26 de Marzo de 2002
Argentina es una bomba de tiempo

Mario Jorge Muñoz Lozano

La situación en Argentina es cada día peor. El dólar continúa subiendo a la par que la pobreza y el desempleo... Este lunes, la cotización libre de la moneda estadounidense cerró finalmente en 3,85 pesos, 24,5% más que el valor del viernes, y acentuó la devaluación del peso, que desde enero suma ya el 75%. Las soluciones a la actual crisis económica y social no aparecen.

El presidente Eduardo Duhalde regresó de la Cumbre de Monterrey con las manos vacías. La esperada ayuda financiera del Fondo Monetario Internacional (FMI) no llega. Y el apoyo de Washington, supuesto aliado "carnal" de Buenos Aires, brilla por su ausencia. Aunque no paran de hacer promesas, los "amigos" no acaban de entregar la ayuda. La lista de condicionamientos es larga. Los recortes al presupuesto de este año dan fe de ello; la mayoría de las restricciones, como era de esperar, tocan al pueblo. El panorama actual de la Argentina centró los análisis de la Mesa Redonda Informativa de ayer, en los estudios de la TV.
Randy Alonso, moderador del panel, se refirió a las protestas protagonizadas el pasado domingo en ese país, cuando los argentinos recordaron el aniversario 26 del golpe militar que instaurara en 1976 una dictadura causante de más de 30 000 personas muertas o desaparecidas.
Nidia Díaz, de Granma, recordó que el general Jorge Videla se encuentra en prisión domiciliaria a pesar de haber sido el jefe de los represores responsables de aquel genocidio. Las leyes de Punto Final hicieron posible el indulto de torturadores y asesinos que hoy se pasean impunemente por las calles.
Varias organizaciones de la sociedad civil argentina han advertido sobre la posibilidad de que un nuevo golpe cívico-militar se pueda convertir en la fórmula para enfrentar el caos que vive el país. Hoy, son 15 millones de argentinos por debajo del índice de pobreza.
Arleen Rodríguez Derivet, editora de la revista Tricontinental, se refirió al asesinato del extraordinario periodista, Rodolfo Walsh, fundador de la agencia Prensa Latina, comprometido con la lucha del pueblo argentino en contra de la dictadura, defensor de la Revolución cubana; uno de los tantos crímenes cometidos por el régimen militar que no han sido reparados por la historia.
Argentina se debate hoy en su mes 45 de recesión, con un desempleo del 22% de su población económicamente activa. Cerca de la mitad de la población sumida en la pobreza.
Eduardo Dimas, del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, comentó la acelerada devaluación del peso, los rumores de una hiperinflación, que podría ser el gatillo de la bomba de tiempo en que se ha convertido el país. El panorama es desolador.
Y la clase política es víctima del mayor desprestigio de la historia. Ninguna de las promesas han sido cumplidas, las soluciones no llegan. El presidente Duhalde, dijo que no continuaría pagando la deuda externa, y lo está haciendo.
Marina Menéndez, de Juventud Rebelde, habló de las 120 000 demandas en reclamo de que sea devuelto a sus dueños el dinero congelado en los bancos argentinos. El llamado "corralito financiero" está afectando a la mayor parte de la población argentina, incluida la clase media, lo cual ha generado una gran inestabilidad en el país.
Y por todos lados asoma la misma pregunta: ¿Cómo es posible tanta miseria en un país tan rico? La respuesta no se hace esperar, está a la mano. Es el resultado del experimento neoliberal aplicado por varios gobiernos bajo la sugerencia de Washington y el FMI, los mismos que ahora no acaban de brindar el préstamo.
El colega Lázaro Barredo, llamó la atención sobre los vanos esfuerzos que hizo el mandatario argentino para lograr una entrevista con el presidente norteamericano durante la Cumbre de Monterrey y a la manera tan humillante en que ha sido tratada la Argentina por los organismos internacionales, que solo han respondido con exigencias y condicionamientos.
Al respecto, Dimas brindó información acerca del poco caso que le ha hecho a la situación argentina el FMI —evidenciado en el tratamiento en que le han dado a Duhalde en los últimos contactos—, a pesar de los recortes al presupuesto que ha aplicado Buenos Aires para cumplir sus exigencias.
Ante tal estado de depauperación, dijo Menéndez, las luchas sociales se han intensificado. Protestan todos los argentinos. Cacerolazos y cortes de carreteras (los llamados piqueteros) pasaron a ser formas de lucha diaria. Las manifestaciones abarcan a los más apartados rincones del país. La gente se organiza, un ejemplo son las asambleas barriales, con programas de demandas que van más allá de sus carencias personales.
En medio de tal situación, en la nación sudamericana aparece en cualquier lado la disculpa de los argentinos al pueblo cubano por la posición de su gobierno, con claras intenciones de unirse a la campaña de Washington por lograr una sanción a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Esa respuesta del pueblo demuestra el costo político que tendrá la posición por la que opte el ejecutivo argentino en Ginebra, advirtió la colega de Granma, quien comentó la actitud de un grupo de senadores de ese país que presentaron una resolución exigiendo al gobierno que no vote en contra de Cuba.
Los últimos minutos de la Mesa Redonda estuvieron dedicados al bochornoso montaje organizado por la mafia anticubana radicada en Estados Unidos y sus acólitos en República Dominicana, que el domingo organizaron en la Casa Museo Máximo Gómez, de Montecristi, un acto para congratular a algunos de sus personeros que viajaron desde Miami.
Vía telefónica, Iván Rodríguez, de la Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba, explicó cómo aquella farsa concluyó con un enfrentamiento entre los enemigos de la Revolución y los amigos de nuestro país, quienes fueron duramente reprimidos por la policía local, aliada de la mafia.
Rodríguez dijo que este acto de agravio al pueblo cubano fue respondido con otro en la mañana de este lunes, en el Museo, para conmemorar el aniversario 107 de la firma del Manifiesto de Montecristi.
Sin embargo, subrayó, los "bandoleros" de Miami y sus aliados en la hermana nación caribeña trataron de impedir la conmemoración, y cuando concluía el homenaje agredieron con piedras y botellas a los asistentes, incluidos funcionarios de la Embajada cubana en ese país.
Rodríguez reiteró el respeto y la entrañable amistad de su pueblo con el pueblo y el gobierno cubanos, y el repudio por tan abominables acciones de los elementos de la mafia miamense y sus personeros, algunos, incluso, en el gobierno dominicano.