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30 de
enero del 2002
América
Latina y los vicios del olvido - I
Argentina hoy, la oportunidad de reinventar la política o desaparecer
Karina Moreno
Los dioses deben estar locos
1. Los invisibles de la globalización neoliberal estamos destinados
-bajo el designio del Consenso de Washington y del G7- a padecer hambrunas,
torturas y a matarnos entre nosotros. Si el escenario mundial al que los enquistados
grupos en el poder latinoamericanos nos "insertaron" en carácter de
neocolonias, no se había consolidado hace tres décadas, después
de que el señor que detenta el poder militar y político mundial
ha vuelto ha mostrar con Afganistán sus deseos de gobernar sobre todos
los hombres y aniquilar sin titubear cualquier cosa, país, persona,
idea o religión sospechosa, el mundo de hoy presenta realmente alternativas
poco alentadoras. Sobre todo desde la posición de sumisión absoluta
que nuestros países adoptaran desde hace más de dos décadas.
2. La crisis civilizatoria a la que han hecho referencia algunos analistas,
la decadencia del hegemón mundial -que no implica la pérdida
en su calidad de hiperpotencia mundial-, y la crisis y desintegración
social, moral y cultural no es un fenómeno argentino, ni latinoamericano.
3. Esa historia, donde una comunidad de enanos vuelve a su tierra después
de que ha sido arrasada, no es la segunda parte del Señor de los Anillos,
se ha repetido en el mundo durante este siglo sin cesar, y en latinoamérica
en la última década, es la realidad que el EZLN mostró
al mundo con su Ya Basta, es África, es Afganistán, es el Movimiento
de los Sin Tierra en Brasil, es aquí nomás a dos cuadras en
la calle.
4. La crisis de dominación política tampoco es un problema específicamente
latinoamericano, hemos visto en las últimas elecciones del país
del Norte, que los fraudes denunciados en tiempos del Martín Fierro
y las prácticas políticas de Don Porfirio han quedado cortas
frente a las prácticas implementadas en el conteo de votos y el sistema
electoral norteamericano.
5. Los Estados de gerentes, de administradores fraudulentos, tampoco son un
patrimonio de América Latina, hemos visto como Nerón (anagrama
de Enron) se desnudó en los últimos días con total impunidad,
de casualidad, estas empresas tienen mucho que ver con la guerra infinita
de su majestad contra el mundo.
6. Hace muchos años las políticas implementadas desde Washington
se ejecutan casi sin discusión por los políticos latinoamericanos,
algunos intelectuales han caracterizado a esta forma de practicar la democracia
en los países del tercer mundo como democracias maniatadas, con poca
capacidad de maniobra, o casi ninguna para negociar ante los organismos financieros
internacionales y los Estados Unidos. Esto es absolutamente falso: La realidad
nos muestra que la forma actual en la que el capitalismo mundial financiero-especulativo
funciona exige como condición sine qua non la corrupción. Y
aquí no tuvimos inconvenientes, el nivel de corrupción y de
asociación de la clase política y militar local es la clave
para comprender esta "presunta imposibilidad" de negociar dignamente frente
a los organismos financieros internacionales. Entonces, la caracterización
no es "democracia maniatada", es más exacto hablar de Estados subordinados
tributarios, con rasgos neoligárquicos y neocoloniales.
7. La especificidad latinoamericana tendría que buscarse entonces en
cómo se conectan nuestros grupos de gerentes (de cuarta, chafas, narcos)
con los del primer mundo y cómo, al mismo tiempo, han sabido desconectarse
y desresponsabilizarse absolutamente ante su población. El proceso
de Neoligarquización de las democracias latinoamericanas ha tocado
fondo, se ha quebrado, y a los dioses locales se les ha caído la máscara,
partidaria, patriótica, quizás por un exceso de cirujía
estética, estos grupos que llevan turnándose en el poder durante
más de tres décadas están tan fuera del tiempo y del
espacio en el que vegetan que no han sabido medir las consecuencias: pero
cuando hay un terremoto, cuando la casa se cae, el país se incendia,
la familia se desintegra, no hay trabajo qué hacer, y el que lo tiene
no lo puede cobrar, los hijos emigran y los ancianos son tratados como basura,
no sólo las conciencias despiertan, el sistema de creencias existentes
se derrumba, deja de existir, y cae el viejo cielo, irremediablemente, con
dioses y todo.
