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La
Habana no puede seguir como "el único freno" a la democracia en la región:
Powell
EU acusa a Cuba de desarrollar armas biológicas y proteger a terroristas
El subsecretario de Estado, John Bolton, dirige sus dardos a la
avanzada industria biomédica de la isla
LA JORNADA
Washington, 6 de mayo. Estados Unidos acusó hoy a Cuba -país
al que calificó de amenaza "a sólo 144 kilómetros" de su
territorio-, de desarrollar armas biológicas ofensivas y de proveer conocimientos
a otros países que también "protegen al terrorismo", mientras
advirtió que "estamos observando actividad terrorista en América
Latina".
El gobierno de George W. Bush también acusó a Libia y a Siria
de producir armas químicas y biológicas, y aclaró que los
países que continúen con estas actividades "pueden esperar convertirse
en nuestros blancos".
En un discurso titulado Más allá del eje del mal, el subsecretario
de Estado, John Bolton, dijo que además de Irak, Irán y Corea
del Norte, países que según Bush son parte de ese eje, "hay otros
estados hostiles que intentan adquirir armas de exterminio masivo, particularmente
biológicas".
Pero Estados Unidos, tras el 11 de septiembre, "está decidido a evitar
la próxima oleada de terror", dijo Bolton, a cargo de la política
de seguridad internacional, en un discurso ante la conservadora Fundación
Heritage.
"Los estados que patrocinan el terrorismo y buscan armas de exterminio masivo
deben detenerse. Los que no lo hagan, pueden esperar convertirse en nuestros
blancos", amenazó.
En cuanto a Libia, dijo que "no hay duda de que continúa su añeja
búsqueda de armas nucleares", así como químicas y biológicas.
Trípoli, precisó, "produjo al menos cien toneladas de diferentes
armas químicas" antes de 1995.
Además, "estamos preocupados por los avances de Siria en su infraestructura
de armas químicas, (...) está buscando el desarrollo de armas
biológicas y es capaz de producir al menos pequeñas cantidades
de agentes biológicos".
Denuncia pública
Washington acusó por primera vez públicamente a Cuba, al asegurar
que la amenaza de ese país, ubicado "a sólo 144 kilómetros
de territorio estadunidense", ha sido "minimizada" debido a que servicios de
inteligencia cubanos lograron infiltrarse en los círculos políticos
estadunidenses. Bolton dijo que la isla "tiene al menos una limitada investigación
de armamento biológico ofensivo y un esfuerzo de desarrollo, y ha proporcionado
biotecnología de uso dual a otros estados hostiles.
"Convocamos a Cuba a poner fin a toda cooperación con estados delincuentes
que pueda ser aplicada a armas biológicas", anunció Bolton, quien
dirigió sus dardos a la industria biomédica cubana, una de las
más avanzadas de América Latina gracias a su producción
de vacunas y medicamentos.
Interrogado sobre la naturaleza de las exportaciones cubanas de biotecnología
presuntamente cuestionables y los países destinatarios, el funcionario
se negó a suministrar detalles, haciendo referencia a la necesidad de
proteger sus fuentes. Pero "analistas y desertores cubanos han expresado sospechas
sobre las actividades de estas instalaciones (biotecnológicas)", señaló.
Siguió sus ataques contra Cuba afirmando que "La Habana ha provisto por
mucho tiempo un paraíso para terroristas, y ganó así un
lugar en la lista del Departamento de Estado de países que protegen al
terrorismo. Se sabe que cobija a terroristas de Colombia, España y fugitivos
de Estados Unidos", acusó.
Añadió que el presidente cubano, Fidel Castro, "continúa
viendo el terror como una táctica legítima para buscar sus objetivos
revolucionarios. El año pasado Castro visitó Irán, Siria
y Libia, todos incluidos en la misma lista de países que protegen al
terrorismo".
Cuba también fue mencionada en una conferencia del Consejo de las Américas
que se realizó en el Departamento de Estado. Ahí, el subsecretario
de Estado para el hemisferio occidental, Otto Reich, señaló que
Estados Unidos no levantará el bloqueo económico y comercial que
mantiene contra la isla desde hace más de cuatro décadas.
"No lanzaremos un salvavidas para rescatar a un régimen que se está
hundiendo bajo el peso de sus fracasos históricos", dijo Reich a un auditorio
compuesto en gran parte por empresarios e inversionistas, al referirse al interés
de muchos de ellos por negociar con Cuba.
El supuesto potencial del comercio entre Estados Unidos y Cuba debe ser desmitificado:
"con tantas oportunidades de inversión y comercio en América Latina,
¿por qué querría alguien asociarse con un régimen en bancarrota,
totalitario, cuando uno debe ser socio del dueño de todos los bienes
del país, que decide por sí solo las leyes y resoluciones judiciales,
que encarcela o expulsa a los socios comerciales con los que está en
desacuerdo?", dijo Reich, de origen cubano, conocido anticastrista y responsable
en los años 80 de operaciones de apoyo a grupos de ultraderecha y a gobiernos
dictatoriales en América Central.
Incluso aseguró que Canadá y varios países de Europa y
América Latina "están perdiendo dinero en Cuba, porque el gobierno
no paga sus deudas".
El funcionario reveló además que, dado que Bush "tiene un profundo
compromiso para ayudar a los cubanos a lograr ese sueño universal de
ser libres", ha ordenado "una revisión de las herramientas de la política
(hacia La Habana) para intentar acelerar la transición de Cuba hacia
la democracia".
En la misma sesión inaugural de la conferencia del Consejo de las Américas,
el secretario de Estado, Colin Powell, dijo que "Cuba no puede permanecer siendo
por siempre el único freno en la marcha del hemisferio hacia la democracia
y los mercados libres".
Insatisfacción
Powell, al igual que el vicepresidente Dick Cheney, también presente
en la conferencia, estimó por otra parte que los latinoamericanos están
insatisfechos con sus débiles democracias y los pobres resultados de
las reformas económicas, pero que los gobiernos de la región deben
responder con más democracia y más reformas.
Según Powell, quien citó una encuesta que detectó una caída
en el apoyo a la democracia como sistema preferible a cualquier otro, este desencanto
de los latinoamericanos ha ocurrido "porque demasiados gobiernos han fracasado
en aplicar las denominadas reformas de segunda generación, necesarias
para consolidar las ganancias y atraer las inversiones". El capital "es un cobarde"
que se va a otras regiones si no se dan las reformas impositivas, los sistemas
de pensiones y de sistema judicial que lo favorecen, explicó.
La única respuesta a estos problemas es "seguir alentando y recompensando
reformas que desarrollen las oportunidades económicas a través
de la disciplina fiscal, el libre mercado, la reducción de impuestos,
la empresa privada y el comercio abierto", sostuvo a su vez Cheney, quien puso
como ejemplos a México, Chile y El Salvador.
"Cada vez que se buscan reformas en serio, siempre existirá la tentación
de caer en el proteccionismo, el populismo o la promesa hueca del estatismo",
continuó el vicepresidente, para quien esas son "las causas de tanto
estancamiento y miseria humana a través de la historia de las Américas".
Cheney, por otro lado, advirtió que "estamos observando actividad terrorista
en América Latina, particularmente en la región de la triple frontera
de Argentina, Brasil y Paraguay", pero sostuvo que "los grupos terroristas que
intenten poner un pie en el hemisferio serán buscados, combatidos y vencidos".
En este contexto, el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso culpó
hoy en parte a Washington por la crisis en varios países latinoamericanos,
debido a que transformó la agenda mundial en una cuestión de seguridad
y combate al terrorismo en lugar de desarrollo y comercio.