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Marxismo, política y democracia
Edith González Palmira / SIGLO XXI
Introducción
El tema de la política y la democracia se ha hecho muy actual y divulgado
en su versión liberal. Sin embargo, a pesar del descrédito del
marxismo y su teoría política por el derrumbe del socialismo,
la práctica política y "democrática" de los países
capitalistas y de los organismos internacionales imponen la necesidad de revitalizar
el pensamiento más progresista sobre el tema.
Sin lugar a dudas el marxismo, en su versión más clásica
y crítica, constituye una parte importante de ese pensamiento que rescata
el elemento sustancial y el verdadero sentido de distribución equitativa
del poder que la democracia, como forma de organización y funcionamiento
de la actividad política, debe lograr. Esta afirmación la hacemos
reconociendo, como ellos mismos sugirieron, que sus propuestas son ideas orientadoras
o "señales de identidad" y nunca un modelo acabado ya que no se consideró
de su incumbencia "la construcción del futuro y el dejar las cosas arregladas
y dispuestas para todos los tiempos" como una "utopía lista para implantarla".
En el análisis que proponemos a continuación recoge, en la forma
más sintética que permite el propio contenido de la obra de los
autores estudiados y el objetivo propuesto por la autora, las ideas fundamentales
que caracterizaron dicho pensamiento en cuanto al tema de la democracia y otros
conceptos afines al mismo. Se incluye un estudio referativo de la obra de Marx
y Engels, fundadores del socialismo científico y una referencia a las
ideas de V. I. Lenin, Rosa Luxemburgo y Antonio Granmsci, genuinos continuadores
de dicha obra.
Carlos Marx (1818-1883) y Federico Engels (1820-1895).
El análisis de las ideas de Marx y Engels sobre política, Estado,
democracia y otros temas afines es necesario enfocarlo teniendo en cuenta la
evolución de sus concepciones filosóficas, económicas y
socio-políticas. Con ello puede apreciarse el enriquecimiento que estos
temas recibieron en correspondencia con el pensamiento teórico y la práctica
socio-histórica de la época. Esto nos ayuda a no contemporanizar
aspectos que se refieren a situaciones muy concretas y precisar aquellos que
tienen una vigencia incuestionable.
Dicho análisis puede realizarse en dos partes fundamentales, por el criterio
esencial del desarrollo de conceptos sobre la actividad política antes
y después de la elaboración de la concepción materialista
de la historia.
La crítica a la filosofía especulativa y la utilización
de los conceptos políticos y económicos.
Esta primera etapa se reflejó, sobre todo hasta aproximadamente el año
1844, en obras como: "Para una crítica de la "Filosofía del Derecho",
que incluye los trabajos de la "Gaceta Renana", la "Crítica a la Filosofía
del Derecho de Hegel", la "Crítica del derecho del Estado Hegeliano"
y la "Cuestión Judía". También incluimos el "Esbozo de
crítica a la economía política de Engels" y, los "Manuscritos
económicos-filosóficos de 1844", de Marx.
En estos años de actividad teórica de Marx y Engels (sobre todo
de Marx), se concreta en la crítica a la filosofía especulativa
que utilizaba conceptos aislados y abstractos. Con ello propone elaborar una
filosofía crítica en la que "la política y la economía
se transforman en el material constituyente de la filosofía". (Colectivo
de autores 1991:14)
Este tránsito comenzó con la crítica a la religión,
a través de la filosofía, para pasar a la crítica de la
política y la economía. La crítica de la religión
llevó a Marx al hombre, a la praxis, porque "el hombre hace la religión",
pero "el hombre no es un ser abstracto, agazapado fuera del mundo. El hombre
es su propio mundo, Estado, sociedad; Estado y sociedad, producen la
religión conciencia tergiverzada del mundo porque ellos son un
mundo al revés". (Marx 1991b: 206)
En esa crítica a la filosofía especulativa, a través de
la política como centro de atención, se concentra en la crítica
a la filosofía hegeliana del derecho y a la concepción de éste
sobre la relación sociedad-Estado. La crítica a la inversión
de estos dos elementos de la actividad política ayudó a que Marx
pudiera criticar a la dialéctica hegeliana e invertirla. "La idea - dice
Marx sobre el análisis de Hegel- es convertida en sujeto y la relación
real de la familia y de la sociedad civil con el estado es concebida como su
actividad imaginaria interna...Pero en tanto que la vida es convertida en sujeto,
los sujetos reales, sociedad civil, familia...son transformados aquí
en momentos irreales, que significan otra cosa; en momentos objetivos de la
idea" (Marx 1991b:223)
Es importante no olvidar que en estos primeros años de elaboración
teórica, y hasta aproximadamente 1844, Marx utiliza un lenguaje que expresa
conceptos feuerbachianos que lo ayudaban al objetivo propuesto de criticar a
la religión y al método hegeliano de contenido idealista. Sin
embargo, no sólo criticó a la filosofía especulativa de
Hegel sino también al teoricismo de Feuerbach que no consideraba a la
praxis histórica para la crítica a la filosofía especulativa.
Por su parte, la desmitificación e inversión de la dialéctica
hegeliana, que aparentemente es una actividad teórica, filosófica,
ayudó a orientar un movimiento práctico que invirtiera al capitalismo
real, fuente de las reflexiones tergiversadas de Hegel.
En esta época, Carlos Marx coincidió con las ideas filosóficas
novedosas de la misma en cuanto al "Estado como el gran organismo en que debe
realizarse la libertad jurídica, moral y política y en que el
individuo, ciudadano del Estado, obedece en las leyes de éste solamente
a su propia razón, a la razón humana." (Marx 1982b:236)
La función de garantizar una "verdadera educación pública"
por el Estado y los elementos o condiciones para ello fueron comprendidas con
los siguientes elementos:
que el propio Estado tuviera una existencia racional y pública; hacer
de los miembros de la sociedad miembros del Estado; convertir los fines individuales
en fines generales; convertir los locos impulsos en inclinaciones morales; convertir
la independencia natural en libertad espiritual; hacer que el individuo goce
en la vida del todo en las intenciones del individuo.(Marx 1982b:228)
La definición de estas características son consecuentes con su
concepción del Estado en este momento y con su defensa de la idea del
mismo como "asociación de hombres libres que se educan mutuamente" y
no como "tropel de adultos destinados a ser educados desde arriba".(Marx 1982b:228)
El lugar del Estado como instrumento con respecto al hombre y el pueblo, lo
consideró subordinado a los últimos. Así define al Estado
como "el mediador entre el hombre y la libertad del hombre", la cual, según
su concepción, se logra plenamente con la no existencia del mismo, aún
si fuera el más democrático".(Marx 1978:185)
En correspondencia con ello, consideró al pueblo como lo concreto y al
Estado como un abstractum por lo que era necesario que ese "organismo" fuera
un verdadero instrumento del pueblo.
El Estado fue también calificado por Marx como organización de
la sociedad. "Desde el punto de vista político - escribió-, el
Estado y la organización de la sociedad no son dos cosas distintas. El
Estado es la organización de la sociedad y ...la administración
es la actividad organizativa del Estado". (Marx 1982ª:512-514)
Es por ello que comprende porqué todos los Estados buscan en la administración
la causa de sus males y la solución se vincula con medidas administrativas.
La importancia de la valoración anterior está en la precisión
de que "la razón del mal" no está en una determinada forma de
gobierno, sino en la esencia del Estado.
Es por ello que critica a los partidos políticos pues "cada uno de ellos
encuentra la razón de todo mal en el hecho de que no sea él, sino
su contrincante, quien empuña el timón del Estado".
El mensaje es muy sugerente para diseñar un Estado que, independientemente
de que mantenga su actividad administrativa-organizativa, trate de subordinarla
a una esencia de carácter popular. Las posibles medidas coyunturales
no pueden sacrificar el fin propuesto de la satisfacción de las necesidades
de la población con criterios de justicia, equidad, y otros que mantengan
su esencia democrática.
Es por eso que Marx valora tan altamente los criterios de los héroes
de la Revolución francesa como Robespierre que veían en los defectos
sociales, como la gran pobreza y la gran riqueza, un obstáculo para la
democracia pura y la fuente de los males políticos. En consecuencia,
Marx sentenció: "El principio de la política es la voluntad" (Marx
1982a:514)
En esta etapa Marx relacionó otros conceptos o valores con el análisis
del Estado. Uno de ellos es el de la emancipación, la que define como
"reabsorción del mundo humano, las situaciones y relaciones en el hombre
mismo". Es decir, el dominio por el hombre de las fuerzas sociales y naturales
que lo rodean.
Por eso, la plena emancipación humana Marx la condiciona a la desaparición
de toda fuerza política y, por supuesto, del Estado.
