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VERGONZOSA POSICION DEL LIDER DEL PT
Lula se asocia a los liberales y critica a los Sin Tierra
El candidato del PT fue autorizado para negociar una alianza con un partido
de centroderecha. Y atribuyó la toma de la finca de Cardoso a una maniobra
de su rival, el oficialista José Serra.
Eleonora Gosman.
Las campañas electorales son tiranas, como lo está comprobando
Luiz Inacio Lula da Silva, candidato de la socialdemocracia de izquierda a la
presidencia del país. Ayer volvió a condenar las invasiones de
estancias protagonizadas por el Movimiento de los Sin Tierra, aliado histórico
del Partido de los Trabajadores. Y en el programa televisivo "Roda Viva", uno
de los más vistos en el país, se autodefinió como el hombre
capaz de realizar "una reforma agraria pacífica".
Lula defendió "una amplia política de alianzas" como forma de
garantizar que la "oposición" llegue al poder. Esa estrategia, resistida
al principio por los sectores mas radicales del partido, fue finalmente aprobada
en la
reunión de la Dirección Nacional del Partido, el domingo pasado.
Esto permite continuar las negociaciones con el Partido Liberal, un núcleo
político de centroderecha vinculado a la iglesia evangelista Reino Universal
de Dios.
Según un artículo del propio Lula publicado ayer en el site del
PT en Internet, "es necesario que formemos un gran bloque antineoliberal para
vencer, gobernar y cambiar el Brasil". El candidato petista, que según
las encuestas vencería en la segunda vuelta hasta al oficialista José
Serra, expresó su convicción: "Esta es nuestra mejor chance de
vencer desde que surgió el partido, hace 22 años". Pero, dijo,
"no podemos ganar solos".
Explicó que su agrupación está "mucho más madura.
Ahora tenemos mas credibilidad política y administrativa, mas estructura
en todo el país y somos el partido de mayor aceptación por parte
del electorado brasileño". De alguna manera confirma la evaluación
de un encumbrado directivo del Fondo Monetario Internacional, quien señaló
en la reunión realizada en Fortaleza por el Banco Interamericano de Desarrollo:
"No tenemos ningún miedo" de que gane las elecciones una alianza opositora
encabezada por Lula.
El hombre en cuestión, Claudio Loser, director del Hemisferio Occidental
del organismo, dijo en esa oportunidad: "Los partidos, cuando se ven cerca del
poder, suelen limar las divergencias con nosotros y aproximar posiciones con
el Fondo".
Pero el Partido de los Trabajadores no está tranquilo. Sabe que en cuanto
más se aproxima la fecha electoral, más zancadillas le montarán.
Sus dirigentes, entre ellos, José Genoíno -diputado y candidato
a gobernador de San Pablo-y Eduardo Suplicy, sospechan que la invasión
a la estancia del presidente Cardoso, el domingo pasado, fue instigada por sectores
del propio gobierno para perjudicar la imagen de Lula.
Según Genoíno, el PT teme que haya una "infiltración" del
gobierno, o del equipo de espías que trabajan para el candidato oficialista
José Serra, dentro del MST. El publicitario Duda Mendon_a, que en Argentina
le hizo la campaña del 99 a Duhalde y ahora es el arquitecto de esta
campaña de Lula por la presidencia de Brasil, se interrogó: "A
quién le interesa esa invasión: ¿al PT o al candidato José
Serra del Partido Socialdemócrata?".
Lo curioso del caso es que José Serra, el competidor real de Lula, es
un marxista por formación. En el pasado, durante el gobierno de Salvador
Allende, Serra dio clases de posgrado en economía política, basadas
exclusivamente en El Capital.
Ahora, y teniendo en vista la necesidad de enlodar a su oponente, Serra calificó
a la invasión de la estancia presidencial por parte del MST, como una
"combinación de bandidaje con fantasía de bolchevismo de segunda
clase".
Según Serra, esa ocupación, que terminó con la prisión
de 16 dirigentes del Movimiento de los Sin Tierra, es un ejemplo que el resto
del país debería tener en cuenta: "Quieren implantar el vale todo,
institucionalizar la violencia y el bandidaje como forma de acción política",
advirtió.
Si bien Serra olvida prolijamente su pasado, en el PT tratan de volverlo cada
vez más difuso. En un artículo publicado ayer en el site del PT,
Cristovam Buarque, ex gobernador de Brasilia y miembro de la dirección
de ese partido, afirma: "Lo que sucedió en la estancia de Buritis (la
del presidente Cardoso) no fue una ocupación de tierra. Fue el secuestro
de una casa. Pero, en un país tomado por un eficiente sistema de informaciones,
es imposible que influyentes personas del gobierno no supieran que ese secuestro
iba a ocurrir".
Esta versión coincide con la de los legisladores del PT, para quiénes
es "extraño" que la "inteligencia" del Palacio del Planalto no haya podido
detectar la maniobra y reforzado la seguridad de la estancia para evitar la
invasión.
Genoíno avanzó todavía más: "Quieren montar una
trampa al PT". José Rainha, uno de los líderes del MST, añadió
ayer más leña al fuego. Dijo que podía invadir las propiedades
agrícolas del senador marxista y candidato presidencial por el oficialismo,
José Serra. Serra respondió: "Es una bravuconada de alguien que
se cree impune. Rainha y otros quieren transformar Brasil en Colombia", dijo.
Su colega de partido y de Senado, Artur da Távola, descalificó
ayer las sospechas del PT: "En épocas electorales, la paranoia es libre"
declaró.