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24 de mayo del 2002
Constitución nacional argentina
Adolfo Pérez Esquivel
Servicio Informativo "alai-amlatina"
Artículo 29: ".... a la responsabilidad y pena de los infames traidores
a la Patria"
El país nunca atravesó
semejante desgobierno y sometimiento a las imposiciones de un gobierno extranjero,
como el de los EE.UU. y de organismos internacionales como FMI y el Banco
Mundial.
Menem fue el artífice de la entrega del país, de la Rua continuó en su autismo
político y desgobierno de entrega del resto del país y tuvo un alto costo
político que lo llevó a perder el gobierno.
Duhalde está demostrando que nada cambia, que todo continúa peor y que su
gobierno está atrapado en el "corralito de los ineptos", pero lo
peor de todo es la entrega de la soberanía nacional a manos de la voracidad
de los EE.UU. y de la mafia financiera que ha aplicado en el país el "terrorismo
económico".
Hay ofrecimientos por Internet en los EE.UU. de estudios de abogados que,
como buitres acechan la presa, se ofrecen para iniciar juicios contra la Argentina.
Los y las diputados y senadores, deben ocultarse en las sombras y no tienen
el coraje de dar la cara por miedo al pueblo para continuar impunemente la
entrega total del país. Salvo las pocas y honrosas excepciones de diputados/as
y senadores/as que están al servicio del pueblo y no han claudicado.
La diputada Alicia Castro tuvo un gesto que nos duele a todos, frente a tantas
claudicaciones y traiciones a la patria; les llevó la bandera de los EE.UU.
y les pidió a los diputados traidores a la Patria, tener la honestidad de
definirse y si están dispuestos a cambiar la bandera argentina por la de los
EE.UU. porque todos sus actos así lo señalan. Fue un desafío y una provocación
ética.
El art. 29 de la Constitución Nacional es claro y contundente: "El Congreso
no puede conceder al Ejecutivo nacional, ni las Legislaturas provinciales
a los gobernadores de provincia, facultades extraordinarias, ni la suma del
poder público, ni otorgarles sumisiones o supremacías por las que la vida,
el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona
alguna. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán
a los que los formules, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de
los infames traidores a la Patria."
No sólo es necesario recordar la Constitución Nacional, sino que debe estar
vigente frente a la sistemática violación de la misma. La actitud de los legisladores/as
ponen en serio riesgo de desintegración nacional a la República, víctima de
la impunidad y el desgobierno de quienes dicen gobernarnos.
Hoy el gobierno ha pagado los intereses de la deuda externa al Banco Mundial
por un monto de 680 millones de dólares, recurriendo a las reservas internacionales
del Banco Central, lo cual pone en mayor riesgo al país.
Entre mayo y diciembre la Argentina tiene que hacer frente a nuevos desembolsos
ante organismos internacionales por alrededor de 9600 millones de dólares,
incluyendo los 6800 millones de dólares ya desembolsados: unos 8200 millones
de capital y 1400 millones de intereses. El FMI sigue imponiendo sus políticas
y presionando al gobierno argentino a fin de obligarlo a aceptar las condiciones
leoninas, de derogar la ley de subversión económica y la ley de quiebras.
Mientras en el país hay 15 millones de pobres. 18.500 personas caen por debajo
de la línea de pobreza. 250.000 son los niños y niñas de hasta 14 años que
trabajan en el ámbito urbano y 68.500 en el ámbito rural. Según informes de
UNICEF 2002 "todo niño que trabaja y abandona la escuela pierde la oportunidad
de desarrollar plenamente su potencialidad y, en muchos casos ello impide
transformar su situación de pobreza".
Un 58,5% de los adolescentes que trabajan no asisten a la escuela. 8.000.000
de personas no tienen acceso a fuentes de agua seguras y 18,5 millones no
cuentan con redes cloacales.
La mortalidad materna indicador del que se sabe, existe un considerable "sub-registro",
arroja cifras que van desde 4 muertes por 100.000 nacidos vivos en la ciudad
de Buenos Aires, llegando a 160/180 en las provincias del Chaco y Formosa.
La mortalidad infantil es del 22,5 por mil en el total del país (informe de
la Asamblea General de la ONU, mayo del 2002), muestra un amplio rasgo de
"exagerada desigualdad", entre jurisdicciones. En las provincias
del Chaco, Formosa, La Rioja, San Juan, Corrientes, Catamarca, Salta y Jujuy
alcanzan cifras de 35 por mil, siendo de 15 por mil en la Ciudad de Buenos
Aires. Esta trágica realidad es el resultado de las políticas implementadas
y la traición de aquellos que nos gobiernan, de sus complicidades y cobardías
que llevaron al país a la actual situación, son los mismos que privilegian
los intereses de la inmoral e injusta deuda externa, sobre la vida del pueblo.
Han entregado el patrimonio del pueblo argentino a manos de los capitales
financieros. Hoy queda la esperanza de los emergentes sociales, la capacidad
de la resistencia y lucha popular no-violenta que se manifiesta en organizaciones
populares, como las Asambleas barriales, los club del trueque, los organismos
de derechos humanos, las redes sociales, los sistemas cooperativos de obreros
que van recuperando fábricas abandonadas y reactivan su producción. La creatividad
genera la capacidad del vivir y ser libres.
El gobierno está amarrado en sus propias incapacidades y cobardía y paga la
inmoral e injusta deuda externa, mientras abandona al pueblo y no cubre las
necesidades básicas para los niños y niñas, y la población en general, su
objetivo e imposiciones del FMI es bajar los presupuestos en educación y salud.
Abandonar la capacidad productiva y someter al pueblo al asistencialismo y
la dependencia, que no dignifica la vida del trabajador/a.
Los hospitales no tienen los insumos básicos, ni medicamentos para la atención
de los enfermos, elevándose el número de muertes por enfermedades que, si
tuvieran los medicamentos necesarios serían evitables. Hemos recurrido a la
ayuda internacional de grupos y movimientos solidarios, pero la burocracia
gubernamental impide que la ayuda llegue a los sectores mas necesitados, con
demoras realmente incomprensibles.
Las necesidades del pueblo no pasan por la cabeza de los legisladores/as que
votan para entregar el país, a manos de quienes lo vienen saqueando sin piedad
desde hace décadas y llevado a la situación actual. La soberanía del país
está en terapia intensiva.
El Problema no es económico es esencialmente político. Lo que falta son decisiones,
creatividad y coraje para salir de esta postración y dominación que nos imponen.
Los traidores a la Patria que, el Artículo 29, de la Constitución Nacional
señala, tendrán que rendir cuenta al Pueblo.