El camino hacia ese fin sólo se lograría, reconociendo y organizando
sus "fuerzas propias" como fuerzas sociales y no separe más de sí
esa fuerza social en forma de fuerza política.(Marx 1978:201)
El problema de la emancipación es complejo y se da en múltiples
esferas. Por ello considera que "la emancipación política no es
la forma completa y sin contradicciones de la emancipación humana", puesto
que, "el Estado se puede librar de una limitación sin que lo mismo ocurra
realmente con el hombre". (Marx 1978:184).
Esta afirmación la hizo valorando la actividad del Estado burgués
alemán de su época y su relación con la Iglesia y la Religión.
Sin embargo, nos sugiere que esta tarea de la emancipación humana no
es sólo del Estado como órgano político, es la obra de
la actividad de todas las instituciones y organizaciones sociales que, en trabajo
coordinado logren ese objetivo.
Podemos inferir, además, que no basta con que el Estado instrumente,
norme o legisle el funcionamiento democrático más objetivamente
conveniente. Se requiere de la apropiación subjetiva de lo establecido
para que la sociedad y el hombre en particular alcancen la emancipación
necesaria.
Por otra parte, se puede interpretar de este análisis en la obra de los
clásicos del marxismo que la democracia política, (la cual condiciona
la emancipación en esta esfera), debe complementarse con su manifestación
fuera de los marcos de la política. Es decir, la realización de
la democracia, aunque es un fenómeno propio de la actividad política,
debe rebasar sus límites y ser analizada de forma multilateral en su
relación con otras formas de la actividad humana. Más que eso,
debe verse a la democracia como un medio para eliminar las condiciones económicas,
culturales, sociales que frenan la emancipación de los individuos.
Es por ello que gran parte de su pensamiento se concentra en la preparación
de las masas, concretamente al proletariado, para una lucha que elimine las
condiciones que impiden una democracia genuina, es decir, con distribución
equitativa del poder en la sociedad.
Dentro de esta emancipación Marx le presta atención a dos aspectos
importantes: el relacionado con la participación política y el
de la desenajenación en los marcos de la actividad económica.
Con respecto a la participación considera que, los asuntos del
estado, su actividad de deliberación y decisión son asunto real.
Por eso, es positivo y normal que un miembro del estado tenga relación
con el Estado como con algo suyo.
Esta lógica se relaciona con su concepto de miembro del Estado "ya que
se considera que esto significa que es parte de él y que él los
admite como parte suya".(Marx 1980:167)
Este concepto es importante porque ya la existencia social del individuo incluye
"su participación real en el Estado". El vínculo con el Estado
no es empírico sino una cualidad esencial, una "cualidad social".
En este sentido es muy significativa la referencia a la participación
consciente en esa actividad. "Ser parte consciente de algo -dice- es asumir
con conciencia una parte de ese algo, tomar parte consciente en dicho algo.
Sin esta conciencia, el miembro del Estado sería un animal".(Marx 1980:167)
Se reafirma con esto la necesidad de la valoración subjetiva, ya señalada,
para el funcionamiento del Estado y la democracia, lo cual cobra importancia
teórica y práctica para el análisis y desarrollo de la
política y otras esferas de la vida social.
Así mismo, Marx se refiere a la relación entre sociedad civil
y Estado en cuanto a la participación. Según su lógica,
si el Estado existe sólo como estado político y la totalidad del
Estado político es el poder legislativo, participar en el poder legislativo
es participar en el Estado político. Por eso, "querer participar en el
poder legislativo es aspirar a darse existencia política en su existencia
real". (Marx 1980:168-169)
Consecuentemente con esto, la elección y la representación son
elementos fundamentales en su concepción sobre el Estado.
Según su definición, la elección "es la relación
real de la sociedad civil real con la sociedad civil del poder legislativo,
con el elemento representativo". (Marx 1980:171)
Por esta lógica, el valor de la elección se asocia con el hecho
de que esta "constituye el interés político principal de la sociedad
civil real"
La relación de la sociedad civil con el Estado político no hay
que verla entonces como contraposición entre una y otro. Considera que
cuando los diputados de la sociedad civil se constituyen en una "asamblea" esta
es "la existencia política real y el querer de la sociedad civil". De
acuerdo con esto, sólo cuando se produce la separación del estado
político y de la sociedad civil es que se está produciendo la
separación de los diputados y de sus demandantes. (Marx 1980:174)
En cuanto al tema de la representatividad es de gran importancia la relación
de este con el referido al del poder de una clase. En este sentido la
sentencia de Marx es muy orientadora cuando señala que, "...sólo
en nombre de los derechos generales de la sociedad puede reclamar una clase
específica para sí el poder general. Para conquistar esta posición
emancipatoria y con ella la explotación política de todos los
ámbitos de la sociedad en provecho del suyo propio, no basta con poseer
energía revolucionaria y estar convencido del propio valer" (Marx 1991b:225)
Esta idea fue esencialmente importante para concebir posteriormente el funcionamiento
democrático en el Estado de la dictadura del proletariado donde se produce
esta representación de los intereses y derechos generales de la sociedad
por parte de una clase y su vanguardia. Sin embargo, hasta este momento la tesis
en cuestión se derivaba del análisis de la política de
la sociedad burguesa alemana donde ya era necesaria una praxis que permitiera
la revolución porque, "la violencia material no puede ser derrocada sino
con la violencia material"(Marx 1991b:219). Y en el análisis de las clases
que podrían "en nombre de los derechos generales de la sociedad" emancipar
al resto fue que llegó al proletariado, "una clase con cadenas radicales"
y que "no reclama un derecho especial, ya que no es una injusticia
especial la que padece sino la injusticia a secas". (Marx 1991b:229)
El papel del proletariado en la sociedad lo vincula Marx con la tarea filosófica
del momento porque, "lo mismo que la filosofía encuentra en el proletariado
sus armas materiales, el proletariado encuentra en la filosofía sus armas
intelectuales.(Marx 1991b:229-230).
La revolución que vislumbra Marx es una revolución radical y aunque
la revolución política es considerada "parcial", esta ayudaría
a la "emancipación humana general". "La revolución parcial- decía-,
consiste en que una parte de la sociedad se emancipa y asume el dominio general;
en que una clase determinada emprende, desde su situación particular,
la emancipación general de la sociedad". (Marx, Carlos (1991b:225)
Sobre esto en su crítica a Ruge fue categórico en la defensa de
la revolución política "con alma social" y el papel de dicha revolución
en el socialismo. Sobre ello escribió:
"La revolución en general- el derrocamiento del poder existente y la
disolución de las viejas relaciones- es un acto político. Sin
revolución no puede realizarse el socialismo. Este necesita de dicho
acto político, en cuanto necesita de su destrucción y la disolución.
Pero allí donde comienza su actividad organizadora, allí donde
su manifestación, su fin en sí mismo, su alma, el socialismo,
se despoja de su envoltura política". (Marx, C. 1982ª:520).
Dentro de los temas relacionados con la política, el de la legalidad
también fue tratado. En ese sentido le presta atención a los instrumentos
y documentos legales que garantizan el funcionamiento democrático de
la sociedad. Entre ellos está la Constitución.
En sus valoraciones al respecto se destacan como ideas fundamentales:
. el progreso como principio de la Constitución y como ella misma.
. el pueblo como portador real de la Constitución y su principio.
. la Constitución como expresión real de la voluntad del pueblo
ya que, "tan pronto ha dejado de ser la expresión real de la voluntad
del pueblo se ha convertido en una ilusión práctica" (Marx 1980:90)
Por todo lo anterior concibe que, en la democracia, "la Constitución
es la autodeterminación del pueblo" y "aparece como lo que ella es: un
producto libre del hombre" (Marx 1980:52)
Todas esta ideas se refieren a su concepción del Estado en general en
el momento en que todavía no había desarrollado la Concepción
Materialista de la Historia y la necesaria consideración de la relación
Base-Superestructura en el análisis del surgimiento del estado y la actividad
política.
En el mismo contexto teórico, Marx y Engels se ocuparon de analizar el
concepto del Estado democrático. Muchos de sus rasgos son caracterizados
a partir de considerarlo como "ateo" y diferenciarlo con el "estado cristiano".
Este Estado ateo democrático es considerado, incluso, como el "perfecto
estado" ya que asigna a la religión su puesto entre los otros elementos
de la sociedad burguesa y "su fundamento no es el cristianismo sino el fundamento
humano del cristianismo". Este fundamento lo asocian al hecho de que, "la soberanía
del hombre es en la democracia realidad sensible, presente, máxima, profana"
y "lo que hace cristiana a la democracia política es que en ella todos
los hombres y no uno sólo, valen como el ser supremo" (Marx 1978:187).
Es por ello que Marx consideró que el Estado democrático es aquel
en el que la sociedad se convierte en una comunidad de hombres proyectados hacia
"fines altos". Estos fines se asocian con el sentimiento de la libertad, "el
sentimiento humano de sí mismos"(Marx 1991c:197).
