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Latinoamérica

28 de marzo del 2002

Polémica con Horacio Verbitsky sobre la guerrilla de Colombia
¿Las FARC-EP son revolucionarias o terroristas?

Sergio Ortiz

Horacio Verbitsky es un conocido periodista y escritor democrático que tuvo una militancia revolucionaria montonera en los ´70. Actualmente es presidente del CELS, organismo de derechos humanos que ha aceptado subsidios de la Fundación Ford, y uno de los dirigentes del Frente Nacional contra la Pobreza, expresión de la centroizquierda y la socialdemocracia.
Sus columnas periodísticas en Página/12 y en el programa televisivo "Detrás de las noticias" son tomadas como puntos de referencias por mucha gente, sobre todo del progresismo. Por eso mismo queremos polemizar con sus gravísimas acusaciones contra las FARC-EP de Colombia, expresadas en su artículo "Malentendidos" del 24/3.
Verbitsky critica allí al diputado del PJ Miguel Angel Toma, quien quiso implicar a la guerrilla colombiana con la supuesta cooptación de piqueteros argentinos. Pero, como al pasar, el periodista informó que "sólo hay un dato seguro: el regreso reciente al país del delegado de aquella organización, Javier Calderón". O sea que Verbitsky acusa por derecha a Toma de que el duhaldismo habría permitido el supuesto retorno de un miembro de la comisión diplomática de las FARC-EP. Y de paso "volantea" ese regreso, por si Toma, el gobierno y la SIDE estaban desinformados.
"Calderón ingresa al país por los aeropuertos principales, no en forma clandestina", aclaraba Verbitsky, en lo que puede leerse como una queja a esas facilidades. Asimismo se prestó a esa interpretación su denuncia de que el viajero se ha entrevistado no sólo "con partidos izquierdistas" como pretende el general Juan Carlos Mugnolo sino con representantes de todo el arco político "incluyendo al principal socio político de Duhalde, el ex presidente Raúl Alfonsín". En realidad esas entrevistas son de tres o cuatro años atrás y Verbitsky las pone como actuales, lamentando su realización y la amplitud de las mismas.
Quien tenga dudas de esta interpretación, la podrá aclarar al leer el siguiente párrafo de la columna periodística: "en todo caso, Toma debería discutir con su propio gobierno la sensatez o no de acoger al emisario de una organización repudiada por el 95 por ciento de la población de Colombia, que se mantiene por el terror en aquellos lugares donde la disolución del Estado nacional la han convertido en el único poder existente". ¿Quedó claro?. El autor considera insensato acoger a Calderón y de paso califica a las FARC de organización terrorista, "responsable de graves crímenes contra su propia población", que la ubicarían como sinónimo de "organizaciones brutales o inconsistentes".
Sin ánimo de "verduguear" a Verbitsky, lo cierto es que de ese modo ha coincidido con George W. Bush, Donald Rumsfeld, Colin Powell y el jefe de la CIA, George Tenet, en la definición de las FARC-EP como "organización terrorista", como si fuera la Al-Qaeda de América Latina. Andrés Pastrana, el decadente presidente colombiano, también podría felicitarlo por llegar a esa conclusión.
Incluso más, la referencia a que la guerrilla sería repudiada por el 95 por ciento de la población parece tomada de un discurso de Pastrana. O al menos coincide plenamente con éste en acusar a la organización rebelde dirigida por Manuel Marulanda Vélez de la ruptura de los diálogos de paz. Disentimos con Verbitsky respecto a quién fue el culpable de la frustración del proceso de paz. Para él fue la guerrilla. Para nosotros fue el imperio y sus alcahuetes civiles y militares.
Pero la mayor divergencia quedó planteada líneas más arriba, en torno a su caracterización de "terroristas".
Ninguna organización insurgente podría haber luchado desde mayo de 1964 hasta nuestros días, y pasado de ser un puñado de 48 colonos a un ejército popular de al menos 17 mil hombres, si no tuviera apoyo de la población, particularmente en el campo colombiano. ¿O Verbitsky cree que Pastrana les cedió durante más de tres años el área de despeje de 42 mil km2 sólo porque los guerrilleros eran simpáticos?. No. Lo hizo porque éstos le venían ganando la guerra, tenían mucha fuerza política y militar y trató de abrir un paréntesis para que EE.UU. lo protegiera con el "plan Colombia" pergeñado en Washington, de 1.300 millones de dólares de ayuda y armas.
Si no hubo acuerdo de paz fue porque el gobierno de Pastrana, como sus antecesores y muy posiblemente sus sucesores, no quisieron aceptar una paz con reforma agraria, justicia social y sin paramilitarismo, etc.
Hablando del verdadero terrorismo en Colombia, Verbitsky ni siquiera apeló a la gastada teoría alfonsinista de "los dos demonios", según la cual la violencia sería obra de los paramilitares-Ejército de un lado y la guerrilla por el otro. No. Al menos esta vez le sacudió solamente a la guerrilla más antigua y arraigada del continente.
Por nuestra parte creemos en los informes de sindicatos, organismos de derechos humanos, partidos de izquierda, distintas agrupaciones guerrilleras y prensa alternativa, que acusan al ejército de los generales Jorge Mora y Fernando Tapias, y a los paramilitares de la AUC de Carlos Castaño Gil, de ser los únicos responsables de las masacres y violaciones a los derechos humanos. Ellos son los asesinos del pueblo colombiano, instrumentados por la poderosa oligarquía de ese país, las multinacionales petroleras y el mismísimo Departamento de Estado, con la embajadora Anne Patterson convertida en un coronel más en la base de Tres Esquinas.
Lo imperdonable del artículo de Verbitsky es que, al acusar de "terroristas" a las FARC-EP, ha dado objetivamente pie al argumento de la Casa Blanca para su plan de intervención en Colombia. Y, como todos sabemos, incluido el periodista, esa injerencia no terminará dentro de esas fronteras sino que ya está afectando a los países vecinos como Panamá, Venezuela, Brasil, Perú y Ecuador. La propia Argentina, de los "lamebotas yanquis" Eduardo Duhalde y los generales Ricardo Brinzoni y Mugnolo, no será ajena a ese plan injerencista yanqui. ¿Qué habría dicho Rodolfo Walsh de semejante disparate de su discípulo, compañero y amigo?.
Por nuestra parte, como Partido de la Liberación (PL) seguimos caracterizando a Verbitsky (fuera de sus indudables méritos profesionales) como un político del ancho campo popular, animador de la más que conciliadora centro-izquierda y democratismo burgués. Aspiramos a que en el futuro, en caso de intento de golpe de Estado, sea parte de una amplia coalición democrática antifascista, cuando se compruebe su tremendo error de haber pronosticado en la revista Trespuntos que "el futuro de Brinzoni son las pantuflas".
Pero, como quedó expresado, las diferencias políticas que tenemos con él y más allá de él, con las posturas del Frenapo, CELS, "Asociación Periodistas", etc, son varias y muy profundas. Para sintetizar la que abordamos hoy: para él las FARC-EP son terroristas. Para nosotros son, aún con defectos y errores, una organización revolucionaria popular que pelea contra la oligarquía y los "gringos", por una nueva Colombia. Las FARC-EP merecen la solidaridad de los pueblos latinoamericanos y no sumarse a las mentiras del Tío Sam.
Sergio Ortiz
Secretario General del Partido de la Liberación (PL)
www.pl.org.ar