continuaremos utilizando los bloqueos de caminos, para cortar la llegada de productos agropecuarios a las ciudades, y así estrangularlas. Luego, por qué no hablar de la toma del poder.
Al respecto, nosotros venimos ensayando distintas tácticas desde el año 2000, Tratando de aprender de nuestros errores, para no repetirlos en futuras luchas. Debemos buscar un proceso de preparación y organización de nuestro pueblo que nos lleve a la victoria. Nuestro movimiento nace para capturar el poder político, para ser dueños de nuestra patria. El MIP esta preparándose para eso. Estimo que en un mediano plazo estaremos cantando victoria.
En el caso de que su estrategia resulte vencedora, ¿consideran la posibilidad de una intervención militar extranjera en el país? El gobierno de Mesa tiene el teléfono de los norteamericanos en su cabecera. Si nosotros nos proponemos cortar la forma en que Bolivia y Estados Unidos se relacionan, es claro que nos van a intentar boicotear.
Bolivia será otra Cuba, Y, claro, no descartamos que haya una intervención como la que esta sufriendo Irak. Sabemos, por ejemplo, que hay planes de intervención para Colombia, Venezuela y otros lugares.
Por lo tanto, nosotros debemos prepararnos para ese escenario, ver que es lo que podemos hacer frente a un gringo agresor. El pueblo debe prepararse, ver la posibilidad de comenzar a labrar la tierra, de tener su propio alimento, porque actualmente se come trigo gringo. Bolivia, a diferencia de Cuba, tiene muchas riquezas naturales de las cuales servirse.
Entre ellos, el gas y los hidrocarburos, ahora en propiedad de empresas transnacionales.
Claro. El gas sale de territorios indígenas. Pero vemos que las discusiones sobre el tema se dan dentro de la elite dominante, que vive en las ciudades. Ellos no van a dejar que los indígenas hablen sobre el gas.
Y frente a esto, los indígenas revindicamos esos recursos, porque 50 mil de nuestros antepasados aymaras y quechuas han dado su vida por él en la guerra del Chaco, en 1932. Hoy se desconoce esa historia, esa sangre derramada. Y no solo está el gas, sino también el petróleo, los metales preciosos, y muchos otros recursos.
¿Cuál cree que son las verdaderas causas de interés norteamericano por Bolivia? Yo creo que el verdadero interés son nuestras riquezas. Tenemos gas, petróleo, minerales. Y fuera de eso, Bolivia queda en el corazón de América Latina. Entonces, si se produce alguna organización antiimperialista, anticolonialista, nuestro país es un lugar clave para poder aplastarlas.
Fíjense que ya tienen fuerte presencia militar, que su embajador es como un presidente, que escoge quien será el inquilino del palacio de gobierno.
Parece que hasta a Evo Morales ya lo han seducido. En cambio, nosotros, los hombres y mujeres antiimperialistas, vamos a seguir luchando, aunque nos cuesten nuestras vidas.
En este sentido, ¿Considera que el conflicto con Chile sobre la salida al Mar puede ser utilizado por el gobierno de Estados Unidos como pretexto para ampliar su presencia en la región? Los gringos pueden utilizar cualquier trampa y excusa. Siempre van a moverse de acuerdo con sus necesidades e intereses. Si quieren provocar una guerra, un conflicto armado con Chile, van a hacerlo. ¿Acaso no lo hicieron en la guerra del Chaco de 1932? Un conflicto de esa magnitud les serviría para matar a los dirigentes y a la población preparada. Por otra parte, es seguro que en las filas de ambos bandos se encontraran los pobres, los indígenas, los oprimidos y explotados. Por lo tanto, no seria nada raro que EEUU estuviera planeando algo de eso. Para nosotros esa posibilidad es real.
En estos días, funcionarios gubernamentales dijeron que cualquier modificación a la Ley de Hidrocarburos debe mantener los derechos adquiridos de las transnacionales. Si este planteo es retomado por el Gobierno en su proyecto de modificación de la Ley de Hidrocarburos, ¿cómo cree que puede reaccionar la población? La verdadera expresión de las movilizaciones de septiembre y octubre pasado se refería a la anulación de dicha ley. Nosotros no queremos modificaciones. Caso contrario, no hubiéramos volteado a Sánchez de Losada. El también estaba dispuesto a hacer ese tipo de cosas.
Por lo tanto, si el presidente Mesa solamente pretende introducir modificaciones, yo pienso que va a tener problemas. La Ley de Hidrocarburos obligara al gobierno a definirse. Si elige ese camino, estaremos en un momento propicio para reanudar las movilizaciones, y porque no, tumbar al gobierno. Debemos esperar y ver que es lo que hace.
El presidente esta en la mira de los indígenas.
Cambiando de tema, ¿qué opinión tiene sobre la postura que el MAS de Evo Morales tiene frente al gobierno? Aquí hay que ser bien sinceros. Nadie es ciego ni tonto. Nosotros estamos observando la política de Evo Morales, y vemos que actualmente conforma el gobierno. Tiene dos ministros que le responden. Entonces, al ser participe del gobierno, esta cuidando a Carlos Mesa. Ellos dicen que van a defender la democracia, por no querer decir claramente que van a defender al actual gobierno. Ya están ensayando como robar y como corromperse en el gobierno.
Por otro lado, Morales esta fragmentando a las organizaciones populares.
Fíjense en esto: tiene su propia Confederación Sindical, su propio Movimiento Sin Tierra, su propio Estado Mayor del Pueblo, que compite con la COB; tiene su propia coordinadora del agua, del gas y de mujeres. Así trabaja, poniendo en practica la frase de Nicolas Maquiavelo, que dice "Divide y Reinaras". Ahora, ¿a favor de quien? Bueno, del capitalismo, del imperialismo, y en términos domésticos, a favor del gobierno de Mesa.
Entonces usted considera que Evo Morales trabaja para intereses contrarios a los de la población.
Claro que si, porque ellos, los del MAS, han entrado de lleno al gobierno.
Ya no defienden a los indígenas, ya no hablan de los cocaleros, sino que buscan posiciones dentro de las estructuras institucionales. Por lo tanto, será otro opresor, otro verdugo del movimiento indígena. De eso no tengo dudas.
¿Que opina sobre el llamado de la Centra Obrera Boliviana (COB) a retomar las movilizaciones? Nosotros vamos a ayudarlos. La COB es una organización más grande que nosotros. Hemos ayudado a hacerles crecer. Si deciden volver a las movilizaciones, nosotros vamos a entrar con ellos. Así la lucha no será campesinista ni indigenista, sino de todo el pueblo, como en octubre pasado. Debemos articular las fuerzas, pulir los planes en conjunto, con los demás dirigentes.