El reconocimiento de la existencia o vuelta de ese sentimiento, del que refiere
existió en la Antigua Grecia, lo hace analizando el surgimiento de la
sociedad burguesa y por eso la mayor referencia al término democracia
aparece, usado como forma de Estado y gobierno muy diferente a la monarquía
y la aristocracia. De esta comparación podemos extraer algunos rasgos
fundamentales que le atribuyeron los clásicos del marxismo.
En el Esbozo a la crítica de la economía política
Engels, hablando de la Revolución francesa y de que Francia desde ese
momento es el país político por excelencia de Europa, reconoce
que "...la Revolución francesa fue el punto de partida de la Democracia
en Europa" y agrega: "La Democracia es- y, al decir esto incluyo y enjuicio
todas las formas de gobierno- una contradicción en sí, una falacia,
en el fondo, una pura hipocresía..."(Engels 1982:146).
Ya en esta definición hay un enjuiciamiento del carácter "democrático"
de este Estado y a lo cual es necesario prestar atención en el análisis
de las valoraciones que hicieron sobre la sociedad burguesa. También
encontramos argumentos para demostrar el carácter transitorio del Estado
democrático.
Sobre esto Engels expresó que: "...la Democracia, al igual que toda otra
forma de gobierno, está condenada a saltar a la postre en añicos"
y por eso, contraponía a la esclavitud y el despotismo de la misma, la
"auténtica libertad y auténtica igualdad, es decir, comunismo"
(Engels 1982:146).
En los Anales Franco-alemanes del 43-44 encontramos desarrollada esta idea del
carácter transitorio de la democracia y de la política en general
un poco más explícita cuando señaló : "Tampoco esta
fase (la democracia E.G.) es otra cosa que un estado de transición, el
último medio puramente político que todavía hay que ensayar
y del que inmediatamente se desarrollaran un nuevo elemento, un nuevo principio
que necesariamente trascenderá de toda esencia política. Este
principio es el del socialismo"(Engels 1982:419).
Pero otra razón fundamental por la que Marx y Engels consideran el carácter
transitorio del Estado democrático burgués es el funcionamiento
del mismo, del cual ya adelantábamos la valoración de "hipócrita"
y "falacia" que le adjudicaban.
Las limitaciones fundamentales de ese estado las encuentran en la propia doctrina
de los Derechos Humanos elaborada por la burguesía.
Marx descubre en esa teoría una defensa abierta a los intereses de dicha
clase y a la esencia de ese sistema basado en la propiedad privada y el egoismo.
Así constata que"...los droits de l' homme, no son otra cosa que los
derechos del miembro de la sociedad burguesa, es decir del hombre egoista, separado
del hombre y la comunidad (Marx 1978:195).
Su concepto de derechos políticos como derechos ejercidos en la comunidad
con otros y cuyo contenido es la participación en la comunidad, en la
comunidad política, en el Estado, se encuentra tergiversado en dicha
sociedad. Esto lo refleja claramente cuando señala: "...Pero el derecho
del hombre de la libertad no se basa en la vinculación entre los hombres,
sino al contrario, en su aislamiento...es el derecho humano a la propiedad privada"(Marx
1978:195).
Lo mismo ocurre con los conceptos de igualdad y seguridad. La primera la ve
reducida a la igualdad de la libertad que ya definió anteriormente y
la seguridad solo como "la garantía del egoismo del hombre de la sociedad
burguesa (Marx 1978:197).
Con estas tesis encontramos elementos de su crítica a la democracia representativa
como antecedente a la necesidad de una concepción de democracia unida
al socialismo.
A todas estas ideas (en el período que analizamos) hay que agregar una
de gran relevancia. Es la referencia a la democracia no sólo como forma
de Estado sino como contenido.
Para Marx, todo el contenido del derecho y del Estado es lo mismo en América
del Norte que en Prusia y la república o la monarquía serían
sus formas de Estado.
En este mismo sentido existe una referencia explícita a que "la democracia
es el contenido y la forma", "es la esencia de toda Constitución del
Estado". "La Democracia -dice- se relaciona con todas las otras formas del Estado.
Se refiere a las demás Constituciones como el género se refiere
a sus especies"(Marx 1980:52)
Se deduce que la esencia democrática de cada forma de gobierno lograda
en cada sociedad los identifica aunque el contenido democrático en cada
caso tenga sus peculiaridades, incluso contradictorias o excluyentes. Esto se
refleja en las referencias al carácter limitado de la democracia burguesa
y al carácter "realmente democrático" de la dictadura del proletariado,
que definieron posteriormente.
Junto a la crítica a la política y como complemento de ella Marx
y Engels (como decíamos), llegaron también a la crítica
de la economía ("Manuscritos Económicos- Filosóficos de
1844"; "Esbozo de la crítica a la Economía Política").
La profundización sobre las relaciones político-jurídicas
condujeron a las relaciones de producción. Esto llevó, sobre todo,
al análisis de la enajenación del trabajado. La crítica
a la economía ayudaba a comprender también el papel del Estado
y de la clase de "cadenas radicales" que podría sustituirlo.
Como resultado de la crítica realizada, se crearon las bases para una
filosofía crítica que pudiera servir de arma teórica a
la clase definida como transformadora del orden existente: el proletariado.
Y esta actitud crítica nos permite definir una tesis importante para
el diseño de una sociedad democrática: la necesidad de "una crítica
implacable a todo lo existente". Y algo muy importante a señalar en este
sentido es que se negaron ellos mismos a que se les encasillara como doctrinarios
dogmáticos. ..."No es incumbencia nuestra- decía Marx- la construcción
del futuro y el dejar las cosas arregladas y dispuestas para todos los tiempos"
(Marx 1991c:199,201,203)
Las sugerencias de Marx en la Gaceta Renana (Marx 1991c:159) nos puede guiar
en la definición de lo que debía ser una crítica racional
caracterizada como la que se ejerce abiertamente; de un modo práctico;
por encima de los partidos; esgrimiendo el afilado cuchillo de la inteligencia
y no el de las tijeras romas de la arbitrariedad; ejercerla pero soportarla;
no confundir a un individuo con la sabiduría universal; no confundir
los decretos del poder con el lenguaje de la razón; no hacer pasar los
golpes por argumentos aplastantes. Claro que se refiere a la lucha de partidos
de una sociedad burguesa, muy concretamente de la sociedad alemana, abocada
a una revolución. No podemos perder de vista que Marx aún no era
"marxista" y no se había encontrado con el socialismo, su práctica
concreta y las características especiales que esta adquiere para cada
sociedad concreta.
Sin embargo, la esencia de este mensaje es muy orientadora para definir el papel
de la crítica en la sociedad socialista sin perder de vista las particularidades
del sistema político de la sociedad en cuestión y las condiciones
que permiten o frenan la realización de la emancipación social
a emprender.
La elaboración de la Concepción Materialista de la Historia
y el desarrollo ulterior de la concepción marxista sobre la actividad
política.
El desarrollo ulterior de las concepciones expuestas por Marx y Engels sobre
el Estado, la política, la democracia se produjo con un hito importante
del desarrollo de su pensamiento filosófico: la elaboración de
la Concepción Materialista de la Historia.
