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Latinoamérica

Mesa Redonda Informativa

El gobierno de EE.UU es el verdadero terrorista
Pedro A. García

Crearon la oposición interna; organizaron redes de agentes que les suministraban información y grupos de contrarrevolucionarios que hacían sabotajes económicos y otros actos terroristas; reclutaron a una brigada mercenaria para invadir a Cuba; armaron a más de 300 bandas de alzados con más de 4 000 efectivos en todo el territorio nacional.
Estos hechos irrefutables, reconocidos incluso en documentos desclasificados por Washington, fueron analizados ayer en la Mesa Redonda ¿Quiénes son los verdaderos terroristas?, donde se abordaron los capítulos iniciales de la historia del terrorismo de Estado del gobierno norteamericano contra Cuba, en estos 43 años de la Revolución en el poder.
El comentarista de la TV, Reinaldo Taladrid, se refirió al Informe Anual del Departamento de Estado norteamericano en el que EE.UU. pretende juzgar y evaluar al mundo, amenaza a las naciones que no se "portan bien", según códigos y cánones del imperialismo yanki y en el que Cuba figura en una lista de siete presuntos países terroristas, sin argumentos que avalen la calumnia.
Taladrid mencionó que este informe aparece en el momento en que se cuestiona cada vez más la política de Washington hacia Cuba, tanto en el pueblo norteamericano como en el Congreso. En estos días, rememoró, han aparecido otras fantásticas acusaciones contra el pueblo cubano, como las supuestas armas biológicas que se fabricaban en la Isla, los aviones que supuestamente se habían enviado a Venezuela el pasado 11 de abril; y ahora, el pretendido apoyo de Cuba al terrorismo.
Rogelio Polanco, director de Juventud Rebelde, relató lo mal parado que lució el señor Francis Taylor, coordinador de antiterrorismo del Departamento de Estado, ante los periodistas norteños, al no ofrecer pruebas sobre las acusaciones contra Cuba de apoyar al terrorismo.
Muchos comentaristas de los medios de información de la vecina nación suponen que estas acusaciones no tienen fundamento, sino un carácter "político" (en franca alusión a los intereses politiqueros de la familia Bush en la Florida). Donald Rumsfeld, el ministro de Defensa, confesó que no conocía información alguna del Departamento de Estado sobre el tema y la asesora Condolezza Rice tartamudeó y vaciló al también ser cuestionada sobre Cuba y no aportó prueba alguna.
El periodista Lázaro Barredo señaló que esa hostilidad yanki contra la Revolución cubana no era nada nuevo, pues en fecha tan temprana como enero de 1959 un representante de apellido Hays había presentado una moción en la que pedía la intervención militar estadounidense en Cuba. Dos meses después, ya Eisenhower discutía con su Consejo de Seguridad Nacional (CSN) las vías para colocar a otro gobierno en La Habana (entonces aún el moderado Urrutia era presidente del Gobierno Revolucionario).
Taladrid retomó la palabra para recordar que en marzo de 1960 el CSN de los EE.UU. ya debatía el plan de acción encubierta contra Castro en Cuba, donde se planteaban como objetivos la creación de una oposición interna, el inicio de una gran ofensiva propagandística en nombre de esa oposición que incluía una emisora de radio (la después llamada Radio Swan), la creación de redes de agentes de inteligencia que transmitieran información sobre Cuba y de organizaciones secretas que desarrollaran sabotajes económicos, además de las primeras medidas de la guerra económica que desembocaría en el criminal bloqueo.
Juan Mendoza, vicedecano de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, se refirió a las más de 300 bandas con más de 4 000 alzados que operaron en el país organizadas y armadas por EE.UU., que costaron al pueblo cubano 549 muertos y cientos de mutilados, fueron financiadas por Washington, como reconociera el célebre Informe Kirkpatrick, y que son solo una muestra de terrorismo de Estado practicado contra la pequeña nación del Caribe y de falta de ética de los principales gobernantes de aquel país.
Publicado 23-05-2002