Juan Miguel Pavín y Juan Subercaseaux A. (Asamblea Nacional de Derechos Humanos)
1.-) El próximo jueves 9 de Mayo de 2002, la Segunda Sala de la Corte Suprema (Sala Penal), tiene en tabla para verse en 5º lugar, los 2 recursos de casación en la forma de abogados querellantes contra la sentencia de la mayoría de la Sexta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago que sobreseyó temporalmente a Augusto Pinochet Ugarte por razones relacionadas con su presunta demencia y/o incapacidad procesal, en el proceso denominado "Caravana de la Muerte".
2.-) La importancia penal de este proceso no puede ni debe escaparse a ningún habitante consciente de Chile, e incluso del mundo. Pinochet cometió el más grande genocidio político de la historia de Chile. Más de 2000 asesinatos políticos. Más de 1200 desapariciones forzadas. Decenas de miles de torturados. Cientos de miles de exiliados. Su dictadura fue condenada por la inmensa mayoría de las naciones del mundo en la ONU por 17 años. Está procesado a firme por la Justicia Española por los crímenes contra la humanidad de genocidio, terrorismo nacional e internacional y torturas. 3.-) En Chile, el Informe Rettig develó como sus Servicios Secretos de Inteligencia, la DINA y la CNI, dependientes directamente de él, planificaron una política de exterminio de opositores políticos, acompañada por todas las más brutales torturas conocidas. El proceso de la Caravana de la Muerte en que Pinochet ha sido procesado como responsable de homicidios y secuestros múltiples agravados de 75 chilenos inermes e indefensos, es sólo una muestra de su responsabilidad en los miles de crímenes de su dictadura. Una muestra clara del sentir de las víctimas y de todo Chile son las más de 290 querellas levantadas en su contra ante el Juez Guzmán. Chile reclama justicia contra Pinochet.
4.-) Sin embargo, no observamos aún una fuerte movilización contra el fallo abusivo de los Ministros Villarroel y Valdovinos. Su sentencia tiene varias aberraciones fundamentales: a) Prescinde absolutamente de la sentencia de 1ª instancia del Juez Guzmán, que entre otros antecedentes, se refiere a su propia acta de constancia del estado de salud mental y física de Pinochet que decía, "que si bien se aprecia que es una persona de avanzada edad y que presenta dificultad en sus desplazamientos, entiende con normalidad las preguntas previas que se le formulan y se expresa con claridad." (Fs. 5791) y fs. (5872).
b) Omite toda consideración concreta acerca del "Análisis del Informe Médico Legal sobre la Salud Mental de Augusto Pinochet" elaborado por los doctores siquiatras Martín Cordero y Andrea Bahamondes y la neuropsiquiatra Paz Rojas, (acompañado a fs. 6336), que contiene 9 páginas de observaciones críticas fundamentales a la pericia médico legal, base del fallo, señalando entre otros aspectos los siguientes: (1) A Pinochet se le detectó en la orina el primer día un fármaco denominado citalopram que tiene como efectos colaterales confusión, impedimento en la capacidad de concentración y amnesia y el 2º, 3º y 4º día no se le hizo ningún control previo de fármacos. (2) A Pinochet se le practicó el Test neurológico Luria Nebraska, a solas por una sola operadora, la psicóloga Siomara Chahuán "para evitar cualquier grado de interferencia que permitiera distraer al paciente"(fs. 543-522), en una habitación con una única ventana con vidrios polarizados dobles (fs. 518), sin sistema de videograbación o de espejos espías que permitieran a los otros peritos ver o acompañar el examen. Menor trasparencia imposible. Dicho test se le practicó en 3 bloques de 4 horas cada uno (12 horas) (fs.578), en un día y medio, lo que lo fatigó (fs. 544-578), distorsionando el test ya que excedió las recomendaciones de 2 horas diarias como máximo. Y se le anunció a su perito adjunto, médico de cabecera y funcionario del Hospital Militar, el Dr. Sergio Ferrer, con 4 días de anticipación a su ejecución (Fs. 518-522-543-544), por lo que éste pudo perfectamente prepararlo, ya que ni siquiera había jurado como perito (Fs. 525).
c) El test Luria Nebraska, ocupó en tiempo más de la mitad de la pericia médico legal, en cuanto a exámenes clínicos. Se le dio gran importancia. Consta de 11 funciones que a su vez se dividen en 269 ítems (Fs. 577). La pericia no describe toda la perfomance de Pinochet en los 269 items y ni siquiera sus puntajes ya que no acompaña los protocolos respectivos. Solo seleccionó unas 20 pruebas o ejercicios o ítems de Pinochet relacionados con las 11 funciones del cuerpo, señalando el puntaje global de éstas (Fs. 578 a 580). En los 20 ítems seleccionados Pinochet aparece fracasando en 19, lo que da una impresión de incapacidad muy superior a la presunta que tuvo en los 269 ítems.