La explicación del desarrollo social a partir de sus relaciones materiales,
y dentro de ellas las de producción, permitió entender las verdaderas
causas del surgimiento del Estado, la política, la lucha de clases, la
revolución social y el papel de la sociedad socialista en el desarrollo
de la democracia de y para las mayorías, así como, la posibilidad
de extinción del Estado y de la democracia como forma del mismo para
lograr la emancipación humana. "El modo de producción de la vida
material- decía Marx en el Prólogo de la contribución a
la crítica de la economía política-, condiciona los procesos
de la vida social, de la vida política y de la vida espiritual" (Marx
1973:518)
Bajo el espíritu de esta tesis, y otras expuestas desde la Ideología
Alemana, el surgimiento del Estado se explica como resultado de la división
social del trabajo y la división de la sociedad en clases con "contradicciones
irreconciliables" entre ellas. El Estado entonces es "un instrumento de opresión
de una clase por otra", una fuerza "situada por encima de la sociedad" y que
se "divorcia" más y más de ella".(1)
La lucha de clases fue definida y explicada también con una comprensión
dialéctica- materialista superior a épocas anteriores. La existencia
de las clases se vinculó a "determinadas fases históricas de desarrollo
de la producción", su lucha se vió como medio que conduce "necesariamente
a la dictadura del proletariado" y esta dictadura del proletariado fue definida
como "el tránsito hacia la abolición de todas las clases y hacia
una sociedad sin clases". (Marx 1973ª:II:456)
Por su parte, la Revolución Social pudo explicarse de forma más
universal y esclareciendo sus causas materiales, a partir de que "las fuerzas
productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las
relaciones de producción existentes". (Marx, C 1973b:I:518)
La comprensión de la vida política de la sociedad se enriqueció
con todos estos conceptos, los cuales permitieron además explicar las
relaciones entre el Estado y la Sociedad Civil partiendo de que la génesis
de la actividad política se encuentra en las relaciones materiales de
los diferentes sujetos de la sociedad y por ello debemos remitirnos a la sociedad
civil. Dicha sociedad civil Marx la identificó con determinadas formas
de constitución social, una determinada forma de organización
de la familia, de los estamentos o de las clases a la cual corresponde un determinado
Estado político. Sobre esto encontramos una referencia explícita
en carta a Pavel Annekov (28 de diciembre de 1846). (Marx 1976:532)
El mérito fundamental de Marx consistió en descubrir esa genética
del Estado y la Sociedad Civil y argumentar su dialéctica desde la perspectiva
revolucionaria de los intereses de los oprimidos, al mismo tiempo que enriquecía
el análisis de esta relación con categorías como la de
Concepción materialista de la historia, Modo de producción, etc.(2)
El análisis del carácter transitorio del Estado pudo ser explicado
de forma más universal y con la visión de las regularidades del
desarrollo de la Formación Económico Social. "Siendo el Estado
una institución meramente transitoria- escribió Engels a A. Bebel
en 1875-, que se utiliza en la lucha, en la revolución para someter por
la violencia a los adversarios, es un absurdo hablar de Estado popular libre:
mientras el proletariado necesite todavía el Estado no lo necesitará
en interés de la libertad, sino para someter a sus adversarios" y declara
algo muy importante para entender a la democracia: "...tan pronto como pueda
hablarse de libertad, el Estado como tal dejará de existir"(Engels 1974ª:32).
Y dentro del análisis del carácter transitorio del estado democrático
encontramos en Marx una definición interesante de "democracia vulgar".
La misma fue caracterizada como aquella "que ve en la república democrática
el reino milenario y no tiene la menor idea de que es precisamente bajo esta
última forma de Estado de la sociedad burguesa donde se va a ventilar
definitivamente por la fuerza de las armas la lucha de clases"(Marx 1974b:24).
Una razón para considerar el carácter transitorio de la política,
el Estado democrático burgués y el Estado en general, la encontramos
en la propia caracterización de la política que usan Marx y Engels
en sus valoraciones. La política es considerada como esfera de actuación
de las clases sociales en la tarea de conquistar o mantenerse en el poder. Es
por eso que el Estado es considerado una maquinaria para la dominación
de una clase sobre otra y es definido como Estado político.
Por lo dicho, tiene un papel importante el conocimiento de la teoría
marxista sobre las clases, la lucha de clases y el papel de la clase proletaria
en la sociedad capitalista y socialista. En ella el carácter revolucionario
de dicha clase, a partir de los problemas que genera el capitalismo en las condiciones
que le toca vivir, se asocia al papel que tiene, entonces la política
en el sentido antes descrito.
Es evidente que el surgimiento de otros problemas y contradicciones que son
tan importantes como las que genera la relación trabajo capital; el surgimiento
de sujetos y movimientos sociales de gran actividad e importancia; la desmovilización
del proletariado en los países capitalistas por diferentes razones, hacen
plantearse la necesidad de un análisis más contemporáneo
de lo que es la política sin negar la importancia del elemento clasista
resaltado por el marxismo clásico y el carácter global que posee
la contradicción trabajo capital.
A las nuevas condiciones hay que agregar las características que ha adquirido
el estado de la transición al socialismo que ha asumido un carácter
cada vez más social en cuanto a la naturaleza de las tareas, el funcionamiento
del mismo y la participación de los sujetos. Esto nos hace pensar en
la razón del carácter transitorio del Estado democrático
burgués y del Estado y la política entendidos como lo expuesto
por el marxismo clásico. Lo anterior no significa la pérdida de
su carácter clasista, ni la importancia de que con el estado se defiendan
los intereses de una clase o grupo social como las masas trabajadoras o de la
sociedad en general, en tanto los intereses de la mayoría coincidan con
los que guían la actividad y el carácter de dicho Estado.
Estas tesis generales permitieron profundizar en la crítica a la sociedad
burguesa y su democracia representativa. Algunos de los rasgos del funcionamiento
democrático de la sociedad los expone Marx al criticar el Programa de
Gotha por considerar que, "sus reivindicaciones políticas no han salido
de la vieja letanía democrática: sufragio universal, legislación
directa, derecho popular, milicia del pueblo". Estas ya las consideraba, incluso,
realizadas en dicha sociedad (Marx 1974b:23).
Esta última idea es importante ampliarla por cuanto fueron reconocidos
también las posibilidades que brindaban las libertades democráticas
de la sociedad burguesa. Las mismas se pensaba por Marx y Engels que debían
ser aprovechadas por la clase obrera en su acción política, sin
desconocer que, aún con ellas el Estado político de dicha sociedad
debía desaparecer.
Al respecto Engels escribió: "...Las libertades políticas, el
derecho de reunión y de asociación y la libertad de prensa: estas
son nuestras armas". Llamaba a no dejar de usarlas, ni dejar que se las arrebataran
aclarando que, "...cuando este estado de cosas nos da medios para luchar contra
él, recurrir a ellos no significa reconocer el estado de cosas existente"
(Engels 1974b:260-261).
Los elementos democráticos de la sociedad burguesa fueron igualmente
considerados por Marx premisas para el surgimiento de una nueva sociedad y pensamiento
socialistas, instrumento que se vuelve contra el propio Estado burgués
y de ello tiene conciencia la misma burguesía "...de que todas las armas
forjadas por ella contra el feudalismo se volvían contra ella misma...que
todas las llamadas libertades civiles y los organismos de progreso atacaban
y amenazaban al mismo tiempo, en la base social y en la cúspide política
a su dominación de clase, y por tanto se habían convertido en
socialistas"(Marx 1974c:130).
Por cierto, no faltó en la obra de los clásicos el análisis
de la actividad política de los partidos políticos de la época,
la cual no es muy diferente de la que podríamos hacer actualmente.
Al respecto Engels, en 1891, definía así la actividad de los partidos
políticos en Norteamérica calificada como república democrática
por el mismo: "... en Norteamérica nos encontramos con dos grandes cuadrillas
de especuladores políticos que alternativamente se posesionan del poder
estatal y lo explotan por los medios y para los fines más corrompidos;
y la nación es impotente frente a estos dos grandes cartels de políticos,
pretendidos servidores suyos, pero que, en realidad, la dominan y la saquean".
(Marx 1974ª:198)
Es evidente que la visión del Estado que nos proponen es muy diferente
a la diseñada por el pensamiento burgués de la época y
asumida por los políticos contemporáneos que se orientan por la
doctrina de la competitividad de los partidos y las elecciones con esquema pluripartidista.
En contraposición a la democracia burguesa, la idea de la necesidad de
una nueva forma de gobierno democrático en sustitución de ese
estado burgués democrático fue corroborada con el análisis
de la experiencia de la Comuna de París, primera forma concreta de valorar
la forma de dictadura del proletariado.
La misma fue calificada por Engels como poder estatal "realmente democrático".
Podríamos agregar, aquella forma de Estado en que se cumpliría
la declaración hecha en el Manifiesto Comunista de que, "el primer paso
de la revolución obrera es la elevación del proletariado a clase
dominante, la conquista de la democracia"(Marx, Engels 1974d:49).
¿Y cuáles son los rasgos o medidas adoptadas por la Comuna que hacen
a los dos pensadores calificarla como una forma superior de democracia?
. adopción de medidas sociales de carácter popular para resolver
problemas de vivienda, empleo, enseñanza gratuita, etc. Las mismas fueron
valoradas como de una connotación superior por Marx al escribir: "La
gran medida social de la Comuna fue su propia existencia, su labor. Sus medidas
concretas no podían menos de expresar la línea de conducta de
un gobierno del pueblo por el pueblo"(Marx 1974b:241).
. creación de un ejército popular para defensa de conquistas y
soberanía.
. revocabilidad de los funcionarios.
. pago de salarios a funcionarios con igual cantidad que el de los demás
trabajadores.
. principio de elección para todos los cargos administrativos, judiciales
y de enseñanza.
. gobierno constituido por la mayoría de obreros o representantes reconocidos
de esa clase.
. gobierno como corporación de trabajo ejecutiva y legislativa al mismo
tiempo.
. usar sufragio universal por el pueblo organizado en comunas.
. estrecha relación entre centralización y descentralización
del poder político.
. necesidad de la planificación para el control de la producción
nacional.
. instrumentación de medidas para lograr la emancipación (Marx
1974a:233-236).
