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10 de marzo del 2002
Saludos de presas políticas chilenas
ODEP
SALUDO DE MARCELA RODRIGUEZ
En este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, reciban todas
mis compatriotas, tanto dentro como fuera de Chile, un caluroso y fraternal
saludo. Saludo a todas las mujeres del mundo que luchan por una sociedad más
justa e igualitaria y que se esfuerzan por revindicar los derechos de las mujeres
que sufren humillaciones, discriminación, violencia y explotación.
Me recorre una gran alegría con cada logro que favorece los derechos
de las mujeres, sobre todo porque es una tarea muy difícil en una sociedad
capitalista y machista como la nuestra. La experiencia nos dice que si todas
trabajamos unidas tras el mismo objetivo de dignificar nuestra condición
y hacer respetar nuestros derechos, los logros que alcancemos nos llenarán
de satisfacción y orgullo.
Desde el Hospital Lucio Córdova donde me encuentro cumpliendo condena
por querer hacer realidad mis sueños y los de todo el pueblo del cual
soy parte, les envío un fuerte abrazo. Se que cuento con ustedes, con
su apoyo y solidaridad en mi lucha por la libertad.
Con orgullo les digo que mi moral sigue tan alta como la de cada una de ustedes,
que continúan luchando con fuerza y valentía por nuestros derechos,
como siempre lo han hecho las mujeres de nuestra tierra.
Con un abrazo fraternal,
Marcela Rodríguez V.
Prisionera política del gobierno de la Concertación
Hospital Lucio Córdova
SALUDO DE ORIANA ALCAYAGA
Este 8 de marzo conmemoramos una vez más el Día Internacional de la Mujer. Desde el Anexo Hospital de la Penitenciaría donde me encuentro cumpliendo condenas por 21 años, envío un cariñoso y fraternal saludo a las mujeres que en Chile y en el mundo luchan por el sueño de construir un mundo más justo, fraterno y humano, y que luchan contra un sistema económico profundamente injusto, que condena a la pobreza especialmente a las mujeres y los niños, cuando no a soportar las consecuencias de guerras profundamente injustas.
La lucha de las mujeres es justa y esperanzadora. En nuestro país, las esposas, madres e hijas de detenidos desaparecidos siguen exigiendo verdad, justicia y castigo para los violadores de los derechos humanos. Pero el gobierno, aliado a los patrones y militares, mantiene la impunidad, profundiza una institucionalidad represiva que no respeta la soberanía nacional y desarrolla un sistema económico neoliberal que aumenta la pobreza y sus lacras sociales.
En este día tan importante para nosotras, les hago llegar un gran abrazo solidario y fraternal y las invito a continuar la lucha.
Oriana Alcayaga Z.
Prisionera Política del gobierno de la Concertación
Hospital penitenciario
SALUDO DE MARIA CRISTINA SAN JUAN
A las puertas del siglo XX1, recordamos a las valerosas mujeres que el 8 de marzo de 1876 fueron asesinadas en Chicago en su lucha por conquistar la jornada de 8 horas de trabajo y un salario digno. Años mas tarde, la Organización de las Naciones Unidas declaró ese día como el "Día Internacional de la Mujer". Es importante hablar de la historia de la mujer y su rol protagónico en las luchas por la justicia y la dignidad, como también destacar el valor de la mujer en su diario quehacer, sobre todo hoy, cuando el sistema imperante sigue pisoteando sus derechos con métodos propios de la violencia heredada del dictador y su perraje asesino.
¡Cuántas madres, mujeres, hijas, hermanas y compañeras fueron torturadas, violadas, asesinadas y hechas desaparecer dejando un pueblo marcado a sangre por el tirano de turno!
A 14 años de la dictadura militar, aún existen presas políticas, se sigue torturando y aplicando el terrorismo hacia las mujeres. Como madres, no entienden por qué sus hijos pasan hambre y el del patrón ¡No¡ Hoy saludo a todas las mujeres: a la mujer joven que tiene que salir a buscar trabajo para mantener y ayudar en su hogar al sustento de sus hermanos menores, dejando de lado toda posibilidad de estudio. A las niñas-mujeres que para sobrevivir se ven obligadas a prostituirse, a todas las marginadas por este sistema capitalista que se da la mano con los otrora asesinos. Saludo también a la mujer pobladora que, con fuerza y coraje, lucha por que se respeten sus derechos. A la mujer, profesional o la temporera, pues ambas son explotadas. Saludo a la mujer Mapuche en su compromiso con la recuperación de su tierra. Saludo también a las mujeres presas políticas de todos los países, que están en la búsqueda de un mañana mejor.
Compañeras, desde mi libertad y después de 10 años de injusta prisión donde hube de luchar día a día contra las políticas de aniquilamiento, entrego este saludo a la mujer chilena, la que jugó un rol muy importante y valeroso desde las primeras horas del golpe militar, y lo sigue jugandoa hoy, cuando debemos seguir luchando por el respeto, dignidad y defensa de los derechos humanos.
No puedo terminar este mensaje sin decirles que me siento orgullosa de ser mujer, la que históricamente ha dado muestras de fuerza y grandeza de alma. Y decirles que en donde me encuentre seguiré luchando por revertir la dura realidad de los derechos de las mujeres, quienes con mucha fuerza y coraje nos organizamos para seguir adelante en el camino hacia la construcción de una patria nueva, donde nosotras y los hijos del pueblo podamos tener una vida plena, igualitaria, en libertad participación y democracia popular.
Quiero agregar que aunque nos han robado mil veces nuestra identidad en esta historia de dominación, aún tenemos sueños y ¡aquí¡ estamos todas, sin mirar edades, banderas, colores, ni nacionalidades. Porque somos una sola palabra y tiene nombre de mujer; esta es ¡JUSTICIA¡
Fraternalmente,
María Cristina San Juan
Ex Prisionera Política
Santiago de Chile, marzo de 2002