Así, p.ej. "fue incapaz de tocarse en orden y secuencialmente los dedos de su mano con el pulgar. Esta falla se produjo en ambas manos." (Fs. 579). Tampoco fue capaz de repetir con sus palmas el ritmo escuchado (dos golpes seguidos de tres golpes, terminando en cuatro) (Fs. 579). Estos ejemplos demuestran lo facilísima que era la simulación para Pinochet. Hacer mal de intento los ejercicios para bajar sus puntajes. Ello se hacía más fácil aún conociendo de antemano los tests.
d) En cuanto a los otros tests neuropsicológicos, las aberraciones fueron similares o mayores. El test SKT (fs. 581-582) al que las conclusiones del Examen neuropsicológico le dan la relevancia de señalar que el deterioro cognitivo de Pinochet "caería" dentro de la categoría de Demencia Moderada (puntaje 21) (fs. 584), no se sabe quien lo hizo, ni en presencia de quien ni cuando, porque ello no se desprende de ninguna de las fojas de la pericia (564 a 605), ni de las actas relacionadas con ella (fs. 518 a 545). Tampoco está firmado específicamente por ningún perito, y tampoco aparece constancia alguna de su necesario juramento o promesa legal. Por otra parte, la mera tabla de puntuación de 9 subtests, hace ininteligible la pericia e incluso no está precisado que ella se practicó a Pinochet. En estas condiciones la firma al pie de página de 7 de los 8 peritos designados por el juez (una de ellas-Inge Onetto-media firma) no puede consolidar la validez de dicho test, máxime si se observa que a fs,. 577 se sostuvo que en toda la evaluación neuropsicológica "se optimizó la calidad de la interrelación dentro del entorno bipersonal". Y que la actitud del paciente (Pinochet)" fue congraciativa y empática hacia el examinador". Luego si alguien hizo efectivamente el test SKT a Pinochet, en caso alguno fueron los 7 peritos juntos que aparecen con una mera firma o media firma al pie de página de dicho informe, sin sus nombres como responsables. A mayor abundamiento el test SKT aparece profusamente anunciado en el diario La Tercera, de 31 de Diciembre de 2000, como uno de los exámenes médicos que enfrentará Pinochet (Reportajes, Pág. 8). Ello unos 10 días antes de su ejecución. En 3 partes del Reportaje titulado: Como serán los exámenes a Pinochet se refiere al test SKT. (1) Como parte de la batería programada de tests; (2) Como uno de 4 tests que se describen detalladamente. Y (3) finalmente como "una de las pruebas reconocida internacionalmente como la mejor para detectar demencia en los ancianos. Mide atención, memoria reciente e inmediata, entre otras cosas." Esta frase figura al pie de una foto en colores de casi media página en que se observan las láminas con los objetos que deben denominarse en el test como asimismo el tablero con fichas y números que hay que ordenar. Parece difícil anunciar un futuro test con mayor énfasis y mayor inteligencia, ¿militar?
e) Los otros tests neuropsicológicos, el Wisconsin y el Rorschach, tampoco tienen operador o ejecutor determinado, claro, responsable y con constancia legal de haber sido juramentado. La referencia a ellos en fs. 544, como exámenes complementarios (el Wisconsin y el Rocha (sic)), decididos por los peritos en la tarde del 12 de enero de 2001, para ser realizados como tests sicológicos complementarios el sábado 13 de enero de 2002 a las 11.30 horas, nos indica que su realización requirió "la asistencia de una unidad especial traída desde la Clínica Las Condes y asistida por el doctor Mena, quien debió ser juramentado previamente, encontrándose presente la psicóloga Chahuán y la doctora González ya que la ministro de fe que suscribe se encontraba en otras dependencias". De ello se desprenden varias irregularidades que hacen nulos dichos tests: No se sabe quienes componían la unidad móvil que hizo dichos tests. Debieron ser psicólogos. El Doctor Mena sólo asiste a la unidad móvil y no es psicólogo. No está determinado quien es por su mero primer apellido. No firma ni él ni los de la unidad móvil. "Debió ser juramentado", significa que no juró. Desde luego no hay constancia en el expediente de ello. Dichos tests no los pasó la psicóloga Chahuán o la Doctora González, como se desprende del acta de fs. 544. Solo "estaban presentes". Si no ¿para qué vino gente extraña a los peritos? ¿Y quién los nombró como tales? Lo que sí queda claro, que con unas 18 horas de anticipación (tarde del 12 a mañana del 13), el perito de Pinochet supo que se le iban a practicar dichos tests y pudo perfectamente prepararlo. Dichos tests tuvieron importancia. Según la pericia (fs. 583), en el Wisconsin Pinochet baja su puntaje para ubicarse en el percentil 5,"lo que indica que un 95% de sus pares poseen un mayor y mejor rendimiento". Del Rorschach se hace concluir de Pinochet que "se evidencian rasgos de sobrevaloración en su personalidad y un distanciamiento de la realidad" (fs. 584) . En todo caso estas conclusiones que no describen las reales respuestas de Pinochet para fundamentarse objetivamente, no pueden valer. No hay protocolo de respuestas ni puntajes individuales, ni operadores identificados ni ministro de fe ni una seguridad mínima de autenticidad. Las firmas de 7 peritos al pie de página nada valen. Sólo estaba presente la psicóloga Chahuán que no ejecutó dichos tests.
CONCLUSIÓN: El fallo de la Sexta Sala omite la inspección ocular sobre la salud de Pinochet del propio Ministro de Fuero y de su fallo de 1ª. Instancia. Omite asimismo toda consideración sobre un documentado informe de 3 doctores psiquiatras y neuropsiquiatras de la parte querellante que entre otras materias denuncia la falta de control de fármacos en los exámenes de Pinochet. Y finalmente se basa en los tests que configuraron la evaluación neuropsicológica todos los cuales adolecen de numerosas aberraciones que los hacen absolutamente nulos.
Hay que luchar para que la Corte Suprema anule el fallo abusivo de la Sexta Sala. Pinochet está cuerdo y capacitado. No puede ni debe quedar impune penal y económicamente, para que no se repita el genocidio y para enseñanza de las nuevas generaciones.
Instituto Cono Sur