En esta práctica política Marx reconoce la posibilidad de nuevas
formas donde, como elemento fundamental, se destaca que, "el régimen
de la comuna habría devuelto al organismo social todas las fuerzas que
hasta entonces venía absorbiendo el Estado parásito, que se nutre
a expensas de la sociedad y entorpece su libre desenvolvimiento". (Marx 1974a:235)
Algunas de estas ideas tiene un carácter histórico concreto pero
de ellas mismas se desprenden principios importantes a considerar por cualquier
Estado de la dictadura del proletariado. A saber: la necesidad de la reabsorción
por la sociedad civil de las funciones del Estado, la importancia de que el
Estado desarrolle una política de contenido social y el carácter
destructivo y constructivo de la revolución proletaria.
También es un hecho real el que estas fueron tareas sugeridas primeramente
por la práctica concreta de la Comuna, lo cual adquiere el mérito
fundamental. Pero el de Marx lo consideramos en su reconocimiento de las mismas
como elementos importantes de una experiencia democrática superior y
necesaria.
Otra reflexión muy importante que aparece en las valoraciones de la Comuna,
ya expresada como propuesta teórica en el Manifiesto Comunista (1848),
es la del logro de la emancipación de la clase obrera por su propia actividad.
Esto tiene consecuencias teóricas y prácticas importantes pues
se considera que lo determinante es la actividad de las masas haciendo y decidiendo
al mismo tiempo y no por el decreto de una "utopía lista para implantarla
" y dispuesta por órganos situados por encima de ellas. "Saben - decía-
que, para conseguir su propia emancipación... tendrán que pasar
por largas luchas, por toda una serie de procesos históricos, que transformarán
completamente las circunstancias y los hombres". (Marx 1974a:240)
Resumiendo, podríamos decir que la definición de aspectos importantes
en la teoría de Marx y Engels como son: la consideración de la
dictadura del proletariado como forma de conquistar la democracia; la caracterización
del proletariado en su alianza con otras clases y sectores como sujeto de la
transformación social hacia la emancipación; el papel de un partido
de vanguardia en esta transformación como representante del movimiento
social en su conjunto; la futura extinción del Estado y la democracia
con la absorción del Estado por la sociedad civil y otras expuestas en
estas páginas, son el resultado de una nueva concepción filosófica
sobre la esencia humana. La misma fue aportada en toda la obra de estos pensadores
y según ella el hombre es un ser social que se emancipa en un continuo
proceso de perfeccionamiento de toda la sociedad y de autoperfeccionamiento
activo y educativo.
Dicha concepción filosófica sobre la esencia humana presupone
una comprensión de la sociedad basada en la propiedad social sobre los
medios fundamentales de producción, donde el libre desarrollo de cada
uno será condición del libre desenvolvimiento de todos y no una
condición de la emancipación individualista. A esta forma de organización
y distribución planificada de la propiedad y la producción que
tiende a la autogestión no puede corresponderle otra forma de organización
y funcionamiento de la sociedad que no sea de participación democrática.
Es por ello que todo intento de desacreditar el aporte del marxismo clásico
a la teoría de la democracia es, en el mejor de los casos, una muestra
del desconocimiento de la exigencia de apreciar en sistema la teoría
de estos pensadores en la que se complementan los análisis filosófico,
económico y socio-político para brindar una visión integral
y sistémica del organismo social.
Vladimir Ilich Lenin (1870-1924)
El pensamiento de Marx y Engels fue desarrollado por la actividad y el pensamiento
de Vladimir Ilich Lenin, el cual constituyó una continuidad para
la obra de aquellos en cuanto al tema del Estado y la democracia y muy esencialmente
en cuanto a la actividad de las masas trabajadoras en la Revolución Socialista
"...para sacudirse, en un porvenir inmediato, el yugo del capital" (Lenin V.I.
:34:1986:4)
Para la educación de las masas en la tarea de organizar un nuevo estado
Lenin definió que "la tarea de la Revolución proletaria consistía
en "demoler, romper esa máquina, sustituirla con la más completa
autonomía abajo, en las localidades, y con el poder directo del proletariado
armado, su dictadura, arriba". (Lenin V.I 1986: 33:159)
La mayor parte de su análisis en este tema se concentró en el
del papel creciente de las masas populares en las tareas de la Revolución
para la dirección de la sociedad y también en la definición
de las características de la democracia proletaria.
Para el primer tema se basó en que "hay que aprender en la práctica
a gobernar el país, hay que aprender lo que era antes monopolio de la
burguesía" (Lenin V.I. 1986:35:114)
Y esa orientación parte del reconocimiento de la necesidad de la información
y la participación consciente de las masas porque, "el Estado es fuerte
cuando las masas lo saben todo, pueden juzgar de todo y lo hacen todo conscientemente"(
Lenin V.I. 1986:35:21)
Para caracterizar a la democracia proletaria Lenin enfatizó en las diferencias
de ésta con la democracia burguesa y sus señalamientos constituyeron
instrumentos metodológicos para encauzar la actividad de las masas en
la tarea de gobernar. "Lo que el proletariado necesita- escribió- no
es la democracia actual, sino otra, proletaria, capaz de servir de forma
y de instrumento de revolución socialista. ¿En qué consiste la
diferencia? En el sentido económico, en que la burguesía es un
rótulo falso, etcétera.
En el sentido político, en que (1) la democracia proletaria es completa,
general e ilimitada (la cantidad se trueca en calidad; la democracia completa
no es cualitativamente lo mismo que incompleta); (2) no una institución
parlamentaria, sino "de trabajo": ¿en qué sentido "de trabajo"? (a) en
el económico: trabajadores sus componentes; (b) en el político:
no "parlatorio", sino trabajo práctico, no división, sino unión.
(3) Unión de las funciones legislativas y las ejecutivas = paso a la
supresión del Estado en el sentido de que los asuntos de éste
no correrán a cargo de un organismo especial, sino de todos
sus miembros. ¿Cómo? Un tipo especial, un tipo nuevo de "legislación
popular directa", la que rechaza unir " la gobernación" con el
trabajo manual, relevar no sólo el trabajo fabril, sino también
del trabajo fabril (agrícola y manual general) para pasar a
la gobernación"( Lenin V.I. 1986:157)
En este mismo sentido desarrolló y apoyó las reflexiones de Marx
en cuanto al carácter democrático de la única experiencia
vivida por el segundo de dictadura del proletariado:
la Comuna de París. Con ello precisó los rasgos de la democracia
proletaria.
Entre ellos destacó lo relacionado con la "reducción de los sueldos
de todos los funcionarios del Estado hasta el nivel del "de un obrero". "Aquí
es donde se expresa- dice Lenin- de un modo más evidente el viraje de
la democracia burguesa hacia la democracia de las clases oprimidas, del Estado
como "fuerza especial" de represión de una dictadura de clase hacia la
represión de los opresores por la fuerza conjunta de la mayoría
del pueblo, de los obreros y los campesinos" (Lenin V.I. 1986:33:44)
Otros rasgos distintivos de esa democracia proletaria en la experiencia soviética
definida como el "tipo superior de democracia" en los marcos de la dictadura
del proletariado, según el criterio leninista, son los siguientes:(3)
. los electores son las masas trabajadoras y explotadas, quedando excluida la
burguesía.
. desaparecen las formalidades y restricciones burocráticas en las elecciones:
las propias masas determinan las normas y el plazo de las elecciones, gozando
de plena libertad para revocar a los elegidos.
. se crea la mejor organización de masas de la vanguardia trabajadora
del proletariado de la gran industria, la cual le permite dirigir a las mas
vastas masas de explotados incorporarlas a una vida política independiente
y educarlas políticamente sobre la base de su propia experiencia.
. la dictadura del proletariado es el aplastamiento por la violencia de la resistencia
que ofrecen los explotadores, es decir, la minoría ínfima de la
población.
. la dictadura del proletariado es una posibilidad efectiva, real, de gozar
de las libertades y los derechos democráticos.
. la dictadura del proletariado garantiza la igualdad de los ciudadanos independientemente
de su sexo, religión, raza y nacionalidad.
. la dictadura del proletariado acerca a las masas trabajadoras al aparato de
gobernación. Persigue la unión del poder legislativo y el poder
ejecutivo en la organización soviética del Estado y la sustitución
de las circunscripciones electorales por entidades de producción, como
son las fábricas.
. se debe fundir efectivamente el proletariado con el ejército.
. la organización del Estado adaptada al papel dirigente del proletariado
es capaz de reunir y llevar tras de sí a las capas dispersas y atrasadas
de la población trabajadora.
. en la incorporación de las organizaciones de masas de los trabajadores
a la gobernación permanente e ineludible del Estado se empieza a preparar
inmediatamente la extinción completa de todo Estado.
