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9 de marzo del 2002
Paramilitares asesinan a líder indígena en
el Cauca
Servicio de noticias A-INFOS
LOS CABILDOS INDÍGENAS DEL NORTE DEL CAUCA, NORORIENTE, Y EL CONSEJO
REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA CRIC DENUNCIAMOS PÚBLICAMENTE
Que el día 4 de marzo del 2.002, fue asesinado SAMUEL FERNADEZ
DIZU, identificado con C.C. No. 10.505.297 de Santander de Quilichao, ex gobernador
y líder indígena del Resguardo de Las Delicias, Buenos Aires,
quien fue retenido en contra de su voluntad por paramilitares a las 9:30 de
la noche en el parqueadero de Taxis ubicado frente al CAI de la Policía,
en el casco urbano de Santander de Quilichao. Al día siguiente su cadáver
fue encontrado en la vía que de Santander conduce al Municipio de Caloto,
con tres impactos de arma de fuego en la cabeza y uno en la pierna izquierda.
CONSIDERACIONES
Al líder indígena SAMUEL FERNÁNDEZ DIZU, le había
sido decomisada la motocicleta de marca honda XL 125, placa LCI11, modelo 1.982,
color naranja, el día 22 de febrero, en el casco urbano de Santander
de Quilichao, por miembros de la Policía Nacional. El día de su
retención y asesinato se encontraba haciendo trámites para colocar
una denuncia en la Fiscalía en contra de la Policía para recuperar
su motocicleta.
Desde el mismo momento en que lo intimidaron y le retuvieron la motocicleta,
los agentes de la policía lo chantajearon pidiéndole plata para
entregársela. Lo extraño del caso es que desde el día 22
de febrero hasta la fecha de su asesinato, la Policía no había
realizado la entrega respectiva de la moto decomisada para que se investigara
si estaba legalizada.
La retención en contra de la voluntad de SAMUEL FERNANDEZ por los paramilitares
se da a escasos 10 metros del Centro de Atención Inmediata de Santander
de Quilichao, donde regularmente hay efectivos de la Policía o miembros
de los cuerpos de seguridad SIJIN, DAS o F2. Igualmente Santander permanece
militarizado y nadie sabe nada como en tantos hechos anteriores sucedidos en
esta ciudad.
En los últimos cinco años, tiempo en que fue implementada la ley
Páez, la arremetida contra comuneros indígenas por parte de los
diferentes grupos armados ha dejado 42 asesinados, 16 desaparecidos, 16 amenazados
y 3 atentados a la vida.
A pesar del incremento del pie de fuerza en el norte del Cauca los niveles de
inseguridad y violencia se han incrementado y el control ciudadano lo tienen
los grupos armados al margen de la ley.
Por lo anterior las autoridades indígenas tradicionales hemos colocado
las respectivas denuncias ante los organismos de Derechos Humanos como la Procuraduría
Delegada para los derechos humanos, la vicepresidencia de la República,
Defensoría del Pueblo, ONU, Comisión Interamericana de Derechos
Humanos CIDH, y Exigimos que estos delitos no queden en la impunidad, para lo
cual se debe ordenar de forma inmediata se investigue, juzgue y condene a los
autores materiales e intelectuales de los mismos.
Responsabilizamos al Estado por la presunta complicidad de la Fuerza Pública
de Santander de Quilichao, en el caso del asesinato de SAMUEL FERNÁNDEZ,
así como de los casos mencionados anteriormente por el daño individual,
familiar y colectivo ocasionado a los pueblos indígenas y en este caso
para el pueblo Páez del Norte del Cauca.
Convocamos a la población del norte del Cauca para aunar esfuerzos en
defensa de la vida y para evitar ser cómplices de las acciones violentas
y violatorias de los derechos humanos que realizan indiscriminadamente los actores
armados.
Reiteramos nuestro llamado a los organismos nacionales e internacionales de
derechos humanos para que asuman un papel activo y efectivo frente a los hechos
que cotidianamente ensombrecen nuestra realidad social y rompen la convivencia
ciudadana.
Requerimos de los empresarios de los ingenios, de las empresas establecidas
por beneficio de la ley Páez y de otras establecidas en la región
para que se pronuncien frente a su responsabilidad con relación al incremento
de la violencia y su real compromiso con la paz y la convivencia sin violencia.
Solicitamos del Gobierno Nacional, debido a al omisión y falta de eficacia
en el control del orden público, tomar los correctivos necesarios y,
en coordinación con la sociedad civil, se identifiquen las responsabilidades
de los mandos tanto de la policía como del ejército.
Solicitamos, en término perentorio, de los organismos de investigación
un pronunciamiento público respecto a los procesos e investigaciones
de los hechos de violencia ocurridas en los últimos cuatro años
en el norte del Cauca.
Finalmente, es claro para nosotros que estos acontecimientos dolorosos para
nuestras comunidades y para el pueblo colombiano, son consecuencia de las medidas
económicas y de la política de guerra exigida por los Estados
Unidos, acogida por el poder económico y político del país
y acogida por el Presidente Pastrana, por lo cual manifestamos, que dentro de
nuestra cosmovisión indígena estos hechos son considerados masacres
colectivas contra el pueblo Páez, lo cual está llevando a la extinción
y genocidio de nuestra comunidad indígena y exigimos se de cumplimiento
al espíritu constitucional establecido en los artículos 1, 2,
5, 7, 11, 13 y 22 de la Carta Magna.
ASOCIACIÓN DE CABILDOS INDÍGENAS DEL NORTE DEL CAUCA -ACIN
CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA -CRIC-