VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Medio Oriente

2 de octubre del 2002

La vacuna de la meningitis, a subasta

Miguel Ángel Alonso

Les proponemos un sencillo problema matemático. Pregunta: si las farmacéuticas cifran en 3,5 euros el precio mínimo de sus vacunas contra la meningitis y 300 millones de africanos amenazados por esta enfermedad sólo pueden pagar un euro por ellas, ¿sería rentable prevenir la epidemia? Solución: Sí. Según Médicos Sin Fronteras el coste de producción oscila entre 40 y 80 céntimos y al precio de un euro las farmacéuticas seguirían ganado dinero.
Operaciones algebraicas al margen, lo cierto es que en estos momentos se está produciendo un dramático debate entre la OMS (Organización Mundial de la Salud), compañías farmacéuticas y gobiernos africanos para definir la estrategia contra una nueva cepa de bacteria de la meningitis.
Además de la cuenta de resultados de las empresas, lo que está en juego es la vida de los habitantes de una franja de terreno que va desde Senegal a Etiopía, unos 300 millones.
Nueva cepa, el mismo peligro
Tradicionalmente, entre un 80 y un 85% de las epidemias de meningitis en África son causadas por las bacterias del grupo A. Pero el último brote fue debido principalmente a la cepa W135, supuestamente originada en Arabia Saudí y trasmitida a la población de Burkina Faso por los peregrinos de la Meca. Cerca de 14.000 personas fueron infectadas y 1.400 murieron.
Aunque predecir epidemias es muy complicado, en opinión de Médicos Sin Fronteras existe un riesgo sustancial de contagio a países vecinos en noviembre de 2002 debido a los vientos calurosos - la meningitis se propaga por el aire-.
Sólo dos farmacéuticas, Aventis Pasteur y GlaxoSmithKline (GSK), fabrican la vacuna que reduce sensiblemente,en un 80%, las posibilidades de contraer la enfermedad. Dichas compañías se han dividido el mercado: Aventis Pasteur en EEUU, GSK en Europa y Oriente Medio. África ha quedado fuera del reparto: no hay negocio.
En la subasta en que se ha convertido la salud de millones de africanos, las farmacéuticas afirman que 3,5 euros es su última oferta. Desde la ONG se asegura que la puja puede bajar hasta el euro por unidad e incluso ofrecen la posibilidad de transferir tecnología a los países afectados para que éstos fabriquen la vacuna.
A la espera de un mejor postor, dejamos que las farmacéuticas sigan reflexionando sobre el problema planteado: ¿sería rentable prevenir la epidemia?