El que la población participe en la gobernación del país
lo consideró la "garantía de la consolidación definitiva
del socialismo", junto a un aspecto importante referido a su lucha tenaz contra
la "deformación burocrática de la organización soviética":
la necesidad de la solidez de los vínculos de los soviets con el "pueblo-
entendiendo por tal a los trabajadores y explotados- por la flexibilidad y elasticidad
de esos vínculos" (Lenin V.I. 1960:2:709)
Para lograr este objetivo le prestó gran interés al tema relacionado
con el control. Tal es el caso de las definiciones esenciales para la organización
del control estatal a través de la Inspección Obrera y Campesina
para lograr la "obrerización" (y "campesinización)" de dicho control.(4)
Son principios y tareas esenciales en su definición del control estatal
los siguientes:
. "formación de organizaciones centrales (y locales) con participación
de los obreros".
. "introducción por ley de la participación sistemática
de testigos de extracción proletaria, con la participación obligatoria
de mujeres".
. "realizar: inspecciones repentinas por quejas de los ciudadanos, lucha contra
las prácticas burocráticas; medidas revolucionarias para luchar
contra las arbitrariedades y las prácticas burocráticas; atención
especial para elevar la productividad del trabajo y para aumentar la cantidad
de productos, etc". (Lenin V.I. 1986:37:562-563)
Todas estas ideas se enmarcan en la concepción leninista de los Consejos
(Soviets, según palabra rusa) Obreros como base del poder del Estado
proletario y como consigna de movilización general de los trabajadores
contra la economía capitalista.
La defensa de la necesidad del control obrero y el ejercicio del gobierno por
éstos y el pueblo en general, la desarrolló con un conocimiento
de causa de lo que ya Marx y Engels declaraban que debía ocurrir con
el Estado y la democracia a partir de la Revolución Socialista.
Por eso Lenin afirmó: "...cuando todos hayan aprendido a dirigir y dirijan
en realidad por su cuenta la producción o a llevar el cómputo
y el control de los haraganes, de los señoritos,, de los granujas y demás
"depositarios de las tradiciones del capitalismo", el escapar a este registro
y a este control realizado por la totalidad del pueblo será sin remisión
algo tan inaudito y difícil, una excepción tan rara, y suscitará
probablemente una sanción tan rápida y tan severa (...), que la
necesidad de observar las reglas nada complicadas y fundamentales de toda convivencia
humana se convertirá muy pronto en una costumbre". (Lenin V.I. 1986:33:104-105)
En todas estas reflexiones sobre la organización del Estado proletario
se desarrolla también su teoría sobre el papel del partido en
la sociedad de transición y en el cumplimiento de la misión histórica
del proletariado en sentido general.
Dicha concepción del partido se elaboró desde la época
de la organización del partido socialdemócrata ruso y el diseño
de su estrategia y tácticas para la lucha en sus diferentes etapas. Estas
ideas quedaron plasmadas en obras de consulta obligada como son: " ¿Qué
hacer?" (1902), "Un paso adelante, dos pasos atrás". (1904), "Dos tácticas
de la socialdemocracia en la revolución democrática" (1905).
En dichas obras, reflejo de la actividad práctica de los revolucionarios
rusos y su lucha ideológica con el oportunismo, el "economicismo", el
revisionismo, dentro del propio movimiento ruso, fue necesario destacar el papel
del partido con relación a las tareas inmediatas y futuras, su relación
con las masas y los principios de su funcionamiento.
Esa así como, reconociendo el papel de las masas populares, puesto que
"...nunca la masa del pueblo es capaz de ser un creador tan activo de nuevos
regímenes sociales como durante la revolución", Lenin definía
el papel del partido. "Es necesario -decía- que también los dirigentes
de los partidos revolucionarios planteen sus tareas de un modo más amplio
y audaz en tales períodos, que sus consignas se adelanten siempre a la
iniciativa revolucionaria de las masas, sirviendo de faro a las mismas, mostrando
en toda su grandeza y en toda su magnitud nuestro ideal democrático y
socialista, indicando el camino más corto y más directo hacia
la victoria completa, incondicional y decisiva". (Lenin V.I. 1961:1:561)
Esta posibilidad de conducir a las masas por la vanguardia de la clase obrera
la basó en el hecho de que no era una clase que se debía "encerrar
en sí misma" sino que debía luchar "con tanta mayor energía,
con tanto mayor entusiasmo por la causa de todo el pueblo, al frente de todo
el pueblo". (Lenin V.I. 1961:1:560)
Ya en la etapa de la transición socialista se preocupó porque
el partido o sus miembros no buscaran en esa condición el logro de privilegios
y promovieran el burocratismo. Para ello estimuló la visión de
mantener y reforzar la disciplina del partido con varias premisas, a saber:
"con la conciencia de la vanguardia proletaria y por su fidelidad a la revolución,
su firmeza, su espíritu de sacrificio, su heroismo; con su capacidad
de ligarse, acercarse (...) fundirse con las masas trabajadoras, en primer término
con las más proletarias, pero también con las masas trabajadoras
no proletarias; con lo acertado de su estrategia y de su táctica política,
a condición de que las masas más amplias se convenzan de ello
por experiencia propia.(5)
En esta tarea del partido, como puede apreciarse, no podía haber violencia
sino trabajo para el logro del consenso "a través de una labor prolongada"
y con ello concedió una gran importancia a la teoría revolucionaria"
no vista como un dogma sino formada en "estrecha conexión con la experiencia
práctica de un movimiento verdaderamente de masas y verdaderamente revolucionario".(6)
Saltan a la vista ya en este punto varios momentos importantes del funcionamiento
democrático de una sociedad socialista con un partido dirigente de vanguardia:
la estrecha relación del partido con las masas, la persuasión
como método para el logro del consenso, la necesidad de la existencia
de una teoría para conducir las transformaciones sociales, el reconocimiento
del papel de las masas actuando en la transformación.
Para el tema específico de funcionamiento del partido, definió
principios democráticos importantes, entre ellos: desarrollar "reuniones
más amplias y "a menudo" de forma obligatoria; concebir medidas para
el "desarrollo de la iniciativa de sus miembros"; crear órganos impresos
capaces de ejercer la crítica interior del partido"; eliminar las desigualdades
entre las "especies" y los obreros responsables de una parte, y las masas de
otra" puesto que dichas desigualdad "viola el democratismo y es fuente de descomposición
del partido y causa el descenso en el prestigio de los comunistas; crear "comisión
de control adjunta al CC con "derecho para admitir todas las quejas, analizarlas
y obrar de acuerdo con el CC. (Lenin V.I.1986:34:130)
Todas estas ideas son parte del modelo consecuentemente marxista de democracia
y en Lenin están presentes, aunque se pretenda ver (y se pretendió
demostrar por sus contemporáneos) en las decisiones coyunturales tomadas
por el y el partido bolchevique, una violación de los principios democráticos.
Lenin fue un acertado intérprete de las condiciones en que se enfrentaba
la lucha por el socialismo y por ello no se dejaba confundir con la fraseología
democrática abstracta. Ese es el caso de su rechazo al "amplio principio
democrático" que quisieron impugnarle los "economistas" de su época
con relación al funcionamiento del partido. Consideró "un juego
inútil' prestarse a dicha fraseología sin considerar las condiciones
en que el partido debía trabajar porque "en la práctica nunca
ha podido una organización revolucionaria aplicar una amplia democracia,
ni puede aplicarla por mucho que lo desee"(Lenin V.I. 1961:1:234)
Fue por ello que, aún reconociendo que son imprescindibles para un funcionamiento
democrático del partido "una publicidad completa" y "el carácter
electivo de todos los cargos", no procedía en la situación de
represión que vivía la sociedad rusa y del necesario clandestinaje
del funcionamiento del partido. (Lenin V.I. 1961:1:229). Es decir, Lenin no
expuso esta idea con carácter universal sino que fue el resultado del
análisis del caso específico ruso, del régimen policíaco,
de la perversión de la policía rusa. Lenin estaba tratando de
salvar y organizar un movimiento nacido de la espontaneidad y que se había
organizado, conquistando niveles de agitación, propaganda y de organización
de la prensa. Después del triunfo de la Revolución este proceso
se agudizó por la invasión extranjera y la acción de las
fuerzas contrarrevolucionarias.
Por esa misma razón tomó Lenin gran interés en esclarecer
los conceptos de dictadura y democracia porque "el burgués entiende por
dictadura la anulación de todas las libertades, la arbitrariedad, todo
abuso de poder en interés personal del dictador. Lenin V.I. 1961:1:577)
Sobre este tema ya mencionábamos cual era la concepción leninista
de dictadura del proletariado. En la misma se conjugaban los elementos destructivos
para acabar con el aparato y la resistencia burguesa pero también la
importancia de las tareas constructivas para una nueva sociedad. En esta tarea
al proletariado lo definía como "dictador" en el sentido de "dirigente
organizador y educador de todos los trabajadores" Lenin V.I. 1986:30:402)
La democracia, por su parte, no era para una minoría sino que era 'una
democracia para las masas, para todos los trabajadores, para los obreros
y los pequeños campesinos" y este sería una de sus rasgos definitorios.
