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Cámara de Diputados de México exige explicaciones al Canciller
MEXICO (PL).— El acuerdo de la Camara baja de México de
llamar a comparecer al canciller Jorge Castañeda, exigir su renuncia
y rechazar cualquier irrespeto a Cuba, en una sesión donde se oyeron
los términos "Cubalifóbico" y "lacayuno", acapara este martes
la atención en la capital azteca.
El pleno del legislativo aprobó un punto de acuerdo propuesto por el
opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), en nombre
de cinco de las siete formaciones políticas que integran ese cuerpo.
"Esta Cámara de Diputados cita a comparecer al periodista, escritor,
secretario de Relaciones Exteriores y futuro candidato a la Presidencia, para
que nos diga aquí cuáles son las circunstancias de la participación
y el abrupto retiro de la Cumbre de Monterrey, del presidente de la República
de Cuba", indica el texto refrendado.
El documento exige que de confirmarse que el canciller o algún colaborador
suyo intentó impedir la participación de Fidel Castro o motivó
su partida anticipada de la recién concluida Conferencia Internacional
sobre Financiamiento al Desarrollo, se ordene su inmediata separación
del cargo.
Respaldado por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista
de México (PVEM), del Trabajo (PT) y Convergencia por la Democracia,
el acuerdo rechaza categóricamente cualquier tratamiento contrario a
los principios de la diplomacia y a la tradición de nuestro país
para con el pueblo y el gobierno cubanos.
El debate sobre el tema se incluyó en la agenda del lunes del Parlamento
luego de la insistencia de casi dos centenares de diputados, según la
propia presidencia de la Cámara, que consideran una reiterada violación
de la política exterior y la Constitución de México.
Quienes conducen las relaciones internacionales de la nación creen que
mientras más alineados y poco autónomos seamos frente a los Estados
Unidos, más equidad tendremos en el trato y para ello tenemos incluso
que atacar a países a los cuales nos unen historia y futuro, dijo Enrique
Herrera, del PRD, al presentar el texto.
El legislador señaló que las relaciones con Cuba atraviesan una
situación en extremo delicada, al tiempo que se debilita la imagen de
México ante el concierto de naciones por haber admitido presiones de
Washington.
"La salida abrupta del presidente Fidel Castro, a petición, según
se sabe, de altas autoridades de la Cancillería mexicana, hace necesario
que se haga un alto en esta consecución de hechos, antes de que sea demasiado
tarde y se pierda toda la autoridad que nuestro país tiene (...) fruto
de su comportamiento autónomo", subrayó.
Al apoyar la tesis del primer orador, Juan Carlos Regis, del PT, expresó
que una vez más la administración Fox "ha dado muestras de su
implacable política lacayuna y de sumisión a los intereses estadounidenses".
Regis citó como la más reciente prueba de la ausencia de una política
exterior soberana y nacionalista, la falta de cortesía y tacto político
y diplomático de la cual fue víctima —dijo— el Presidente cubano.
Luego de aludir a la Doctrina Estrada que durante años rigió la
política exterior de este país, basándose en el respeto
a la soberanía, la autodeterminación y la no injerencia en asuntos
internos de otros estados, enumeró una serie de legislaciones locales
e internacionales violadas por Castañeda.
Reiteramos nuestra solidaridad con el pueblo y el gobierno cubanos ante la afrenta
sufrida en Monterrey, que violenta el contenido de la Carta de las Naciones
Unidas en su artículo dos, numeral uno, en cuanto al principio de igualdad
soberana de todos sus estados miembros, remarcó.
El congresista también se refirió la desobediencia por parte del
titular de exteriores a la fraccion X del articulo 89 de la constitución
que establece el respeto a la soberanía y la autodeterminación
de los pueblos.
En la voz de Erika Spezia, el PVEM reclamó una definición del
rumbo de las relaciones internacionales de México, para evitar inconsistencias
y desatinos. "Dadas las condiciones actuales es imperante que nos preguntemos
(...) si la Cancillería está ocupada por el mexicano idóneo",
manifestó.
José Antonio Calderón, del Partido Sociedad Nacionalista, defendió
la presencia de Cuba en una cumbre donde se debatió el financiamiento
para el desarrollo, pues se trata de una nación que ha soportado durante
más de cuatro décadas un bloqueo económico, financiero
y comercial impuesto por Estados Unidos, rememoró.
Con el término "Cubalifóbico" definió el diputado por el
PRI Jaime Martínez a Castañeda, a quien acusó de haber
generado "una serie de desencuentros en donde ha permitido que las relaciones
entre México y Cuba se hayan visto dañadas por posturas, argumentos
y razones muy lejanas al sentir del pueblo mexicano".
Martínez criticó cómo con desdén y arrogancia el
secretario de Exteriores ha tildado a los cubanos de "ardidos", ha intentado
diferenciar la Revolución Cubana de la República de Cuba y ha
deteriorado una amistad y una relación formal de un siglo de duración.
No es un hecho aislado lo que pasó en la Cumbre de Monterrey, es el último
acto que expresa la actitud de tratar de quedar bien con el gobierno del país
más poderoso del mundo, sentenció.
Durante el amplio debate sobre el tema se comparo al gobierno de Fox conlos
de Antonio Lopez de Santa Anna (quien presidio este pais de maneraintermitente
de 1833 a 1855) y con Porfirio Diaz (en el poder tambien conperiodos interrupcion
de 1876 a 1911).
"Los cubanos y los mexicanos estamos seguros y convencidos de seguir conviviendo,
aprendiendo de nuestras diferencias; creemos que buscamos la construcción
de sociedades que rescaten el diálogo por encima de las fracturas", subrayó
Enrique Herrera, quien exclamó: "De rodillas no, señores; de pie
y con la voz en alto".