Israel, "en guerra por la patria"; Arafat, enemigo del mundo libre: Ariel Sharon
Fuerzas de Tel Aviv matan a 39 palestinos en Ramallah y amenazan con ejecutar a prisioneros
DPA, REUTERS, PL Y AFP

Ramallah, 31 de marzo. "Israel está en guerra por la patria y librará una batalla total contra el terrorismo", sostuvo hoy el primer ministro israelí, Ariel Sharon, poco después de que unos 30 efectivos de las fuerzas de seguridad palestina fueron abatidos por soldados israelíes en el complejo del cuartel militar del presidente palestino Yasser Arafat, en Ramallah.
Otros nueve palestinos fueron ejecutados por efectivos israelíes en el centro de Ramallah, y el ejército israelí amenazó con ejecutar a cientos de prisioneros, pero el canciller israelí, Shimon Peres, declaró que no espera que se desate una guerra abierta en Medio Oriente tras la escalada de violencia en la región.
Para el jefe de la diplomacia israelí, la operación que lleva a cabo el ejército israelí en Cisjordania está destinada a "defender la existencia y supervivencia de Israel y de su pueblo", según declaraciones que hizo a la cadena de televisión estadunidense CBS.
El líder palestino, por su parte, se declaró más preocupado por su pueblo que por su vida, al afirmar que ya conoció una situación similar en 1982, cuando fue sitiado por el ejército de Israel en Beirut durante casi tres meses. Habló así en entrevista concedida a algunos periodistas que acompañaron a un grupo de pacifistas occidentales y que lograron entrar a su oficina-búnker, donde está atrincherado.
Desafío a la ONU
Sharon, que desafió el llamado de la Organización de Naciones Unidas para que levante el cerco contra Arafat, reafirmó que el presidente palestino "es el enemigo de Israel y del mundo libre y un peligro para la estabilidad de la región".
Durante un discurso transmitido por televisión, Sharon dijo que "Israel está en guerra por la patria y librará un batalla total contra el terrorismo" porque no hay alianzas posibles en este caso. "Esta guerra nos fue impuesta. El terrorismo está siendo orquestado por un solo hombre: Yasser Arafat", afirmó.
Sostuvo que "debemos combatir este terrorismo en una guerra intransigente para sacar de raíz a esos salvajes y desmantelar su infraestructura, porque no hay acuerdo con terroristas".
"El Estado de Israel está en un punto decisivo en su historia. La situación no es fácil, pero...venceremos", sentenció.
El discurso de Sharon tuvo lugar después de una reunión de su gabinete de seguridad, que congregó a 13 responsables del Estado, en Jerusalén. "Todos aquellos que aspiran a la paz deben saber que Arafat es un obstáculo", declaró Sharon, quien reiteró que aislará al líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Para el negociador palestino Saeb Erekat, Sharon cerró todas las puertas al proceso de paz y demostró al mundo que él "es el enemigo de la paz", pues Israel quiere destruir completamente la ANP y matar al presidente palestino. "El primer ministro de Israel dio permiso para matar a Arafat luego de calificarlo como el enemigo."
El gabinete israelí, sin embargo, rechazó una propuesta de expulsar del país a Arafat, declaró el canciller Peres, quien dijo que él mismo se opuso a esa medida que, según informes de prensa estadunidenses, provino del propio primer ministro israelí.
En este sentido la prensa israelí afirmó que varios ministros pidieron que la operación contra Ramallah sea extendida a otras ciudades de Cisjordania y la franja de Gaza.
Para Arafat "lo más importante no es lo que yo soporto, sino lo que nuestro pueblo aguanta noche y día". El gobernante palestino reiteró la necesidad del retiro inmediato de las tropas israelíes de tierra palestina y la aplicación del acuerdo Mitchell y del plan Tenet para el cese del fuego.
Difícil, detener los ataques
Así, el ministro palestino de Cooperación, Nabil Shaat, resaltó que el presidente de la ANP no podrá detener los ataques terroristas mientras esté prisionero, y afirmó que una vez liberado podrá dirigirse a su gente y usar toda la persuasión que tiene para "expresar que hay esperanza y una luz al final del túnel".
El ministro palestino de Cooperación, Nabil Chaath, denunció desde El Cairo que nueve palestinos fueron ejecutados en el denominado Club Islámico, ocupado esta mañana por el ejército israelí en el centro de Ramallah. Agregó que el ejército israelí tomó como rehenes a cientos de hombres y amenazó con darles muerte si no se rinde Marwan Barghuthi, jefe de Fatah en Cisjordania. "Los israelíes están cometiendo actos de barbarie en la ciudad de Ramallah", dijo, tras una reunión con el canciller egipcio Ahmed Maher.
El sábado fueron encontrados otros cinco cadáveres de palestinos en el edificio de un banco, también en Ramallah, que podrían haber sido ejecutados.
El jefe de seguridad preventiva de la franja de Gaza, Jibril Rajoub, declaró a la televisión árabe Al Jazeera que el ejército israelí disparó esta tarde sin motivo y ejecutó a 30 efectivos palestinos. De acuerdo con Dpa, Rajoub basó su testimonio en una comunicación telefónica sostenida con un policía palestino que se encontraba en el interior del complejo del cuartel de Arafat, interrumpida cuando éste aparentemente recibió un disparo.
El ejército israelí dijo que está verificando la denuncia.
Por la mañana, soldados israelíes y guardaespaldas del presidente palestino se enfrentaron durante una hora dentro del cuartel general, aseguró la ANP. El ejército israelí rechazó la versión.
Un poco más tarde, fuentes palestinas dieron cuenta de dos explosiones dentro del recinto, cerca del edificio donde se encuentran las oficinas de Arafat.
El ministro palestino de Información, Yasser Abed Rabbo, quien dijo que está en estrecho contacto telefónico con Arafat, indicó que los tiroteos ocurrieron sólo a una o dos habitaciones de distancia donde se encuentra atrincherado el líder palestino, y apuntó que la "situación es muy grave".
Nabil Abu Rudeina, vocero de Arafat, precisó a la cadena de televisión CNN que los soldados israelíes entraron a la oficina de Arafat y se encontraban muy cerca de las habitaciones donde el líder palestino se atrincheró con varios de sus hombres de confianza.
A todo esto, el ministro de Cooperación Internacional, Ahmed Sobeh, declaró al diario argentino Página 12 que de los 200 tanques que sitian Ramallah, unos 70 se encuentran en la plazas e inmediaciones del complejo de Arafat, y señaló que hay más de 3 mil soldados desplegados en esa zona.
Justifica ataque el ejército israelí
Un vocero del ejército israelí rechazó que sus efectivos hubieran ingresado al sitiado complejo de Arafat, y dijo que sólo respondieron a un palestino que salió del edificio y les disparó. Agregó que después otros palestinos dispararon desde las ventanas contra los soldados israelíes, quienes respondieron al fuego.
Por lo pronto, el general israelí Giora Eiland advirtió que no habrá cambios alrededor del cuartel de Arafat, mientras los hombres buscados por terrorismo y que presuntamente se encuentran atrincherados con el líder palestino no se rindan.
El principal vocero castrense israelí, Ron Kitrey, subrayó que "hemos recibido órdenes del gobierno de neutralizar a Yasser Arafat sin atacarlo físicamente". Pero el jefe de negociadores palestino, Saeb Erekat, aseguró que los israelíes tienen "la firme intención de matar a Arafat y se preparan para hacerlo", tras manifestar que no confía en las garantías de Estados Unidos sobre la integridad física del presidente palestino.