(Lenin V.I. 1986:38:321-330)
Paralelamente y con posterioridad a la vida y obra de Marx, Engels y Lenin se
desarrolló un pensamiento democrático y socialista caracterizado
por la reafirmación de sus ideas, la complementación de otras
y la adecuación o refutación de algunas, de acuerdo al momento
histórico en que se produjeron.
Los temas fundamentales en los que se ha producido ese pensamiento son: la dictadura
del proletariado, la relación democracia-socialismo, la relación
Estado-Sociedad Civil, los sujetos de la transformación socialista y
otros que se orientan por la línea de pensamiento que privilegia la distribución
equitativa del poder, la intervención directa del pueblo en la dirección
de la sociedad y la eliminación de condiciones que entorpezcan esta forma
de construir la democracia.
Entre los aspectos a destacar en el desarrollo del pensamiento marxista se encuentra
el hecho de que gran parte de sus representantes dedicaron su actividad a la
fundamentación de una corriente "consejista" o de defensa de los Consejos
Obreros como forma de organización estatal y de lucha dentro de la sociedad
capitalista.
Entre ellos se encuentran León Trotsky, Rosa Luxemburgo, Karl Kaustky,
Otto Bauer, Max Adler, Georg Lukács, Karl Korsch y Antonio Gramsci.
El "consejismo", en sentido general y siguiendo la línea de Lenin, apela
a la democracia directa ejercida por los trabajadores y niega el carácter
democrático de otras instituciones democráticas de carácter
representativo como el parlamento al estilo burgués, aunque sin negar
la necesidad del Estado para la sociedad de transición socialista.
En esta línea de pensamiento el sujeto de la actividad estatal no es
el hombre como ciudadano sino como productor. (7)
El Consejo Obrero fue concebido como fundamento del orden socialista, forma
eficaz para la "edificación de una democracia desde abajo". Dichas ideas
eran herederas del principio marxista del "autogobierno" de los productores
para acceder al proceso de toma de decisiones.
En sus rasgos más generales los autores mencionados apoyaron la idea
de los consejos. Ese es el caso de León Trotsky (1879- 1940)
que, en la defensa de los mismos y de los soviets, así como de las ideas
leninistas sobre la dictadura del proletariado introduce también una
lucha tenaz contra las manifestaciones de burocratrismo que ya Lenin alertaba.
Al mismo tiempo, abogaba por la democracia interna del partido y la "lucha contra
el funcionarismo", "la aproximación de los obreros agrícolas,
los campesinos pobres, medios, al Estado, subordinando el aparato del Estado
a las exigencias vitales de las amplias masas trabajadoras, ""eliminar la desigualdad
entre los especialistas y los militantes responsables por una parte y las masas
trabajadoras por otra parte".(8)
De gran significado en esta breve referencia a las ideas marxistas sobre la
democracia no pueden faltar en este mismo punto sobre el "consejismo" las de
Rosa Luxemburgo (1871-1919) que apoyó la idea de
su creación en Alemania.(9)
En cuanto a su pensamiento democrático en general, este se caracterizó
por vincularlo a su concepción del socialismo y la necesidad de crearlo
"por las masas, por cada uno de los proletarios"
Para ello concebía que la "liberación final" de las masas dependía
de "una crítica y autocrítica despiadadas", aprendiendo de sus
"propios errores. La autoeducación en "la escuela viva de la política".
Los objetivos del socialismo eran para ella la liberación de la clase
obrera; la igualdad social; fraternidad y abolición de la explotación;
propiedad colectiva; un sistema de economía planificada y la misma democracia
socialista. Concibió al socialismo como un ideal moral.(10)
Esta ejemplar luchadora comunista le concedió un sentido pluralista y
sin privilegio a las libertades democráticas pues, "...la libertad es
siempre únicamente libertad para quien piensa de modo distinto".(11)
Muchas de estas ideas fueron expresadas por Luxemburgo en su análisis
crítico de la Revolución Rusa, donde son de gran valor sus consideraciones
sobre la dictadura del proletariado, la relación con la democracia y
el peligro del burocratismo.
Sobre las ideas mencionadas escribió: "Sin elecciones generales, libertad
de prensa y de reunión ilimitada, lucha libre de opinión y en
toda institución pública, la vida se extingue, se torna aparente
y lo único activo que queda es la burocracia. La vida pública
se adormece poco a poco, algunas decenas de jefes del partido de inagotables
energías y animados por un idealismo ilimitado dirigen y gobiernan...
una dictadura, es cierto, pero no la dictadura del proletariado".(12)
Fue una defensora de la dictadura del proletariado y la democracia pues "...esta
dictadura consiste en el sistema de aplicación de la democracia y no
su abolición, consiste en intervenciones enérgicas y decisivas
sobre los derechos adquiridos y sobre las relaciones económicas de la
sociedad burguesa, sin las cuales la transformación socialista no es
realizable. Pero esa dictadura debe ser obra de la clase y no de una
pequeña minoría de dirigentes en nombre de la clase, vale decir,
debe salir al encuentro de la participación activa de las masas, estar
bajo su influencia directa, someterse al control de una publicidad completa,
emerger de la instrucción política acelerada de las masas populares".(13)
Hay que destacar que todas estas concepciones surgidas de su interpretación
de las ideas de Lenin y Trotsky y de la práctica bolchevique de su época
es necesario analizarlas destacando su vocación marxista. Dicha vocación
la hizo consecuente con la idea de que la construcción del socialismo
es una tarea de las masas actuando y equivocándose y de que es la democracia
(participación activa de la clase), lo que llena ese espacio dejado por
la no definición acabada de una fórmula hecha para aplicar sino
de un "poco de indicadores fundamentales que indican la dirección general".
Es justo además señalar que la esencia de sus ideas coincide,
en el sentido apuntado, con la línea de pensamiento revolucionario de
Lenin, el cual estuvo forzado por las condiciones de la práctica revolucionaria
de Rusia, asediada por la contrarrevolución interna y externa. Este hecho
fue reconocido también por la revolucionaria alemana pero que muy justamente
alertó que no se debía convertir la necesidad en una virtud para
recomendar como sistema teórico a las tácticas socialistas del
proletariado internacional.(14)
Después del análisis hasta ahora desarrollado hay que reconocer
que no es posible una caracterización integral de la teoría marxista
de la democracia sin recorrer los aspectos fundamentales que aportó a
la misma el comunista italiano Antonio Gramsci (1891-1937).
De forma particular lo incluimos en este análisis con la idea de los
Consejos Obreros pero su contribución teórica va más allá
de ese aspecto concreto.
Sobre dicho tema es relevante su enfoque del problema de modo universal por
la importancia que a la creación de los Consejos le concedió para
"toda la humanidad". El proceso lo describió para emprenderlo desde la
sociedad capitalista con la siguiente lógica: "...toda la clase obrera,
tal como se encuentra en la fábrica, comienza una acción que tiene
que desembocar necesariamente en un Estado obrero, que tiene que conducir necesariamente
a configurar la sociedad humana de una forma absolutamente original, de una
forma universal que abarca toda la Internacional obrera y, por tanto, toda la
humanidad".(15)
Sobre este tema son muy orientadoras sus consideraciones respecto a la relación
entre el partido político y el sindicato, por un lado, y el consejo de
fábrica por otro, en la que los primeros no debían "situarse como
tutores o sobrestructuras ya constituidas de esa nueva institución en
la que cobra forma histórica controlable el proceso histórico
de la revolución..."(16)
Este tema de los consejos obreros se encuentra muy relacionado con otras categorías
importantes de su sistema teórico. No es posible separarlo del desarrollo
de las categorías de hegemonía, bloque histórico, sociedad
civil y Estado.