Los verdaderos saqueos: Argentina hoy, México 1994, Asia 1997, Brasil
1999...
1. El Estado no son los políticos, pero su estrecha identificación
lograda eficazmente por el discurso neoliberal, tiene un fondo de verdad:
militares, y la alta cúpula política -ambos corruptos-, han
usufructuado el mandato que le delegaran los electores en su propio beneficio.
Vicios propios de la democracia formal en un mundo desigual.
2. La maquinaria estatal está siempre operando en beneficio de un grupo
económico, político, militar con o sin base social. Durante
décadas la maquinaria tuvo algunos objetivos muy precisos en América
Latina. Comienza con los procesos de "desintegración nacional" que
iniciaron las dictaduras en el cono sur mediante el terror organizado y "el
miedo" como el gran artífice; esa sensación de miedo colectivo
se transformó en el "espíritu" de la racionalidad de la gente
común que habita esta región. Así, el no meterse en política,
el no pensar, el ser eficiente, el servir, si no es a la patria será
al FMI, lo importante es servir. La premisa es que el individuo crea que está
solo todo el tiempo, que nos están vigilando, que el sentido común
indica mirar para otro lado, no involucrarse, no mezclarse. Primer gran logro
del neoliberalismo en su etapa militar: desintegrar a los más pobres,
romper los lazos de solidaridad entre la gente, los "malos" -para lectores
jóvenes antes no eran barbudos que se llamaban Bin Laden, antes eran
comunistas (también barbudos) que venían a nuestros países,
a "contaminar" la paz social-; los malos decía, fueron exterminados.
3. En un segundo momento hubo que ante los "excesos" de tortura y muerte mostrar
una "cara amable", se exigió democracia, democracia en el mundo. Entonces
los mecanismos fueron otros, ya un pequeñísimo grupo de viejos
amigos se habían endeudado en la época anterior, decidieron
no invertir en producción, especularon, se salvaron gracias a un empleado
común al FMI, y que fue el encargado de nacionalizar la deuda externa
en el caso argentino su nombre es Cavallo.
4. Ninguna "receta" heterodoxa, monetarista, pudo escapar al mecanismo disciplinante
de la hiperinflación, si ésta época encuentra paralelismos
con la Rep. de Weimar, los ochenta, también los encontraron, y buscando
las analogías en casa y aprendiendo de nuestra propia historia reciente,
las respuestas desde el poder fueron más concentración del poder
y de la riqueza en la total enajenación de las clases dirigentes que
-a diferencia de los países del primer mundo tienen cada vez menos
para robar y repartirse -, apostaron a eternizarse en el poder con una simple
ecuación: vender todo + cobrar las comisiones correspondientes + rociar
de polenta (frijol) a los indigentes + sumar millones de personas a las filas
de los desocupados y los nuevos pobres + lavado de narcotráfico = crisis
y explosión social asegurada.
5. De hecho son los mismos organismos internacionales quienes primero "advierten"
que es necesario mantener la "gobernabilidad"- recordemos la Trilateral -,
controlando y perfeccionando los "mecanismos de dominación". Pero es
que los políticos están hace tantos años que no imaginaron
jamás que fuera realmente necesario cambiar demasiado la estrategia
tradicional, represión y hambre eran las constantes reguladoras de
la conducta. ¿Por qué la gente ahora iba a reaccionar?
6. Porque no hay más polenta, porque no hay más nada que vender,
porque no hay de dónde cobrar comisión, y fundamentalmente porque
la gente ya no le cree a nadie. La percepción de incertidumbre asegurada
es un detonante de explosión social.
7. ¿Qué latinoamericano no tiene entre sus familiares y amigos más
de dos conocidos que no estén desocupados? Si encuentra alguno, es
que no vive acá. ¿Piensan realmente los grupos de interés enquistados
en el poder y los militares que colaboraron y aseguraron siempre la pervivencia
de este sistema de creencias neoliberal, que la gente está dispuesta
a suicidarse masivamente a cambio de nada ¿por qué? El modelo sigue,
¿cómo piensa que le irá en un futuro al pueblo del primer mundo,
no nos ven por TV?