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6 de mayo del 2002 Mientras que los Jefes de Estado se preparan para reunirse en Nueva York esta
semana para discutir sobre los derechos de los niños y niñas en
la Sesión Especial de las Naciones Unidas, las masacres y asesinatos
sistemáticos de niños y jóvenes en Honduras han alcanzado
números record.
UN ABRIL MUY SANGRIENTO PARA LOS
NIÑOS DE HONDURAS
En el mes de abril del 2002, un total de 53 niños y jóvenes menores
de 23 años de edad fueron asesinados en lo que ha sido el peor mes de
asesinatos en Honduras, desde que Casa Alianza empezó a recolectar las
estadísticas en Enero de 1998. Honduras ratificó la Convención
sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas en 1990.
Veinte de los masacrados este mes de abril fueron niños menores de 18
años de edad; otros 10 tenían 18 años; cinco tenían
19 años; cinco tenían 20 años; 11 tenían 21 años
y dos tenían 22 años de edad. Cuarenta y siete de las muertes
fueron por arma de fuego y tres con cuchillo; 26 muertes (49%)tuvieron lugar
en Tegucigalpa, capital del país y 20 muertes (38%) en San Pedro Sula
que es la segunda ciudad más grande del país. Casa Alianza considera
que el hecho de que sólo nueve asesinatos fueron reportados en otras
áreas del país -fuera de Tegucigalpa y San Pedro Sula- durante
el mes se debe más a la falta de información, que a los bajos
niveles de asesinatos.
El mes que más se le asemeja a abril del 2002 en "limpieza social" en
Honduras, uno de los países más pobres de las Américas,
fue Enero de este año, cuando 50 niños y jóvenes fueron
asesinados.
"Qué más podemos hacer?", pregunta el frustrado británico
Bruce Harris, Director Regional para los Programas de Casa Alianza en América
Latina, filial de Covenant House con sede en Nueva York. "Hemos interpuesto
denuncias oficiales ante las autoridades hondureñas; hemos suplicado
a los oficiales locales y nacionales y a la sociedad en general, pero todavía
el asesinato de niños y jóvenes continúa. Pareciera como
que todo el mundo está de acuerdo en que los niños deberían
ser exterminados".
Después de más de ocho meses de la visita oficial de la Relatora
Especial de Naciones Unidas sobre Ejecuciones Extrajudiciales a Honduras en
agosto del 2001, la organización mundial todavía no ha presentado
un informe oficial.
De acuerdo con las estadísticas de Casa Alianza, treinta y tres de los
asesinatos de abril del 2002 (62%) fueron cometidos, por perpetradores todavía
no identificados. De acuerdo con reportes iniciales, otros 12 fueron cometidos
por miembros de pandillas y tres por la policía. En otras seis muertes
de niños y jóvenes fueron reportados como autores los infames
"carro rojo" y el "carro gris", los cuales han trabajado impunemente por algunos
meses, con hombres armados con sus caras cubiertas usando poderosas armas para
asesinar a los niños y jóvenes que están en la calle.
En una reunión con José Manuel Capellín, Director Nacional
de Casa Alianza Honduras, la semana pasada, el Vice Ministro de Seguridad Pública,
Oscar Álvarez, ofreció nombrar a un Comisionado de la Policía
como persona contacto entre la organización de derechos humanos y la
policía. "Mejor esto que nada" comentó Capellín, "Lo que
realmente queremos son investigaciones concluyentes y los nombres de los asesinos.
Son las autoridades de Honduras quienes no han cumplido con su responsabilidad".
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El Director Regional de Casa Alianza, Bruce Harris, estará representando
a la organización en la Sesión Especial sobre la Infancia de Naciones
Unidas.