Dicha característica de su aporte teórico se debe a la forma en
que concibió la interpenetración de todas estas categorías
o conceptos que siempre se encuentran en movimiento y en correspondencia con
el sistema de relaciones que se describa. Todo esto como resultado de una fiel
interpretación de su correlato con la realidad.(17)
En el mismo sentido, uno de los méritos fundamentales de Gramsci está
en haber desarrollado el marxismo como filosofía de la praxis y en cuanto
al tema de la democracia es de gran valor su "doctrina de la hegemonía
como complemento de la teoría del Estado-fuerza y como forma actual de
la doctrina de la revolución permanente". (Gramsci A.1975:10:1235)
Dicha teoría, como el mismo la describiera "se caracteriza por una combinación
de fuerza y consenso, que se equilibran de diferentes maneras, sin que la fuerza
predomine demasiado sobre el consenso y, tratándose de que la fuerza
parezca apoyada en la aprobación de la mayoría, expresada mediante
los llamados órganos de la opinión pública" (Gramsci A.1975:10:1638)
Por eso la política era para él "el arte de gobernar a los hombres,
de procurarse su consenso permanente y por consiguiente el arte de fundar los
.(Gramsci A.1996:119)
Debido a su concepción de la hegemonía también el significado
"más realista y concreto de la democracia" era el que lo conectaba con
el de hegemonía, por cuanto "...en el sistema hegemónico, existe
democracia entre el grupo dirigente y los grupos dirigidos, en la medida en
que (el desarrollo de la economía y por lo tanto) la legislación
(que expresa tal desarrollo) favorece el paso (molecular) de los grupos dirigidos
al grupo dirigente..." (Gramsci A.1984:313)
También su concepción de hegemonía le permitió llegar
"...a ciertas determinaciones del concepto de Estado que generalmente se entiende
como sociedad política (o dictadura, o aparato coactivo)... y no como
un equilibrio de la sociedad política con la sociedad civil (o hegemonía
de un grupo social sobre la entera sociedad nacional, ejercida a través
de las organizaciones que suelen considerarse privadas, como la iglesia, los
sindicatos, las escuelas, etc" (Gramsci A.1973:272)
En resumen, escribió: "pudiera decirse...que Estado = sociedad política
+ sociedad civil, o sea, hegemonía acorazada de coacción" (Gramsci
A.1973:291)
Estas ideas confirman que en Gramsci no aparece una distinción rígida
entre Estado y Sociedad Civil en cuanto a las instituciones, instrumentos, organizaciones
que lo componen o integran en un momento dado. El criterio fundamental para
definir a la sociedad civil está en verla "como el espacio donde se producen
y difunden las representaciones ideológicas"(Acanda 1997:17) y el Estado
es un resultado de la relación entre sociedad política y sociedad
civil.
Por lo anteriormente señalado, más importante que las definiciones
es la idea de no ver dicha relación como una contraposición antagónica.
Muy relacionado con esta idea de la hegemonía y de la relación
entre Estado y Sociedad Civil se encuentra el tema de la extinción del
Estado como "pura fuerza". La sustitución del Estado – Nación
por "la sociedad regulada" para lograr la "libertad orgánica".
Por eso su idea de la extinción del Estado no se limitó a la necesidad
de sustituir al estado capitalista con sus características sino que,
se ocupó de analizar las desviaciones del Estado socialista donde la
sociedad política pudiera adquirir formas de tipo "estatolátrico"
porque el Estado se transforme en un "gobierno de funcionarios". (Gramsci A.1973:876-1020)
Todo ello lo define tratando de evitar que la destrucción de una máquina
estatal llegue a crear "una más fuerte y compleja".
Toda esta actividad revolucionaria que supone la teoría sobre la extinción
del Estado sólo es posible entenderla si la complementamos con sus ideas
sobre el sujeto de las transformaciones políticas. En ese sentido su
análisis es muy dialéctico tratando de entender la dinámica
de las posibles combinaciones, en la diversidad de grupos, clases, de fuerzas
internas y externas, y en la relación entre dirigentes y dirgidos.
Un papel importante le concedió al partido político, "moderno
príncipe" que debe:
formar una "voluntad colectiva nacional popular" siendo éste su expresión
activa y operante y, realizar una "reforma intelectual y moral", es decir, una
"reforma cultural", o elevación cultural de los elementos deprimidos
de la sociedad. Todo ello con un "programa de reforma económica" como
"modo concreto" de presentarse "toda reforma intelectual y moral". (Gramsci
A.1984:228)
A los intelectuales les concedió un papel muy importante dentro de la
sociedad como "intelectuales orgánicos" o comprometidos con las transformaciones
revolucionarias, las cuales debían propiciar la elevación del
nivel cultural de toda la sociedad y así ampliar la base social de composición
intelectual de la misma.
Para el caso concreto del desarrollo de una clase dominante diferente a la burguesía
definió que debía ser "una clase que se ponga a sí misma
como capaz de asimilar toda la sociedad y que sea al mismo tiempo realmente
capaz de expresar ese proceso, llevar a la perfección esta concepción
del Estado y el derecho, hasta el punto de concebir la futura inutilidad de
los fines del Estado y del derecho, por haber agotado su tarea y haber quedado
absorbidos en la sociedad civil" (Gramsci A.1984:215)
Conclusiones.
Este esbozo de las ideas fundamentales de los pensadores marxistas tratados
muestra el énfasis hecho por cada uno en aportes esenciales a la teoría
marxista sobre la actividad política en general y la democracia en particular.
Sin embargo, es posible apreciar la continuidad en esta línea de pensamiento
a pesar del enriquecimiento logrado con la introducción de nuevas categorías
y enfoques.
Los aspectos esenciales que muestran dicha continuidad pueden ser resumidos
en un modelo de deber ser ideal como esquema sintético del pensamiento
marxista y socialista sobre democracia:
Pueden ser considerados como fundamentos filosóficos y socio-políticos
del modelo varias ideas importantes. Entre ellas que: 1) la filosofía
de la praxis es el fundamento de la acción transformadora de las masas;
2) la génesis de la actividad política y sus instituciones se
encuentra en las relaciones económicas de la sociedad; 3) la política
debe ser definida con un contenido social; 4) existe una estrecha relación
entre la emancipación social y la política; 5) "el libre desarrollo
de todos solo puede alcanzarse con el libre desarrollo de cada uno"; 6) el Estado
surge como instrumento de dominación y opresión de una clase sobre
otra; 7) la "Doctrina de la hegemonía" es un complemento de la teoría
del Estado-fuerza y se caracteriza por una combinación de fuerza y consenso;
8) el Estado supervive en la sociedad de transición socialista; 9) la
dictadura del proletariado es una forma de Estado donde gobierna la mayoría
sobre la minoría ya que, "el primer paso de la revolución obrera
es la elevación del proletariado a clase dominante, la conquista de la
democracia"; 10) la clase obrera, "para conseguir su propia emancipación,
...tendrá que pasar por largas luchas, por toda una serie de procesos
históricos que transformarán completamente las circunstancias
y los hombres"; 11) para diseñar una dictadura de clase debe tenerse
en cuenta que, "...sólo en el nombre de los derechos generales de la
sociedad puede reclamar una clase específica para sí el poder
general. Para conquistar esta posición política emancipadora y
con ella la explotación política de todos los ámbitos de
la sociedad en provecho del suyo propio, no basta con poseer energía
revolucionaria y estar convencido del propio valer"; 12) la relación
Estado-sociedad Civil debe desarrollarse con perspectiva de reunificación
de los mismos; 13) es posible la extinción del Estado y de la democracia
como forma de Estado ya que,"...tan pronto como pueda hablarse de libertad,
el Estado como tal dejará de existir"; 14) la democracia hay que enfocarla
de forma multilateral; 15) la participación política consciente
es una condición importante para la democracia pues "ser parte consciente
de algo es asumir con conciencia una parte de dicho algo. Sin esta conciencia
el miembro del Estado sería un animal"; 16) la elección "es la
relación real de la sociedad civil real con la sociedad del poder legislativo,
con el elemento representativo"; 17) los derechos políticos son derechos
ejercidos en la comunidad con otros y cuyo contenido es la participación
en la comunidad, en la comunidad política, en el Estado"; 18) es necesaria
una "crítica implacable a todo lo existente".
Como características del funcionamiento democrático de la sociedad
no es posible exponer una idea acabada por varias razones, entre ellas, porque
no fue un objetivo de los pensadores que aquí incluimos. La forma más
precisa en que sobre todo se refirieron a los rasgos de dicho funcionamiento,
y que podemos exponer con la salvedad mencionada, fue reconociendo el valor
de los rasgos adoptados por la Comuna de París (1871) como forma de dictadura
del proletariado. Ellos son:
- la adopción de medidas sociales de carácter popular por parte
del Estado.
- la creación de un ejército popular para la defensa de las conquistas
y la soberanía.
- la revocabilidad de los funcionarios.
- el pago de salarios a funcionarios como los demás trabajadores.
- la lucha contra el burocratismo.
- el principio de elección para todos los cargos administrativos y judiciales.
- el gobierno constituido por la mayoría de obreros o representantes
conocidos de esa clase.
- el gobierno como corporación de trabajo ejecutiva y legislativa al
mismo tiempo.
- el sufragio universal por el pueblo organizado en comunas o consejos (principio
de territorialidad y de organización laboral).
- la estrecha relación entre centralización y descentralización
del poder político.
- la necesidad de la planificación para el control de la producción
nacional.
- la instrumentación de medidas para el logro de la emancipación.
- la expansión de la sociedad y de su capacidad de autorregulación,
hasta llegar a una fase de "libertad orgánica".
- la transformación del poder político en un poder directamente
social.