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La seguridad privada, un tabú
Por Cristian Alarcón
"Hay un tema del que no se habla en la provincia: la seguridad privada.
Es un tema complejo, peligroso, duro, pero que si no se aborda desde el gobierno
puede transformarse en una trampa para esta democracia vapuleada", le dijo
ayer a este diario la presidenta de la Comisión de Seguridad de la Cámara
de Diputados provincial, Graciela Podestá. Podestá opinó,
tras la publicación del informe sobre el escuadrón de la muerte
que "el tema fundamental es que hay que desmembrar algunas redes de complicidad
entre algunos altos jefes de la policía de la provincia con dueños
y Cámaras de agencias de seguridad privada porque son el brazo continuador
del accionar de la maldita policía. No es en vano que muchos propietarios
del negocio son funcionarios policiales".
Las relaciones existentes entre la eliminación de menores en delito y
seguridad privada surgidas del informe elaborado por la Procuración General
de la Suprema Corte preocuparon a Podestá, que pidió al gobierno
acción en cuanto al control de las agencias. "Hace mucho tiempo
que batallo porque no hay control. Los chicos son asesinados porque existe un
negocio y es ése negocio el que hay que romper", dijo la diputada,
amenazada la semana pasada por sus denuncias sobre corrupción en la compra
de armas de la Policía Bonaerense. "Cuando hablamos de confabulaciones
mafiosas –criticó– hablamos también de omisión de una justicia
cada vez más ciega que en muchos casos es cómplice de estos crímenes
si no se entiende cómo es posible que los fiscales de San Isidro no hayan
investigado o hayan dejado de hacer lo mínimo para aclarar los asesinatos."